Sin haberse cumplido aún cuatro años desde que Simeone le hiciera debutar en la Primera división argentina, los caminos del técnico y de Luciano Dario Vietto volverán a juntarse dentro de unos días al convertirse el delantero en el primer fichaje del Atlético para la temporada 2015-16 tras pagar al Villarreal unos 20 millones de euros. Los seguidores  colchoneros comprobaron la gran relación existente entre ambos el pasado 15 de diciembre cuando antes de comenzar el partido de Liga entre madrileños y castellonenses Vietto se acercó al banquillo local para fundirse en un gran abrazo con el Cholo. "Simeone confió en mí y le estaré agradecido el resto de mi vida", declaró aquel día, lo que no le impidió ser el verdugo rojiblanco tras anotar el gol que dio la victoria a los amarillos. Ahora tendrá la oportunidad de continuar una historia en común que apenas duró dos meses tras la marcha del entrenador al Calderón en diciembre de 2011.

Seguro que los más felices con esta noticia serán sus paisanos de Balnearia, municipio de la provincia argentina de Córdoba donde nació hace 21 años Lucky, como le conocen desde pequeño. Allí se muestran muy orgullosos de ver cómo está triunfando aquel niño que empezó a dar sus primeras patadas en las categorías inferiores del club local Independiente, conocidas como Los Diablitos. A pesar de marcharse de allí hace varios años, Luciano sigue estando muy unido a ellos como demostró el pasado 26 de febrero, cuando tras marcar un doblete en la Europa League al Salzburgo, escribió en su cuenta de Twitter: "Estos goles son para Balnearia, mi pueblo querido, que sufrió un temporal y hay familias evacuadas. Mucha fuerza".

Su llegada al Atlético supone para Vietto una recompensa a la fe que tuvo siempre en sus posibilidades y en no rendirse cuando varias veces se le cerraron puertas que parecían poner en peligro su carrera. Las cualidades que le acompañaban hicieron que una de las grandes entidades del país, Estudiantes,  le diera la oportunidad de enrolarse en su cantera. Sin embargo las cosas no salieron como esperaba. No encontró la confianza necesaria y cuando estaba en la séptima división, la reservada para menores de 16 años, decidieron prescindir de él. No fue el único revés que iba a tener que afrontar. Quizá fue aún más duro cuando tuvo que hacer una prueba en el Rosario Central y el responsable de las categorías inferiores del club, José Pascuttini, no aprobó su ingreso tras tenerle unos días entrenando. Ese fue el peor momento para Luciano, que vio cómo su gran sueño de llegar a ser profesional estaba en peligro. Hasta el punto de que incluso sopesó el ofrecimiento de su padre de ayudarle en el concesionario de coches en el que trabajaba.  

Afortunadamente para él, se cruzó en su camino el representante Jorge Cysterpiller, el mismo que acompañó a Maradona en su carrera, que le abrió una puerta que iba a ser la definitiva, la de Racing. A La Academia, nombre con el que se conoce al club,  llegó con 16 años dispuesto a no dejar escapar esa oportunidad. Poco a poco su nombre empezó a destacar en las inferiores hasta que llegó un día clave en su vida. El día que Simeone se fijó en él.  "A Vietto lo vi de chico en un entrenamiento. Y en diez minutos había hecho tres goles, una barbaridad. Dije: quién es. Le subimos a entrenar a Primera. Lo sacamos 20 minutos, y los chicos me decían pero de dónde lo sacaste Cholo…", contó el técnico hace unos días en una entrevista. Tanto le gustó lo que observó en él que no dudó en darle la ocasión de estrenarse en la máxima categoría con 17 años en un partido entre Racing y Lanús jugado el 26 de octubre de 2011.

A pesar de la marcha de su valedor, Vietto siguió su progresión. En su primer partido como titular consiguió hacer un triplete de goles y esa temporada se convirtió en el máximo goleador del equipo. Ya entonces empezó a sonar para el Atleti. Simeone pensó en él cuando se marchó Falcao pero sería el Villarreal el que finalmente le permitiría dar el salto al Viejo Continente hace un año, aprovechando que el Valencia renunció a la opción preferencial que tenía. Incluido en el once revelación de la Liga pasada tras marcar 20 goles entre todas las competiciones, ahora sí que desde el Manzanares han decidido que era el momento de apostar con fuerza por él. Y es que Lucky responde a la perfección al patrón que tanto gusta a los dirigentes atléticos en los últimos años: joven, prometedor y que pueda multiplicar su valor en el plazo de unos años.

En el juego de Vietto destaca su movilidad. Es un jugador difícil de atar porque se mueve por todo el frente de ataque y en una zona que podríamos decir que va desde los 25-30 metros que preceden a la portería rival. Puede actuar como referencia en ataque aunque no es un goleador nato (de ahí que el Atleti haya decidido ir a por Jackson Martínez para que ocupe ese puesto) pero si es perfecto para desempeñar ese papel de segundo punta con facilidad para hacer gol. En ese sentido, su rol y sus características son similares a las Griezmann, por lo que será interesante comprobar cómo reparte Simeone sus papeles. Tiene buen juego combinativo fuera del área, lo que ayuda al equipo a la hora de superar líneas defensivas, pero también es perfecto para jugar a la contra ya que, sin ser un velocista, dispone de una buena punta de velocidad. Una de sus mejores cualidades es la llegada al área por sorpresa rematando al primer toque aunque también le gusta probar suerte con disparos lejanos. Es muy rápido de movimientos y también a la hora de armar la pierna para definir ante los porteros. No es de los jugadores a los que se hace pequeño el arco contrario.

El propio Simeone no podía ocultar en una entrevista en TyC Sports su satisfacción por poder tener a sus órdenes la próxima temporada a Vietto, al que comparaba con otro jugador que también fue pupilo suyo hasta hace poco: "Tácticamente es muy inteligente. Tiene gol sin ser un goleador… Lo veo muy similar al primer David Villa, aunque no con tanto gol, pero sí con capacidad para trabajar para el equipo, de jugar entre líneas, de asociarse con los del medio y de arriba. Tenemos puesto mucho entusiasmo en él. Ojalá que podamos hacer cosas importantes con él".

Eso no significa que Vietto no tenga cosas que mejorar, por supuesto. Estamos hablando de un chico de 21 años que sólo lleva tres años jugando en la élite, por lo que aún debe seguir aprendiendo. Claro que esa juventud también juega a su favor porque su techo parece estar aún muy lejano. Debe mejorar su pierna izquierda, el remate de cabeza, su condición física… e intentar ser más regular. En su campaña en el Villarreal ha alternado momentos muy buenos con otros donde ha pasado más desapercibido. A este aspecto se refería precisamente el ex jugador madridista y actual técnico, Michel, hace poco en una entrevista en El Larguero de la Cadena SER, donde explicó que "Vietto es un jugador distinto pero tiene un problema con la regularidad y en el Atleti eso lo tiene que solucionar".

Luciano llega al Atleti siguiendo el mismo trayecto que anteriormente hicieron Forlán y Godín. Seguro que muchos seguidores rojiblancos firmarían ahora mismo que su rendimiento fuera el mismo que los dos futbolistas que aterrizaron en el Calderón procedentes de El Madrigal. A su favor tiene que es una petición expresa de Simeone, que le conoce a la perfección, lo que le va a ayudar a la hora de exprimir sus condiciones y en la adaptación al exigente trabajo que pide a sus jugadores sobre el campo. No se dejen engañar por su cara de niño bueno. Cuando se mete en el campo, Vietto es especialista en hacer verdaderas diabluras entre los rivales. Las que empezó a practicar en aquellos Diablitos de su Balnearia querida.