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La gran diferencia, fundamental, entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, los dos rivales políticos que se disputan el mismo espacio electoral, se refleja en un gesto, que significa algo o mucho, según se mire. El gesto es el puño de la mano izquierda, cerrado y alzado, que viene, como es sabido, de una larga tradición internacional de protesta y desafío. Un gesto frecuente, casi consustancial, de Iglesias, que nunca le he visto hacer a Errejón, su compañero de camino, hasta hace poco. Identificativo en uno, es inédito en el otro, como las dos caras de la misma moneda. Esto marca las distancias. Es un gesto agresivo, peleón, ligeramente anacrónico, claramente desafiante, contundente, que no deja lugar a la duda, ni a la reflexión, tampoco al distanciamiento. Es un gesto del todo o nada, del sí y del no. No hay que recordar que es un gesto histórico, cargado de significación y de anécdotas. Usarlo es confesarse, declararse, exponerse. Es la expresión de un contenido, como todo gesto, de una decisión, casi de un programa. Es un striptease ideológico y metodológico: pero tiene, también hay que decirlo para ser honrados, algo de arqueología política, de página de la historia, de fotograma del pasado. Choca, como un viejo recuerdo del álbum familiar. Y, como digo, nunca se lo he visto hacer a Errejón, a pesar de la comunidad de ideas entre él y Pablo Iglesias. Diríamos que es un signo delator, que marca distancias. Porque si hay algo, además de su heterogeneidad fisionómica, que los separe es la coleta modernizante de Pablo y las gafas de Íñigo, que, aparte de su finalidad antimiopía, le dan un aire intelectual de hombre leído y escribido, de racionalidad libresca, de actitud reflexiva y prudente, dialogante y abierta. Aquí está la clave de la cuestión. Esto marca el ecuador de sus diferencias. Buscan lo mismo, pero de distinta manera: una España justa, con un futuro esperanzador. Podían ser mellizos, pero no univitelinos, gemelos pero no intercambiables. Sus proyectos coinciden, pero su metodología es divergente. Elegir entre ellos dos es complicado, y allá cada uno.
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Autor >
Luciano G. Egido
Es escritor y periodista. Autor de numerosas novelas y ensayos por los que ha obtenido diversos premios.
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