La mitad de los migrantes extracomunitarios, en riesgo de pobreza en España
Es el segundo peor ratio de la Unión Europea, solo después del de Bélgica. La tasa también es diez puntos más alta que en 2009, cuando ya había estallado la crisis
ctxt 22/02/2019
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Sufren más la precariedad laboral, son más vulnerables a las desigualdades de origen y tienen más dificultades para acceder a la sanidad. Los problemas que afronta la población migrante en España se extienden por numerosos ámbitos, hasta el punto de que la desprotección y la exclusión siguen siendo el rasgo más habitual en este grupo de población, incluso después de la recuperación. Según datos publicados recientemente por Eurostat, en España, donde todavía tenemos uno de los ratios de pobreza más elevados de la Unión Europea, la mitad de las personas extranjeras que residen en el país y que tienen su origen fuera de la Unión Europea está en riesgo de pobreza. En el caso de los migrantes comunitarios, la tasa se eleva al 39%.
Si bien es cierto que la preponderancia de este problema entre las personas migrantes es una tendencia generalizada a nivel comunitario, las cifras del portal estadístico, de 2017 –último año con datos armonizados–, colocan a España a la cabeza de la UE en los niveles de desprotección que ofrece a su población y a los estratos socioeconómicamente más desfavorecidos.
De esta forma, somos el país de la UE con el ratio de riesgo de pobreza más alto para migrantes comunitarios (39%), y el segundo, solo después de Bélgica, en los ratios de rentas bajas (52%) entre las personas extranjeras residentes en el país y con origen fuera de la Unión Europea. Las diferencias son muy abultadas: la tasa de riesgo de pobreza para estos grupos en España es, respectivamente, 16 y 10,5 puntos más alta que la media del resto de socios europeos.
Una realidad que, además, no ha mejorado incluso tiempo después de superar los peores años de la recesión. En 2009, ya en plena crisis, la tasa de pobreza en España para migrantes europeos era del 34,7%, algo más de cuatro puntos por debajo de la actual. Aún menos mejoría han notado los extranjeros no comunitarios, con unos niveles de exclusión que han empeorado en los dos últimos registros de Eurostat. En 2009 tasa de pobreza ascendía al 41%; en 2006, al 51,7%; a cierre de 2017, estaba más de once puntos por encima que hace una década.
El grave deterioro en la situación de la población migrante en España y el escaso alcance que ha tenido la recuperación económica en su situación tampoco se salva de la comparativa con el conjunto de países que conforman la OCDE. Según datos del propio organismo, España fue el país de la organización donde más crecieron los índices de pobreza de la población migrante mayor de 16 años entre 2006 y 2015, con 17 puntos porcentuales.
Para los menores la situación es todavía peor, ya que cerca de dos de cada tres niños que viven en hogares donde los progenitores son migrantes sufren pobreza relativa, principalmente por los escasos recursos de los que disponen estas familias: España es el quinto miembro de la OCDE donde más diferencia hay entre el ingreso medio de los hogares encabezados por migrantes y los nacidos en el país.
En marzo de 2018 la Comisión Europea ya advirtió de la grave ausencia de planes estatales de integración para personas migrantes en España, hasta el punto de que entre 2014 y esa fecha el órgano comunitario no había detectado ninguna política de alcance en torno a este asunto en el país.