1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 2.923 Conseguido 82% Faltan 33.275€

Ecuador le gana el primer round al FMI

La acumulación de fuerzas que se ha tejido estos días va a marcar el futuro del país, incluso de la región, pero lo que ocurra en el corto plazo sigue siendo incierto

Adoración Guamán Quito , 14/10/2019

<p>Manifestantes durante las protestas del sábado 11 de octubre en Quito.</p>

Manifestantes durante las protestas del sábado 11 de octubre en Quito.

La Vanguardia / Youtube

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

El domingo 13 de octubre la ciudad de Quito amaneció en una tensa calma, las calles estaban prácticamente vacías y el centro militarizado mientras los manifestantes permanecían agrupados en los centros de acopio y de descanso. El anuncio del inicio de una negociación entre el Gobierno y los diversos líderes del movimiento indígena mantenía la situación en una larga pausa, enmarcada en un estado de excepción con toque de queda permanente.

Tras doce días de movilización y represión recrudecida, los datos de la Defensoría del Pueblo emitidos el mismo día 13 arrojaban un saldo escalofriante. Hasta ese momento se contabilizaban 7 víctimas mortales, 1.152 detenidos y 1.340 heridos. Además, los informes de la Defensoría revelan indicios que permiten afirmar un uso desproporcionado de la fuerza en las dinámicas de represión de la protesta: un 22% de los detenidos tiene menos de 19 años y muchos incluso menos de 15, sin embargo los testimonios relatan que no se han seguido procedimientos específicos en estos casos; solamente un 24% de las personas detenidas han sido puestas a disposición judicial. En cuanto al resto no pudo demostrarse la existencia de motivos que justificaran su detención. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también ha manifestado su preocupación por la escalada de violencia, tanto a través de un comunicado emitido el día 9 como mediante una serie de tuits en los que, de forma poco ortodoxa pero efectiva, denunciaba distintas violaciones de derechos humanos y exhortaba al Gobierno a controlar el uso desmedido de la fuerza. La CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) señaló, por ejemplo, denuncias documentadas de prácticas de tortura contra detenidos; uso aleatorio de gases lacrimógenos contra comunidades indígenas; restricción del uso de redes sociales; corte de la señal de cadenas de televisión y radio (como TeleSur o Radio Pichincha) y agresiones contra periodistas. Los derechos a la integridad física, a la libertad, seguridad, expresión e información han sido gravemente afectados, según demuestran innumerables vídeos e imágenes registradas durante las protestas. En paralelo, las últimas jornadas han estado marcadas por la quema de edificios públicos o las agresiones contra determinados medios privados de comunicación, generando una durísima tensión social, alimentada por el Gobierno que insiste en su estrategia de confrontación y la utilización del correísmo como chivo expiatorio.

La tensión llegó a un punto crítico el sábado. Por un lado, la protesta se vio engrosada desde temprano con la movilización de los barrios más humildes de la capital. La marcha de mujeres y los centenares de personas que bajaban del norte de la ciudad evidenciaba la ampliación del campo popular en pie, una reconfiguración fundamental que resignificaba los márgenes del conflicto. Quedaba ya claro que con los indígenas, los estudiantes y los movimientos sociales se levantaban los desposeídos en el conjunto del país. Desde las distintas provincias llegaban imágenes de marchas y movilizaciones de intensidad creciente. La respuesta del gobierno se mantuvo en la línea de la militarización y uso de la fuerza como elemento de gestión de las protestas. El sábado a mediodía se anunció la ampliación del toque de queda, que pasaba a regir en Quito y los alrededores durante las 24 horas del día. Diversos comunicados, ya no del Gobierno sino del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas matizaron un confuso Decreto Presidencial y se llegó a enviar un SMS a la población para informar de la hora de inicio de la restricción total de circulación. Los vuelos de salida y entrada de Quito comenzaron a cancelarse, se extendió el rumor, nunca confirmado, de cortes de agua o internet, el miedo recorría los barrios más acomodados de la capital mientras que en numerosos barrios populares se desataban protestas focalizadas y duramente reprimidas. Al caer la noche, circularon las imágenes de estudiantes y médicos haciendo un cordón humanitario alrededor de los centros de acopio y emergencia donde se resguardaban heridos. A las 8 de la tarde, desafiando el toque de queda, se convocó un cacerolazo en la capital, exigiendo el fin de las medidas y de la violencia: el seguimiento fue masivo.

La necesidad de encontrar una salida al conflicto era ya impostergable. Los medios de comunicación internacionales ya habían comenzado a abrir los canales de información y las imágenes de los enfrentamientos y el uso de la fuerza contra la población daban la vuelta al mundo. Ya caída la noche, la CONAIE (Confederación de Nacionalidades de Indígenas del Ecuador) emitió un comunicado afirmando que iban a delegar a una “interlocución exploratoria” para evitar un baño de sangre y diseñar las medidas para salir de la encrucijada, concretándose el objetivo en la derogación del Decreto 883 (que elimina los subsidios a los combustibles y que ha provocado la chispa que encendió el conflicto). Con la posibilidad de diálogo abierta y el ofrecimiento de la misión de Naciones Unidas en el país y la Conferencia Episcopal para mediar, se emplazaron las partes a una reunión el domingo a las tres de la tarde. La negociación debía ser transmitida en directo por diversos medios de comunicación.

Con tres horas de retraso, después de un día de tensiones y enfrentamientos permanentes fuera de la capital, el domingo 13 a las seis de la tarde dio comienzo una reunión de varias horas que pudimos seguir en directo, al menos parcialmente. Bajo la mirada del Coordinador Residente del Sistema ONU en Ecuador, el presidente Moreno y varios miembros de su gabinete se sentaban en una mesa de diálogo con distintos líderes de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador. El comienzo fue desalentador, el presidente se mantuvo en el discurso ya conocido de la confabulación castro-chavista con Correa a la cabeza para desestabilizar el país, haciendo duras acusaciones a los “extranjeros” que habrían ingresado en Ecuador para orquestar una suerte de golpe de Estado. El ofrecimiento fue mínimo, no retiraría el decreto pero negociaría medidas sociales para repartir entre los “más necesitados” los ahorros de la eliminación de los subsidios. La contestación de los líderes fue una lección de dignidad, serenidad, fortaleza y… de cómo manejar la economía del país.

haber forzado al Gobierno a sentarse y recular en una medida que consideraban “fundamental” para el país, es una victoria del campo popular

Jaime Vargas por la CONAIE, Leonidas Iza por el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) o Miriam Cisneros, presidenta del Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku tomaron la palabra a turnos en un debate que manejaron con soltura, frente a un Gobierno que demostró poca capacidad en el conocimiento de los datos para defender su postura y con ofrecimientos mínimos. Los movimientos se mantuvieron firmes en la exigencia de la derogación del decreto, además, denunciaron la práctica inacción del Gobierno (tiene usted unos ministros vagos señor presidente le llegaron a decir), reiteraron la falsedad de los argumentos conspirativos del Gobierno, exigieron la destitución de los ministros de Defensa y Gobierno (Interior) y la publicación del completo contenido de los acuerdos del FMI, entre otras cuestiones. Miriam Cisneros finalizó su intervención con rotundidad: “Se me han secado las lágrimas llorando por nuestros hijos muertos. Que en su conciencia quede, presidente, todos los hermanos caídos”. Tras estas palabras y más de una hora de debate, el “mediador” de Naciones Unidas decidió llamar a un receso de 15 minutos que se convirtió en un paro de la transmisión de más de hora y media, pero la negociación seguía en privado.

Cuando a las 21:40 volvieron a conectar en directo, el acuerdo ya estaba redactado. Las partes habían consensuado dejar sin efecto el decreto 883 e instalar una comisión para elaborar un nuevo decreto en el que participarán el Gobierno, el movimiento indígena, la Conferencia Episcopal, y Naciones Unidas. De manera paralela, se comprometía el fin de las movilizaciones y el movimiento indígena afirmaba el retorno a sus comunidades para “retomar la paz”. La tensión era evidente. Para cerrar la sesión, tomó la palabra el secretario particular del presidente señalando que “aquí hemos cedido todos”, esto “no es una derrota de nadie” y “ningún acto vandálico quedará sin respuesta”. Ningún miembro del Gobierno dijo una palabra relativa a la represión, detenciones o heridos. Al contrario, la ministra de Interior, María Paula Romo, ausente en el debate, negaba en ese momento desde su cuenta de Twitter la existencia de desaparecidos y subrayaba las “mentiras” en el recuento de muertos y heridos.

Tras la desconexión, empezaron a circular vídeos que daban cuenta de la situación en la sala de negociaciones y que evidenciaban que llegar a un acuerdo no iba a ser tan fácil. Mientras en las calles el movimiento indígena y miles de quiteños celebraban la victoria política frente al Gobierno y el fin de los enfrentamientos, los negociadores discutían en tono cada vez más duro. Desde su cuenta de Twitter, el secretario particular del presidente afirmaba: “Hoy trabajaremos en la modificación del decreto, que garantice cómo vamos a racionalizar los subsidios y que no vaya hacia quienes no lo necesitan. ¡En eso nos comprometimos!” ¿A eso se habían comprometido?

Cerramos esta crónica a la una de la madrugada, hora de Quito, todavía en tensa espera. No es posible negar que haber llegado hasta aquí, haber forzado al Gobierno a sentarse y recular en una medida que consideraban “fundamental” para el país, es una victoria del campo popular que, en lo simbólico y en lo material, evidencia una reconfiguración de las alianzas. La acumulación de fuerzas que se ha tejido en estos días, la identificación clara del enemigo común (el FMI y las medidas neoliberales) va a marcar el futuro del país, incluso de la región, pero lo que ocurra en el corto plazo sigue siendo incierto. El acuerdo fondomonetarista es amplísimo, quedan las reformas laborales, la liquidación del sector público, el asalto a los derechos de los funcionarios, las rebajas fiscales y las amnistías a los grandes capitales, incluso la subida del IVA…  Ahora la pregunta es ¿podrá un gobierno debilitado por una derrota como esta llevar adelante las otras medidas?, ¿podrá en sentido contrario negarse a cumplir un acuerdo ya pactado con el FMI y con las élites económicas que lo sostienen? Y, más cercano todavía: ¿se levantará mañana Quito con un acuerdo que permita el fin de este conflicto?, ¿van a depurarse responsabilidades respecto de los excesos del uso de la fuerza?, ¿qué va a pasar con los detenidos?

Las dudas que se abren en este fin del primer asalto son enormes. Lo que sí que podemos afirmar es que en Ecuador se ha corroborado lo que ya se ha ido plasmando en otros escenarios, como Brasil: el neoliberalismo actual no solo es incompatible con el bienestar de las mayorías sociales, también con la propia democracia. Los gobiernos plegados al fondomonetarismo requieren el uso de la fuerza para imponer las medidas económicas y sociales exigidas por el autoritarismo de mercado, ya sea por medio de medidas de lawfare contra adversarios políticos, ya sea a través de la directa represión de las manifestaciones de protesta con la mano dura policial y militar. Pero los pueblos son duros, tienen memoria y se levantan.

Ya está abierto El Taller de CTXT, el local para nuestra comunidad lectora, en el barrio de Chamberí (C/ Juan de Austria, 30). Pásate y disfruta de debates, presentaciones de libros, talleres, agitación y eventos...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autora >

Adoración Guamán

Es profesora titular de derecho del trabajo en la Universitat de València y autora del libro TTIP, el asalto de las multinacionales a la democracia.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Roberto

    Muchísimas gracias por estos reportajes no radiados ni televisados, si no narrados con la claridad y actualidad de los acontecimientos que suceden en vivo. Por suerte permiten conocer el estado de las cosas en otras partes del mundo y acercarnos a este país lo que hace dos días, con sus evidentes diferencias, estaba ocurriendo aquí también, y que, con penosa previsibilidad, puede volver a ocurrir.

    Hace 5 años

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí