1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Podemos en peligro

El conflicto en Catalunya provoca fuertes contradicciones entre las diferentes corrientes internas en torno a la configuración territorial del Estado

Gorka Castillo Madrid , 8/11/2017

<p>Pablo Iglesias y Ada Colau, en mayo de 2015.</p>

Pablo Iglesias y Ada Colau, en mayo de 2015.

Barcelona en Comú

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí.

Catalunya se ha convertido en uno de los episodios más amargos de la historia de Podemos. Lo peor no ha sido decidir qué hacer con Albano Dante Fachin por desobedecer la disciplina del partido al apoyar la independencia. Ni tampoco la tunda de una de sus fundadoras como Carolina Bescansa que acusó a la dirección de indefinición en su mensaje sobre el proyecto político territorial. La coalición morada transita entre dos frentes irreconciliables como el soberanismo catalán y la unión española. Un campo de minas entre la ruptura con el Estado y la reforma constitucional.

“Pablo (Iglesias) vive un momento embarazoso porque defender un acuerdo para Catalunya sobre la base de un referéndum y no ser independentista resulta complicado de encajar en un clima donde todo está tan polarizado”, reconoce una fuente próxima al secretario general. Sin embargo, otro compañero de filas, voz autorizada del sector anticapitalista del partido, resalta que “sus cambios de opinión sobre Catalunya, sus decisiones contradictorias y, en ocasiones, también oportunistas” pueden resultar letales a medio plazo. Un destacado referente de la formación morada que bascula entre Iñigo Errejón y Carolina Bescansa censura con cierta amargura que “la obsesión suya por los matices” en medio de una refriega bestial como la catalana le está empujando a "cometer errores de estrategia que pueden llegar a poner en riesgo la estructura misma del partido”.

La esperanza para Pablo Iglesias es que las previsiones de los sociólogos que le rodean se cumplan y que el tema catalán pierda buena parte de su inflamada carga emocional

Los tres representan las sensibilidades que hoy cohabitan y discuten la posición de Podemos en este delicado asunto. Y, los tres, al igual que otros consultados para elaborar esta información, exigen por separado mantener sus identidades en el anonimato. ¿Miedo?, ¿Prudencia? “No es miedo”, vienen a coincidir los consultados, pero es evidente que la coalición progresista atraviesa un momento muy delicado en su corta historia y prefieren actuar con cautela para no ahondar más sus diferencias. “El marco de debate no está en los medios de comunicación sino en los diferentes foros del partido”, añaden desde la dirección.

Las críticas al secretario general no empañan el reconocimiento compartido a su “mérito” por ser el primer político español en poner sobre la mesa un asunto tabú como la refundación territorial y el derecho a decidir. Sin embargo, tampoco ocultan que la crisis de Catalunya le mantiene enredado en un barullo del que nadie sabe cómo saldrá, “si inmune a todo lo que sucede a su alrededor o desfigurado por su ambivalencia”, resaltan los anticapitalistas, una parte de los cuáles a nivel nacional reconoció la declaración de independencia en Catalunya. En una carta enviada la semana pasada a parte de la militancia, uno de los referentes indiscutibles de este sector como Jaime Pastor afirmaba que el choque de su grupo con Pablo Iglesias no se ha producido por acatar o no acatar a la República catalana. “El lío es reconocer o no reconocer la legitimidad, la soberanía y la capacidad constituyente del Parlament. Por eso Iglesias se ha pegado a los Comunes, sostiene a Ada Colau e interviene Podem”, señala en su escrito.

Pero sólo hace falta echar un vistazo a los estatutos del partido para ratificar que Podemos no nació para romper “el régimen del 78” ni en Catalunya ni en ninguna otra región de España sino que, como fuerza política interclasista, surgió para confrontar “el sistema en su globalidad”, incide una fuente oficial de la formación, un principio que para la corriente próxima a Errejón y Bescansa, se está mostrando hoy como un problema interno de una consistencia mineral. La realidad española empieza a mostrar a Podemos que la ambivalencia entre la reforma y la ruptura no mezclan bien.

Un miembro del gabinete en la sombra, una especie de junta ministerial de eruditos pensadores, que la formación morada creó hace un tiempo para analizar la actualidad política recalca que “la organización no vino a este mundo para pactar sino para transformar la sociedad”. ¿Cómo hacerlo? Ahí comienzan las disputas. Este dirigente que tampoco quiere desvelar su identidad para no emponzoñar más la situación interna, afirma que la gran paradoja que han descubierto es la extrema dificultad para centrar el mensaje del partido en un escenario político polarizado como el que hoy se vive en España. La esperanza para Pablo Iglesias es que las previsiones de los sociólogos que le rodean se cumplan y que el tema catalán pierda buena parte de su inflamada carga emocional. “Sería necesario para poder discutirlo sin tanta agitación”, explican desde un círculo cercano a Iglesias, “porque cuanto más se alargue, el riesgo de rupturas y desafectos aumentará de forma exponencial”. En su relato destaca que, hasta ahora, las medidas adoptadas para apagar los innumerables incendios que están produciendo en la sala de máquinas de Podemos han sido las “precisas” para evitar un daño devastador. Se ha expulsado a Albano-Dante Fachin, se ha desautorizado a Bescansa y se ha mostrado los dientes a los Anticapitalistas que reconocieron la nueva república catalana.

En el tenso encuentro semanal del gabinete en la sombra, el eurodiputado anticapi Miguel Urbán se mostró incómodo. No especialmente por la reprimenda de Iglesias a sus compañeros en Catalunya sino por la zozobra en la que se ha sumergido el partido. “Es que ni siquiera se trató de una decisión monolítica de su corriente porque ahí están Teresa Rodríguez y Kichi que se desmarcaron”, sentencia un miembro de la formación presente en la reunión. 

¿Por qué, entonces, no se les advirtió a los anticapitalistas más proclives a la ruptura en Catalunya de que su inclinación independentista ponía en riesgo la posición de la secretaría general? Pensemos en lo ocurrido en el Parlament el día de la proclamación de la DUI fake. En medio del desconcierto general, comenzaron a desmontarse poco a poco, pieza por pieza, todos los engranajes legales vigentes como un puzle barrido con la escoba, hasta acabar convirtiendo la DUI en una nadería con los votos de Dante Fachin y Ángels Martínez. Para un Pablo Iglesias hipertensado desde las dos orillas de su partido, ver aquella escenificación fue para abandonarlo todo y convertirse en Hare Krishna. Sin embargo, “se decidió no tomarlo como algo extraño porque el problema nunca ha sido las diferencias políticas o estratégicas que puedan existir sino imponer un referéndum para que las bases decidan”, explican en la dirección. Los señalados discrepan y apuntan a “la imposibilidad de expresar internamente las divergencias de manera democrática”. 

Una opinión que va ganando peso entre los sectores críticos al secretario general es que “desde Vistalegre II mandan Pablo Iglesias e Irene Montero y que al resto sólo les ha quedado acomodarse al cóctel de decisiones”. En esa línea se entiende la desautorización, y hasta degradación, de Carolina Bescansa cuando censuró la imagen proyectada por la formación nacional a esa ciudadanía que se siente estafada por el “régimen del 78” y que no piensa en clave catalana. El marco polarizado actual no favorece una explicación centrada sobre esta cuestión pero, “a diferencia de los partidos tradicionales, una de las características que definen el espíritu de Podemos ha sido siempre la de trascender las ideologías. Y, nada de esto está sucediendo”, añade una fuente próxima a la exsecretaria de Análisis Político de Podemos.

Una opinión que va ganando peso entre los sectores críticos al secretario general es que “desde Vistalegre II mandan Pablo Iglesias e Irene Montero y que al resto sólo les ha quedado acomodarse al cóctel de decisiones”

Según los medios consultados, de proseguir las luchas intestinas y las infidelidades que se han desatado, la coalición morada “puede acabar olvidando lo que fue y no encuentre ya la manera de volver a serlo”. En círculos próximos a Iglesias se recuerda que Fachin desobedeció la resolución del partido sobre la DUI “atraído por el folclore revolucionario”. Sin embargo, también recalcan que “Carolina hizo una intervención muy dura y entendemos su enfado por salir de la comisión constitucional de la que inicialmente formaba parte, pero había que hacer un sitio a Irene Montero. Creo que ambos casos se ha actuado con total coherencia”.

Quizá por su condición de minoría o por su papel periférico, los Anticapis han gozado hasta ahora de una relativa “autonomía” dentro la organización lo que les permitía decir cosas aún a costa de hurgar en las pequeñas heridas del partido. Pese a seguir inspirando respeto, ya no influyen tanto. La percepción en este sector es bien diferente: “Nunca hemos pasado de ser una especie de sonido exterior, como el hilo musical en la consulta del dentista”, dice un destacado responsable. Aunque a tenor del apoyo que tienen en Catalunya y Andalucía, son un sonido a mucho volumen. Pero el acto de Fachin, considerado como una desobediencia grave en el partido, ha cambiado sus relaciones de confianza. Desde la secretaría general se pide que encuentren un acomodo entre su posición “suicida” en Catalunya y el meditado “oportunismo” que han mostrado en Madrid apoyando en la secretaría regional a Ramón Espinar pese a sus emocionantes apelaciones a la unidad de España. La mayor sorpresa para los anticapitalistas ha sido el desmarque independentista de una de sus referentes nacionales como es la secretaría andaluza Teresa Rodríguez. En la misiva enviada la semana pasada por uno de los referentes intelectuales del grupo como Jaime Pastor a sus círculos de opinión destaca el error de Rodríguez porque, en su opinión, negar la nación catalana es “por extensión, negar también la soberanía de Andalucía. Incluso a través de su Parlamento”. . .

Demasiados mensajes contradictorios que incrementan el malestar de un número creciente de militantes que ven que los cimientos transversales sobre las que se edificó Podemos son cada vez más endebles. Para la dirección de la coalición, sin embargo, son contrastes de difícil venta al público en su aspiración de  acercarse cuanto antes al Palacio de la Moncloa. Aunque observado desde otra perspectiva, también tiene una cierta lógica. Norman Mailer dijo que los tipos duros no bailan. No era del todo exacto. Lo que no pueden permitirse es el lujo de dudar en una batalla que exige posiciones políticas tajantes, casi temerarias. Y para un antiguo dirigente que hoy bascula entre Bescansa y Errejón, la polarización actual ha empujado a Pablo Iglesias a desempolvar algunos de los estandartes de la vieja izquierda, “la denuncia de la represión y la solidaridad con el extranjero, a costa de metabolizar solidariamente las contradicciones que provocan las reclamaciones territoriales”. En defensa del secretario general habría que añadir que lo está haciendo con toda la buena intención del mundo, convencido de que ante una cuestión tan intrincada como la catalana es necesario un punto de apoyo, como la defensa numantina del referéndum, para volver a la carga y romper el frentismo. 

El diagnóstico de la situación no tiene por qué ser coincidente en Podemos, aseguran desde las diferentes corrientes que cohabitan en esa espesura morada. En realidad, nunca ha llegado a serlo del todo. Sin embargo, parece evidente que el conflicto catalán les está sirviendo para visualizar al menos cómo dos procesos paralelos, el que surge en el centro y el de la periferia de España, se anulan mutuamente. Sólo hay una diferencia entre ambos: “El régimen del 78 ha comenzado la recomposición de su trinchera con un simple y concienzudo trabajo, el de devolver al PSOE al redil”, aseguran dirigentes de Podemos próximos a Iñigo Errejón.

Desde su perspectiva pragmática, el éxito de esa operación sería una tragedia para las aspiraciones de su partido. Un drama que podría alcanzar a la médula misma de la organización, “a la que no le quedaría otra opción de subsistencia que replegarse hacia propuestas políticas cavernarias, al menos ante los ojos del electorado”, insiste. Tampoco es que en Catalunya lo tengan mejor. Toda aproximación entre las CUP y los comunes quedó severamente dañada con la posición de Ada Colau en los días previos al referéndum del 1-O. De manera que a Podemos sólo le quedarían los municipios como el único punto de intersección con otras fuerzas progresistas. Un camino aún sin explorar lo suficiente “pero listo para su transformación”, indican. La dirección del partido se defiende y pide comprensión. No se trata de que estén asolados por las dudas sino de que esta tesitura crítica debe servirles para aclarar definitivamente su posición territorial. Y, en esta idea coinciden todas las corrientes.

CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí