1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

ALAIN DE BENOIST / ESCRITOR

“Macron es un liberal autoritario”

Enric Bonet / Guillermo Fernández Vázquez París , 3/04/2018

<p>Alain de Benoist</p>

Alain de Benoist

E.B / G.F

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Aporta aquí

Alain de Benoist (Saint-Symphorien, 1943) es uno de los escritores franceses vivos más controvertidos y con más obras a sus espaldas: de sus manos han salido más de un centenar de títulos. En la actualidad dirige dos revistas de pensamiento político, pero sobre todo se le conoce por haber sido el principal ideólogo del think tank que desde finales de los años setenta trató de renovar por completo el pensamiento de la derecha radical francesa: el famoso GRECE (Grupo de Investigación y de Estudios por la Civilización Europea). Sin éxito: tras haber sido muy influyente en los medios políticos de la extrema derecha, en las últimas décadas se le ha visto acercarse a posiciones de lo que hoy llamaríamos “la izquierda”. Actualmente confiesa no tener ningún tipo de afiliación política y rechaza con disgusto cualquier tipo de relación con el mundo identitario y de la derecha radical. Alain de Benoist recibe a CTXT en su casa de París para hablar de la actualidad política francesa y de su último libro El momento populista: la izquierda y la derecha se han terminado

Usted ha escrito recientemente El momento populista: la izquierda y la derecha se han terminado. No obstante, después de lo ocurrido en los últimos meses en la política francesa, con la victoria de Macron y la crisis del Frente Nacional, ¿no cree que el momento populista se está acabando?

No, en absoluto. Escogí la expresión  ’momento populista’ porque me parecía que tenía dos ventajas : por un lado permitía decir que estamos viviendo un momento populista, y, por otro lado, que se trata de un momento, y, por tanto, que no va a durar eternamente. ¿Estamos al final de ese momento ? Yo creo que en absoluto, estamos en el corazón de ese momento. El populismo es el fenómeno que disimula una recomposición a gran escala del paisaje político en Europa. Y esta recomposición aún no se ha terminado. Cuando escribí este libro Macron ni siquiera había sido aún elegido, y mi sorpresa es lo rápido que está yendo la reconfiguración del espacio político francés. 

El pasado 4 de marzo tuvieron lugar las elecciones legislativas italianas en las que el Movimiento Cinco Estrellas fue el partido más votado y la Liga Norte obtuvo unos resultados excelentes. Parece que la ‘recomposición’ de la que usted habla no afecta sólo a Francia… 

En mi opinión, los fenómenos políticos hay que interpretarlos políticamente, o sea con los métodos de la ciencia política. Y cuando se observa lo que ha ocurrido en Europa en los últimos veinte años y ahora aceleradamente lo que se ve es una completa transformación del paisaje político. Esta recomposición se manifiesta a través de dos fenómenos: el crecimiento de partidos que, como no hemos encontrado un nombre mejor, llamamos ‘populistas’, y el hundimiento más o menos rápido de lo que antes llamábamos los ‘partidos de gobierno’. En Francia lo ocurrido en los últimos meses es completamente excepcional: en la segunda vuelta se enfrentaron cara a cara dos candidatos muy diferentes que, sin embargo tenían algo en común : tanto el uno como la otra pensaban que la política no es un asunto de izquierdas o derechas. Y creo que eso es muy relevante porque estamos pasando de una lógica horizontal a una vertical. Los partidos políticos tradicionales se mueven en una lógica horizontal izquierda-derecha, mientras que estos nuevos fenómenos articulan la demanda política según un eje vertical abajo-arriba. 

¿Observa esta ‘recomposición’ también en España? 

España también es algo particular, aunque tiene el fenómeno del populismo de izquierda con Podemos. Y luego está la cuestión de Cataluña. Para mí no es totalmente diferente: porque las razones por las que aparecen los fenómenos populistas son en cierto modo las mismas por las que algunas regiones pueden pedir su independencia. No hay que olvidar que la Liga Norte, que hoy juega la carta de partido político a escala nacional, comenzó como un movimiento autonomista de la Padania.

