1 comentario(s)

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1. Jose Bembibre

   El documento está lleno de vaguedades en aspectos económicos y legales, que seguro que analizarán aquí otros lectores. Me voy a limitar a analizar algunas aspectos llamativos del sector energético en el que tengo una cierta experiencia. "Revisar la regulación de sectores donde haya una gran concentración empresarial -sectores estratégicos, como el energético, telecomunicaciones o las infraestructuras- para favorecer la entrada de nuevos competidores, dotando de transparencia a las regulaciones" Si obviamos la coda final, que parece más bien pura retórica, en esencia no se amenaza para nada la permanencia de los actuales oligopolios, en el sector eléctrico, sino más bien se anuncia un desarrollo neoliberal: “nuevos competidores” en lugar de recuperar el control de sectores estratégicos, como el eléctrico, por parte del sector público. Algo que gobiernos tan pro-mercado como Holanda no han dudado en hacer. "Promover un gran Pacto de Estado de la Energía para dotar a la política energética de estabilidad en el tiempo y facilitar la transición energética." Bien esto del Pacto de Estado es un “significante vacío” o sea puro humo que puede ser firmado por cualquiera. "Cierre progresivo de las centrales nucleares al cumplir los 40 años de vida útil." Si esto significa el cierre de Garoña, algo que no se menciona explícitamente, es lo que ganaremos. En cualquier caso tendremos centrales nucleares para los próximos 18 años. El primer cierre efectivo con esta regla sería en 2021, o sea que es un brindis al Sol. Un calendario que tuviera en cuenta, como criterio, la necesidad real de estas centrales en lugar de su fecha de construcción sería mucho mas efectivo y, sobre todo, creíble. "Reformar el Real Decreto 900/2015, que regula las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo, incluido el denominado "impuesto al sol", y aprobar en su lugar un marco regulatorio estable para el autoconsumo eléctrico y la generación a pequeña escala, en la modalidad de balance neto." Más allá del “balance neto” el Real Decreto 900/2015 incluye requisitos técnicos, muy sesgados a favor del oligopolio Comercializadora-Distribuidora, que hace necesario su derogación y sustitución por otro que realmente favorezca la producción-consumo a nivel local. Que la regulación sea “estable” no garantiza nada y es sospechoso que no se hable de derogación y si de reforma. "Acometer una reforma del mercado eléctrico, incluida una auditoría sobre los costes regulados integrados en la tarifa eléctrica, así como del mercado gasístico, facilitando su progresiva adecuación al nuevo modelo energético disminuyendo los costes de la transición." Esto es de traca. Solo se auditan los “costes regulados”. Es decir el gobierno se audita a si mismo, ya que esto costes los fija el gobierno con la supervisión y auditoria de la CNMC. Realmente los costos no regulados como el de producción, son los que deberían ser objeto de auditoría. Pero parece más bien un intento de vender, de nuevo, humo. Un humo que pretende ocultar que no se hace propuesta alguna de reforma del mercado eléctrico. "Aprobación de una Ley de protección de los consumidores vulnerables contra la pobreza energética que incorpore los elementos mínimos imprescindibles para desarrollar una protección efectiva a los consumidores vulnerables de suministros energéticos y para abordar la insoslayable situación de pobreza energética." Bien está que los consumidores vulnerables se protejan por Ley, pero para un documento tan prolijo, es sospechoso que no se haga mención al hecho de que hoy bastaría con el desarrollo del Art. 2 del RDL 6/2009 y la modificación del RD 216/2014 para hacer efectiva, al menos para la energía eléctrica, de forma inmediata la protección en situaciones de pobreza energética. ¿Por qué no se hace? En realidad las propuestas en materia energética son más de lo mismo. No cambian sustancialmente el marco actual, e incluso apuntan, como no podía ser de otra manera, una orientación neoliberal sospechosa. "PUERTAS GIRATORIAS Incluir, en la legislación de conflictos de intereses, un supuesto especial de incompatibilidad al cese de altos cargos destinado a evitar el fenómeno de puertas giratorias, fijando un periodo de incompatibilidad de cinco años para quienes pretendan incorporarse ex novo a empresas del sector sobre el que no tenían experiencia profesional previa y sobre el que hayan tenido responsabilidades de regulación o gestión." Esta propuesta es sorprendente, ya que basta con que la reincorporación se realice en sectores en los que tengan experiencia profesional previa, pero no hayan tenido responsabilidades de regulación o gestión, para estar a salvo de la prohibición. Es decir Trinidad Jimenez no ha tenido que ver con Telecomunicaciones y si con la ayuda al Tercer Mundo, así que si Telefónica tiene una Fundación de Ayuda al Tercer Mundo, Trinidad Jimenez la puede presidir, sin que esto constituya una Puerta Giratoria.

   Hace 8 años 9 meses

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