Balance
Atleti 2020: de la transición al liderato
Los rojiblancos acaban el año en lo alto de la tabla y con muy buenas sensaciones de cara al futuro. Simeone ha conseguido rearmar el equipo tras la marcha de varios titulares y en un contexto económico complicado
Ricardo Uribarri 24/12/2020
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
El Atlético de Madrid entró en 2020 siendo un equipo en transición, después de haber perdido pocos meses antes a seis jugadores que eran titulares, y lo termina siendo líder y con su afición ilusionada de poder lograr algo importante esta temporada. En medio, los rojiblancos han experimentado una montaña rusa de resultados y sensaciones, con noches históricas, como la de Liverpool, otras de pesadilla, como la del Leipzig o la de León en la Copa, y un claro punto de inflexión: el equipo que volvió del confinamiento fue mucho más sólido, fiable y versátil que el anterior. Recién cumplidos nueve años en el banquillo colchonero, Simeone no da muestras de que su ciclo se haya agotado, sino más bien de que sigue muy vivo.
Más allá de los debates mediáticos sobre el favoritismo al título de unos y de otros, no hay nada más fiable que los números. Y esos nos dicen que el Atleti se ha ido al pequeño parón de Navidad en el primer puesto de la clasificación, con los mismos puntos que el Real Madrid, pero con dos partidos menos que los blancos. Además, es uno de los máximos goleadores del campeonato, con Luis Suárez luchando por el primer puesto del Pichichi, el portero menos goleado y sólo ha perdido un partido de los últimos 29 que ha disputado en la Liga. Está claro que lo hecho hasta ahora no asegura nada de cara al futuro, porque en el fútbol se pasa del cielo al suelo y viceversa en pocos días, pero las sensaciones son positivas y, lo más importante, el equipo tiene argumentos para poder aspirar a cosas importantes. Algunos exjugadores colchoneros, como Gabi o Kiko, no dudan en afirmar que el Cholo dispone de la mejor plantilla, que no equipo, matizan, de Primera división.
Si una cosa ha quedado clara este año que termina es que, al margen de rachas mejores o peores, momentos de juego más brillantes o menos, el Atleti sigue siendo un equipo muy competitivo y difícil de superar. Haciendo un análisis de lo ocurrido en los últimos 12 meses, vemos que de los 46 partidos que jugó entre todas las competiciones, ganó 26, empató 14 y sólo perdió seis. Por comparar, con los mismos partidos disputados en ese tiempo, el Barcelona perdió 11, cinco más, mientras que el Real Madrid, con sólo un partido más jugado, perdió 10 en total.
Poniendo la mirada en cada competición, el Atleti disputó 33 partidos en la Liga, ganando 20, empatando 10 y perdiendo apenas tres, de los que dos fueron ante el mismo rival, el Real Madrid. La pasada campaña la acabó en la tercera posición de la tabla con un total de 70 puntos, la cifra más baja desde que el argentino dirige al equipo, logrando, eso sí, el objetivo de clasificarse para la Liga de Campeones, aunque a 17 puntos de su eterno rival, que se proclamó campeón.
En Champions, el balance fue de cuatro partidos ganados, tres empatados y dos perdidos. Aquí vivieron los rojiblancos, seguramente, los dos momentos más extremos del curso. Lograron eliminar al que era el vigente campeón, el Liverpool, tras imponerse tanto en Madrid como en Anfield: ha quedado para el recuerdo el choque disputado en territorio inglés, donde logró remontar un 2-0 adverso en la prórroga para acabar ganando 2-3 con una aparición estelar de Marcos Llorente y una actuación sobresaliente de Oblak. Sin embargo, cayeron eliminados a partido único en los cuartos de final ante el Leipzig, un rival que parecía asequible, poniendo fin a las ilusiones que había de llegar más lejos.
También fue una decepción importante lo ocurrido la pasada campaña en la Copa del Rey, donde se quedó fuera del torneo tras perder en el campo de un conjunto de Segunda “B”, la Cultural Leonesa. Un traspié que esta temporada han evitado en la primera eliminatoria, dejando fuera al Cardassar. Y en enero pasado disputaron la Supercopa de España, donde hubo cara y cruz. Después de superar al Barcelona por 3-2, remontando un 1-2 adverso, se cayó en la final ante el conjunto madridista por penaltis, perdiendo la oportunidad de hacerse con un título que fue el único que tuvieron cerca en este año.
Vocación ofensiva y eficacia defensiva
En el repaso rojiblanco a 2020, se aprecian dos partes bien diferenciadas. La que hubo antes del parón por culpa de la pandemia y la de después. Así lo dicen de nuevo las cifras. Entre enero y marzo, los atléticos jugaron 14 partidos entre todos los torneos, ganando seis (el 42,85 %), empatando cinco y perdiendo tres. Mientras que, entre junio y diciembre, protagonizó 32 encuentros, de los que se impuso en 20 (es decir, un 62,5 %, 20 puntos porcentuales más), empató nueve y cayó en tres. El propio Simeone ha reconocido este cambio más de una vez en los últimos meses. “Hubo un crecimiento claro después de la cuarentena. El equipo mostró mejoría, una presión más alta, atacó bien y tuvo más ocasiones. Y en esta temporada seguimos en la misma línea”.
El paso adelante del equipo a partir de junio se aprecia también en los datos de los goles. Si en el total del año consiguió 76 goles, en los 14 partidos que hubo antes del parón anotó 19 tantos, lo que da una media de 1,3 por choque, mientras que en los 31 disputados tras el confinamiento logró 57, es decir, una media de 1,8. Esa vocación más ofensiva no ha mermado uno de los puntos fuertes del equipo con Simeone en el banquillo, su eficacia defensiva. Si antes de pararse los torneos había encajado 16 goles, con un porcentaje de 1,14 %, muy alto para lo que suele ser habitual, tras reanudarse el fútbol ha rebajado ese porcentaje hasta el 0,65 %, gracias a haber recibido 21 goles en 32 partidos. En lo que llevamos de presente temporada 20-21, a Oblak apenas le han marcado cinco goles, siendo el menos goleado de la categoría.
La versión más ofensiva que ha mostrado el Atleti en muchos partidos de esta campaña tiene que ver, según opinan muchos, con la llegada de un delantero del nivel de Luis Suárez. Sus características de puro rematador, unido a que su edad, 33 años, recomiende evitarle un gran despliegue físico en el campo, hacen que el equipo se haya visto obligado a adelantar líneas para estar más próximo al uruguayo y surtirle del mayor número de balones posibles. Sus cifras en el aspecto realizador, con siete goles en apenas 10 partidos de Liga, están reafirmando lo acertado de su contratación, más si tenemos en cuenta que llegó del FC Barcelona sin desembolsar cantidad alguna por él. Tan sólo si los colchoneros llegan a cuartos de final en la Champions tendrán que pagar una pequeña cantidad. En la mejoría del equipo en los últimos meses también está influyendo la aportación de Marcos Llorente en su nueva demarcación, un acierto que hay que apuntarle al Cholo, y el alto nivel que están mostrando otros jugadores ofensivos, como Joao Félix, Carrasco y Correa.
En el apartado económico, los rojiblancos no fueron ajenos en el mercado veraniego a la necesaria contención en el gasto derivada de la reducción de ingresos provocada por la pandemia. Y, si habitualmente el dinero que invierten en contrataciones lo compensan con lo recibido por traspasos, esta vez, con más motivo, se movieron en los mismos parámetros. Según la página especializada Transfermarkt, el Atleti gastó por valor de 80,5 millones, con el último pago por Morata de 35 millones y la recompra de Carrasco por 27 millones como inversiones más altas, pero ingresó por valor 72,8 millones, de los que 50 corresponden a la venta de Thomas y 10 de la cesión a la Juventus del propio Morata. Es decir, que la inversión real del club fue de 7,70 millones, lo que, según el mismo medio digital, le coloca en el puesto 60 del ranking de los que más dinero invirtieron en el balance entre gastos e ingresos.
Moderación en el gasto
Esa moderación en el gasto no ha impedido que la situación económica del club siga estando muy lejos de lo deseable, a pesar que desde la entidad se haya comunicado que la temporada 19-20 se cerró con un beneficio de 1,8 millones de euros después de impuestos. Un dato que rebate Jesús Martínez, abogado e integrante de Señales de Humo, grupo opositor a la gestión que realiza la propiedad del club. “Al contrario de lo que apunta la SAD, lo cierto es que la institución rojiblanca cerró 2019-2020 con unas pérdidas de 1,78 millones de euros, que son atribuibles, precisamente, a los números rojos que generan sus franquicias en México y Canadá. Las cuentas señalan que el Atlético San Luis ha sufrido unas pérdidas de 10,87 millones por la suspensión de la competición en marzo de 2020 y su consecuente impacto en taquilla. El Atlético Ottawa, con el que debutó en el fútbol canadiense, se dejó 204.078 euros, mientras que el holding creado para pilotar estas inversiones, Atlético de Madrid International Holding, perdió 2,41 millones”.
Martínez explica que “de no haber sido por estos resultados negativos del juguete internacional de Miguel Ángel Gil, la entidad habría conseguido dar un beneficio de poco más de 11 millones de euros, a pesar de la Covid-19 y de que, desde los altavoces de sus gestores en los medios, se expandió que las pérdidas por la pandemia podrían alcanzar más de 100 millones de euros, lo que fue utilizado para generar una campaña de petición de dádivas entre la afición, que incluso provocó que parte de la hinchada perdonara cierto saldo a su favor al Club”.
El agujero económico del año podría haber sido mucho mayor, pero “como ha venido sucediendo históricamente –señala el abogado–, la entidad ha cubierto gastos (break even) con las plusvalías netas de 127 millones de euros que dejó la salida de Griezmann, entre otros. Además, también fue fundamental el acuerdo para rebajar los salarios del primer equipo y la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) para 430 personas. Para el próximo ejercicio ya se ha calculado que deberán obtenerse como mínimo un saldo en ventas de 70 millones, ya conseguidas con el traspaso de Thomas y Caio Henrique y la cesión de Morata”.
Quizá el aspecto más importante y preocupante que arrojan las cuentas, según Martínez, “es el aumento de la deuda neta, que fue del 16% y escaló hasta los 590 millones de euros, lo que deja sin margen de maniobra sobre los costes financieros, que se incrementaron por séptimo año consecutivo, hasta 33,79 millones de euros, un 21% más”.
Viendo estos números, cada año que pasa cobra más importancia si cabe la figura de Simeone, la persona que asegura unos objetivos indispensables para que el club se sostenga financieramente. Él sí que presenta un balance envidiable. ¿El último apunte del 2020 en su haber? Lograr 300 victorias en 499 partidos como técnico colchonero. El año que viene puede añadir más méritos en el cómputo. Pero ya saben la receta: partido a partido.
El Atlético de Madrid entró en 2020 siendo un equipo en transición, después de haber perdido pocos meses antes a seis jugadores que eran titulares, y lo termina siendo líder y con su afición ilusionada de poder lograr algo importante esta temporada. En medio, los rojiblancos han experimentado una montaña rusa de...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí