Toni Comín (Barcelona, 1971), profesor universitario de ciencias sociales en ESADE e hijo del político Alfons Comín, fue diputado del PSC en el Parlament de Catalunya de 2004 al 2010. Ahora, es el número 11 de la lista Junts Pel Sí a propuesta de ERC. “En ambos casos me vinieron a buscar: Maragall en 2002 y Junqueras en 2014”, explica.  Desde hace un mes, patea toda Cataluña a diario participando en actos para defender una lista conjunta que, confiesa, no era su opción preferida. “Lo último en la vida que hubiera imaginado es compartir lista con Artur Mas”.

¿Cómo definiría esta coalición entre CDC y ERC?

“Lo último en la vida que hubiera imaginado es compartir lista con Artur Mas”

Puramente estratégica. Era inevitable hacer alguna cosa extraña esta vez. Extraña e inevitable. Teníamos que ir juntos para convertir las elecciones en plebiscitarias. Esta lista conjunta era la opción que menos me gustaba pero tampoco la rechazo. La verdad es que creo que hemos sido capaces de maximizar las ventajas de esta opción y sacarle todo el jugo. Hemos reducido al mínimo sus inconvenientes, que se han puesto de manifiesto en los debates en días puntuales, pero las ventajas se han aprovechado durante toda la campaña. El balance es positivo.

Pero falta un partido independentista en esta coalición [las CUP]…

Ya, por eso hubiera preferido la lista cívica. Pero insisto, esta lista conjunta ha dado buen resultado.

¿Y diría que es estable?

Ahora mismo, sí, funciona con gran cohesión porque todos hemos hecho concesiones. Esta fórmula ha obligado a que cada actor saque lo mejor de él, porque si no, no hubiera funcionado.

¿Esta unión se alargará hasta el 28S, las elecciones generales o llegará al final de esta legislatura?

Hasta que cumplamos la hoja de ruta, que tardará, como mucho, 18 meses. Tuvimos que sacar lo mejor de nosotros porque nos subimos a la caravana gente que estábamos acostumbrados a disputar y pelearnos políticamente hablando. Ha habido grandes concesiones. Por parte de ERC, Junqueras quería lista aliada pero ha cedido en la coalición, y por parte de Mas, ha cedido en que el número uno sea una persona con un perfil de centro-izquierda y en el programa, que es puramente socialdemócrata. El programa de Junts pel Sí incluso se puede posicionar a la izquierda del PSOE.

Pero el programa tiene cierta inconcreción…

Es verdad porque es una legislatura de un año y medio, se ha concretado lo necesario para este tiempo. Las políticas sectoriales están en algunos temas más detalladas y en otros menos, vale, pero lo que está muy detallado es la hoja de ruta que es la prioridad de esta legislatura.

¿La unión hace la fuerza en este caso?

Todas las fórmulas tienen pros y contras. El voto que ahora nos disputamos con Catalunya Sí que es Pot, que es fundamental para sumar el 50%, será clave. Y esta frontera entre los dos partidos la hubiéramos podido defender mucho mejor con las listas aliadas. Esquerra sola hubiera podido ir a buscar este voto y ahora es más complicado porque vamos con Mas... Me hubiera permitido ir a buscar el voto de CSQEP con las manos libres, sin las manos atadas.

No para de reivindicar un independentismo social, pero es un concepto más cercano a las CUP que a Convergencia.

Nosotros estamos más cerca de las CUP en muchos temas que de CDC. La fórmula electoral no presupone nuestro proyecto, aunque parezca extraño. Lo que cuesta es pensar que esta vez estamos haciendo un referéndum. Sería objeción razonable y consistente si estuviésemos en un esquema de elecciones normales. En ERC queremos la independencia para hacer un Estado de bienestar como en los países nórdicos, si Convergencia se quiere apuntar y es sincero pues encantados de que una derecha me compre el proyecto.

Decía en la presentación de CTXT en Barcelona que esta independencia social sería beneficiosa para el resto de España.

“¿Cómo piensa Podemos conseguir la voladura de la casta? Con representación institucional sacarán 80 diputados si van muy bien, 20 más dentro de cuatro años, etcétera. Igual dentro de 16 años Podemos conseguiría la mayoría para gobernar. ¿Vamos a esperar a que a Pablo Iglesias le salgan canas para que jubile a la casta?”

Claro. De hecho, ahí sí que ha acertado Podemos en el diagnóstico: hay un régimen de la Transición, el bipartidismo, y la casta, el IBEX 35, y una colusión brutal entre poder político, poder financiero, grandes empresas, medios de comunicación y poder judicial. Pero les pregunto a los amigos de Podemos: ¿cómo piensan conseguir la voladura de la casta? Con representación institucional sacarán 80 diputados si van muy bien, 20 más dentro de cuatro años, etcétera. Que yo sepa la mayoría está en 176. Estamos hablando de que igual dentro de 16 años Podemos conseguiría la mayoría para gobernar. ¿Vamos a esperar a que a Pablo Iglesias le salgan canas para que jubile a la casta?

¿Y cuál es su tesis entonces?

“Si alguna sociedad tiene la fuerza suficiente para echar un pulso a la casta es la sociedad catalana. Porque sus clases medias se han apuntado a hacer la revolución. Menos las élites, en la Meridiana estaba todo el mundo”

Si alguna sociedad tiene la fuerza suficiente para echar un pulso a la casta es la sociedad catalana. Porque sus clases medias se han apuntado a hacer la revolución. Menos las élites, en la Meridiana estaba todo el mundo. Así que lo que pido a la izquierda española es como mínimo mirar el proceso independentista catalán, no como el apocalipsis, sino como mínimo con simpatía. La independencia catalana es una oportunidad.

¿Para quién?

Para la izquierda, las clases medias.

...

Para la izquierda en general, tener a los países nórdicos es una cosa buena ya que sirve como referente y argumento de que se pueden hacer las cosas de otra manera. Si España tiene al lado un país que tiene las capacidades para hacer un Estado de bienestar de primer nivel, esto va a ser un estímulo para una sociedad española que ha renunciado a tener los niveles de desarrollo social de los escandinavos. Pero aquí dijimos que no íbamos a renunciar a ello y de hecho nos hicimos independentistas precisamente por esta razón.

¿Y cree que el resto de España lo entendería de esta manera?

Intentaré dedicar todo mi tiempo para explicarlo, escribiré artículos…

Suerte.

Imagínate que el Estado no tuviera los millones de Cataluña. No podría financiar los servicios sociales del sur. No tendrían para pagar hospitales y escuelas de Extremadura o Andalucía que en parte se financian gracias al drenaje fiscal de Cataluña, Baleares o Valencia... El modelo productivo del sur no le permite financiarse y por eso tenemos el sistema de solidaridad, pero esto también permite que nadie se plantee reformar el sistema de productividad del sur.

¿Y cree que una Cataluña independiente ayudará a replantear este modelo?  

Yo digo que hay unas élites que se aprovechan de este modelo. Y en el sur, lo aguantan porque hay dinero de las regiones ricas que hacen que siga funcionando. Es como una enfermedad y el calmante sería esta solidaridad interterritorial. Pero si quitas el calmante con la independencia de Cataluña, la enfermedad aparecerá y entonces quizá se les acaba el chollo a las élites.  

¿El plan es hundirlas para que estas regiones se den cuenta del sistema?

“No nos interesa que España se hunda. Porque más allá de los vínculos emocionales, culturales o históricos, nos interesa que España vaya bien. Así que lo primero que habría que hacer con una Cataluña independiente es un Tratado de amistad y cooperación con España”

No, porque tampoco nos interesa que España se hunda. Porque más allá de los vínculos emocionales, culturales o históricos, nos interesa que España vaya bien. Así que lo primero que habría que hacer con una Cataluña independiente es Tratado de amistad y cooperación con España.

Pero este tratado lo tiene que acordar con España también…

Ya pero España no se cree que nos vayamos a independizar. Mientras se da cuenta, nosotros iremos preparándolo. Cataluña puede hacer con España lo que Europa hizo con España durante años para promover la convergencia. Cataluña deberá, en mi opinión, ayudar a España con un cierto porcentaje de su PIB.

¿Darles limosna?

La lógica del asunto cambia. Ya no es un dinero que cogen las élites de Madrid sin permiso y gastan como les dé la gana. Al revés, vamos a dar lo que creemos que corresponda para ayudar a estas clases medias y trabajadoras del sur a coger el destino en sus manos. Por eso Podemos son los primeros que tienen que entender que la independencia de Cataluña es una oportunidad para ellos.

Queda por ver si el resto de la coalición tendrá el mismo discurso…

Soy muy persuasivo.