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Compañeros, hay que decidir desde ahora un cambio de ruta. Hay que sacudir la gran noche en la que estuvimos sumergidos y salir de ella.

Frantz Fanon

Está muy bien eso de tener un día para recordarle al mundo nuestros derechos como mujer, aunque el 8 de marzo debiera ser todos los días. Dicho esto, no se me ocurre mejor homenaje que hablar de las mujeres que han sido invisibilizadas a lo largo de la historia. Invisibilizadas por su condición de mujer, por ser afrodescendientes o por su orientación sexual. Me vienen a la mente Angela Davis, Rosa Parks o Audre Lorde entre otras.

La cultura occidental dominante ha silenciado durante mucho tiempo el reconocimiento que estas mujeres valientes y luchadoras se merecen, y les han relegado a un lugar marginal en los libros de historia. Sus logros a pesar de las realidades adversas en las que vivieron merecen hoy que hablemos de ellas y honremos su memoria. Pero sobre todo, que sigamos protegiendo los derechos conquistados y reivindicando los que faltan por conquistar. Hoy nos vemos en la necesidad de defender las denominadas “nuevas ciudadanías” (otras ciudadanías) que están emergiendo desde diferentes espacios en un contexto en el que peligra la defensa de los propios derechos humanos. Hablemos pues de ellas y de nosotras.

Ellas

Angela Davis

Conocida por ser miembro del movimiento Panteras Negras, con quienes hizo campaña contra la guerra de Vietnam. Activista por los derechos civiles, profesora de Filosofía en la Universidad de California en Santa Cruz (EEUU) y afiliada al partido marxista. Peleó por la mejora de las condiciones de vida de las personas, consciente de que la igualdad entre blancos y negros sólo podría hacerse realidad cuando también existiera paridad de derechos entre hombres y mujeres.

"El racismo, en primer lugar, es un arma utilizada por los ricos para aumentar los beneficios que traen por pagar a los trabajadores negros menos por su trabajo".

Rosa Parks

El 1 de diciembre de 1955, Rosa Parks entra a formar parte de la historia al negarse a ceder su asiento del autobús a un hombre blanco. En aquella época esa negativa era considerada una violación de la ley de segregación en vigor, por lo que fue arrestada y obligada a pagar una multa de 14 dólares.

"El racismo, en primer lugar, es un arma utilizada por los ricos para aumentar los beneficios que traen por pagar a los trabajadores negros menos por su trabajo"

Sin embargo, su rebelión dio lugar a una amplia campaña de protesta, liderada por Martin Luther King, que tenía entonces 26 años. Durante 381 días, los ciudadanos afroamericanos boicotearon la compañía de transportes. El movimiento, que siempre fue pacifista, llevó, un año después, a la abolición de las leyes de segregación por parte del Tribunal Supremo.

“Sólo quiero que se me recuerde como una persona que quería ser libre”.

Audre Lorde

Se consideraba a sí misma como "guerrera, poeta, feminista, negra y lesbiana". Fue una escritora y activista por los derechos civiles.

Su gran obra fue The Sister Outsider ('La hermana extranjera'), que es una recopilación de artículos en los que critica que las mujeres blancas se empeñan en ignorar lo que las distingue: “Como mujeres, algunos de nuestros problemas son comunes, otros no. Vosotras, las blancas, teméis que al crecer vuestros hijos varones se sumen al patriarcado y testifiquen contra vosotras. Nosotras, en cambio, tememos que a los nuestros los saquen de un coche y les disparen a bocajarro en plena calle, mientras vosotras dais la espalda a las razones por las que están muriendo".

Katherine Johnson, Dorothy Vaughan, Mary Jackson

Son 3 mujeres negras sin las cuales probablemente no hubiésemos sido capaces de desarrollar la carrera espacial. Los cálculos de Katherine Johnson, Dorothy Vaughan, Mary Jackson, que trabajaban como matemáticas en la NASA en los años de segregación legalizada y la discriminación racial de EEUU, fueron imprescindibles para la llegada a la Luna. Pero hemos tenido que esperar a 2017 para conocer su historia (a través del cine, con la película Figuras ocultas).

Y por último y hablando de cine, también tuvimos que esperar a 2017 para ver cómo una actriz afrodescendiente recibía un Oscar por su trabajo: Viola Davis, por la película Fences. ¿Cuántos años habrá que esperar para que el reconocimiento de una mujer por su trabajo no sea noticia por lo extravagante o insólito que es, sino que sea una práctica habitual?

Tuvimos que esperar a 2017 para ver cómo una actriz afrodescendiente recibía un Oscar por su trabajo

Nosotras, (nuevas) ciudadanas

En el caso de España, tuvimos que esperar a la llegada de Podemos para ver a una mujer negra en el Congreso de los Diputados. Rita Bosaho, compañera y amiga valiente que con orgullo representa a quienes independientemente de nuestro un origen nos hemos sentido alguna vez silenciadas, marginadas y discriminadas. Y muchas son las mujeres que hoy en día siguen sin poder ejercer sus derechos civiles y políticos: derecho a tener papeles, derecho a poder votar o tener plenas capacidades de moverse por el territorio son algunos de los no-derechos que sufren quienes son condenadas a ser “la otra” con el único pretexto de no haber nacido en España, o por su condición de clase.

Hoy recordar a todas estas mujeres es volver a poner sobre la mesa la necesidad de conquistar espacios que históricamente nos han sido negados por el mero hecho de ser mujer. Hoy en pleno siglo XXI actividades o profesiones que han sido objeto del monopolio por parte de los hombres siguen estando en disputa para nosotras: ser mujer y dedicarse a la política o ser mujer y jugar al fútbol. Hoy nos toca seguir empujando por aquellos derechos por los que peleaban esas mujeres. Luchar por los derechos civiles y políticos de las no-ciudadanas: las personas migrantes.

Es evidente que los derechos que configuran la ciudadanía hoy son mucho más complejos que en el pasado y deben adecuarse a la diversidad y pluralidad de la sociedad. Por eso es importante que en ese proceso de lucha por los (nuevos) derechos sigamos estando nosotras, en primera línea. Por las que hicieron posible que hoy tengamos derechos, por ellas, por nosotras y por las que vendrán. Como bien decía un compañero, las luchas de hoy son los derechos de mañana.

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Dina Bousselham es politóloga. Responsable de Migraciones de Podemos en la Comunidad de Madrid.