PROCESANDO EL PROCÉS (XXII)
Monos con pistolas
La desmesura de un juez de guardia y del Gobierno proporciona gasolina y refuerza la unidad del pack indepe. El referéndum sigue muy tocado, pero, paradójicamente, la independencia parece ahora más cercana
Guillem Martínez Barcelona , 21/09/2017
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1- Ayer les iba a escribir esto (puntos 2-7).
2- La cosa referéndum estaba malita. El Financial Times meditaba sobre el carácter improbable, y afuncional, del referéndum, atendiendo a su ilegalidad --es decir, a su dificultad para verse realizado--, a su reconocimiento internacional, así como al hecho de estar sustentado en una ley que implica a menos del 50% de la sociedad Cat. Esto último no es moco de pavo, por cierto. Con menos del 50% detrás, un proceso de desobediencia, en fin, es un error de cálculo, un objeto para consumo interno, o un ejercicio de deshonestidad política. ¿Qué es, por cierto? Hummm. En ocasiones veo alguna de esas tres cosas. En otras, las tres.
3- También les iba a matizar la desobediencia del Govern, esa mañana a primera hora, un Govern que participaba de las instituciones del Estado al plantear un recurso contra la intervención de sus finanzas, o que publicaba en el DOGC el recurso del TC a la Llei de Referèndum, algo impensable en un gobierno rebelde que se enfrenta a los chupatintas de Washington.
4- Les iba a hablar de la cosa PSOE. Le ofreció al PP, zas, la aplicación del artículo 155 --el articulo 155 no existe; son los padres; permitir al PP aplicarlo no consiste en que lo aplique, consiste en permitirle hacer lo que quiera; lo está haciendo--. Esas cosas son las que dificultan ver una diferencia entre el susanismo y el pedrismo, esa suerte de pili-milismo. Y, no obstante, el Gobierno perdió una votación en el Congreso para apoyar sus políticas en Cat, en la que el PSOE no votó con el pack R'78 porque C's se le subió a la chepa. Les iba a hablar también de la cosa que ha convocado Podemos en Zaragoza. Les iba a hablar de Els Comuns y de la cosa urnas-en-BCN y su ofrecimiento al Procesismo de paz por territorios.
5- Les iba a hablar, por último, de las hazañas bélicas de la GC y el Gobierno. De cómo habían empezado a declarar en fiscalía los 700 alcaldes imputados que, por cierto, no han cometido ningún delito. Para cometerlo, era necesario llegar al 1O y que, caso improbable, se sumaran a la fiesta los secretarios / funcionarios. Les iba a explicar cómo la GC, con arrojo, desprecio de su vida y tal y tal, había decomisado 1,5 millones de carteles --ojo: el borde del papel, en ocasiones, corta--. E, importante, de cómo habían pillado, en Terrassa, todo el material impreso sensible de ser remitido, por la Sindicatura Electoral, a la sociedad cat. Se trataba de un porrón de tarjetas censales y 55.000 convocatorias para las mesas electorales. Todo ello elaborado con el censo, al parecer, de 2016. Si en la elaboración de ese censo había participado la Autoritat Catalana de Protecció de Dades --que no está claro--, dependiente de Vicepresidència, eso signficaba el empure de Junqueras, que hasta la fecha estaba limpio. Sí, había firmado la convocatoria del Referèndum. Pero sólo era pertinente la firma del Presi. Su firma y su acceso a la desobediencia --como tantas cosas en esta desobediencia efectiva, pero confusa--, era un preciosismo sin efectos legales.
6- La cosa, con todos esos datos, quedaba así. No había referéndum. El Procés no había calculado bien sus posibilidades. Salvo, tal vez, las electorales. El Gobierno había ganado. Por lo que tenían poco que hacer hasta el 1O. Y, después del 1O, el Gobierno y el Estado iniciarían, paulatinamente, una represión, inaudita sin grupo armado de por medio, que culminaría con un Presi, un Vicepresi, los responsables de medios públicos y uno o setecientos alcaldes –la fiscalía está siendo muy creativa al respecto-- detenidos, juzgados y condenados a inhabilitación y, algunos, a penas de cárcel. El conflicto se prolongaría así en el tiempo. Una derecha española, que sería revalorizada por su electorado, y un procesismo cat, que ídem de ídem, seguirían con la polémica, mientras --y esto es, snif, de chiste-- ambos núcleos de Gobierno seguirían practicando sus políticas sudistas de austeridad sine die. Yupi.
7- De hecho, estaba hablando de todo eso de las tarjetas censales con amigotes de la CGT. Tienen mayoría en la empresa de mensajería donde la GC entró a destruir los barriles de whisky. Me explicaban que hasta ellos mismos sabían que, al día siguiente, iban a distribuirse las tarjetas. O sea, que imagínate la GC. Que los jefes --una empresa en concurso de acreedores, emparentada con CDC, que ya había participado en el 9N-- habían centralizado el envío en la oficina de Terrassa. Que no disponían de otro pack. Vamos, que era improbable, a estas alturas del partido, que se pudiera imprimir y repartir otro juego. Vamos, que el Gobierno había ganado la partida. El 1O sería una jornada de protesta, sin los elementos necesarios para un referéndum o, incluso, una consulta. En lo que era un indicio de lo que iba a pasar a continuación, me dijeron también que la GC había entrado en lo de Terrassa sin orden judicial. En eso, una señora de la CGT interrumpió la conversación telefónica y dijo, dos puntos: “Hosti”.
8- "Hosti, veig a l'ordinador que la poli ha entrat a Economia y ha fet detencions". Esta frase lo cambió todo. Les explico, en un plis-plas, todo.
9- Todo: en efecto, el benemérito cuerpo --la GC, no las Vigilantes de la Playa, quiero decir-- empezaba su juerga. Sinopsis. Más de 40 registros que abarcaban, fundamentalmente, el área de Economía de la Gene. Alguno, como el intento de registro al local de la CUP, sin orden judicial. En su momento no se sabía nada de lo que estaba ocurriendo. Por lo que se fue sabiendo, la cosa fue así. Hace una semana, se intentó hacer lo mismo vía el Tribunal Superior de Justicia en Catalunya (TSJC). No se pudo / se puso de perfil. Ahora se optaba por un plan B. Plan B: se aprovechaba el hecho de que el juez del Juzgado 13 estuviera de guardia.
10- El juez, Ramírez Sunyer, está a punto de jubilarse y, por lo visto, antes de ello, quiere salvar a España. Eso pasa mucho. Una vez conocí en la selva a un viejo trompa que fardaba de que había sido árbitro, y que en una final pitó un penalti contra Brasil. Anyway. El 13 es el juzgado que abrió expediente al Juez Vidal --sinopsis: un juez despedido de la carrera por hacer, en sus ratos libres, una Constitución catalana, se dedica a hacer bolos con la ANC; en esos bolos, muy fantasmas, se habla, desde hace 5 años, de lo avanzado y meditado que está el Procés; Vidal, más concretamente y entre otras perlas, dijo que la Gene dispone, de manera fraudulenta, de los datos fiscales de la población cat--. Ese expediente se aumentó con dos demandas privadas, de Miguel Durán –ex ONCE y ex T5-, y Vox, esa ONG ultra-anti-nacionalista, como todas nuestras derechas. Pues bien, utilizando alguna o ambas de esas demandas, se iniciaba la operación. Es curioso que los dos actos judiciales que más pupa han hecho al Procesismo --el empure económico de Mas & The Masettes, y lo de ayer--, sean la consecuencia de dos demandas emitidas por dos asociaciones próximas al ultranacionalismo y la extrema derecha. Es curioso, e inquietante, que el Gobierno utilice esas demandas para comunicarse con un problema político. Sí, la separación de poderes, como el orgasmo tántrico, existe; pero no tanto.
11- No se sabe mucho sobre el sumario, porque el sumario es secreto. Es sorprendente, a su vez, que un territorio en rebelión no haya enviado el secreto de sumario a paseo --es sorprendente, en ese mismo sentido, que también ayer, miércoles, con todo este pifostio, la Gene, tras decidirlo el martes, entregara a Hacienda sus estadillos semanales--. El Govern informó, por ejemplo, de que la cosa era por las páginas web sobre el referéndum clausuradas. Hoy se sabe que los cargos son los ya habituales en la cosa Procés, más uno nuevo. Sedición. Cuidadín. Sedición es la pera. 15 años de trena. Y para dejarlo caer es necesario un hecho, no definido ni por el derecho o la física, que es la presencia de tumultos. ¿Qué es un tumulto? ¿Una mani? ¿Una masa con horcas y antorchas? ¿La cola para ver Blade-Runner II? ¿Tumultum ficorum, o con higos, es un postre de la Roma clásica?
12- Por lo que se sabe, la cosa no era por las páginas web. Era, parece ser, por el censo. Un censo –recordemos--, que ya había sido interceptado el día anterior, cuando acabó la partida. Todo esto, vamos, ya no era necesario. No era tanto una aplicación de la ley, sino una aplicación de una poética política que no pretende solucionar un problema político, sino vencerle, raparle y darle aceite de ricino. Rajoy, ese hombre, de hecho, ya había declarado unas horas antes que "el referéndum había sido desarticulado" --toma léxico de otras épocas / los glory days, que ilustra la lógica con la que se acomete este problema político sin grupo armado aledaño--. Precisamente, el día anterior, Romano Prodi --exPresi de la Comisión Europea; ojo-, y varios all-stars de la Liga Italiana --los políticos italianos serán como serán, pero saben un huevo de Estados que se van al guano--, pedían una concepción no esencialista de la Constitución, y diálogo. Lo que pasó ayer fue, en fin, lo contrario a lo propuesto por el sentido común, la voluntad de solucionar conflictos y, glups, el entorno de los chicos y chicas UE.
13- Inmediatamente, vía, por ejemplo, un canal de whatsapp de Òmnium, se convocó manifestación frente a las sedes registradas. Poco a poco, las concentraciones se fueron congregando en dos núcleos. La Conselleria --miles de personas; una concentración muy nutrida-- y el local de la CUP --al parecer, Òmnium no convocó nada en ese sitio--. Puigdemont, al final de la mañana, hablaba de un "Estado de excepción 'de facto'. Y, en efecto, lo vivido era una excepcionalidad. Con, lo dicho, ausencia de órdenes judiciales en algún punto, como es el registro de un partido. Resultó fácil que el Govern se quedara con el marco democrático. Y el Gobierno con el del exceso, el abuso y la fuerza. Ayudó a ello el PP. Sus parlamentarios, cuando ERC y PDeCAT abandonaban el hemiciclo, les gritaron: "¡No volváis!"
14- El golpe de efecto quedó reflejado en los medios de comunicación europeos, que parecían sorprenderse de la desproporcionalidad y la espectacularidad baldía. Lo que provocó la pérdida de la batalla comunicativa del Gobierno en frente del Govern. Exemplum: Le Monde, en su blog, llegó a publicar un articulo de un periodista procesista cat, en el que se planteaba la situación como un golpe de Estado en Cat. The Guardian parecía ser sensible a las tesis del Estado de excepción de Puigdemont. Unas horas antes del cacao-maravillao, precisamente, el Gobierno movilizó a sus embajadores para solucionar el frente comunicativo, que reconocía débil. Tan débil que, ayer, murió. La próxima vez que quiera movilizarles, será mejor que les invite a hacer pilates, antes que a comunicar. Es difícil comunicar lo acaecido ayer como un intento de solucionar un problema político, en fin, y no como un indicio de que el Gobierno es una parte llamativa de ese problema político.
15-Las movilizaciones fueron en aumento a lo largo del día. Por lo que vi, en un primer momento era el público procesista-ad-hoc. La unidad del 15M era el grupo. En el Procés parece ser la pareja, la familia y el tío sin novia. Conforme avanzaba el día, las concentraciones se fueron nutriendo de algo que había desaparecido desde hacía más de un año. Personas jóvenes. ¿Es esto el desbordamiento? Puede llegar a serlo. Pero, ahora, no lo creo. Por una parte, sí, personas alejadas del Processisme participaron en las congregaciones y en las Redes. Por otra parte, y por lo que vi, era frecuente en ellas cánticos y consignas contra Comuns. Es difícil desbordar el Processime --ese menos de 50%--, cuando se presenta y se vive a sí mismo como un referente que no requiere negociación de sí mismo, defiende una identidad y, con ello, defiende a unos partidos y ataca a otros. El Procesisme, al menos ayer, sigue siendo un corpus más electoral que político, incluso con la que cayó. No, ayer no fue desbordamiento, fue una movilización, impresionante, de personas que siempre se movilizan, de personas que dejaron de hacerlo y de personas en las antípodas del Procés --personas que no creen en la esencia nacional, ni en Estados sin compensación territorial--, que vieron en la actitud gubernamental una desproporción que venía después de varias rebajas importantes de derechos civiles en los últimos días.
16- También es un frente disciplinado. Por la noche, los líderes de la ANC y Òmnium, megáfono en mano, hicieron algo que nunca se hace en una revolución / un desbordamiento. Disolver a la masa con hambre de gol. Lo hicieron, salvo un millar, que fue disuelto por los Mossos, esa poli dicharachera desde agosto. Es difícil desbordar por la izquierda un frente disciplinado. Vigila que no te desborde a boinazos a ti.
17- ¿Cómo ha quedado la cosa? Un referéndum improbable sigue siendo improbable. No así su movilización, que será segura y nutrida. Una propuesta de referéndum ilegal, mal calculada y poco avanzada, proclive al desprestigio desde su, ejem, extraña votación, se ha visto prestigiada. El Govern ha salido fortalecido socialmente. Puede hacer lo que quiera. Puede proseguir su martirio --se esperan más detenciones; es posible que, para acabar con la cole, detengan a Junqueras, me dicen--, o puede rentabilizarlo. Convocar elecciones y asistir a ellas con una lista creativa, sin políticos, que sería votada por los usuales --ERC, CDC-- y, si se lo curran, por CUP y Comuns. A punto de dejar de serlo, es absolutamente libre. La falta de cálculo, la escasa valoración del enemigo, el no saber dónde se han metido, queda patente en las lágrimas de Junqueras, ese sentimental. Esas lágrimas son la metáfora de un peligro enorme. Es peligroso el político que no sabe lo que está haciendo. Y que luego va y llora.
18- El Gobierno, incomprensiblemente, sigue echando gasolina al fuego. No ha entendido lo que ha hecho más allá de su propia lectura de la democracia. Escasa y afuncional, percibida como tal por amplios grupos de la sociedad desde 2011. Ayer iba a escribir que, de cara al día 1O, iban a venir a BCN 1500 policías. Hoy ya son en torno a 6000. Vivirán en barcos, en el puerto. Los estibadores --PDeCAT votó en contra de ellos en el Congreso-- no les solucionarán las vituallas. Es importante saber que no había tantas fuerzas de seguridad ancladas en el puerto de BCN desde mayo de 1937, cuando anarquistas-POUM y comunistas se estaban dando para el pelo, y el Presi de la República estaba aislado en el Parlament. Lo que indica la desmesura.
19- Todo apunta a que si sedición requiere tumultos, puede haberlos. Todo apunta a que el Gobierno aún no ha acabado su obra. Será importante ver si decide liarla más antes del 1O.
20- Recordemos, snif, que estamos aquí porque el Govern --que prometió un referéndum en 2012, 13, 14, 15...-- se hubiera contentado con mucho menos, pero no se le respondió. Parece ser que este Govern, que obedece y a la vez desobedece, seguirá adelante con la cosa. Hoy ha salido, en Internet, la lista de colegios donde votar. Algunos son sedes de partidos. No es un referéndum. Nunca lo fue. Lo era mucho menos hace 48 horas. Pero ahora todo se ha radicalizado profundamente, gracias a una exhibición del Estado, percibida como tal por el grueso de la sociedad.
21- La sensación ambiental es que el independentismo, una fuerza que empezó a crecer en 1992, tras las redadas indiscriminadas del juez Garzón, lo ha vuelto a hacer, y mucho, en el día de ayer. Una nueva generación ha vivido la sensación de libertad dentro del pack indepe, durante el día y la noche de ayer. Va a crecer. No creo que haya referéndum en esta ocasión. Pero creo que se ha iniciado una fase en la que la posibilidad de indepe es más consistente y, en el tiempo, próxima. Y, por lo que veo, vendrá a través de partidos, directamente y tácitamente, de derechas y esencialistas. A las que se ha sometido a un espectáculo desmesurado. Que puede ampliarse.
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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