Lo que nos espera en Bruselas
El ‘Brexit’, la gestión de los refugiados y los ajustes en Grecia y España marcan el inicio de la agenda europea
Alexandre Mato Bruselas , 5/09/2016
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Dentro de dos miércoles, el 14 de septiembre, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ofrecerá el discurso sobre el estado de la Unión en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo. Una cita anual que se celebra desde 2010, a semejanza de los discursos que ofrecen los presidentes de Estados Unidos, para iniciar el curso político y en el que el máximo dirigente comunitario expone las prioridades del gobierno europeo. Por segundo año consecutivo, Juncker volverá a criticar los pobres resultados en la acogida de miles de refugiados por parte de los países de la UE.
Además, habrá que estar atentos a las “consecuencias políticas” del Brexit y las líneas maestras que plantee Juncker en su discurso. El luxemburgués se expone a un reto mayúsculo: ser el primer presidente en la historia de la Comisión Europea que vive la salida de un socio. En Bruselas cada vez hay más dudas de si él es el hombre capaz de evitar que esta grieta resquebraje el proyecto comunitario.
Juncker lleva trabajando en su comparecencia desde julio y se ha reunido con numerosos líderes del continente y actores sociales y empresariales, como se ha encargado de anunciar su equipo de comunicación. Su visita más reciente, esta pasada semana, ha sido a Berlín para hablar con la canciller Angela Merkel.
Habrá también que estar atentos a los gestos y movimientos de Syriza en el Parlamento Europeo, precisamente durante esos días de debate. También de sus colegas del GUE, el grupo parlamentario de izquierdas en la cámara, hacia los socialistas europeos porque en los próximos meses podría tomar forma una iniciativa del Gobierno griego y que el presidente François Hollande ha bendecido: la creación de un frente de países del sur con objetivos políticos comunes.
En los próximos meses podría tomar forma una iniciativa del Gobierno griego que François Hollande ha bendecido: la creación de un frente de países del sur
Una fuente diplomática griega en Bruselas reconocía en julio, antes del inicio de las vacaciones, que Atenas quiere sacar adelante el proyecto. En París, Roma y Lisboa hay tres gobiernos socialdemócratas susceptibles de enfrentarse a las políticas de austeridad y de buscar una mayor integración en materias como la guardia costera común.
Cumbre de Bratislava
Será dos días después del debate sobre el estado de la Unión y en la capital de Eslovaquia, el 16 de septiembre, con la crisis migratoria y las consecuencias políticas del Brexit como cuestiones clave.
Es una cumbre informal --sin medidas ejecutivas a adoptar-- pero que debe empezar a marcar el futuro de la UE, según insisten en público y privado los principales líderes comunitarios. Reino Unido no está invitado.
‘Brexit’
De momento Reino Unido no ha formulado su petición para abandonar la UE, no ha echado mano aún del ya famoso artículo 50. Francia exige que para 2019 se haya producido. En Bruselas esperan que, antes de Navidad, el Gobierno británico ejecute esta opción, pero hasta entonces seguimos en un impasse que condiciona toda la actividad política, como la Cumbre informal de Bratislava.
Han aparecido muchos análisis económicos sobre el impacto del Brexit, para Reino Unido, la UE o el crecimiento mundial pero la Comisión aún no han cuantificado cómo afectará al presupuesto europeo. ¿Obligará el divorcio británico a que el resto de socios contribuyan más? ¿Se beneficiará la PAC, la Política Agraria Común, del fin del cheque británico? ¿Cómo afectará a países agrícolas como España o Francia? ¿Supondrá un recorte de los fondos comunitarios para I+D+I en la Unión?
Refugiados
El acuerdo con Turquía podría saltar por los aires, según las amenazas de Erdogan, si la UE no aprueba la liberalización de los visados para sus ciudadanos
Es la segunda cuestión clave de Bratislava y la que pone contra las cuerdas los valores éticos de la UE. En próximas semanas podría saltar, o no, por los aires el acuerdo con Turquía para deportar a miles de personas desde Grecia. Sería en octubre, según las amenazas de Erdogan, si la UE no aprueba la liberalización de los visados para sus ciudadanos.
¿Cuánto se ha gastado la UE hasta el momento en ayudar a los países de su entorno en el norte de África y en Oriente Medio para atender a los refugiados que reciben y evitar que lleguen a territorio comunitario? ¿Cómo se distribuyen esos fondos, en qué partidas? ¿Son las correctas? Son algunas de las preguntas en el aire.
En Bruselas se mira a los controles fronterizos introducidos por muchos países de la UE, a su efectividad sobre el flujo de refugiados que entra en la UE. En teoría deben terminar antes de finales de año pero mucho va a depender de la relación con Turquía. Hablamos de medidas excepcionales cogidas con pinzas en artículos de los tratados comunitarios y que están en marcha en países como Austria, Dinamarca, Hungría o Alemania. Realmente, ¿sigue existiendo Schengen en toda la UE?
Grecia
Antes de Bratislava y la comparecencia de Jean-Claude Juncker en Estrasburgo, una vieja crisis vuelve a escena. Este viernes 9 de septiembre se celebra un Eurogrupo centrado en analizar la segunda revisión del rescate a Grecia. La primera revisión duró muchos más meses de lo esperado y supuso nuevas tensiones entre la troika y Atenas. Además, volvió a abrir el melón de si es necesaria una quita de la deuda o simplemente una reestructuración de los pagos.
Grecia está pendiente de recibir casi 3.000 millones, bloqueados hasta completar el análisis de su reforma laboral o cómo van las privatizaciones. Los griegos insistirán de nuevo con la cuestión de la deuda y el FMI se posiciona de ese lado pero a cambio de más ajustes. Regresa el culebrón heleno.
La economía y España
Muy atentos a los tiempos con España en este último trimestre del año. En septiembre cada país del euro tiene que enviar a Bruselas un borrador de plan presupuestario pero sin gobierno parece casi imposible en el caso español.
La ausencia del borrador significará que no aparecerán los ajustes y recortes exigidos para 2017, un mínimo 10.000 millones de euros estructurales, es decir, sin contabilizar mayores ingresos tributarios por el crecimiento. En noviembre la Comisión publica el análisis del borrador que envían los países y en diciembre unos presupuestos nacionales con el beneplácito bruseliense deben estar aprobados en cada socio de la moneda única.
Atentos porque en noviembre algo tendrá que decir la Comisión sobre la más que probable ausencia de un plan español de cuentas públicas y el toque de atención puede ser muy serio tras no multar al país en julio. Mientras, Portugal sí cumple con sus deberes.
Por cierto, en noviembre la Comisión publica sus Previsiones Económicas de otoño, una de las tres a lo largo del año junto a las de primavera e invierno. Veremos si recorta las previsiones de crecimiento para España, qué se dice sobre el déficit o si Francia o Italia son los nuevos enfermos de Europa.
Dentro de dos miércoles, el 14 de septiembre, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ofrecerá el discurso sobre el estado de la Unión en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo. Una cita anual que se celebra desde 2010, a semejanza de los discursos que ofrecen los presidentes de Estados...
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Alexandre Mato
Periodista por la UCM, donde cursó un Máster en Relaciones Internacionales.
Antiguo editor jefe de cierre de 'Mercados', ha pasado por la Cadena Ser, Informativos Telecinco y 'El Confidencial'. Colabora con la TVG o Telemadrid. Vive en Bruselas.
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