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Si hay algo que podemos decir de Zaragoza es que está habitada por una sociedad que nunca defrauda ante las injusticias. Zaragoza convive, Zaragoza #NoTiraComida, Zaragoza es anti rumores, #ZaragozaEsCultura y por supuesto Zaragoza es feminista. Lo demostró abarrotando un evento que pudo seguirse en streaming y en una zona habilitada en el exterior del espacio para quienes no consiguieron plaza en el interior.

Las I Jornadas Internacionales Feministas, celebradas a primeros de noviembre de 2018 de la mano de CTXT y el Ayuntamiento de Zaragoza, nos dieron la oportunidad de constatar que somos el 50% de la población mundial y sufrimos discriminación a distintos niveles a escala internacional, una certeza suficiente para prestarle atención.

La Sala Luis Galve fue altavoz de historias valientes, historias leídas desde otras miradas, las nuestras. Dos días en los que los feminismos dieron un firme y decidido paso hacia delante.

Marina Sáenz, profesora de Derecho en la Universidad de Valladolid y activista transexual; Salma Amazian, escritora y activista antirracista, María José Jiménez, activista en Gitanas Feministas por la Diversidad, Lorraine Leete, abogada y coordinadora de Lesbos Legal Centre, que denuncia vulneraciones de Derechos Humanos contra las personas refugiadas, y Elizabeth Ngari, refugiada de Kenia y co-fundadora de Women in Exile, nos mostraron percepciones sobre el feminismo que muchas no habíamos contemplado. Evidenciaron la necesidad de seguir escuchando a quienes no se sienten incluidas en este movimiento, porque tienen sus razones, y las necesitamos a nuestro lado. Debemos llegar a acuerdos aunque resulte difícil, desde  posturas no impuestas sino consensuadas.

Lolita Chávez, activista de los derechos de las mujeres e indígenas guatemaltecas, nos regaló la expresión acuerpar, en una esperanzadora invitación a no ceder ante los abusos sobre el territorio y las personas: “Vamos a acuerparnos para cambiar el mundo juntas. Somos imparables”. Y empezaron las propuestas de soluciones, desde el respeto y el consenso, tomándonos el tiempo y escuchando todas las voces, soluciones en las que tiene que funcionar absolutamente todo el ecosistema.

Yayo Herrero, antropóloga, ingeniera y profesora, conversó con Cristina Narbona, presidenta del PSOE, para llevarnos a la afirmación más categórica del encuentro: “Ya no estamos dispuestas a dar la vida por ninguna causa porque ahora la causa es justamente mantener la vida”. Con Yayo, reflexionamos sobre cómo, si ponemos la vida en el centro, las primeras cuestiones que hemos de enfrentar son medioambientales, y cómo el ecofeminismo es la disciplina que mejor lo está teniendo en cuenta.

Si somos capaces, como sociedad, de modificar nuestra manera de consumir y de producir, de relacionarnos con el planeta, con respeto y con cuidados, seremos capaces de provocar otros muchos cambios y no extinguirnos. Soñamos con modificar la economía, teniendo presentes las lecciones de las mujeres que, antes que nosotras, asentaron las bases.

Cristina Fallarás, periodista y escritora, nos recordó el #Cuéntalo, y Sanjuana Martínez, periodista de investigación en México, nos puso los pelos de punta relatando el día a día de su trabajo en la frontera. Un gran puñado de mujeres que han superado el techo de cristal en los medios de comunicación estuvieron allí, y entre todas asumieron que cada una sufre unas injusticias y no las hay mayores ni menores, hay que combatirlas todas. 

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, nos acompañó durante todo el encuentro: liberó su agenda, porque nada había más importante, e hizo la única afirmación sensata que podía hacerse en este escenario: “Estoy aprendiendo y revisando mis conductas y las de mi entorno”. Es exactamente lo mismo que estamos haciendo el resto, lo único que se puede hacer de forma inmediata.

En Zaragoza proponemos educación y gafas moradas y verdes. Esperamos con ansia unas II Jornadas Internacionales Feministas, aún más inclusivas, más plurales y más ecológicas, porque sabemos que esta empresa, en el más amplio sentido de la palabra empresa, solo la podemos conquistar nosotras: la Desarmada Invencible. Este 8M lo volveremos a decir bien alto: ¡Ista, ista, ista, Zaragoza Feminista! 

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Sole L. Jiménez es periodista en @LaDarsenaEst.