60.739 motivos para creer en el fútbol femenino
Atlético de Madrid 0 - FC Barcelona 2
Ricardo Uribarri 17/03/2019
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El ambiente era el de las grandes ocasiones. Atascos en la M-40, riadas de gente desfilando por la Avenida de Arcentales y los bares llenos. Algún vecino de la zona que no estuviera muy al tanto de la actualidad pensaría que había partido de los del Cholo Simeone. Pero no era un día más en el Metropolitano. En la cara de los aficionados que acudían al recinto colchonero se les notaba la ilusión de saber que iban a formar parte de un momento histórico. Uno de esos días de los que poder presumir el día de mañana. “Yo estuve allí, el día que se batió el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino”.
Fijándose bien sí que había algunas diferencias con un partido de los chicos. No sólo se veían camisetas con nombres de jugadores. También se veían muchas en las que aparecían los de las jugadoras del Atleti Femenino. Esther, Amanda, Jenni, Ángela Sosa… Algo inimaginable hace poco tiempo. Y entre la multitud, muchas niñas de poca edad. Ellas son el futuro y es importante que tengan referentes en los que fijarse.
Pero además del hecho diferencial que supone vivir un momento único, había que prestar atención a un partido que podía decidir la Liga. Las rojiblancas llegaban a la cita con unos números espectaculares. 23 victorias en 24 partidos jugados. Sólo una derrota. La que sufrieron en la primera vuelta ante el Barcelona, precisamente el rival al que se enfrentaban. Las azulgranas llegaban a seis puntos, por lo que en caso de victoria local se podía decir que a falta de seis jornadas el campeonato estaría decidido. Muchos se preguntaban si la solemnidad del escenario, las ganas de no defraudar a tanta gente presente en las gradas, podía agarrotar a las chicas que entrena José Luis Sánchez Vera. Alguno recordaba que el año pasado, en la primera aparición de las atléticas en el estadio de San Blas, no pudieron pasar del empate ante el Madrid CFF, un rival mucho más asequible que el que tenían ahora enfrente.
No dio esa impresión en el arranque del juego. Salieron decididas las locales, con el subidón de adrenalina propio de la ocasión. En el primer minuto ya pudieron desnivelar el marcador a su favor tras un pase de Jenni a Ludmila que la pantera brasileña estuvo a punto de convertir en gol. El balón rozó lo justo en el cuerpo de la portera blaugrana, Sandra Paños, para que se marchara a córner. Poco después la guardameta volvió a ser providencial para su equipo al atajar con apuros un cabezazo cercano de Laia Aleixandri.
Poco a poco se fue igualando el juego. El Barcelona se agarró al despliegue físico de la francesa Hamraoui en el medio campo para quitarse de encima la presión local. Si Ludmila podía marcar las diferencias en el bando rojiblanco, lo mismo se esperaba de la nigeriana Oshoala, llegada en el mercado de invierno al club culé para reforzar el ataque de un equipo que estaba rindiendo por debajo de lo esperado. Inadvertida la mediática Mertens, fue la africana la que empezó a meter miedo a la parroquia colchonera. Un disparo cruzado desde dentro del área que se marchó junto al palo fue su primer aviso. Eso sí, la primera parte acabó como empezó. Con una clara ocasión rojiblanca. Ángela Sosa recibió un balón en el pico derecho del área y con ese guante que tiene en su pie, envío un disparo en parábola buscando la escuadra que puso el “uy” entre la afición.
El descanso le vino mejor a las azulgranas, que entraron más decididas al campo. Enseguida empezaron a llegar los cambios. Sorprendente el primero del Atleti al marcharse la gran capitana, Amanda, para dar entrada a Olga. Se perdía presencia en el centro del campo pero podía ganarse en potencial ofensivo. En el Barcelona se fue Aitana Bonmati para dar paso a Mariona Caldentey, que en su primer contacto con el balón le dio trabajo a Lola con un disparo ajustado al palo. La portera rojiblanca, que en la primera parte apenas había tenido que actuar, volvió a ser protagonista poco después, cuando sacó con la punta de los dedos un intento de vaselina que buscaba la red a la salida de un córner. Y como no hay dos sin tres, tuvo que volver a intervenir para atrapar un potente disparo de Leila. Era un síntoma de que el partido se había desnivelado hacia el equipo que dirige desde el pasado mes de enero Lluis Cortés.
La afición se daba cuenta de lo que pasaba e intentaba insuflar ánimos a las rojiblancas, a las que cada vez se les veía con más problemas para acercarse con peligro a la meta contraria. “Atleti, Atleti…” retumbaba el Metropolitano. Pero el equipo no conectaba con Ludmila y con Olga. El empate era un resultado que le venía mejor a las atléticas y ese hecho quizá empezó a pesar en un momento dado. Las opciones de luchar por la Liga de las azulgranas pasaban por irse de Madrid con la victoria y según fueron pasando los minutos esa necesidad se convirtió en virtud.
Los pequeños detalles suelen marcar muchas veces la diferencia en partidos entre rivales tan igualados. Y así pasó en el minuto 64, cuando a la salida de un córner, Lola no llegó a despejar el centro y Oshoala acertó a meter la cabeza para inaugurar el marcador. Era el quinto gol en cinco partidos de la africana. “Por qué no la ficharíamos a principio de temporada”, se estarán preguntando en Can Barça.
Sánchez Vera buscó dar aire al equipo metiendo a la portuguesa Dolores en el centro de campo, que a estas alturas era terreno conquistado por el equipo catalán. Ludmila intentaba hacer una de las suyas cada vez que tenía la más mínima oportunidad pero las azulgranas estaban siempre muy atentas para desbaratar sus acciones. “Nos la jugaste en la Copa pero hemos aprendido la lección” parecían decir las defensoras.
La que seguía siendo un quebradero de cabeza era Oshoala, que estuvo cerca del doblete en una acción en la que se fue por velocidad pero su disparo se marchó desviado. El sprint le pasó factura y tuvo que ser sustituida por un problema muscular. Visto lo visto, del tiempo que pueda estar de baja pueden depender las opciones de su equipo de lograr el título en lo poco que queda de temporada.
La sentencia pudo llegar en un mano a mano de Andressa Alves que en vez de culminar con un disparo resolvió de la peor manera: frenándose y dándole un pase a una compañera que fue interceptado por la defensa. Pero lo que no fue en esa ocasión sí ocurrió poco después. Un centro al área de Lola lo intenta despejar de cabeza Esther, que acababa de salir al partido. No hay nada más peligroso que una delantera queriendo hacer de defensa. El azar quiso que el balón se estrellara en el poste y cayera a los pies de Toni Duggan que ya había levantado los brazos antes de tiempo. Fue un gol celebrado dos veces.
Con todo perdido, el Atleti se volcó en ataque y tuvo ocasiones para estrenar su cuenta y haber dado emoción a los instantes finales. Pero hay días en los por más que te esfuerces no hay forma. Estaba claro que este no era el fin de semana del club rojiblanco. Perdió el primer equipo, el filial cedió el liderato y las chicas no tuvieron su mejor partido. Mirando la botella medio llena hay que pensar que esto sólo puede ir a mejor.
Al final, el marcador señaló un 0-2 que se puede considerar justo por la superioridad azulgrana en la segunda parte. Ese mismo marcador que anunció la cifra más importante del día: 60.739. O lo que es lo mismo, un nuevo récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino. El Atleti perdió pero sigue líder. El Barcelona no depende de sí mismo pero mantiene sus opciones. Los presentes podrán decir que estuvieron allí. La Liga sigue viva. Viva el fútbol. El de hombres y el de mujeres.
¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de...
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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