Noticias falsas: también en Youtube
Trece años después de su lanzamiento, la plataforma de vídeo anuncia que mostrará información de Wikipedia como única medida contra el contenido manipulado
Manuel Gare 27/03/2018
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Aporta aquí
Se cumplen trece años del lanzamiento de Youtube. En plena pubertad, la plataforma de vídeo de Google atraviesa una crisis de identidad en tiempos de fake news. Por pasos: Youtube cuenta con una audiencia próxima a los 1.500 millones de usuarios mensuales. De media, sus usuarios dedican más de una hora a ver vídeos. Sus creadores o youtubers, quienes nutren Youtube de contenido, se enfrentan a una competencia cada vez mayor: al fin y al cabo, cualquiera puede abrirse un canal. En ese sentido, muchos compaginan Youtube con sus vidas, otros tantos trabajan a tiempo completo haciendo vídeos y solo algunos logran llegar al estrellato. Para ese selecto grupo, las ganancias se cuentan por millones.
A principios de año, Logan Paul, uno de esos creadores de la parte alta de la tabla (con más de 15 millones de suscriptores) se convirtió en noticia mundial al grabarse en vídeo riéndose frente al cadáver de un suicida en Japón. La secuencia estuvo en la lista de vídeos más populares de Youtube durante más de 24 horas antes de ser retirado, superando las 6 millones de reproducciones. Tras varios días de silencio, Youtube, que lleva años comunicándose a golpe de algoritmos y cambios de políticas de uso, hizo un breve comunicado en el que pedía perdón a su comunidad y prometía nuevas medidas para “garantizar que un vídeo como este no vuelva a circular nunca más”. Poco después, se anunciaba la retirada temporal de publicidad en los vídeos de Logan Paul.
El problema, lejos de solucionarse, reapareció hace solo unas semanas, cuando un vídeo conspiranoico sobre uno de los supervivientes de la reciente masacre de Florida alcanzó las 200.000 visitas y se colocó en la primera posición de la lista de tendencias de Youtube. En él se cuestionaban las declaraciones a la prensa de David Hogg, un joven estudiante del instituto atacado, acusándolo de ser un actor especializado en situaciones de crisis.
cada vez que hay un tiroteo o acto terrorista, el número de vídeos dedicados a estas teorías aumenta en Youtube, aumentando también su difusión y capacidad de monetización
Según un estudio realizado por Jonathan Albright, investigador de la universidad de Columbia, esto es solo la punta del iceberg. Trazando las recomendaciones generadas por Youtube sobre vídeos de actores, Albright ha sacado a relucir una red de miles de vídeos conspiranoicos sobre temas como violaciones, acusaciones de pedofilia o terrorismo. Los datos son, como poco, alarmantes: cada vez que hay un tiroteo o acto terrorista, el número de vídeos dedicados a estas teorías aumenta en Youtube, aumentando también su difusión y capacidad de monetización.
Tal y como explica Albright, “los algoritmos de búsqueda y recomendación de Youtube garantizan que estos vídeos estén conectados y, por lo tanto, tengan más alcance”, lo que hace cada vez más complicado contrarrestar este tipo de contenido. En otras palabras: el volumen de desinformación en Youtube es tan grande que es muy difícil hablar de la plataforma, en conjunto, como una fuente fidedigna de información.
La credibilidad de Youtube, en juego
Como Facebook y Twitter, Youtube se encuentra ante la encrucijada de controlar la difusión de contenido falso e hiriente a través de su enorme red de usuarios. En el caso de Youtube, además, el contenido juega un papel completamente diferente al de otras redes sociales: audiencia (consumidores) y creadores (generadores) están en planos distintos. En Twitter, Facebook, Instagram o Snapchat, si bien hay usuarios que destacan en popularidad sobre el resto, todos se sitúan en el mismo plano; todos generan contenido. Si hablamos de Youtube, quienes generan contenido son pocos en relación al ingente número de personas que lo consume.
Esa es una de las razones por las que Youtube ha llegado a convertirse en sustituto de la televisión para toda una generación de jóvenes que consume sus vídeos y se ve influenciada por lo que dicen las personas que aparecen en ellos. Es ahí donde cobra importancia el papel social que ejerce Youtube sobre la sociedad actual. Un papel y una responsabilidad que lleva bastante tiempo tratando de eludir.
En una reciente entrevista, Susan Wojcicki, la CEO de Youtube, anunció que empezarán a incluir algunas “pistas” informativas junto a vídeos que puedan estar difundiendo información falsa. Dichas pistas vendrán ni más ni menos que de la Wikipedia. “Cuando haya vídeos sobre temas conspiranoicos, mostraremos información complementaria de Wikipedia relacionada con el caso”, comentó. El movimiento pretende reafirmar el compromiso con la información de la plataforma; un compromiso que la propia Wojcicki parecía desdecir en la misma entrevista recalcando que Youtube “no es un medio de noticias” para justificar la falta de fact checking o verificación de hechos.
Tras el anuncio, Wikipedia publicó un comunicado en el que expresaban su sorpresa ante el movimiento de Youtube: nadie les había avisado. Dejando a un lado el evidente déficit comunicativo de la plataforma, cuesta creer que esta nueva funcionalidad esté destinada a resolver el problema informativo de Youtube. Especialmente teniendo en cuenta que Wikipedia es uno de los focos de información más habitualmente cuestionados de internet debido, en esencia, a que cualquiera puede editar su contenido. Tampoco responde a problemas más profundos del sistema de búsqueda y recomendación, como ha puesto de manifiesto la app YouTube Kids, en la que los filtros para niños han estado permitiendo reproducir, también, contenido conspiranoico.
La indefinición y falta de medidas claras por parte de Youtube están poniendo de manifiesto, una vez más, la necesidad de establecer un mayor control sobre la veracidad y la calidad del contenido que se difunde a través del gigante del contenido audiovisual. Ahora, la situación ha llegado a un punto de no retorno: su credibilidad y la de sus miles de creadores está en juego.
CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El...
Autor >
Manuel Gare
Escribano veinteañero.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí