1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Análisis

Trump, Israel, Palestina y el fatalismo ilustrado

La política exterior es resultado de un cúmulo de intereses y alianzas y para la Casa Blanca es mucho mejor la zona gris en la que se dice una cosa en El Cairo y se hace otra en Nueva York, Washington, Jerusalén, Ramala y Gaza

Joan Cañete Bayle 16/11/2016

<p>Soldados israelíes patrullan una calle de Hebrón (Cisjordania) en mayo de 2015.</p>

Soldados israelíes patrullan una calle de Hebrón (Cisjordania) en mayo de 2015.

CPT Palestine

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

---------------------------------
CTXT ha acreditado a cuatro periodistas --Raquel Agueros, Esteban Ordóñez, Willy Veleta y Rubén Juste-- en los juicios Gürtel y Black. ¿Nos ayudas a financiar este despliegue?

---------------------------------

La irrupción de Donald Trump en la escena política primero estadounidense y después mundial supone un reto para el periodismo, ya que en el presidente electo de Estados Unidos confluyen muchas corrientes que definen este oficio y su entramado ideológico y empresarial, desde el componente espectáculo de la información hasta la adaptación a nuevas formas de informar en la época de las redes sociales, pasando por dilemas como qué es más importante, la imparcialidad o denunciar a los mentirosos como lo que son: mentirosos. Dos de estas corrientes que confluyen en Trump son la reducción al individuo de complejas corrientes históricas y la querencia, casi avidez, por predecir lo que va a suceder antes de que ocurra, una suerte de complejo de Nostradamus. 

La primera es vieja como el mismo periodismo: reducir a una persona, un líder, complejos fenómenos sociales, políticos e históricos en los que influyen numerosos factores. Así, la guerra de Irak es George W. Bush (y no, por ejemplo, el marco mental que llevó al establishment político y mediático estadounidense a apoyarla e incentivarla y que, sobre todo, señalaba como una suerte de traidor a quien se oponía). La caída del Muro de Berlín es Mikhail Gorbachev. El problema (o la solución) de Siria es Bachar al Asad. Muerto Osama bin Laden, se acaba Al Qaeda. La deriva de Israel es Binyamin Netanyahu.

Es mucho más sencillo, y casi obligatorio en periodismo a causa de su propia naturaleza, explicar una situación a partir de una persona, sus políticas, sus discursos, sus filias y sus fobias, que no entrar en la enorme gama de grises, causas, efectos, consecuencias y contradicciones que suele ser la realidad. Trump, el magnate sin currículum político, el nuevo presidente de Estados Unidos sin más ideología que el exabrupto, el nuevo líder mundial con una hoja en blanco ideológica más allá del racismo, la xenofobia, la misoginia y su posicionamiento en la extrema derecha estadounidense, es un desafío en este sentido.

Se impone con Trump una suerte de fatalismo ilustrado: todo lo que pueda ir mal, y feo, y desagradable con Trump, sucederá

¿Qué hará Trump? ¿Cómo serán Estados Unidos y el mundo con Trump? ¿Qué pasará con Trump? Los análisis tras su chocante victoria se dividen entre quienes explican lo que sucedió y elucubran sobre lo que sucederá sin mucha más base que un puñado de discursos, miles de tuits, entrevistas en los medios. Se impone con Trump una suerte de fatalismo ilustrado: todo lo que pueda ir mal, y feo, y desagradable con Trump, sucederá. Al fin y al cabo, solo con este fatalismo se podía predecir que un tipo como él llegaría a la Casa Blanca. 

La segunda corriente es el complejo de Nostradamus, muy del periodismo moderno, más proclive al análisis que al reporterismo, al que le gusta más la opinión que la información. ¿Y si gana Trump? fue la pregunta periodística por definición de esta larga campaña electoral estadounidense, con muchos medios y periodistas más centrados en hablar de lo que podría suceder que no de lo que ocurría. ¿Y ahora que ha ganado Trump, qué? es la pregunta después de la victoria. Una cuestión que exige respuestas, cualquier cosa antes de decir, por ejemplo: no sé qué sucederá con los tratados de comercio que ha firmado y/o negociado Estados Unidos. 

¿Y qué pasará con Trump con Israel y Palestina?

