La actividad política reduce el riesgo de desempleo por robotización
En España, la computerización afecta a casi el 70% de las tareas desempeñadas por trabajadores con estudios primarios
CTXT / Observatorio Social “la Caixa” 1/12/2017
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El cambio tecnológico transformará radicalmente el mundo laboral durante los próximos años. La automatización de gran parte de las tareas desempeñadas por personas supondrá la desaparición de un alto porcentaje de profesiones tal y como las conocemos. En España el riesgo de computerización --la probabilidad de que el trabajo humano sea sustituido por máquinas y/o ordenadores en base a las tareas propias de cada ocupación-- es relativamente alto y afecta sobre todo a empleos con calificaciones intermedias como las administrativas y a casi el 70% de las tareas desempeñadas por trabajadores con estudios educación primaria. Algo que no sorprende demasiado. Lo que sí resulta muy llamativo es “la relación clara” entre esta amenaza y el interés (o la falta del mismo) por la política: las personas nada interesadas por la política tienen un riesgo mucho mayor.
Estas conclusiones se obtienen a partir de la aplicación del valor de riesgo de computerización --diseñado por los profesores de la Universidad de Oxford Carl Benedikt Frey y Michael Osborne-- a cada persona activa menor de 65 años según la séptima Encuesta Social Europea, publicada en 2014.
Además, en España, los ciudadanos que se consideran o votan a la derecha hacen frente a un menor riesgo de computerización que el resto. Asimismo, aquellos trabajadores que se declaran más en contra de redistribuir ingresos están menos expuestos a esta amenaza que los ciudadanos favorables a la redistribución.
En cuanto a la participación política, los ciudadanos que no votan tienen un riesgo mayor que los que sí lo hacen. Además, aquellos que no han participado en ninguna actividad política, como firmar peticiones, colaborar con partidos políticos o asociaciones o donar dinero, están también en una posición más vulnerable frente a las máquinas y/o ordenadores. Cuantas más actividades políticas diferentes se realizan, más se reduce el riesgo.
Si un grupo social no participa en política, los partidos políticos tienen menos presión para proponer medidas destinadas a atajar sus problemas. La desafección de los trabajadores en mayor riesgo de computerización limita su capacidad de transmitir sus preocupaciones y demandas. Y, sin embargo, los ciudadanos menos afectados por esta amenaza influyen más en el sistema político.
Si comparamos diferentes países europeos, vemos que las diferencias entre ellos no son desproporcionadas, como puede observarse en el gráfico. En todos ellos, alrededor de la mitad de tareas llevadas a cabo por humanos serán realizadas por máquinas en unos años, según estas proyecciones. Los trabajadores de los países escandinavos o Suiza serán los menos afectados, como consecuencia, en gran medida, de su elevada inversión en capital humano y formación.
En España, destaca el que casi el 70% de las tareas desempeñadas por trabajadores con estudios educación primaria podrían ser realizadas en un futuro por máquinas. Este altísimo porcentaje disminuye a medida que aumenta el nivel formativo. Así, los licenciados presentan un riesgo muy por debajo de la media. Además, llama la atención el que las personas que han cursado Formación Profesional están en una posición menos vulnerable que aquellas con estudios de secundaria no especializados.
Las ocupaciones directivas y/o profesiones liberales –que abarcan desde la medicina hasta el mundo académico, la enseñanza o el trabajo social- presentan un menor riesgo de computerización. En el caso de las profesiones técnicas (operadores especializados, ingenieros técnicos o inspectores) con niveles de formación intermedios y algunas tareas rutinarias, más de la mitad de sus actividades podrá ser desarrolladas por máquinas en los próximos años. Los empleos a priori con un mayor peligro de computerización son aquellos relacionados con labores de administración. Los ligados a servicios y ventas, los operadores o los trabajadores no cualificados han de hacer frente a unos niveles de riesgo intermedio.
Las personas que ya cuentan con un empleo sufren un riesgo de computerización ligeramente por debajo de la media, mientras que los potencialmente más afectados son estudiantes y parados. Muchos de estos desempleados trabajaban en sectores o profesiones con alto riesgo de computerización. La automatización es una de las probables causas de la pérdida de su empleo.
Por último, es llamativo la progresiva relación entre ingresos y riesgo de computerización. Este siempre disminuye a medida que aumenta la retribución.
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Este artículo ha sido elaborado a partir de lo expuesto en el texto Ocupaciones en transformación: ¿A quién afectará el cambio tecnológico?, de Aina Gallego, del Institut Barcelona d’Estudis Internacionals, publicado en el Observatorio Social de “la Caixa”.