DECAMERÓN LX
Jornada histórica 1 millón: Europa, Europa
Hay pasta. Y rapidita. Para la crisis vivida y algo de lo que venga en otoño. Sobre este monto se edificará la política de los próximos años. Sin este monto, la vía autoritaria en Esp era más que probable
Guillem Martínez 21/07/2020
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1- Mi hijo, adolescente, y yo, concupiscente, hemos descubierto el café kopi-luwak. Se trata de un 100% arábica, delicioso y que ha sufrido un proceso particular. Proceso particular: lo ingiere una civeta indonesia, lo digiere y, finalmente, es expulsado por el final de su tracto digestivo. “Espero que sea más de una civeta, o tendrá el culo como la bandera de Japón”, dice mi hijo. O yo. No lo sé. Hemos tomado ya 1.345 tazas de kopi-luwak, de manera que nos movemos mucho. Lo que augura un artículo trepidante, digno de un día histórico. Vamos que nos vamos.
2- Ha finalizado la Cumbre Europea en la que se decidía lo de la pasta post-covid. El aspecto es el del primer festival de lo que sea en Europa en el que Esp no queda la última. Pero casi nada es su aspecto, ni tiene el aspecto que se merece. Una cumbre es, por otra parte, su resultado. Pero también es un evento, un acto que lo mediatiza y convierte sus resultados en históricos. Para desmediatizarlo, me he puesto frente a los ojos del punto 4. Como su nombre indica, viene después del 3.
3- Desde que UK se piró, la BBC ha dado un giro espectacular. Parece TV3 o algo con Urdaci al frente. No es el caso de The Guardian, que no sólo está muy sexy, sino que la semana pasada sacaba repor sobre la gestión de la covid en Europa. De ese repor se extrae una cronología paneuropea, que culmina, estilísticamente, en la cumbre. Ahí va.
4- El 6-E se produce la primera evaluación de la covid por el ECDC. El 17-E la primera conferencia entre Estados miembros sobre el tema. Telefónica. De 27 Estados se ponen al teléfono 12. Se establece un Comité de Coordinación el 28-E. Que el 29-E insta a que los Estados se preparen, sin más detalles. El Comité insta también a una reunión urgente para el 3-F. Rapidito. Lamentablemente, un caso de corrupción en Croacia, la anfitriona de la reunión, aplaza la cosa hasta el 13-F. El 14-F, la ECDC expresa su preocupación ante la covid, y prevé “algo incierto”. El siguiente movimiento es el 26-F, cuando Conte pide ayuda a los Estados de la UE, porl la gloriarl de tu madrel y en modo gobernador de Hawai que llama a Washington en pleno bombardeo de Pearl Harbor. Informa de la falta de EPIs, y de una crisis que obliga, una vez se colapsan las UCIs, a una suerte de eugenesia. Ningún Estado miembro –ninguno; cero– contesta a la llamada. Lo que ilustra a los Estados. Y la debilidad de la Comisión cuando no la chulea Grecia/el Sur. El fin de semana 29-F/2-M hay ya, zas, 2.000 infectados en Italia. El 3-M, por fin, diversos Estados se movilizan. Tarde, pero con absoluta vehemencia y sentido de la época. A saber: Francia requisa materiales sanitarios que iban a Italia, y b) Alemania prohíbe la exportación de EPIs. Boom. El 4-M, contagiados por el entusiasmo franco-alemán, son 15 Estados los que restringen movimientos de personas y de materiales sanitarios. Por esa fecha, Francia y Alemania ya roban, abiertamente, el material sanitario que llega a sus puertos, y Bélgica y Holanda acaparan productos químicos clave. El 6-M la Comisión pide unidad. Alemania, a su vez, cierra fronteras. Entre el 9-M y el 23-M los Estados cierran sus economías, a pelo. El 13-M, la OMS declara Europa “epicentro de la crisis”. Un día antes, el 12-M, la Comisión Europea carece aún de fabricantes o proveedores de material –el 5-F había pedido a los Estados que le pasaran sus evaluaciones de material; los Estados se lo tomaron con calma; tardaron un par de semanas–. La primera entrega de material a los Estados, por parte de la Comisión, será, guau, el 8 de junio. En el ínterin, y por la vía de los hechos, los Estados asumen la responsabilidad de adquirir suministros, y la Comisión la de administrar, distribuir y cubrir una parte grande de los costos. The Guardian, son listos, apuntaba que ese será el modelo de los Fondos de Recuperación. Y, en efecto, va por ahí.
Alemania, un Estado que lo intentó en dos guerras sangrientas, ha accedido a la primacía económica europea. La cumbre es la puesta en escena
5- El punto 4 les explica el Featuring, el Starring, y el Also Starring de la Cumbre de Bruselas que empezó el viernes y finalizó, como una despedida de soltero, después de las 5 am del martes. Faltan quizás las dos instituciones más chachis e inclusivas en esa cumbre. El Consejo Europeo y su presi –han luchado por el acuerdo final, y no por el penúltimo, sumamente gore–, y la presi del BCE –el BCE es, hasta esta cumbre, quien lo ha aguantado todo, comprando deuda como un poseso, evitando una crisis de deuda–, Lagarde, que animó y llamó al gasto. Lagarde no es, por cierto, Sor Citroën. En la crisis de 2008, cuando era presi del FMI, advirtió al mundo que la longevidad, un mayor acceso a las pensiones, era un problema financiero. A, glups, solventar. El punto 4, y una miaja el 5, explican que estamos gobernados por psicópatas. Que el neolib ha impregnado las socialdemocracias –imagínate lo otro–, que el Estado es un interés superior a la UE, que en la toma de decisiones del Estado prima lo electoral sobre lo real, y que hay Estados que miran, de tú a tú, como poco, a la Comisión Europea.
6- Explica que, vamos, hay un Estado fuerte. Un motor de Europa. Un líder. Alemania. La Seat de los 60, respecto a la cual el resto de Estados son pymes subsidiarias. Y que de eso vamos tirando. El liderazgo alemán explica las divisiones en la cumbre. Explica que el resultado es una decisión alemana. Explica que los frugales –o los tacaños, o, mejor, los gobiernos comprometidos con su discurso electoral caricaturesco, o, incluso mejor, los neolib extremos– son también decisiones, puntos de vista alemanes –esos Estados son los Vox de ese PP alemán, por así decirlo–, que Alemania deslocaliza de sí, por poco decorosos. Lo decoroso es importante. El decoro es lo que, hasta cierta presión y temperatura, impide que escupamos por el colmillo. Es, por lo mismo, una convención, pero también una herramienta política. Diría que la más importante en/tras la cumbre. Es la más frágil, la única de la que disponemos, y la que tal vez ha modulado la cumbre. Alemania, un Estado que lo intentó en dos guerras sangrientas, ha accedido a la primacía económica europea. Hace décadas. La cumbre es la puesta en escena. Decorosa. Alemania no puede exigir, por eso mismo, un Tratado de Versalles al Sur. No, al menos, este Gobierno alemán, que no puede dar chicha electoral a la extrema derecha alemana. Y no puede hacerlo. No, al menos, a gritos, como en 2014. Si bien –punto 4–, los Estados, cuando las ven venir, carecen de decoro alguno en el trance de agarrarse a lo que Kissinger, aquel otro filántropo, denominaba Interés Nacional. Pasó en 2014. Pasó en marzo de este año/punto 4. Y no hay 2 sin 3.000.
7- Sobre lo decoroso de la cumbre. Esto no es 2014. Lo que no significa que sea su contrario. De los 750.000M€ previstos llegan 750.000M€. De los 500.000M€ en transferencias –Domund, para entendernos–, llegan 390.000M€. Significativamente menos. Los 250.000M€ en créditos/deuda, pasan a ser 360.000M€. Significativamente más. A Esp le tocan 140.000M€. Lo previsto. Yupi. Es el 11% de su PIB. De los cuales 72.000M€ son Domund. El 70% del total llegará en 2021-22. El 30% restante en 2023. Hay pasta. Y rapidita. Para la crisis vivida y algo de lo que venga en otoño. Lo que no es desdeñable. Sobre este monto y su gestión se edificará la política de los próximos años. Sin este monto, la vía autoritaria en Esp era más que probable. Veremos si el monto es suficiente para paliar la crisis en fechas venideras. Y lo veremos en tiempo real. Y a pelo.
Esp, en todo caso, no podrá tocar un € de lo que pille para meterlo en Sanidad
8- Las condiciones de todo esto empiezan a explicar que esto no es Jauja. Condiciones: a) transformación económica –no se pierdan el punto 9–, que b) los planes de transformación etc. los evalúa la Comisión Europea –la del punto 4–, con un segundo nivel de control: los Estados –esos bichos del punto 4–, c) incorporación del cheque europeo –lo que se le daba a la UK de/desde Thatcher, para que cerrara la boca–, que será entregado a los frugales esos –para que cierren la boca por valor de 50.000M€; a Alemania, by a tube y en primer lugar–, y d) la exigencia muy tenue, a los Estados beneficiarios, de la práctica del Estado de Derecho. El punto d) es verdaderamente histórico, comparable –solo lo veremos en el tiempo– al momento en el que Roma dio un reino a los visigodos/los bárbaros. Se establece una deuda conjunta. O no. Es posible que la deuda la emita la Comisión Europea para el incremento de su presupuesto en 7 años –1,074B€–. Es un matiz importante. Veremos si eso es así en breve. Desaparece el fondo para salvar empresas –es decir, que igual se salvan con ese monto–. Desaparece el fondo para Sanidad. Países como Esp, cuya crisis económica covid va unida a la desaparición de la Sanidad Pública, necesitarían un presupuesto mayor –¿cuánto? ¿Tres, cuatro, cinco veces mayor?– en Sanidad para paliar la crisis económica. Para sacar pasta de debajo de las piedras nacen nuevos impuestos verdes –plásticos, carbono–, que precisan, por tanto, la existencia, a lo bestia, de lo no verde –plásticos, carbonos–.
9- Los países del Sur no han sido intervenidos. No hay Men in Black. Lo que es irrelevante cuando se trata de una decisión colegiada/llevas el man in black dentro. Está por ver cómo afectará todo esto a la Sanidad pública. Fue un combate implícito en la cumbre. Esp, en todo caso, no podrá tocar un € de lo que pille para meterlo en Sanidad. El combate político en Esp será, todo pinta a ello, por la privatización sanitaria –PP, Vox han marcado maneras de que eso puede ser así; el ala frugal del PSOE no está por esa lucha–. También pinta que la contrarreforma laboral de Rajoy, su permanencia, será un caballo de batalla del neolib esp y comunitario contra el resto. También pinta que hemos consumido esperanza de vida y pensiones por encima de nuestras posibilidades. Ya veremos. Se desconoce cómo Esp gestionará esa pasta. Varios coquitos –altos cuerpos del Estado, y altos cargos del Ibex, me dicen– están diseñando una institución, por encargo de Calviño. La idea es a) preservar el monto de ese acceso esp al reparto de la riqueza, que es la corrupción, y b) que ese organismo autónomo trabaje con un periodo superior a la legislatura, de manera que pueda emitir algo parecido a un plan quinquenal. Suena a soviet. No es soviet. Como se vio en la anterior crisis, el primer mundo evoluciona hacia un comunismo derechista, con una clase con acceso a la tienda Inter-tourist, en la que hay de todo, y otras clases que tiran de deuda y cartilla. O, incluso, no tiran. La pobreza extrema, antes de la covid y después de la anterior crisis, con una Comisión Europea menos enrollada, supuso un aumento de un millón de personas usuarias de la pobreza extrema. Hasta 2018 –fecha de cierre de los informes al respecto–, la pobreza extrema, uno de los modelos de pobreza que ofrece el mercado para esta temporada, afecta a más del 9% de la sociedad. El 30%, asalariados. Espero que esto sea materia de conflicto político. Preciosismos: a) el artículo 135, y su límite del gasto, impide que los ayuntamientos puedan participar en la gestión del monto que viene. Las decisiones de gasto del monto quedarán entre el Gobierno, el ente autónomo, y las autonomías. No hay mucho interés en el Gobierno –en ninguna de sus tribus urbanas– para que esto deje de ser así. El preciosismo b) tiene que ver otra vez con el artículo 135. Desde la reforma constitucional exprés –ZP, ese hombre–, no existe el Bienestar. Existe, en su substitución, una idea mayor o menor, según quien gobierne, de decoro. Lo que puede facilitar ocurrencias indecorosas si esto se pone chungo.
10- El neolib esp sabe que todo esto es una oportunidad de negocio –sanitario, asistencial, de pensiones privadas–. El PNV, a través de una empresa del Ibex, es el partido que tiene más interiorizado que esto es la oportunidad –y también oportunidad de negocio– para la reindustrialización, para la vuelta de la industria, esa cosa que PSOE, vía fundaciones alemanas, se peló en los 80 –sí, el liderazgo alemán y la idea del Estado como provincia romana viene de lejos, y ha dado al mundo muchos días históricos–. El sistema radial esp, esa joya antigua, renovada en los gobiernos PSOE-PP, no ayuda. La industrialización –algo de por sí más susceptible a derechos que los servicios, esa precariedad– puede ser, o no, un punto de reparto de riqueza. Social y territorial. La gran oportunidad para una Esp, vacía o no, repleta de sol. Y este debería ser otro punto de conflicto político.
11- Cat, por cierto, ni se entera. En lo que es una metáfora de la política de marcos, tan intensa en todo el Estado, vive en su burbuja. La semana pasada han salido los presos del procés, injustamente encarcelados. Alguno, por primera vez en su vida, practicó la desobediencia. Es decir, no se puso mascarilla, practicó el no-distanciamiento, o se piró a su segunda residencia. Junqueras, al salir, llamó a Torra, y se puso a su disposición –¡No! ¡Otro no!; creo que lo he dicho yo–. Junqueras y Puigde han iniciado un combate singular e inexportable. Por ver –no es coña– quién ha sufrido más y quién es más buena persona. La buena-persona es en este pico propagandístico lo que los españoles-de-bien cuando Acebes. En general, el sentimentalismo, ese pobre hombre blanco marginado y doliente, es el sello de las revoluciones reaccionarias del Primer Mundo. Ni se enteran de que hay pandemia, imagínate reindustrialización. Los datos, las acciones, la gestión de la Gene no cuadran en estos últimos brotes. Tampoco cuadran los de la Comunidad de Madrid, una cultura de la gestión, de la salud, del beneficio, de la mentira y de la selección negativa, similares. Lo que indica que el marrón sanitario que vive Cat en breve puede pasar en MAD.
12- Se lo cuento en otra entrega, que ahora estamos en el zoo, buscando una civeta como unos desesperados, tras haber agotado las existencias MAD de kopi-luwak, ese café que es como una cumbre. Excitante y, al aparecer inopinadamente al final de un túnel –en este caso, digestivo–, ofrece la sensación de ser un prodigio.
1- Mi hijo, adolescente, y yo, concupiscente, hemos descubierto el café kopi-luwak. Se trata de un 100% arábica, delicioso y que ha sufrido un proceso particular. Proceso particular: lo ingiere una civeta indonesia, lo digiere y, finalmente, es expulsado por el final de su tracto...
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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