Cuádruple empate en cabeza. Lo decía el domingo el experiódico de referencia, ese que un día defiende a Ignacio González y otro a Pedro Sánchez y al siguiente a Mariano Rajoy, aunque su único líder verdadero es Juan Luis Cebrián -y Netanyahu, claro-. 

El sondeo de Metroscopia, que todavía elabora las encuestas por teléfono fijo –método muy conveniente para pulsar la opinión de los pensionistas y las amas de casa-, afirmaba que Podemos marcha primera, el PSOE segundo, el PP tercero (o viceversa) y Ciudadanos cuarto. Cerca del empate, lejos de la mayoría. Gran titular cañero, que copia la estrategia comercial de la Liga Florentino Pérez (LFP): el campeonato se presenta emocionantísimo, hasta el Valencia podría salir campeón.

Y así va haciendo camino el –todavía- líder de los periódicos hispanos: intentando quedar bien con casi todos, menos con los chavistas monederiles, no vaya a ser que se acaben los favores, las ayudas, las quitas bancarias (a nosotros vale, ¡a Grecia jamás!) y el IVA súper-reducido -los periódicos digitales pagamos el 21% y los de papel el 4%, ¿hasta cuándo, señor Montoro?-.

La pregunta es: ¿con quién va realmente EL PAÍS? ¿Y por qué lleva dos años dando tumbos Metroscopia, el instituto de mi querido y desbordado amigo y maestro José Juan Toharia? ¿Por qué ha decidido el periódico global que más debe del Globo ponerse a hacer periodismo a golpe de sondeos, como si el director fuera Sarkozy o Berlusconi y no el hombre de Martos (Jaén) que cuando era corresponsal en Washington siempre ignoró en sus crónicas electorales las infalibles métricas de Nate Silver, el ex experto en sondeos de The New York Times?

¡Ah, quién lo supiera!

Cabe imaginar que Cebrián desea -es un decir- que gane el candidato que finalmente pierda, pues es inveterada costumbre de la casa apoyar siempre al aspirante que las urnas rechazan. Donde ponemos el ojo ponemos la bala, de Gallardón a Capriles. Lo más gracioso es que esta vez ni ellos mismos saben quién conviene que gane. Casi se conforman con el empate. Y lo más bonito, que nada de lo humano le es ajeno al imperturbable señorito. Tras cooptar para el consejo de PRISA a un sultán qatarí, el 12 de marzo, bajo la presidencia de su Flaqueza Real, doña Letizia Ortiz, el editor que ganaba 13 millones cuando despidió a 129 periodistas para ahorrarse 13 millones en nóminas será el ponente principal del seminario “Retos éticos del periodismo en la era digital”, a celebrarse, Dios mediante, en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense.

El título de la conferencia no tiene desperdicio (académico): “El ciudadano ‘prosumidor’ de información”.

¡Hay que ver cómo están las cabezas, las reinas, los editores y las elites extractivas!

Y, por cierto, la persona que más sabe de encuestas en España asegura que el ganador de las elecciones generales será Ciudadanos. Es decir, la marca blanca del PP. ¡Viva Mercadona!

¿Se imaginan esa España en 2016? Javier Nart, cónsul honorario del Chad y telepredicador, reconvertido en ministro de Exteriores y llamando subnormales a los afectados de Síndrome de Down del mundo entero; Luis Garicano, el ‘econostar’, dando la chapa ultraliberal en el Eurogrupo a Varoufakis, y Albert Rivera posando en pelota picada en la portada de Icon.

Como dijera Zapatero, antes jefe y hoy ayudante de cámara de Moratinos, cuando escuchaba a Berlusconi contar que él jamás había pagado por acostarse con una mujer: “¡Está interesante!”.

*Fe de errores: en la primera versión de este artículo la fecha del seminario decía 13 de marzo. El evento es el 12 de los corrientes.