No lo sé. ¿Reconocerá Jerusalén como capital de Israel y moverá allí la embajada, como declaró un asesor suyo a la prensa israelí? No lo sé. ¿Dará carta blanca a los asentamientos, como confía Israel? No lo sé. ¿Declarará muertos los dos Estados y abrirá la puerta a la anexión israelí de más partes de Cisjordania? No lo sé. ¿Qué quiere decir cuando dice que le gustaría lograr el “acuerdo definitivo” entre palestinos e israelíes? No lo sé. ¿Suspenderá el tratado nuclear con Irán? No lo sé. 

En cambio, sí hay bastantes cosas que sí sabemos. 

Por ejemplo: 

El mito de que Barack Obama ha sido un presidente perjudicial para los intereses de Israel es falso

—Que el mito de que Barack Obama ha sido un presidente perjudicial para los intereses de Israel es falso. Es cierto que su relación política y personal con Binyamin Netanyahu no es buena, pero en términos políticos su administración ha sido robustamente proisraelí. Lo ha defendido contra viento y marea en la ONU y en la arena internacional, incluso en situaciones tan poco defendibles como la guerra de Gaza. Su buena relación incluso puede resumirse en una cifra: 38.000 millones de dólares en ayuda militar en diez años, el mayor programa de ayuda militar de la historia estadounidense. La retórica de Obama sobre los asentamientos, o los supuestos deslices de John Kerry ante la cámara sobre la peligrosa deriva de Israel bajo Netanyahu, son palabras. La realidad es el apoyo diplomático sin fisuras y esos 38.000 millones de dólares. Una administración Trump amiga de Israel tendrá difícil superar tanta fidelidad. 

—Que Netanyahu está encantado con la victoria de Trump. No tanto, cuando apostaba por Hillary Clinton, una amiga fiel y sin fisuras de Israel, y a Trump no le dejaron cumplir  con el ritual de todo candidato republicano (y también demócrata), que es visitar Israel y fotografiarse en campaña con el primer ministro. En el mundo maniqueo de los amigos de Israel, de Trump se dice de todo: lo han premiado unas asociaciones proisraelíes y otras lo consideran un antisemita en la línea de los Protocolos de los Sabios de Sión, no en vano es la gran esperanza (blanca, por supuesto) de los supremacistas tipo Ku Klux Klan. Los candidatos republicanos de los amigos de Israel eran otros, no Trump. Valga como ejemplo Sheldon Adelson, que apoyó a Marco Rubio y Ted Cruz hasta que no tuvo más remedio que financiar a Trump. En campaña, Trump ha hablado de soluciones justas para los palestinos y se ha declarado más sionista que nadie. Nada nuevo, Obama hizo algo parecido en el 2008. 

—Que la historia dice que en términos generales Estados Unidos es un país serio que suele defender sus intereses en el mundo con tozuda coherencia y perseverancia, más allá de quién se siente en el Despacho Oval. Los principales aliados de Estados Unidos en Oriente Próximo son Israel y regímenes árabes como Arabia Saudí, Egipto y Jordania. Su implicación política en la zona se juega a partir de esta triangulación. El asunto palestino, tras el estallido de las primaveras árabes, no es prioritario. El tratado con Irán es beneficioso para los intereses de Washington; un conflicto abierto con Teherán no le conviene a Estados Unidos. La política exterior estadounidense no la hace sólo el presidente, es resultado de un cúmulo de intereses y alianzas: el avispero sirio muestra hasta qué punto son complejas y lo poco que tienen que ver con la ideología, los principios y los apriorismos del comandante en jefe. Obama abrió su presidencia con el famoso discurso de El Cairo en el que dijo: “La situación de los palestinos es intolerable. Sufren las humillaciones diarias que acompañan a la ocupación. Nunca daremos la espalda a su derecho legítimo a vivir con dignidad y un Estado propio”. La realidad, como hemos visto, se llama 38.000 millones de dólares. 

—De Trump, este Israel tan o más a la derecha suya espera que mate la solución de los dos Estados, el reconocimiento de Jerusalén como capital, la carta blanca para construir en Cisjordania, la aceptación de los hechos consumados sobre el terreno. 

No hace falta que Trump decrete que la solución de los dos Estados está muerta, porque esa es la realidad desde hace años

La realidad es que todo esto ya sucede. No hace falta que Trump decrete que la solución de los dos Estados está muerta, porque esa es la realidad desde hace años, al menos desde 2002. Israel construye lo que le place en Cisjordania, lo ha hecho con todos los presidentes, de Estados Unidos lo ha hecho con Obama y lo hará con Trump, para saber esto no hace falta ser Nostradamus. Sobre el terreno, la dinámica de la ocupación no puede cambiarse, como mucho puede acelerarse. Esta realidad indica que ya existe un único Estado, desde el Mediterráneo hasta el Jordán, desde el Golán hasta el Sinaí, en el que hay un ocupante y un ocupado con diferentes grados de opresión, desde el palestino de Gaza al palestino de Haifa que cuenta con pasaporte israelí. Si quisiera, que nada indica que es así, Trump no podría frenar ni cambiar la ocupación por sí mismo; un apoyo político como mucho podría darle más velocidad, si cabe. 

Pero este apoyo político tiene un coste para Estados Unidos. Reconocer Jerusalén como capital tendría un enorme impacto simbólico y político en todo Oriente Próximo, pero no convertirá la ocupación en legal ni cambiará nada sobre el terreno, sólo hará algo que Washington ha evitado en este asunto, que es alinearse con la ilegalidad internacional y enfadar a sus aliados árabes, que por mucho que se lleven más o menos bien con Israel no podrían tragar con una decisión así sin al menos una larguísima representación de aspavientos. Lo mismo sucede con las colonias: no dejarán de ser ilegales porque Washington lo diga, de la misma forma que Israel no ha dejado de construir porque Washington le haya dicho que no lo haga. De Trump Israel espera, pues, que vaya en contra de los intereses de Estados Unidos en el terreno simbólico y político. Para la Casa Blanca y sus intereses (políticos y de toda índole) es mucho mejor esta zona gris en la que se dice una cosa en El Cairo y se hace otra en Nueva York, en Washington, en Jerusalén, en Ramala y en Gaza. Las decisiones simbólicas y políticas tienen consecuencias que a Washington no tiene por qué convenirle, más allá de lo que le exija Adelson a Trump. De hecho, por mucho que la derecha-derecha-derecha israelí vocifere, al Estado de Israel tampoco le conviene aclarar según qué zonas grises, y eso es algo que la derecha-derecha de Netanyahu sabe muy bien. 

Israel continuará haciendo lo que le plazca con la ocupación hasta que reciba una presión internacional que no ha sufrido

Aplicando la ley del fatalismo ilustrado, puede ser que Trump vaya en contra de los intereses de su propio país, con el magnate todo (lo malo) parece posible. Pero llevado a la esencia, en el asunto de Israel y Palestina todo se reduce a que Israel continuará haciendo lo que le plazca con la ocupación hasta que reciba una presión internacional que desde los tiempos de James Baker y George Bush padre no ha sufrido. Nada indica que con Trump esto vaya a suceder, así que lo lógico sería que las tendencias actuales simplemente se acentúen. En el terreno simbólico-político según qué decisiones pueden ser devastadoras no para la vida de los palestinos de a pie (como mucho, empeorará un poco lo que ya es muy malo), sino para el propio Estados Unidos. 

De hecho, para los palestinos si Washington abandona la ficción del ‘honest broker’ y se alinea de forma decidida y sin caretas como lo que es, la causa por la que la ocupación goza de impunidad, tiene una ventaja: la de la claridad. Pero conviene recordar que ni a Israel ni a Estados Unidos les ha convenido nunca tanta sinceridad. 

La administración Obama ha advertido por activa y por pasiva a Israel, a su gobierno y a sus aliados de que el principal damnificado por la destrucción de la idea de los dos Estados es el sueño sionista de un Estado democrático con mayoría demográfica judía. Como dice el cliché, el verdadero amigo no es el que te dice a todo que sí sino el que es sincero contigo. Pocos amigos más fieles que la administración Obama encontrará Israel.

---------------------------------
CTXT ha acreditado a cuatro periodistas --Raquel Agueros, Esteban Ordóñez, Willy Veleta y Rubén Juste-- en los juicios Gürtel y Black. ¿Nos ayudas a financiar este despliegue?

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Joan Cañete Bayle

Periodista y escritor. Redactor jefe de 'El Periódico de Catalunya'. Fue corresponsal en Oriente Medio basado en Jerusalén (2002-2006) y Washington DC (2006-2009). Su última novela publicada es ‘Parte de la felicidad que traes’ (Harper Collins).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí