Solución de continuidad

Exposición de collages del diseñador Emilio Gil

Sala de exposiciones de la Universidad de Cádiz. Campus de Jerez de la Frontera. Hasta el  23 de octubre

Comisario: Bruto Pomeroy (Galería El Viajero Alado)

Emilio Gil es un tipo sereno, metódico, respetuosamente inquieto, reflexivamente audaz, controvertidamente sencillo, contundentemente crítico. Compositor armonioso, este creador de ilusiones gráficas es sofocantemente lúcido, pausadamente veloz, manifiesta y exquisitamente brillante.

Presenta ahora una "solución de continuidad' de la mano de Bruto Pomeroy, la primera gran propuesta que la galería El Viajero Alado organiza en colaboración con el programa expositivo de la Universidad de Cádiz en su sede de la Asunción en el Campus de Jerez.

Se descubre recomponiendo realidades. Disfruta reinterpretando mensajes. Contribuye a la felicidad general reinventando nuevas vidas para elementos obsoletos, innovadores campos de expresión para imágenes caducadas.

¡Qué peligro tiene con unas tijeras en sus manos! Transforma todos nuestros mundos, trastoca todo el imaginario colectivo, invade cualquier postulado asentadamente reconocido.

Guarda, reserva, contrapone, solapa, traslapa, soslaya, recorta, añade, une, tiende puentes, comunica su ancestral trabajo demostrando que su revolución tecnológica es la sencillez milimetrada que denota una complejidad inaudita.

El lenguaje que maneja en esta ocasión es la consecuencia de una dilatada reflexión gráfica y conceptual, de una pormenorizada disección de elementos que adquieren unos significados simbólicamente desarrollados y elegantemente 'sígnicos'.

La aparente estaticidad denota el pausado y medido equilibrio de una acumulación de movilidades plásticas texturizadamente deseables. Las obras invitan a ser disfrutadas y provocan una empatía sorprendente.

Cuando se visita con el alumnado de Arte y Diseño, se fijan, observan detenidamente, anotan, se acercan, se agachan para ver detalles, dibujan, giran la cabeza para apreciar perspectivas, toman notas y se plantan delante en silencio. Es muy significativo que quienes han nacido en plena época de la dinámica influencia del bombardeo de imágenes en movimiento a una velocidad vertiginosa, quienes han pasado gran parte de su vida absortos en los videojuegos, se paren ahora ante una obra plástica aparentemente quieta, ante un collage que presenta elementos de papel. Este hecho nos hace pensar que el trabajo de Emilio es verdadero, sin trampa aunque sí con cartón.

Suma y sigue.

Domingo Martínez es profesor en la Escuela de Arte de Jerez de la Frontera.