1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.335 Conseguido 91% Faltan 16.440€

El milagro de los panes, los peces y la Peineta

El proyecto para vender el Calderón y trasladarse al nuevo estadio ha pasado de saldar la deuda histórica del Atlético a costar cerca de 200 millones de euros

Jesús Martínez Caja 20/03/2017

<p>Estadio de La Peineta </p>

Estadio de La Peineta 

Wikipedia

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita 300 suscripciones mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente. Puedes ayudarnos aquí

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Ahora que el traslado del Atlético de Madrid parece apuntalar sus movimientos definitivos para el próximo septiembre (si la justicia o las instituciones no deciden lo contrario, dada la chapuza administrativa que se vislumbra tras la peculiar recalificación del suelo de la Peineta y la extravagante solución planteada para la ejecución de las obras de los accesos) conviene echar la vista atrás para alcanzar la ineludible conclusión que da título a este artículo.

Desde que en febrero de 2006, Miguel Ángel Gil Marín nos contara a bombo y platillo y rodeado de fieles creyentes su plan de vender el Vicente Calderón para saldar la deuda histórica del Club Atlético de Madrid SAD (la que engendró su padre y él mismo amamantó), han transcurrido once años de una gestión nefasta, en los que el oscurantismo, la falacia y la manu militari gilista han mantenido al aficionado --sumiso, todo hay que decirlo-- a verlas venir. Once años después, se descubre el engaño y la grave situación financiera en la que el Club se ve inmerso tras la trama urdida por sus ilegítimos propietarios.

Pero antes de llegar al final del largo y tortuoso camino, conviene rememorar los hitos que han ido marcando la senda del desarraigo del hincha atlético.

Puesta en marcha la maquinaria de la salvación de la deuda atlética desde ese invernal día de febrero de 2006, y sintiéndose sus artífices plenamente legitimados por la impostada gloria de la misión, solo tuvo que transcurrir un año y medio para que unos periodistas razonables nos bajaran de la nube en el fragor del estío del 2007, al contarnos que el beneficio para el Club solo sería de entre 15 y 35 millones, una pequeña parte de la deuda de 130 que admitía tener y que, por supuesto, era ya en esa fecha mucho mayor.

El 12 de diciembre de 2008 se firma el Convenio Patrimonial entre el Consistorio y la SAD al albur de la futura candidatura de la Capital a los Juegos Olímpicos de 2020

A pesar de que el loable –si hubiera sido cierto-- objetivo inicial de salvar la deuda histórica –y acometer fichajes top, como aseguró un siempre lenguaraz Enrique Cerezo-- se veía frustrado casi de raíz al echar los primeros números, por muy benévolos que fueran con el proyecto, se firmó el protocolo con el Ayuntamiento de Ruiz-Gallardón en julio de 2007, porque según el alcalde-faraón: “Ganamos todos”.

Porque seguramente ganábamos todos, el 12 de diciembre de 2008 se firma el Convenio Patrimonial entre el Consistorio y la SAD al albur de la futura candidatura de la Capital a los Juegos Olímpicos de 2020 y dada su trascendencia se publica en prensa la noticia, que aquí no se trata de lo que yo cuente, sino, como estamos comprobando, de lo que nos cuentan las hemerotecas:

De esta noticia cabe inferir que ya se aludía a aquello de “lo comido por lo servido” y que se trataba del cambio de un estadio por otro, el viejo por el nuevo, por lo que el Club no ganaría un euro, aunque sí un estadio ultramoderno.

En definitiva, en poco menos de dos años, habíamos pasado “de saldar la deuda histórica” a “lo comido por lo servido”, ajena la afición a lo que algunos aventuraron que pasaría y que la maquinaria mediática gilista se encargó de ocultar. Pero lo peor de todo es que en cualquier momento se podría haber dado marcha atrás, máxime cuando, en septiembre de 2013, se conoció que Madrid no sería olímpica. En ese momento, con una ejecución de obras del nuevo estadio en fase meramente testimonial y no necesitando ninguna de las partes continuar adelante con el proyecto, podría haberse resuelto lo firmado. Pero hete aquí que, a pesar de haberse iniciado las obras sin licencia y de saberse que se incumpliría por el club el plazo de entrega del estadio (que según la estipulación quinta del convenio era de tres años desde la firma del acta de replanteo, la cual tuvo lugar en octubre de 2011 y por tanto la Peineta debió ser entregada en octubre de 2014), pesó más el tinte especulativo de la operación. La razón es que las plusvalías urbanísticas de la parcela del Vicente Calderón estaban comprometidas y ya no cabía la marcha atrás.

El club y la cervecera aprobaron un planeamiento que vulneraba de forma flagrante la ley y que incidía en el hipotético valor dado a la parcela del estadio, evidentemente a la baja

Así pues, tras algunos varapalos judiciales al ámbito Mahou-Calderón, debidos a que el club y la cervecera aprobaron un planeamiento que vulneraba de forma flagrante la ley y que incidía en el hipotético valor dado a la parcela del estadio, evidentemente a la baja, nos encontramos con que FCC, que había suscrito un convenio con la SAD para ejecutar las obras del nuevo estadio a cambio de dichas plusvalías urbanísticas, decide bajarse del carro y rescindir dicho convenio, lo que supone para el Atleti unas pérdidas reconocidas en las cuentas aprobadas en noviembre de 2016 de 25,5 millones de euros.

En dichas cuentas, también se recoge una minoración del valor contable de la parcela del Vicente Calderón, que pasa de 196 millones a 154. Esa parcela es hoy prenda –junto con otros derechos-- del crédito concedido al Club por Inbursa, la financiera de Carlos Slim, por importe de 163 millones, para la ejecución del Estadio Wanda Metropolitano.

También por el camino se pierden 72 millones de euros, igualmente reconocidos por el club en las cuentas anuales, derivados de una nueva pifia judicial, esta vez en la Operación Alcorcón, en cuyo paraje de Venta La Rubia todavía se congregan hoy en día algunos jubilados despistados en espera de ver a Cerezo colocar la primera piedra de la Ciudad Deportiva del Atleti.

Y así las cosas, sentencias condenatorias mediante –de cuyos resultados se pretende culpar a los que denuncian y no a los que cometen las ilegalidades–, y tras la entrada de Wanda en el capital de la SAD, salvándola de una previsible situación de quiebra, nos plantamos en el momento actual, a seis meses de la supuesta inauguración del Wanda Metropolitano (si la seguridad y la movilidad lo permiten), y ya se reconocen abiertamente las pérdidas que supone para el Club la locura del traslado.

En Radio Marca, el ínclito Cerezo no tiene remilgo alguno en reconocer que se perderán 170 millones con el traslado, cuando se pensaban ganar 100; y uno de los voceros del gilismo, quien otrora ensalzaba la operación, echa cuentas de lo que cuesta un estadio, cifrando las pérdidas en 150 millones.

Se corregía así el importe detallado por el locuaz presidente, que sin embargo, a mi modo de ver, está más cerca de los números reales, dado que nunca se contemplan los resultados negativos derivados de la resolución del contrato de FCC, por los aludidos 25,5 millones de euros.

No podemos dejar de advertir que se prevé vender la parcela del Calderón por su valor contable, pero eso está por ver y solo el tiempo lo dirá, ya que la previsión de pérdidas está limitada al precio final de venta de dicha parcela.

A lo largo de todo el proceso se perderán en el proyecto cerca de 200 millones de euros, si tenemos en cuenta otros gastos como impuestos, traslado, financieros, proyectos

Lo que resulta a todas luces evidente es que a lo largo de todo el proceso se perderán en el proyecto cerca de 200 millones de euros, si tenemos en cuenta otros gastos como impuestos, traslado, financieros, proyectos, etc. Que nos cuenten la milonga de que se pagarán en unos años con la rentabilidad que genere el nuevo estadio no solo es una hipótesis, sino que no enmascara un ápice la realidad: el traslado es un fracaso de principio a fin. El dinero se podría haber utilizado para remodelar el Calderón, permutar terrenos con la Mahou, sanear parte de la deuda que generaron y siguen alimentando los que se apropiaron indebidamente del club y en hacerle una plantilla realmente competitiva al Cholo, el único que verdaderamente está sosteniendo la economía atlética metiendo al Atleti, por cuarta vez consecutiva, en los cuartos de final de Champions.

Mientras tanto, los medios de comunicación, lejos de denunciar esta realidad, de preguntarse cómo los que detentan la mayoría del capital del Atleti juegan así con su patrimonio histórico, se dedican a glosar la figura de Miguel Ángel Gil y Cerezo, manipulan la información para despistar y convencer al hincha y la opinión pública, pregonando las maravillas de un nuevo estadio que sin embargo deja entrever algunas chapuzas de manual. Menos mal que nos quedan algunos reductos donde aún se respira aire libre e independiente y nos permiten contarles estas cosas.

----------------------------------------

Jesús Martínez Caja es abogado y miembro de la Asociación Señales de Humo.

CTXT necesita 300 suscripciones mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente.

Autor >

Jesús Martínez Caja

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

20 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Jesús

    Hola, hablo de pérdidas porque efectivamente es una inversión, nadie lo duda, pero deficitaria ab initio. Se va a tener un estadio, pero ya tenemos uno. Y en el camino se van 200 millones. El nuevo será estupendo, no cabe duda, sería absurdo hacer uno peor. Pero en conjunto la operación se me antoja pésima. Por cierto, no soy periodista. Saludos

    Hace 7 años 7 meses

  2. Mr Bungle

    Cuando Gil gana las elecciones a la presidencia del Atlético de Madrid en 1987 la deuda del club es de 1.883.586.643 pts. Cinco años después (tras no convocar las correspondientes elecciones en 1991) el capital social para la conversión en SAD es de 2.060.309.000 pts. Gil no salvó de la desaparición al Atleti, primero porque no puso el dinero y segundo porque el capital social exigido es por sus cinco años de gestión previos. Todo esto está acreditado en la sentencia 620/2004 del TS. Esta conversión en SAD significó la desaparición del socio como tal. La intervención judicial de 2000 sacó a la luz todas estas irregularidades. Desgraciadamente el TS encontró el delito de apropiación indebida como prescrito. Sin embargo, Gil padre e hijo fueron encontrados culpables de un delito de estafa por simulación de contratos a una pena de prisión de 18 meses y a la obligación de reponer la situación contable a la previa. Este delito se corresponde con los traspasos ficticios por unos 16 millones de € de los inmigrantes africanos Lawal, Djana, Limamou y el brasileño Maxi. Si algo se le puede achacar a la intervención es dejar a la víctima (el Atleti) en manos de los delincuentes (Giles y Cerezo) Otra línea de investigación abandonada por la fiscalía anticorrupción es la salida de España de 60 millones de € pagando sobreprecios por traspasos a la empresa neerlandesa van Doorn. El rastro de este dinero se pierde en paraísos fiscales. La excusa de Gil Marín es que pagando estos sobreprecios nos asegurabamos el fichaje de Nesta y Nedved entre otros. La deuda con Hacienda (más las multas en los juicios que se han ido perdiendo) fue generada por el sencillo método de financiarse por no pagar a Hacienda, ideado por estos mismos que ahora se vanaglorian de saldarla. De acuerdo con los balances aprobados en Junta General de Accionistas el monto global de la deuda es el mismo, cambiando solo los acreedores. Dejo de deber a Hacienda y debo a otras entidades. También pueden felicitarse de los más de 70 millones de € que se han perdido (incluidos en balance) por las fallidas operaciones especulativas en Alcorcón. Ahora, en una situación deportiva envidiable (gracias al Cholo) se embarcan con mucha prisa en este proyecto. Proyecto que nada tiene que ver con lo que se vendió en su momento: Primero saldar deuda y ganar 130 millones. Luego, ganar 35 millones, después cambio a pelo y ahora, de momento 170 millones en números rojos. El propio Gil Marín en un acto ceelbrado el año pasado por la peña Los50 reconoció que no sabía como se iba a pagar todo esto. Con los antecedentes (penales) de la directiva y este currículum es normal que un sector de la afición esté preocupado y sea escéptico ante la operación. Una última puntualización, los Stones tocaron en el Calderón en 1982, 1990, 2003 y 2007.

    Hace 7 años 7 meses

  3. yo

    Se sigue sin saber quienes deberian ser los dueños de las acciones segun Señales de Humo.

    Hace 7 años 7 meses

  4. yo

    OSCAR ¿TU NO ERES TROLL ,NO? JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA.q triste debe ser ser atletico y sufrir los exitos del equipo,q triste.

    Hace 7 años 7 meses

  5. yo

    ¡¡¡¡¡Q dolor Oscar¡¡¡¡¡¡como duele¡¡¡¡¡ ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja.¿Dispuesto a otros 30 años de agogerismo enfermizo?.¿Para cuando la hecatombe?.sois como los Testigos de Jehova y el fin del mundo.Nos contais q es una ruina y a la vez quereis q nos creamos q una ruina economica les interesa a Gil y Cerezo ,no cuela ,q ya sabemos lo q hay amigos.NO DUDEIS Q SE SABE Q SANTOS NO SON ,PERO ES QUE LO VUESTRO REZUMA TANTO ODIO QUE NO PARAIS DE DAR RAZONES DEMENCIALES QUE NO CONVENCEN Y A LA VEZ OCULTAIS LO POSITIVO ,ESO NO OS CONVIENE PORQUE LA AFICION OS DA LA ESPALDA,SER MAS OBJETIVOS ,OS IRA MEJOR.

    Hace 7 años 7 meses

  6. Oscar

    Gran artículo. Que por cierto, hiere a las hienas trolls que mandan los condenados por apropiación indebida y cooperación necesaria.

    Hace 7 años 7 meses

  7. Jose

    Me parece que solo se buscan ver fantasmas. Esta claro que Jesus Gil fue un mafias, pero desde que dejo la presidencia, el Atletico ha recuperado sus anios de gloria. Miguel Angel y Cerezo son PROPIETARIOS, y haran lo que crean oportuno con su EMPRESA. Respecto al estadio, me parece de lujo, puesto que el calderon esta anticuadisimo, y vamos a uno mucho mejor. Aupa Atleti, y a ver si disfrutamos mas y criticamos menos.

    Hace 7 años 8 meses

  8. Yo otra vez

    Alguno no perdona a gil y cia q evitaran el descenso a 2ªB,con gil de presidente por cierto ,porque si no se hubiera la transformacion obligada en SAD nos mandaban a 2ª B y si PPV q ni existia.Se preocupan de "la deuda2 pero no nos dice este señor q "la deuda2 con Hacienda q era la mayor parte esta practicamente liquidada.Nos oculta q los ingresos van a umentar,en fion ,se preocupa de lo q no es su problema eso es problema de los accionistas,le guste o no le guste al escribidor de esto .Tampoco dice q el club esta en la mejor epoca deportiva de toda su historia ,eso no le interesa,solo le interesa lo q parezca negativo.Ven como negativo q le denj un credito al Atleti de 150 kilos cuando eso solo indica q el atletico es rentable y es de confiar ,pero q le vas a contar a unos trasnochados q llevan media vida con sus agoreros vaticinios q nunca llegan,Informaros de a quien le dais espacio q correis el riesgo de darselo a resentidos trasnochados fuera de epoca y de lugar.

    Hace 7 años 8 meses

  9. Chic

    ¿Y qué ganarían los dueños con un supuesto traslado tan deficitario para las arcas del club? Porque me extraña que siguieran adelante con un proyecto tan negativo para ellos como lo expuesto en el artículo. Algo más tiene que haber detrás, que, por ejemplo, Cerezo no se ha hecho rico a base de tirar dinero. Un saludo!

    Hace 7 años 8 meses

  10. yo

    pERDON,RECTIFICO EL ANTERIOR.nO HABIA VISTO MIS COMENTARIOS ANTERIOR.pERDON UNA VEZ MAS.

    Hace 7 años 8 meses

  11. yo

    ¿Porque censurais los comentarios q no os gustan?¿Donde esta la libertad de expresion'Esta claro q en Publico cada vez menos.

    Hace 7 años 8 meses

  12. caipira

    A cuento de que venía el cambio de estadio ?...está mas integrado el Calderón en el Manzanares y molestaba menos que el de la Peineta en uno de los puntos mas complicados para el tráfico.Con una buena remodelación, el antiguo Manzanares, hubiese quedado de cine..Pero alguien pillará pasta,seguro.

    Hace 7 años 8 meses

  13. yo

    ALGUNOS QUIEREN HACER VER Q SIN SIMEONE NO HAY NADA EN EL ATLETI.PARA MI ESO ES UN INSULTO A SU AFICION A SUS JUGADORES Y A SU HISTORIA ,NI MAS NI MENOS.CREO Q "VENDIENDO" A SIMEONE NO SE SACA NI LA MITAD DEL DINERO Q HOY VALE GRIEZMAN O KOKE.PERO QUE SI LA CUESTION ES PONERLO TODO NEGRO ,COMO SIEMPRE,PUES VALE.YO LO QUE SE ES QUE YA DIERON POR MUERTO AL ATLETI INFINIDAD DE VECES Y YO LO QUE VEO ES QUE CRECE.

    Hace 7 años 8 meses

  14. yo

    Amigo Roberto Pereira,no te confundas .el mayor activo del Club Atletico de Madrid es ,ha sido y será siempre su AFICION.

    Hace 7 años 8 meses

  15. yo

    LO QUE ES EVIDENTE ES QUE LOS HAN ESTADO 5 LUSTROS VATICINANDO LQ LLEGADA DEL ARMAGEDOM TROJIBLANCO VAN A ESTAR OTROS 5 LUSTROS MAS CON LA MISMA.LA REALIDAD ES QUE EL CLUB CRECE Y CRECE Y ESO LES INCOMODA.

    Hace 7 años 8 meses

  16. yo

    ¿"pREVISIBLE SITUACION DE QUIEBRA"? JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA.

    Hace 7 años 8 meses

  17. yo

    ¿Porque este periodista que escribe este articulo cuando los varapalos judiciales van en contra del proyecto le parece muy importante pero a la vez se pasa por el forro la sentencia judicial firme q entrega la propiedad de las acciones del club a Gil y a Cerezo?

    Hace 7 años 8 meses

  18. yo

    hE EMPEZADO A LEER ESTE ARTICULO Y AL PRIMER PATRRAFO LO HE DEJADO DE LEER,PORQUE EL Q ESCRIBE ESTO OLVIDA Q CON vICENTE CALDERON FUE CUANDO SE "ENGENDRO" LA DEUDA Y Q CUANDO LLEGO jESUS gIL EL CLUB ESTA ARRUINADO ABSOLUTAMENTE SALVANDOSE DE LA DESAPARICION GRACIAS A LOS 2 CONCIERTOS DE LOS ROLLINGS STONES POR AQUELLOS TIEMPOS DE LOS MUNDIALES DEL NARANJITO.SI SE EMPIEZA CON ESTAS LAGUNAS DE MEMORIA LO DEMAS POCA CREDIBILIDAD TIENE."CREYENTES2 SON TAMBIEN LOS Q SE HAN CREIDO LOS VATICINIOS HECATOMBICOS Q HEMOS LEIDO Y ESCUCHADO LOS ATLETICOS DESDE QUE LLEGO GIL Y cIA PERO QUE NUNCA LLEGAN.CREYENTES QUE ME PARECE QUE PERTENE EL QUE HA ESCRITO ESTE ARTICULO.

    Hace 7 años 8 meses

  19. JLRG

    Hablar de periodistas "gilistas" cuando el que lo dice es declaradamente antigilista no me parece serio. Omite además que la operación de salida del Calderón es OBLIGADA por interés del Ayuntamiento de Madrid, que buscó quitarse de enmedio el Calderón para continuar con los túneles de la M-30. En cuanto a las pérdidas o ganacias de la operación, me lo creo en parte, porque desde el principio se vio que ésta no iba a ser como aquélla que hicieron para el Real Madrid, un auténtico chanchullo que permitió a éste quitarse la enorme deuda histórica que arrastraba. Pero esto no es culpa ni del Atleti ni de los Gil.

    Hace 7 años 8 meses

  20. Roberto Pereira

    De todo lo que leo lo único que me chirría gravemente es que se hable de 'pérdidas' y no de inversión al hablar sobre el nuevo estadio. Es un hecho innegable que un estadio como el nuevo Metropolitano va a suponer un activo enorme para el club, también por la posibilidad de contar con los terrenos aledaños en propiedad. La realidad es que las opciones de reforma o renovación del Calderón son limitadísimas por su ubicación geográfica y la posibilidad de crear fanzones alrededor del estadio, por ejemplo, directamente imposible. Está claro que el convenio firmado con la administración Gallardón incumplía la legalidad, razón por la que Carmena y sus abogados han querido revisar el mismo quitando varios detalles fraudulentos del mismo. La mayor verdad del que escribe es que el mayor activo económico del club ahora mismo es Simeone.

    Hace 7 años 8 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí