En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Hemos fundado la Asociación Cultural Amigas de Contexto para publicar Ctxt en todas las lenguas del Estado. La Asociación es una entidad sin ánimo de lucro que también tiene la meta de trabajar por el feminismo y la libertad de prensa. Haz una donación libre para apoyar el proyecto aquí. Si prefieres suscribirte y disfrutar de todas las ventajas de ser suscriptor, pincha aquí. ¡Gracias por defender el periodismo libre!
Zeus hizo volar dos águilas en direcciones opuestas. El punto en el que se cruzaran sería el centro del mundo. Zeus marcó ese punto con una piedra. En Delfos aún puedes tocar esa piedra que tocó Zeus y que marca el centro del mundo. Y eso es lo que nos propusimos hacer cuando, viajando, nos conocimos y decidimos unir nuestra suerte. Éramos extraordinariamente jóvenes, y sólo teníamos nuestra suerte. Nuestro cabello en llamas brillaba, y reíamos y compartíamos en el Greyhound cigarrillos rubios albaneses. No sé como serán hoy, pero entonces eran dulces y húmedos y baratos. Bromeábamos sobre lo absurdo que era el mundo, y sobre el hecho de que todo cambiaría cuando llegáramos al templo de Apolo, en Delfos. Veremos a los dioses, veremos a los dioses, y todo cambiará, decíamos. Esa frase fue una suerte de coletilla que duró varios días. Nunca llegamos a Delfos. No recuerdo por qué. Solo recuerdo que una noche ella dormía a mi lado. La luna roja explotaba en el cielo, tras la ventanilla del autobús, y sus piernas de seda y bronce descansaban sobre mí. Noté la felicidad y la aventura. Y algo aún más denso, que había empezado a experimentar hacía ya un tiempo. Recuerdo que se lo dije mientras ellas dormía, como si pudiera oírme y consolarme. Le dije: “Kathy, estoy perdido, vacío, dolorido”. Nunca lo había dicho antes. Fue como no decirlo, pues nadie me oyó.
Miles de años después estoy en otro Greyhound. Voy a Delfos, con mi hijo. Su cabello es negro, brillante, y parece estar en llamas, como antaño el nuestro. Vamos al centro del mundo a ver a los dioses. No nos dejan fumar. Hace mucho tiempo que vivo a mi propia suerte. Me imaginé, de joven, que compartir la suerte era lo más básico. Quizás es cierto, como lo es el hecho de que siempre desaparece primero lo más básico. El mundo es una tormenta absurda, en la que dos águilas al vuelo jamás se encontrarían. Vuelve a ser de noche, y mi hijo duerme con la cabeza recostada en mi hombro. Le beso el cabello y, como un suspiro, su nombre aparece en mis labios. Y, luego, de manera imprevista, vuelvo a decir a nadie que estoy perdido, cansado y dolorido. Lo digo con la misma serenidad de quien constata la lluvia. El cielo negro debe de estar repleto de águilas que no se encuentran, o que chocan al hacerlo. Que es, supongo, lo que les pasó a las águilas de Zeus. Quizás fueron el primer desorden, lo primero en no encajar. Por la ventanilla veo la luna roja. Y, entre la tempestad de águilas ciegas, coches avanzando, con sus faros encendidos. Como en aquella otra ocasión, hay decenas, cientos de coches que van con nosotros, en la misma dirección. Los dioses. Quieren ver a los dioses. Todos quieren ver a los dioses.
Hemos fundado la Asociación Cultural Amigas de Contexto para publicar Ctxt en todas las lenguas del Estado. La Asociación es una entidad sin ánimo de lucro que también tiene la meta de trabajar por el feminismo y la...
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí