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Lo esperado era seguir apostando por rebelión, y una gradación de penas. Se ha hecho. Pringa Junqueras, en todo lo alto

Guillem Martínez 3/11/2018

<p>Oriol Junqueras llegando a la Audiencia Nacional.</p>

Oriol Junqueras llegando a la Audiencia Nacional.

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1- Hola. Ha aparecido el escrito de acusación de la Fiscalía. Rebeldía, malversación y desobediencia. Junqueras, 25 años de prisión e inhabilitación. Sánchez –ANC–, Cuixart –Òmnium– y Forcadell –la expresi del Parlament–, 17 años de prisión e inhabilitación. Para los exconsellers Turull, Romeva, Forn, Rull y Bassa, rebelión y malversación, 16 años de prisión e inhabilitación. Para los exconsellers Borràs, Mundó y Vila, 7 años, inhabilitación de 16 años y multa de 10 meses. A la exdiputada de la CUP Boya, y la Mesa del Parlament salvo Forcadell –Corominas, Guinó, Simó, Barrufet y Nuet–, multa e inhabilitación de 20 meses. Supongo, por cierto, que ese –inhabilitación y multa– era el horizonte del castigo que se esperaba el Govern hasta el 28O, fecha en la que, tras descubrir sus cartas, y comunicar que iba de farol, se dio cuenta de que el Estado no iba de farol, sino que iba a saco. Por su parte, la Fiscalía de la AN también pide para Trapero, el Major dels Mossos, para el exdirector de los Mossos, Soler, y el exsecretario de Interior, Puig, rebeldía y 11 años de cárcel e inhabilitación. Para la intendente de los Mossos, Laplana, 4 años, 5 de inhabilitación. Entre chusto muejte, la Fiscalía ha sido fiel a su carácter y ha elegido muejte.

2- Duro. Submodalidad muy duro. Pregunta: ¿era lo esperado? Respuesta: era lo esperado.

3- Lo esperado era seguir apostando por rebelión, y una gradación de penas. Se ha hecho. Pringa Junqueras, en todo lo alto. Y, en lo que es una sorpresa, se equipara la participación de Forcadell con las de Cuixart y Sánchez, que no son cargos electos. Sí, en el Procés participaron muchas personas sin cargo electo en la toma de decisiones –en el último tramo, hubo barra libre de no electos en reuniones de staff en las que sólo debería haber electos–. Sigue siendo extraño, si nos atenemos a la lógica del castigo dibujada por Fiscalía, que solo empuren a dos, y que esos dos sean, precisamente, los que contribuyeron a desmovilizar la cosa. Los que impidieron una rebelión popular, la única posible, pues el Govern pasaba ocho pueblos de una rebelión. Dedicó a ello una parte importante de sus esfuerzos. Posiblemente, incluso, sus únicos esfuerzos vehementes y efectivos. Rebelión, por otra parte es, recuerden, uso de la violencia, algo que no sucedió. En el escrito de la Fiscalía se describe, no obstante, la violencia. Hay algún momento chistoso, en el que se describen como actos violentos hechos anodinos que, no obstante, fueron confirmados como violencia en la sentencia de los acusados por el caso de los manifestantes que rodearon el Parlament, en 2012, con la acusación particular, en aquel juicio, del Parlament y el Govern, que estaban la mar de contentos con esas descripciones. Es decir, vamos, que se podrá demostrar el uso de la violencia sin ningún problema. O, al menos, hay precedentes de que ello es posible, si no habitual. Más cosas sorprendentes. Se habla de uso de armas que no se llegaron a usar, por otra parte. El responsable de los Mossos/de las armas, no obstante, sigue en libertad, jamás le ha sido aplicada la condicional, y se enfrenta a una petición de penas menor que la de los tres tramos más altos de condenas solicitadas. Sí, es una rebelión cogida por los pelos, una desobediencia sobreactuada por la Fiscalía hasta ser rebelión. Pero como otras sobreactuaciones de la vida –no sé, una despedida de soltero–, puede llevarse a cabo sin ningún problema, me temo.

4- ¿Es endeble el cargo de rebelión? Sí. Pero también es efectivo. Es decir, se puede aplicar el cargo sin problemas, en tanto hay precedentes en la descripción de violencia en sitios en los que no produjo. No les costará. ¿Se podrá recurrir? Sí. Al TC y, luego, al TDHE. Pero en esos recursos no se pondrán en entredicho los cargos ni las condenas, ojo, sino el hecho de que los condenados hayan tenido derecho a una defensa justa. El TS se lo montará para que las defensas no pierdan derechos en su defensa de este delito absurdo.

¿Es endeble el cargo de rebelión? Sí. Pero también es efectivo. Es decir, se puede aplicar el cargo sin problemas, en tanto hay precedentes en la descripción de violencia en sitios en los que no produjo

5- ¿Un cargo de rebelión dadá, con penas tan desmesuradas y con hechos, por parte de los acusados, tan endebles, poco conscientes, y planificados y calculados con lo que los politólogos de Standford denominamos la punta de la XXXX, supondría una erosión del Estado en Europa? Ese es el gran interrogante. Y no hay una respuesta certera. El procesismo, tras su do de pecho del 27O –engañar a su propia sociedad y a su propio votante, mentir y quedar como unos zorros con la difusión de una DUI falsa e inoperante–, carece de prestigio alguno. El Estado, a su vez, no ha salido brillante en su gestión de esta crisis. En Europa se criticó la ausencia de diálogo y de búsqueda de soluciones del Gobierno Rajoy. Se comunicó, vamos, que era un problema sencillo como para haber metido la pata tanto. Pero el Estado es Estado y los que no hacen la cola. Además, la Comisión ya dijo que esto era un asunto interno. Sólo este año, por ejemplo, la UE ha tocado la cresta a Hungría, que ha dejado de ser un asunto interno. Esp tiene, tal y como ha dejado la disciplina húngara, mucho recorrido hasta que alguien simule sonrojarse en Bruselas. La Justicia alemana se definió en contra del delito de rebelión, en tanto que lo acaecido en Cat no supuso un riesgo para el orden constitucional. Es decir, fijó la cosa así: en Cat se había cometido el mayor delito posible en Alemania: no respetar el orden constitucional, si bien eso no supuso una amenaza al orden constitucional. Eso dificultará que una condena abusiva de 25 años, pongamos, tenga glamour. Pero no su efectividad. La desproporción de las condenas, si finalmente continúan en las conclusiones definitivas de la Fiscalía, pueden ser el gran qué. Algo que ensucie al Estado. O no. Está por ver. Rajoy, al fiscalizar la cosa, creó un itinerario difícil de prever, pero también difícil de ser dominado por nadie. Fiscalía, en su escrito, vincula la monarquía a lo que ha pasado –cita que los hechos fueron tan graves que obligaron al rey a salir por la tele y a pedir que el Estado se pusiera las pilas–. Algo que, en caso de ridículo extremo, puede pasar factura a la monarquía, que pese a lo que digan, no ha quedado bien, sino mal, en la foto Cat. Una sentencia dura puede significar, en fin, a) nada, más lacitos amarillos, más victimismo, más misas civiles. Pero también b), la comprensión de que el Estado no ha estado a la altura. Es decir, que cometió abusos y desproporciones, esa cosa consistente en no respetar las alturas.

6- Sobre el delito de malversación, pues tampoco está muy pallá. Al parecer, el grueso del gasto en la cosa Procés fue privado, no público. Montoro desmintió a la Guardia Civil y a Llarena, al informar, en más de una ocasión, que no había habido gastos irregulares en la Gene, intervenida desde mayo del 2017. La Guardia Civil, por lo contrario, apunta en su informe que se gastaron unos 2 millones de euros. Pero también la Guardia Civil apuntó, en sus informes, la existencia de un municipio cat, Sant Esteve de les Roures, que jamás ha existido. La Guardia Civil, ese Benemérito Cuerpo, que este año ha fijado en sus oposiciones la necesidad de haber culminado la ESO, se juega mucho también en este juicio. 

El delito que parece menos cuestionable es el de desobediencia. Que supone penas de inhabilitación y multas. Muy poco delito y muy poca condena para la gran amenaza al orden constitucional que Rajoy empezó a dibujar

7- El delito que parece menos cuestionable es el de desobediencia. Que supone penas de inhabilitación y multas. Muy poco delito y muy poca condena para la gran amenaza al orden constitucional que Rajoy empezó a dibujar, y que el rey explicó por la tele. Someter todos los tramos de la vida a la ley implica aberraciones. Una cena de Navidad con la familia, sometida al Código Penal, igual equivale a intento de homicidio. La aberración de utilizar la vía penal para solucionar un problema sencillo –problema sencillo: un Govern quería construir un objeto con el que negociar con el Estado el reconocimiento de nación, el blindaje de competencias, lengua y financiación; un Govern quería ganar algo para poder perder, para poder no desaparecer en esta crisis de Régimen, democrática, económica y social; se hubieran contentado con cualquier gesto, me temo–, tendrá sus consecuencias. Mínimas. O máximas.

8- Otra pregunta pertinente es, ¿existe la división de poderes en Esp? No es una pregunta fácil de responder, como no es fácil de responder si existe la inmortalidad. ¿Quién sabe, por ejemplo, si en un valle afgano vive un inmortal que no lo sabe? En todo caso, la cosa cat ha demostrado que existen fallos, tal vez estructurales, en la separación de poderes y en su modulación democrática, en instituciones como el TC, el TS, la AN, y en fiscalía. Recordemos que la amenaza cat al planeta la empezó a dibujar el extinto fiscal Maza, tras sugerencia gubernamental. Pero recordemos también que, por aquí abajo, y con mayor o menor efectividad, se ha juzgado una infanta, un marido de infanta, un partido corrompido a través de la trama Gürtel... Se diría que la Justicia tiene dinámicas gubernamentales, pero con puntuales e importantes momentos de independencia. Me dicen que tras el paréntesis ETA –un paréntesis que supuso complicidad y síndrome de Estocolmo del Judicial respecto del Ejecutivo–, hay voluntad de independencia. Que, en ese sentido y como motor de muestra, hay un contencioso aplazado entre judicatura y Gobierno, que puntualmente va saliendo, por la cosa salarios. También es observable que la separación de poderes aumenta –esto es, la independencia del judicial, su capacidad para no andar todos juntos, y el judicial el primero, por la senda gubernamental– en momentos en los que el Ejecutivo es de izquierdas. Esto es, que el Judicial tiene una ideología más próxima a los valores y mitos del PP que a los del PSOE.

9- De hecho, en lo que es un indicio de a) independencia del poder judicial, o de todo lo contrario b) irrelevancia de las propuestas y presiones de un Gobierno socialista a la fiscalía, la Fiscal General del Estado no ha podido modular nada en el escrito de Fiscalía. Intentarlo más a fondo hubiera significado, me dicen, ser visualizada como el pito del sereno. Es importante, no obstante, que el Gobierno haya utilizado sus propios juguetes para definirse. A través de la Abogacía del Estado, el Gobierno ha pasado del tema rebeldía, si bien no de su prima, la sedición. Sí, podría haber presionado para eliminar sedición de los cargos de la Abogacía, y dejar la cosa en desobediencia. Eso puede ser un indicio de la capacidad gubernamental de un Gobierno de izquierdas sobre el Estado. Pero el hecho de mojarse con lo de la rebeldía, le ha supuesto un marrón consciente. PP, C's, Vox y el cadáver de Franco lo utilizarán para explicar al mundo libre el hecho de que Sánchez se ha vendido al capital separatista. Es decir, Sánchez ha apostado por el conflicto. Eso es un exotismo gubernamental por aquí abajo. Pueden haber más. No se pierdan el punto 10. Es sexy.

10- Pablo Iglesias ha iniciado desde hace semanas una serie de entrevistas con Junqueras, con Puigde –vía teléfono–, con el lehendakari. ¿Son una serie de entrevistas gubernamentales? ¿Iglesias ha sido autorizado por el presi? Ni idea. Cabe suponer, no obstante, que sí. Si esto es así, cabe suponer que se está intentando dar una entidad estable a esa mayoría no estable que posibilitó el ERE a Rajoy. Esa mayoría –nacionalismos, Podemos, Comuns, Mareas y una parte del PSOE– suponen más votos que el pack PP-C's. Y se parece más a la realidad. La realidad es, como todo el mundo con novia/o sabe, un pitote. Esa mayoría parlamentaria –derechas nacionalistas, izquierdas nacionalistas, diversas gradaciones de la socialdemocracia– podría configurar un bloque ibérico. Algo que matizara la austeridad –que tuviera gestos con los alquileres, con el salario mínimo, con los tres bloques del Bienestar que asumió el Estado: sanidad, educación, apaños sociales–, y que diera respiro y relajo a la(s) cosa(s) nacional(es). ¿Con una reforma constitucional? Parecer ser que no. En los próximos ciclos geológicos no habrá mayorías para ello. Pero sí para algún gesto. Yo qué sé. Una resolución parlamentaria –el grado cero del parlamentarismo, el grado tope-guay del Procesismo–, que reconociera, de alguna manera, el carácter plurinacional de la entraña del monstruo, que decía Martí hablando de otra entraña y otro monstruo.

En la élite procesista, más inestable que un mono con una pistola, existe la consciencia de que se ha perdido la guerra

11- La pregunta es ¿se puede hacer eso? ¿Se puede contar con PDeCAT y ERC para todo ello? ¿Y más ahora, cuando Fiscalía ha hecho con todo ello lo que el invierno con los almendros? Ni idea. En la élite procesista, más inestable que un mono con una pistola, existe la consciencia de que se ha perdido la guerra. Pero, por otra parte, esa conciencia ya la poseía el asesino de Lincoln. Es decir, que vete a saber en qué se traduce. Hasta la publicación del escrito de la Fiscalía, la cosa estaba tranquilita, y apuntaba maneras de que había cierto entendimiento.

12- Govern y Gobierno, al menos, realizaban contactos y pactos –autonómicos–, a tutiplén, como unos desesperados y como en etapas anteriores al Aznarato, cuando este país se fue al garete. Por otra parte, había indicios de que el Govern había cambiado de poética.

13- Esta semana, verbigracia, se había presentado el Consell de la República. Es decir, nada. Un consejo privado, no público e institucional, radicado en Bélgica, Països Catalans. Básicamente, un ente propagandístico. Más un rapto de la idea de República –tan, snif, bella–, que una herramienta para proclamarla. El gran qué de la identidad, supongo, será ir haciendo informes que expliquen que la República está más cerca que ayer, pero menos que mañana. También te puedes adherir. Si envías tu DNI y 10 pepinos, a partir de diciembre te llegará un carné de ciudadano de la República, que en el momento que escribo estas líneas tiene 23.000 habitantes –vamos, que han levantado 230.000 euros; pas mal; hay días que yo no los gano–. ERC, pese a lo que parece, está de perfil ante la cosa. CUP, ni está. El Consell de la República se presentó en el Palau de la Gene, a través de una de esas ceremonias cursis y monárquicas del Procesismo. El do de pecho fue una señora vestida de elfo, que bailó ante la imagen de Puigde en un monitor de TV gigante, Juan Pablo II style, un aurresku mediterráneo pero solemne, es decir, no mediterráneo. Bueno. Lo importante del caso es que el Govern, a pesar de que el acto de fe en sede gubernamental, mantuvo distancias con la nueva ¿institución? creada. Reconoció que era privada –vamos, que podría haberla hecho yo–. Y, tácitamente, reconoció que su única utilidad era propagandística y simbólica, como todo lo que ha creado desde 2012. Nadie montó ningún pollo en el Estado. Ni siquiera el Sindicato de Profesionales del Aurresku. Es decir, que la sensación es que se otorgaba capacidad de retórica, de relato, a un Govern, a cambio de que, en otras salas, se bajara del burro simbólico –no hay otro– y participara en una mayoría parlamentaria. 

14- ¿El escrito de la Fiscalía ha roto eso? Es posible. Ante él, el Govern Torra, deslocalizado en Waterloo, donde la mano de obra es más cara, podía hacer dos cosas. a) elecciones. b) Pasar de votar los presupuestos. Como siempre c) a partir de cálculos electorales. Se los explico. El Procés es un éxito propagandístico continuado. Ha creado los Governs con más ascendencia sobre su ciudadanía en Europa. Mañana, por ejemplo, podría pedir a la sociedad que llevara la ropa interior por fuera, y el 48% de la sociedad lo haría. Aparte de ese gran éxito, sólo ha tenido los éxitos que le han supuesto las actuaciones desproporcionadas del Gobierno Rajoy. Muchas. Nos encontramos ante la última. Deberá rentabilizarla. Por otra parte, con lo de la Fiscalía se ha producido un movimiento en el Procés. Junqueras, a quien se le piden 25 años, glups, pasa a ser el pupas. Es decir, en cat, el líder. Es el primer partido en intención de voto. Si Junqueras hace un juicio digno –hasta ahora ha sido el preso que más y mejor ha protegido su dignidad–, su importancia en la política cat sólo puede crecer hasta el estrellato. Por lo que supongo –el Procés también es una batalla sin piedad, sin reglas, sin cálculos, como se vio el 27S, por la hegemonía electoral de CDC/PDeCAT sobre ERC–, el PDeCAT hará algo. Ya lo ha hecho, vamos. Esta semana también se ha presentado en sociedad la Crida a la República, última transformación de CDC. En este caso, diría, hacia la derecha populista y, ya veremos, anti-UE. Vamos, otro mono con otra pistola. Impredecible. Y autosuficiente. Salvo el conflicto territorial y su alimentación, le importa un pepino la política. Es decir, también una mayoría ibérica en el Congreso. Disponemos en la sala de varios partidos –PP, C's, Crida/PDeCAT– que quieren y necesitan más fiscalía en la sala para ir tirando. ¿Qué puede salir mal?

15- Será importante observar el juicio y las conclusiones definitivas de la Fiscalía al final del juicio, que pueden ser en marzo. Las que pueden cambiar –me dice uno que sabe que no es probable– la calificación de los delitos. Pueden cambiarse, si en el juicio el Estado incurre en ridículo. Un ridículo mayor que cambiar los delitos en las conclusiones definitivas, quiero decir. Pase lo que pase, eso supondrá pocos cambios en Cat, donde, para las próximas décadas, siempre habrá un 48% de votos inalterables, incluso ante los ridículos. Y más cambios en Esp, ese Estado que se expone a una mayor o menor erosión con ese juicio por cargos tan desmedidos –sí, Rajoy era un genio–. Y más y más inmediatamente, a la convocatoria de elecciones, si el pack Procés así lo decide y así cree que crea su enésimo objeto para negociar con el Estado. No se puede negociar con el Estado, esa cosa cerrada a cal y canto desde el Estatut de Maragall y, oficialmente, desde el discurso del rey. La petición de condenas de 25 años es un indicio. Pero sí se puede negociar, algo, con un Gobierno de izquierdas. Para negociar esas cosas poco épicas es necesario profesionales, personas astutas, con recorrido y mapas en la cabeza. Desde 2012, como mínimo, no tenemos de eso en Cat ni, se diría, en Esp. La exposición y la emisión de condenas de 25 años es el sello.

CTXT organiza las I Jornadas Feministas en Zaragoza el 8 y 9 noviembre. Durante dos días, más de 40 ponentes debatirán para cambiar el mundo desde el feminismo. Puedes mandar tu idea a jornadasctxt@gmail.com. Si...

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Autor >

Guillem Martínez

Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).

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El 10-O

Guillem Martínez · Barcelona

5 comentario(s)

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  1. Fermi

    Pocas cosas estresan tanto como escribir un comentario en ctxt, intentando acabar antes de que la página se refresque y te borre todo. En fin...

    Hace 6 años

  2. Fermi

    Pues a mí, los cargos y la preventiva me parecen un despropósito. Abusaron del poder del Parlament para pasar por encima de la mitad de la sociedad (a la que también representaban, a su pesar). Yo, sin saber derecho, diría que eso es prevaricación, y deberían ser juzgados por eso. Y condenados a inhabilitación (y multa, claro, para disuadir) el tiempo que haga falta. Lo de la rebelión, y no digamos la "preventiva"... sólo les da razones. Lo de Turull, cierta justicia poética sí que tiene. El que a hierro mata...

    Hace 6 años

  3. zyxwvut

    Se le ha quedado la fórmula "objeto para negociar con el estado" como un comodín que ahorra muchas explicaciones y evita una molesta revisión de hemerotecas. Veamos, para empezar se buscaba "negociar" desde una posición de igualdad, de estado a estado, vaya. Y ello al margen de lo que opinasen el 53% de los votantes, o el 62% de la sociedad de Cataluña. Es decir, se consideraba que el resto de la sociedad de España, y de Cataluña, eran inferiores a ese 47% de catalanes pata negra más seguidores que integraban el Estado Supremo Catalán de Los Mejores Etnicamente y Genéticamente (por mencionar un escrito poco difundido del señor Junqueras). Sigamos, una revisión de los "o...o" del discurso patriótico dominante no deja entrever qué era sujeto de negociación; ya se sabe: "o independencia o independencia", "o referéndum o referéndum", "o democracia o democracia" (la suya, claro), etc, etc. Podríamos seguir... Comprendo que dan mucha pena, que están en la cárcel, que toca presentarlos como irresponsables, ingenuos, incompetentes, como tontos, en suma. Pero no es eso lo que se lee cuando se revisan las cosas escritas y dichas por ello hace unos años. No es ese el sentido del odio, el supremacismo y la xenofobia con que culminaron (y continúan) la paciente labor etnicista de 32 años largos de pujolismo. No juguemos a restar importancia, señor Martínez.

    Hace 6 años

  4. Uno

    ¿Que Junqueras "ha sido el preso que más y mejor ha protegido su dignidad"? ¿Mandeee? ¿Y sus quejumbrosas apelaciones al humanismo kristiano? ¿Y sus exhortaciones al diálogo "sin precondiciones, ay, ni tan siquiera la de nuestro excarcelamiento"? Junqueras merece el mismo respeto que cualquier víctima del Estado, pero intelectualmente es una nulidad. Y lo de intentar equiparar a un propagandista con fascistas peligrosos que disfrutan del apoyo unánime de las clases armadas del país, muy feo.

    Hace 6 años

  5. Jose

    Hace un año me hubiera parecido una desmesura. Ahora me parece poco. Es una guerra como con las de las ex cuando te das cuenta de que no valen nada. Eso es lo malo.

    Hace 6 años

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