El País lo dijo así en un editorial publicado hace unos días, con el título “Contener daños”: “Los poderes del Estado deben emplearse a fondo para que esa mancha quede encapsulada”. La mancha son los escándalos económicos y fiscales del rey emérito. Y solo unas horas después, el PSOE, PP y Vox se ponían de acuerdo en la Mesa del Congreso para rechazar la propuesta de Unidas Podemos de investigar al rey Juan Carlos I y a su familia por las presuntas irregularidades en sus finanzas. 

Resulta evidente que el PSOE gobierna en coalición con Podemos en casi todo menos en lo que afecta a la monarquía. A la luz de este hecho, puede resultar interesante analizar detenidamente algunos de los resultados de la Encuesta Monarquía 2020 –publicada en octubre por la Plataforma de Medios independientes, de la que forma parte CTXT– y ver cómo piensan y qué opinan sobre la monarquía y su papel actual los votantes del PSOE.

Para empezar, quienes votan socialista son los que están más satisfechos con el funcionamiento de la democracia. En una escala del 0 al 10, un 53% de sus votantes le dan entre un 6 y un 8 de nota y un 13,2% un sobresaliente. Pero la cosa cambia cuando se les pregunta por uno de los aspectos que están implícitos en esa democracia: la monarquía. De nuevo en una escala del 0 al 10, los votantes del PSOE le dan un 4,6 al funcionamiento de la corona en España. Muy lejos, por cierto, de los de su socio de Gobierno, Unidas Podemos, que la valoran con un 1,6. Es curioso que el grado de satisfacción de los votantes del PSOE (4,6) sea exactamente el mismo que el de la media de la población que engloba las respuestas de votantes de PP, Vox, Ciudadanos, PSOE y UP: de media aquí también sale una puntuación de 4,6.

El 59,8% de los votantes del PSOE ve necesario realizar un referéndum monarquía-república, frente al 28,2% que rehúsa de ello. De nuevo hay en este aspecto una distancia abismal con los votantes de Unidas Podemos, entre los que el 94% apoya el referéndum y solo el 2% se muestra en contra. Pero, a diferencia de preguntas anteriores, en las que la media de los votantes socialistas coincide con la opinión de la población general, en este caso el apoyo de los socialistas a un posible referéndum está muy por encima de la media, ya que entre la población general defenderían el referéndum un 47,8% de los ciudadanos y ciudadanas encuestad@s.

Y, ¿qué pasaría si llegara a hacerse dicho referéndum? Hay dos datos que dibujan bien las dos almas de los votantes socialistas: qué votarían en el referéndum las personas que son del PSOE y cuál creen los votantes socialistas que sería el resultado. El 55% de los socialistas votaría a favor de una república. Solo el 29,9% lo haría a favor de la monarquía. Sin embargo, únicamente un 38,2% de los votantes socialistas cree que, de hacerse un referéndum, ganaría la república, muy igualado a otra parte de votantes del PSOE que piensa que ganaría la monarquía (un 37,2%).

Es decir: la mayoría de los votantes del PSOE (casi 6 de cada 10) quieren que se celebre el referéndum, pero luego no ven claro que, de hacerse, pudiera ganar la república, a pesar de que es la opción que defienden y de que el suyo sea, precisamente, el partido más votado en España.

Felipe VI, el más popular entre los socialistas

El favorito del PSOE en la Casa Real es el rey Felipe VI, al que le dan un 6,1 de 10 –más que la media de la población general, que se queda en un 5,8– , seguido muy de cerca por la reina emérita Sofía (5,9), en tercer lugar la reina Letizia con un 5 y Juan Carlos en el último puesto con un 2,9. El rey emérito es, por cierto, el único miembro de la familia que suspende entre los votantes socialistas.

Curioso que Felipe sea el favorito cuando, al ser preguntados por cuál creen que es la ideología del actual monarca, un 35,8% de los votantes del PSOE creen que el rey es “de derechas” y un 7,7% lo encuadra incluso dentro de la “extrema derecha”.

Las cualidades de un monarca que mejor valoran los votantes del PSOE son que este sea honrado (atributo que puntúan con un 9,3 de 10), seguido de que esté bien formado y preparado (9,1) y de que entienda las necesidades de la gente (9). En lo de “bien formado y preparado” es en lo que mejor nota le dan los socialistas al actual monarca (le puntúan con 8 en este apartado, siendo la cualidad en la que Felipe VI obtiene la nota más alta), seguido de “la defensa de la integridad territorial de España”, en lo que los socialistas le dan un 7,6 (probablemente casi todo el mundo recuerde el mensaje que dio Felipe VI el 3 de octubre sobre la situación en Cataluña que posteriormente fue utilizado como prueba el Juicio del Procés). La cualidad en la que menos puntuación otorgan los socialistas a Felipe VI es justamente una de las que más valoran en un monarca: que entienda las necesidades de la gente. 

Desde luego, Felipe VI está valorado entre los votantes del PSOE mucho mejor que su padre, el rey Juan Carlos, al que suspenden en honradez con un 2,8. En este aspecto, hay que decir que el emérito sólo aprueba entre los votantes del PP y Vox y lo hace muy justito (un 5 y un 5,3 , respectivamente).

Pese a esta distancia en las puntuaciones de Felipe VI y Juan Carlos I, la mayoría de los votantes del PSOE (un 56,6%) cree que Felipe sí conocía las comisiones de su padre, aunque sólo un 32,6% de los socialistas cree que el actual monarca se benefició de dichas comisiones. En definitiva, que lo sabía pero, al menos, no se quedó con nada. El mal menor. Aquí, los partidarios del PSOE vuelven a coincidir casi exactamente con el sentir general de la población: De media, un 32,3% de la población española cree que sí se benefició.

Sobre las actuaciones del rey en diferentes ámbitos, existe una cierta tibieza entre las respuestas de los votantes del PSOE, que le dan un 5,4 en la intervención del conflicto con Cataluña, un 5,1 en su papel en la crisis del coronavirus y un 5 en su reacción tras la publicación de las noticias sobre los negocios del rey emérito –que, recordemos, la Casa Real resolvió con un comunicado–.

Pese a todo esto (la mala puntuación al emérito, la mayoría de los votantes del PSOE que elegirían república en lugar de monarquía ante un posible referéndum), un 46,5% de los votantes socialistas están de acuerdo en que “la monarquía proporciona orden y estabilidad política”, frente a un 40,8% que está en desacuerdo. Es decir, hay más votantes socialistas que creen que la corona aporta estabilidad que socialistas que creen lo contrario. Una respuesta que contrasta con su opinión sobre la necesidad de cambio en la institución: la mayoría de los votantes socialistas (un 60%) cree que la monarquía es una institución de otros tiempos y un 67,5% opina que, para lo que aporta, el coste de esta institución es desproporcionado. Algo con lo que, por cierto, también está de acuerdo –aunque por poco– la mayoría de los votantes de Ciudadanos (un 50,1%).

El interés de los socialistas por las Fuerzas Armadas

La institución en la que menos confían los votantes del PSOE es la Iglesia (2,8), seguida de los partidos políticos (4,1) y la monarquía en tercer lugar con un 4,3. De toda la lista, en lo que más confían los votantes socialistas es en las fuerzas armadas, un dato que cobra más interés en un momento en el que han salido a la luz chats de militares retirados hablando de fusilar a millones de personas, así como una carta firmada por militares dirigida al rey descalificando al actual Gobierno. 

Pues bien, dentro de las competencias de la corona, a l@s partidar@s del PSOE les gustaría que el rey dejara de ser el Jefe supremo de las fuerzas armadas. Un 28,1% de sus votantes dice incluso estar “muy de acuerdo” en este aspecto.

En muchas de sus respuestas, los votantes del PSOE son los que más se acercan al sentir general del resto de la población, aunque esta vote a diferentes partidos políticos. Del conjunto de respuestas, se deduce cierta confusión entre los socialistas, debido probablemente al amplio espectro ideológico de sus votantes, ya que, aunque la mayoría socialista votaría por la república, no tienen mucha confianza en que esa sea la opción ganadora. Además, apoyan a Felipe VI aunque creen que conocía las irregularidades de su padre y a pesar también de creer que el actual monarca es de una ideología diferente, e incluso contraria, a la suya propia.