“Nunca en tiempos recientes tantos niños han sido sometidos a una brutalidad tan atroz”. Lo dijo el director ejecutivo de la Unicef, Anthony Lake, en 2014. Lo previsible, si no se hace nada para evitarlo, añadió, es que 2015 sea parecido, o peor. Absolutamente ningún gobernante europeo puede afirmar sin engaño que se ha visto sorprendido o desbordado por los acontecimientos de las últimas semanas y meses. Gran número de organismos internacionales advirtieron, una y mil veces, que en el verano de 2015 se produciría un gran flujo de migrantes, especialmente decenas de miles de sirios que abandonarían su país y los campamentos en Jordania, Turquía o Líbano, intentando llegar a suelo europeo y solicitar asilo. 

Las imágenes del diminuto cadáver del niño sirio ahogado reflejan una realidad anunciada y cotidiana. Son insoportables, y quizás por eso, muchos medios españoles y europeos optaron por suavizarlas, intentando, no ya proteger a la víctima, sino a los espectadores. CTXT ha decidido mostrar el video entero porque cree que ni los ciudadanos ni sus dirigentes merecen ser protegidos del horror que han alimentado con su pasividad y apatía. Nos debería repugnar cualquier lirismo y cualquier intento de voltear la cara. Si no cerramos los ojos hoy, quizás mañana seamos capaces de reaccionar y de exigir a nuestros representantes que cumplan sin mezquindad con los requisitos del derecho internacional humanitario.

En eso consiste el naufragio moral de Europa. En que todo el mundo sabía lo que estaba pasando, lo que está pasando, y sus consecuencias en una población civil, inocente y teóricamente protegida por tratados internacionales, y que, pese a ello, no se han tomado las medidas necesarias para socorrerles. Peor aún, se  permitió que se extendiera en parte de la opinión pública una imagen completamente distorsionada de “asalto”, “invasión”, “desbordamiento”, completamente ajena a la realidad.

Basta un dato para desmontar ese estúpido relato de terror: el número de migrantes que llegó a Europa este año, la “terrible oleada” que no se puede manejar, supone el 0,027% del total de la población de la Unión Europea, según los datos publicados por The Guardian. Si las fotografías que se publican diariamente o los vídeos que emiten televisiones o redes sociales reflejan una imagen de asalto o descontrol es exclusivamente porque se responde a la llegada de esos hombres, mujeres y niños (el 70% de ellos, refugiados de países en guerra o con regímenes violentos) con alambradas y concertinas y con guardias armados con porras que les amenazan y persiguen. Es decir, porque se actúa con violencia contra ellos, y no porque ellos exhiban la menor agresividad.

En febrero de 2014, una diputada sueca, Cecilia Wikstrom, hizo un llamamiento en el Parlamento Europeo para que todos los países de la Unión, de acuerdo con su población, PIB y otros baremos, se comprometieran a acoger inmediatamente y de manera legal, con visado humanitario, al menos a cien mil sirios. Wikstrom denunció que era absurdo continuar manteniendo la ficción de que los refugiados sirios debían pedir asilo en el primer país al que llegaran en su huida: ni Turquía, ni Jordania ni Líbano, los países fronterizos, tienen recursos suficientes  para socorrerles adecuadamente, mientras que doce de los 25 países más ricos del mundo son miembros de la Unión Europea. Si Europa no organiza inmediatamente los mecanismos legales para proporcionar a miles de ellos el asilo al que los refugiados tienen derecho según los Tratados internacionales, advirtió Wikstrom, la llegada se hará de forma desesperada, extremadamente peligrosa para los migrantes.

No se hizo nada. Todos los intentos para organizar ese traslado con cuotas fracasaron estrepitosamente (entre otras cosas, por la actitud de gobiernos como el español), y la Unión Europea, los países que integran la UE, no fue capaz de encontrar los fondos necesarios para afrontar la crisis. Todo se limitó a denunciar a quienes organizan ilegalmente ese tráfico, como si fuera posible evitarlo, cuando hay dos millones de personas que necesitan imperiosamente cruzar el mar o atravesar miles de kilómetros para llegar a un país de asilo. Ahora, tarde y mal, se anuncia para la próxima semana una nueva reunión. Ojala la presión de los ciudadanos consiga algún resultado razonable, aunque nada permite ser optimistas.

¿Por qué se ha desarrollado todo de esa manera tan cruel? Quizás por la misma razón por la que Europa no se dota de los medios para acabar con su propia crisis, porque impera un pensamiento único que niega que sea posible crear los recursos necesarios para afrontar y remediar situaciones crueles o inhumanas. Ese pensamiento inflexible está alentando ciegamente el nacionalismo, la insolidaridad con los más débiles y la xenofobia, y como se afirma en el llamamiento a favor de los refugiados que impulsa CTXT, está llevando a Europa a un naufragio moral, con millones de ciudadanos incapaces de levantar la voz ante los actos de inhumanidad y barbarie que se cometen en su nombre. 

Si quiere firmar el llamamiento de CTXT a las autoridades españolas para que acoja más refugiados, pueden hacerlo escribiendo un correo electrónico a info@ctxt.es.

El 7 de septiembre, a las 19.00 horas, presentaremos las firmas recogidas en Barcelona y las enviaremos a la Presidencia del Gobierno español. ¡No te quedes callado! ¡Haz algo por los refugiados y los migrantes! ¡No dejes que tu gobierno te avergüence! ¡Firma y actúa! 

Estos son algunos de los cientos de firmantes que apoyan la iniciativa:

JOAQUIN ESTEFANÍA

FRANCISCO RUBIO LLORENTE

SOLEDAD GALLEGO-DIAZ

JORDI ÉVOLE

JOSÉ IGNACIO TORREBLANCA

AMELIA VALCÁRCEL

PALOMA BIGLINO

JACOBO RIVERO

JUAN MANUEL EGUIAGARAY

PERE RUSIÑOL

MONSTERRAT DOMÍNGUEZ

EMILIO ONTIVEROS

PEPE MARTÍN

MIGUEL ÁLVAREZ PERALTA

JOSÉ LUIS CUERDA

ERNESTO EKAIZER

ALBERTO SOTILLOS

FERNANDO VALLESPÍN

MALAGÓN

PATXO UNZUETA

CECILIA CASTAÑO

MARUJA TORRES

JESÚS MARAÑA

BASILIO BALTASAR

GONZALO FANJUL

ELVIRA LINDO

DIEGO LÓPEZ GARRIDO

IRENE LOZANO

JOSÉ MARÍA IZQUIERDO

CONCITA DE GREGORIO

ALBERTO FERNÁNDEZ LIRIA

FERNANDO SAVATER

JAVI LÓPEZ

JAVIER VALENZUELA

HÉCTOR ROMERO

ANTONIO ESTELLA

CARMEN CORTÉS

MÓNICA ANDRADE

MIGUEL MORA

NURIA AZANCOT

ÁNGELES CABALLERO

VANESA JIMÉNEZ