Ha mencionado la expresión ‘populismo de izquierda’ y lo cierto es que cuando hablamos de populismo a veces se hacen mezclas un poco paradójicas. Para evitarlo, algunos autores como Chantal Mouffe, proponen distinguir entre un ‘populismo de izquierdas’ y un ‘populismo de derechas’. ¿Está usted de acuerdo con esta distinción o es más bien un modo de tranquilizar la conciencia de la izquierda?

En mi opinión es una distinción que, aunque puede tener alguna utilidad, hoy en día no nos sirve demasiado. En Francia tiene más sentido hablar de centro y periferia. En las últimas elecciones, el 20% de los votantes de Jean-Luc Mélenchon votaron por Marine Le Pen en la segunda vuelta [según las estadísticas: el 11% de los electores de la Francia Insumisa apostaron por la candidata del FN]. No obstante, yo creo que sí que hay dos aspectos que podrían diferenciar un populismo de izquierdas de un populismo de derechas: la política económica y la política de inmigración. Muchos de los partidos populistas de derechas son económicamente liberales, mientras que prácticamente ningún partido populista de izquierda es liberal en la economía. Por otro lado, los partidos populistas de derechas son muy hostiles a la inmigración (y hay que reconocer que esa es una de las razones de su éxito) mientras que los populistas de izquierdas tienen posturas mucho más matizadas a ese respecto. Pero puede que eso esté cambiando: la Francia Insumisa de Mélenchon cada vez se atreve menos a tener un discurso pro-inmigración. 

En Francia la tónica general es demonizar el populismo y usarlo como sinónimo de extrema derecha y de fascismo. Pero el populismo no es eso. Hay una ideología fascista, pero no hay una ideología populista

Populismo de izquierda, populismo de derecha, peligro populista, no sé si tenemos muy claro de qué hablamos cuando hablamos de populismo. ¿Qué es el populismo? 

El problema es que nadie quiere analizarlo, sólo juzgarlo. En Francia la tónica general es demonizar el populismo y usarlo como sinónimo de extrema derecha y de fascismo. Pero el populismo no es eso. Hay una ideología fascista, pero no hay una ideología populista. El populismo no es una ideología; si lo fuera, no podríamos poner en el mismo grupo a personas como Marine Le Pen, Jean-Luc Mélenchon, Podemos o la Liga Norte. El populismo es un estilo: es una manera de concebir la política de manera más participativa y más directa. En realidad, el populismo es un síntoma. Aparece siempre que la democracia liberal y parlamentaria deja de funcionar, y, muy particularmente, cuando los representantes políticos son considerados por los votantes como personas que no les representan. La base del populismo es una crisis de confianza. Y vivimos en nuestros días una época de crisis generalizada que afecta a los partidos políticos, los líderes políticos, los medios de comunicación, los sindicatos…

En Francia yo definiría a Macron como un ‘contra-populista’: se ha beneficiado paradójicamente del mismo reflejo anti-partidos que Marine Le Pen. Y esto es algo absolutamente inédito. Pero, desgraciadamente, la tendencia de los periodistas es analizar lo nuevo con los instrumentos de lo viejo. Y mirando siempre por el retrovisor dicen: “es el retorno de los años 30”. Pero no: no es el retorno de nada. Marine Le Pen es una persona a la que yo no le encuentro ningún interés porque es una persona muy inculta, pero no va a reabrir los campos de concentración. Y así es como nos distraemos, damos miedo, pero no logramos entender nada.

Usted en su último libro se muestra muy crítico tanto con la izquierda como con la derecha. De hecho, citando a Pierre Manent defiende usted una tesis cuando menos sorprendente, que la derecha ha abandonado la nación mientras que la izquierda ha abandonado el pueblo y que por eso su política se parece cada vez más…

La ruptura entre la izquierda y el pueblo y la derecha y la nación data de hace tiempo y afecta particularmente a las clases populares. Son ellas las principales perjudicadas por este fenómeno. Piensa, por ejemplo, en el abismo que hay entre las capas obreras y los partidos de izquierdas. Esto ha sido muy bien teorizado por autores como Jean-Claude Michéa o Christophe Guilluy. Lo que las clases populares quieren es bastante simple: quieren que se tengan en cuenta sus intereses, sus demandas, y, sobre todo, no sentirse excluidas. Y yo añadiría: no sentirse triplemente excluidas, política, cultural y socialmente.

La nueva geografía social y la gentrificación de las ciudades expulsa a todo lo que no queremos ver (los inmigrantes, los obreros y las clases populares) primero hacia las banlieues y ahora aún más lejos. Hoy en día es esta ‘Francia periférica’ la que se opone a Macron.

Y la derecha hace tiempo que dejó de pensar en el marco nacional y hace tiempo que dejó de ser patriota. Y eso, dejar de pensar en la patria, es algo que también afecta principalmente a las clases populares. El abandono del pueblo por parte de la izquierda y de la nación por parte de la derecha hace una pinza a las clases populares. Y las dos cosas juntas contribuyen al éxito de los partidos populistas.

Describe usted a Macron como un ‘populista paradójico’ o un ‘líder contra-populista’ que sin embargo se beneficia del populismo. Después de casi once meses como presidente de la República: ¿cómo analiza su primer año de mandato? 

Es una pregunta muy difícil porque cuando Macron comenzó a hacer campaña mucha gente lo subestimó, yo incluido. Yo pensaba que no era más que un producto de márketing, sin ningún proyecto detrás. Y me equivoqué. Macron es una persona muy inteligente, muy hábil y también muy contradictoria. Es un liberal autoritario. Diría incluso que es un liberal bonapartista. Por un lado, es una persona que cree mucho en la sociedad de mercado, en la globalización y en sus valores (le encanta la retórica de los winners y losers). Pero, por otro lado, está convencido de la importancia de los símbolos y la sacralidad de la República. Quiere volver a darle solemnidad a la práctica gubernamental. A eso hay que añadirle que tiene un control férreo sobre su partido, que se compone casi exclusivamente por amateurs, y por eso se apoya más en sus consejeros que en sus ministros. 

En estos primeros meses de gobierno está aprovechando la coyuntura europea para hacer muchas cosas beneficiándose de la debilidad de Merkel y vendiendo la idea de que un liderazgo francés de Europa no es del todo imposible. Y por ahora está funcionando bien. A nivel nacional su acierto se basa en haber logrado reagrupar a todos los liberales de izquierdas y de derechas en torno a un proyecto único. Por ejemplo, pone a Marlène Schiappa (militante feminista) para tratar asuntos como la igualdad entre hombres y mujeres, y a Gerard Collomb en el Ministerio del Interior para agradar a la derecha. Yo soy muy crítico con Macron por el tipo de intereses que representa, pero al mismo tiempo admiro la habilidad que está mostrando. Y creo que esto que me pasa a mí le pasa también a mucha gente.

Durante el mes de marzo, se han producido en Francia las movilizaciones sociales más importantes desde la llegada de Macron al Elíseo. Por un lado, la movilización sintomática de los pensionistas el 15 de marzo. Por el otro, la huelga de los funcionarios y agentes ferroviarios el 22. ¿Pueden estas movilizaciones echar atrás las reformas de Macron? ¿O la recuperación económica permitirá una cierta estabilidad? 

Un rasgo curioso de la recomposición política que vivimos en Francia es que, al mismo tiempo que hay razones objetivas para el enfado, no hay una oposición estructurada. Esto se vio muy bien en la reforma laboral impulsada por Macron que, a pesar de su radicalidad, se aprobó por decreto-ley sin que hubiera grandes movilizaciones. Lo mismo también con la reforma educativa: en el pasado las reformas educativas provocaban grandes manifestaciones de estudiantes, mientras que ahora no hemos visto prácticamente nada. Así que estamos en una especie de impasse. Ahora bien, en términos objetivos, yo sí pienso que las clases medias están amenazadas. Primero porque la recuperación económica aún está por ver (nos estamos moviendo en márgenes de 0,8-1,2% de crecimiento económico) y segundo porque Francia tiene una deuda de 2 mil millones de euros y un déficit comercial considerable. Quizás una de las mayores virtudes de Macron es haber comprendido que tenía que hacer las reformas más impopulares muy rápido.

Un rasgo curioso de la recomposición política que vivimos en Francia es que, al mismo tiempo que hay razones objetivas para el enfado, no hay una oposición estructurada

De hecho, una de las cosas que más llama la atención al llegar a Francia es la omnipresencia de los debates sobre inmigración e identidad. La opinión pública lleva casi veinte años hablando obsesivamente de este asunto y, sin embargo, el número de inmigrantes que llegan cada año a Francia apenas ha aumentado desde principios de este siglo. ¿A qué se debe este fenómeno? 

En el tema de la inmigración los fantasmas juegan un papel fundamental, aunque tengamos que reconocer que no todo son fantasmas. Francamente, yo no veo ninguna solución a corto plazo. La integración se está produciendo mal. En primer lugar, porque hemos adoptado el derecho de suelo que hace que mucha gente se convierta en francesa sin ni siquiera haberlo pedido. Por otra parte, hay que decir que la inmigración se ha producido de manera demasiado rápida. Porque la inmigración en sí misma no quiere decir nada. Hace un tiempo, hablando con un americano que me preguntaba sobre inmigración, yo le decía que es una cuestión de cifras. Si usted tiene 6 millones de chinos en Estados Unidos, usted tiene una simpática minoría china. Si usted tiene 600 millones de chinos en Estados Unidos, entonces usted está en China.

La inmigración ha sido rápida, ha sido voluminosa y en gran medida la han realizado personas de una cultura sustancialmente diferente a la cultura de acogida, sobre todo si lo comparamos con las migraciones precedentes en la historia de Francia. Por eso el problema de la inmigración actual está indisolublemente ligado al islam en una época en la que, en todo el mundo, asistimos a un ascenso del islamismo político y yihadista, del terrorismo, de los atentados, etc. ¿Cómo quiere usted que no tenga repercusiones? Y cada vez que hay un atentado, la situación se recrudece aún más.

En muchas de sus entrevistas y libros usted se muestra muy crítico tanto con la izquierda como con la derecha a propósito del llamado ‘comunitarismo’ y afirma que se trata de un concepto equívoco, a pesar de ser uno de los términos más utilizados en la política francesa del día a día.

Sí, se usa mucho pero creo que las cosas están muy lejos de estar claras. Primero porque en la cabeza de mucha gente en Francia comunitarismo es sinónimo de multiculturalismo. Y como mucha gente está en contra del multiculturalismo, también lo está contra el comunitarismo. Yo soy favorable a la idea de que los inmigrantes que vengan a Francia formen comunidades que se resistan a tener que integrarse al precio de renegar de sus orígenes. No podemos pedirle eso a la integración. Se trata aquí de mantener un equilibrio. Si el comunitarismo es usado como excusa para no querer integrarse en absoluto, entonces es algo negativo. Pero hay muchas maneras de integrarse en una sociedad manteniendo los lazos comunitarios. Un buen ejemplo es el de la comunidad judía: en Francia la comunidad judía se ha integrado perfectamente, pero está organizada en comunidades. Yo no creo que debamos demonizar la noción de comunidad, más bien al contrario en una época en la que el modo de vida globalizado destruye todos los lazos sociales. 

Por último, usted ha mostrado bastante interés respecto a La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon: ¿qué piensa que debería hacer este ‘populismo de izquierda’ para aprovechar el actual momento populista?

Debería centrarse mucho más en convencer a las clases populares. No digo que no aspire a tener un electorado complejo, pero sí que se focalice en esa parte de su electorado que son las clases populares y los perdedores de la globalización. Eso es lo que yo le diría a Jean-Luc Mélenchon. De hecho, ya he tenido la ocasión de entrevistarle en una de las revistas de las que me ocupo, la revista Krisis, y siempre me ha parecido uno de los mejores políticos que tenemos en Francia. Hizo una campaña electoral extraordinaria y da gusto escucharle porque es uno de los mejores oradores que tenemos. Tiene una cultura enorme, tiene sentido del humor y no lee los discursos en los mítines. La gran dificultad para Jean-Luc Mélenchon es hacer frente a toda esa cantidad de gente que quiere ponerle palos en las ruedas, incluido en su propio partido.

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Autor >

Autor >

Guillermo Fernández Vázquez

Investigador en la facultad de Ciencias Políticas de la UCM. Especialista en política francesa, derecha identitaria, relato y comunicación.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí