1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

PROCESANDO EL YUYU

El entierro de la sardina y la nueva sardina

Ha finalizado un procesismo, con resultados desastrosos para una sociedad pequeña y frágil. Sería deseable no iniciar otro

Guillem Martínez 9/08/2024

<p>Carles Puigdemont y Salvador Illa. / <strong>Luis Grañena</strong></p>

Carles Puigdemont y Salvador Illa. / Luis Grañena

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

1- El 8A fue como el día de Reyes. Pasaron tantas cosas y tan intensas que los niños –ante la rapidez y la intensidad todos somos niños, pásenlo– necesitaremos tiempo para evaluar lo ocurrido. Hola. Soy Martínez, más el paso del tiempo desde el 8A, lo que me anima a evaluar lo ocurrido. Es decir, a apuntar sus novedades –en verdad grandiosas, en verdad novedosas–, así como sus, brrrrr, repeticiones –una, pero, tal vez, descomunal, tediosa, asfixiante–. Vayamos por partes: las novedades. 

2- La primera novedad es el número de participantes en la mani procesista del 8A. Unos 3.500, según la Guardia Urbana. A los que, por amabilidad, podemos doblar su número. Lo que sigue siendo muy poco para la notoriedad del acto. Ni más ni menos que la vuelta de Puigdemont. Esa pobre cantidad de personas es un residuo de algo. Que no es el procesismo. Oriol Bartomeus, politólogo en la UPF y, director del ICPS, ha realizado un gráfico –sumamente impactante– con la evolución de la participación en las manifestaciones procesistas para el periodo que va desde 2009 –una sola manifestación indepe, aún no procesista, de unas 15.000 personas– hasta el 8A –3.500 personas–. La afluencia llamativa, descomunal incluso, empieza al año siguiente, en 2010 –sentencia del Estatut; 1.100.000 personas–, aumenta en 2012 y 2013 –con, respectivamente, 1.500.00 y 1.600.00–, culmina en 2014 –1.800.00; se dice rápido–. Y ese mismo año –el año de la primera consulta, lo contrario al referéndum prometido, el inicio de los incumplimientos–, empieza el descenso de participación, progresivo y constante. Y, junto a él, me temo, la mutación del procés. Aquel intento de solventar, no un proceso de autodeterminación, no un problema con el Estado, sino un combate entre dos partidos para la hegemonía política en el catalanismo, se transforma, de forma lenta, pero radical. Pasa a ser, sucintamente, un movimiento de apoyo, de obediencia, a un Govern. Es decir, un movimiento vertical orientado a la fidelidad. Y, por lo mismo, al castigo de la infidelidad. En ese paréntesis que va desde 2014 hasta el 8A, el procés consiste en la construcción de reglas –culturales, esto es, efectivas, invisibles– para establecer qué y quién es cat, qué y quién es indepe. Y, por lo mismo, quién es mal cat, o incluso buen esp, y quién no es indepe, sino un ser inhumano y de ERC. Ese periodo –largo, diez años– ha sido, así, un período de expulsión. Lo que es dramático en una sociedad. Se ha expulsado tanto que al final solo han quedado los fieles. Unas 3.500 personas, pongamos el doble, dispuestas a salir a la calle el día del advenimiento del líder. Lo que sucedió el 8A, su novedad, no es que fueran esas 3.500 personas. Sino que casi 1.800.000 personas, partidarias de la indepe aún hoy, no fueran. Se negaron, como sucede desde hace diez años, a participar en un acto de expulsión de una parte de la sociedad. El acto del 8A, recordemos, consistió –y así lo entendieron los manifestantes, que corearon consignas en esa dirección– en evitar que una persona expulsada, apoyada por dos partidos expulsados, votados todos por personas expulsadas, accediera a la presidencia de la Gene. El grueso de la sociedad, indepe o no, no apoyó ese acto trumpista saturado de lógica y principios trumpistas. Lo que es un posicionamiento implícito contra las expulsiones y, por lo mismo, algo que habla bien de la sociedad cat. El trumpismo reunido fue, gracias a ese posicionamiento colectivo, residual. Pero, por lo mismo, esa crème de la crème es una minoría radicalizada, que no puede dejar de expulsar, ya sea en virtual o en analógico. Pero, a su vez, también es ya anecdótica. En las instituciones y, más importante aún, en la sociedad, si bien no en los medios públicos y concertados.

3- Lo que nos habla de la segunda novedad presenciada ayer. La defensa, en el hemiciclo, de la unidad social. Fue el nuevo y gran tema, y estuvo promovido en el discurso de Illa/PSC, si bien también fue proseguido en el discurso de Juvé/ERC. En el trance de todo ello –y esto es muy importante–, ambos oradores utilizaron léxico similar y similares construcciones. Lo que indica que ambos partidos han hablado sobre el tema, y han creado y compartido léxico y estados de ánimo al respecto. Alejandro Fernández/PP –no comete el error personal de enfrentarse a su partido, básicamente una comunidad de léxico para crear enfrentamiento, pero sí que acostumbra a ponderar su léxico, a limar los ángulos del enfrentamiento– no emitió discurso, pudiéndolo hacer, contra esa unidad social reivindicada y construida. Comuns fue muy discreto al respecto. Por supuesto, Comuns no está en contra de la unidad social, pero aún no participa de ese léxico común entre PSC y ERC. Por lo que sea –y ese por lo que sea le ha costado muy caro en votos–, Comuns prefirió, durante más tiempo del higiénico, aludir a la defensa de la unidad social, al hecho de que no puede haber dos o más comunidades –segregadas– en Cat, a través de construcciones procesistas, como som un sól poble, que se utilizaron, desde 2014, para expulsar del pack poble a quien se quisiera. Comuns, un partido, por lo visto, no tan implantado como el PSC en el cinturón, quizás no llegó a sospechar, a ver, a palpar el miedo absoluto, la percepción de expulsión y segregación, nunca vivida desde hacía décadas, que se llegó a vivir en esos barrios durante años. En ocasiones con sesiones de bullying a inmigrantes que, atendiendo un establecimiento público, no hablaban la lengua indicada. CUP, en su discurso, en el que dio muestras de tener una idea crítica del procesismo, útil, y por lo tanto acertada, parece que no vio, no ve, la gran amenaza, histórica, para la unidad social. El hecho de que todo en Cat –lengua, cultura, inteligencia social, que es lo contrario a la tontería social– sucede a través de la unidad social, ese concepto recuperado en la sesión de investidura.

4- La defensa de la unidad social es algo lo suficientemente importante como para ser el eje del nuevo Govern. Es más, si el Govern solucionara ese problema –ese tipo de problema social que solo se crea desde un Govern–, sería para darse con un canto en los dientes. Más aún si pensamos que el programa pactado con ERC y Comuns es, básicamente, y unos puntos menos que otros, de difícil aplicación. Con lo que abandonamos las novedades del 8A y nos embarcamos en la descripción de su gran repetición. El procecismo/lo no realizable como programa.

Sería más importante que fuera la sociedad quien hablara. El sitio más lógico para ello serían los medios públicos, donde ese diálogo es hoy imposible

5- Ya les hablé de la dificultad para construir la nueva financiación en Cat. A las explicaciones emitidas, les paso otra, que explica el marrón. En 1988 –relativamente cerca de 1978–, el Estado ya emitía señales de replantearse en modo chungo el posible federalismo work in progress latente en la CE78. Y lo hacía a través del TC, que planteaba en una sentencia –76/1988 de 26 de abril– que “la Constitución no es el resultado de un pacto entre instancias territoriales históricas que conserven unos derechos anteriores a la Constitución (…) sino una norma del poder constituyente que se impone con fuerza vinculante en su ámbito, sin que queden fuera de ella situaciones históricas anteriores”. Vamos, que no hay realidad territorial previa a la CE78 a la que satisfacer ninguna demanda. Lo que a) es sumamente cuestionable –la autonomía vasca es previa a la CE78 y parte de la CE32, y la Cat es unos meses previa a la CE32. Pero, a su vez, es b) sumamente incuestionable, porque el TC así lo dice, con un par. ¿No hay nada qué hacer? Sí, claro. Crear un TC razonable, con vocales razonables y de trayectoria razonable. Y crear otro planteamiento de la carrera judicial, otra formación, selección, trayecto y elección de los jueces, una vez que el TS, por ejemplo, en pleno motín contra el Legislativo y el Ejecutivo –se dice rápido– se ha erigido en TC, con todas las letras. Sin acometer esas reformas que paralizan no solo el Estado, sino la democracia, no hay tu tía con una nueva financiación para Cat. O, ya puestos, con la amnistía, me temo.

6- Un análisis somero del resto del pacto PSC-ERC tampoco es para tirar cohetes. Sobre la creación de una Oficina sobre el Conflicto Político –importar la partícula “conflicto” de Irlanda es dotar al problema cat de un traje sangriento y de otra talla, por cierto– se debe de señalar que bueno, que vale, que no está mal un punto en el que hablen los partidos. Pero que ya existen varios de esos puntos, si pensamos que, en anteriores pactos, se ha creado una mesa de diálogo Gene-Moncloa, una mesa de diálogo en Suiza, una mesa de diálogo ERC-PSOE. Es decir, hay más mesas que diálogo. Lo que invita a ver esta última propuesta como, sencillamente, una másZzzz. Sería más importante que fuera la sociedad quien hablara. El sitio más lógico para ello serían los medios públicos, donde ese diálogo es hoy imposible.

La cosa Hard-Rock sigue, en fin, a tutiplén, a menos que la Gran Nación Seminola, promotora del proyecto, se retire 

7-  En el pacto se detallan una serie de propuestas para la protección de la lengua cat, como medidas para su uso social, como la creación de un departamento de política lingüística, y un plan nacional para la lengua. Que pueden tener resultado. O no. En términos generales, el uso social del cat ha disminuido, todo indica a ello, no por la ausencia de organismos lingüísticos, sino por polarización social, por la expulsión. Algo que se puede revertir sin nuevas instituciones. Sobre posibles defensas contra sentencias judiciales sobre el uso del cat en las escuelas, apuntadas en el pacto: la única forma de detener la implementación de esas sentencias –que me temo que ya es imparable– sería una sentencia, grandota, del TC, y eso es algo que el pacto no puede garantizar.

8- El pacto habla de presencia de las instituciones cat en organismos internacionales, del refuerzo de la presencia de la Gene en agencias e instancias europeas, con prioridad en la Unesco, como ocurre en los casos de Flandes y de Quebec. Bueno, salvo esto último, lo anterior ya pasó durante el Tripartit. Y España no se resquebrajó, claro. Solamente se requiere la voluntad del gobierno central. Y, para invertir esa dinámica, la ausencia de voluntad gubernamental de invitar a la Gene a un foro internacional, como ya sucedió también.

9- El pacto, y en contra de lo que se ha señalado, no se pronuncia contra la cosa Hard-Rock, sino que simplemente propone someter el juego en Cat a un impuesto razonable. Así como suena. La cosa Hard-Rock sigue, en fin, a tutiplén, a menos que la Gran Nación Seminola, promotora del proyecto, se retire a los eternos campos de caza con este subidón impositivo.

10- El pacto propone la participación de la Gene en el Aeroport de BCN. Lo que es un clásico, al que no se le ha dado respuesta, ese otro clásico, desde el Estado. El pacto también recupera el tema de las selecciones deportivas cat, iniciado por el Tripartit y que, recordemos, sufrió un duro revés, por parte del TC, en su sentencia de 2010. Si se vuelve a hablar de ellas, es preciso hablar también de que no hay nada que hacer, sin una ayudita del TC en modo federal, algo que como que no.

El pacto habla de reducir la presión fiscal para rentas inferiores a 33.000 €, y cosas chachis con sucesiones y donaciones

11- El pacto habla de reducir la presión fiscal para rentas inferiores a 33.000 €, y cosas chachis con sucesiones y donaciones. Y concluye con el ya tradicional y simpático popurrí de medidas para la vivienda. Desde que cumplí 18 añitos, he vivido, en cada campaña electoral, momentos históricos, en los que se anunciaba un antes y un después en la vivienda pública. Y que, por lo demás, nunca se produjeron. Si se hubieran producido, si se produjeran, el precio de la vivienda social sería sensiblemente barato, al punto que afectaría al precio de la vivienda de mercado. Al punto que, vamos, el gran sector de la economía española, tras el turismo, asumiera, no pérdidas, sino menos beneficio. Al punto que el propietario de pisos en alquiler, personaje que el PSOE considera su votante, debería rebajar alquileres.

12- Ha finalizado un procesismo, con resultados desastrosos para una sociedad pequeña y frágil. Sería deseable no iniciar otro. Si se pretenden, en verdad, reformas costosas, aparentemente imposibles, se debería explicar el plan, no la fe. 

1- El 8A fue como el día de Reyes. Pasaron tantas cosas y tan intensas que los niños –ante la rapidez y la intensidad todos somos niños, pásenlo– necesitaremos tiempo para evaluar lo ocurrido. Hola. Soy Martínez, más el paso del tiempo desde el 8A, lo que me anima a evaluar lo ocurrido. Es decir,...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Guillem Martínez

Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

2 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. pyarnau

    #1 ¿150.000? Hay que ir con cuidado con las fuentes de información, en general, pero especialmente cuando tratan sobre los malvados "secesionistas cat". Estas reservas incluyen, me duele decirlo, a los análisis sobre el proceso sobiranista del autor de este artículo.

    Hace 2 meses 6 horas 19 minutos

  2. enrbalmaseda

    Cuidado con las cifras de las manifestaciones. En el tiempo de esas manifestaciones "millonarias" en Cat, leí en un comentario que afirmaba , con razón, que un millón de manifestantes en fila de a 20 , o sea más menos la Avenida d la Diagonal, sería como mínimo de entre 50 y 70 kilómetros de larga. O sea, que difícilmente esas manifestaciones "masivas" de los secesionistas cat podían superar los 150.000 manifestantes (siete km de la Diagonal repleta de gente, una por m2

    Hace 2 meses 21 días

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí