TEMPORADA CERO
Éxodo urbano en tiempos de pandemia: una visión superheroica
Las series ‘Superman & Lois’ y ‘Bruja Escarlata y Visión’ abordan la necesidad de pertenencia, de formar parte de una comunidad. Porque el mundo urbano es tremendamente individualista
Cristina Aparicio 27/09/2021
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Fichas técnicas
Superman & Lois (2021)
Creador: Greg Berlanti, Todd Helbing
Director: Varios
Género: Fantástico, aventuras, drama
Dónde verla: HBO
Bruja Escarlata y Visión (2021)
Creadora: Jac Schaeffer
Director: Matt Shakman
Género: Fantástico, sitcom
Dónde verla: Disney +
Tras los primeros confinamientos domiciliarios, muchas personas empezaron a buscar otro tipo de viviendas alejadas de la ciudad, disparándose la demanda de alojamiento en zonas rurales o fuera de los núcleos urbanos. ¿Podría el pánico a nuevos encierros determinar la elección del lugar de residencia a gran escala? ¿Será la pandemia la causa de un éxodo urbano que marcará la transformación territorial del siglo XXI?
El regreso a Nunca Jamás
Una de las ficciones televisivas que mejor ha explorado el fenómeno del éxodo urbano es Superman y Lois (2021), la serie creada por Greg Berlanti dentro del universo compartido que, a partir de Arrow, el productor ha ido creando en la cadena CW, y que adapta diversos cómics de la editorial DC. Si el resto de los títulos de Berlanti (Flash, Supergirl, Batgirl…) han tenido un tono más o menos adolescente, Superman y Lois añade un enfoque más adulto, al narrar cómo la icónica pareja busca el ambiente más adecuado para vivir con sus mellizos de catorce años. La paternidad se convierte en el eje central de una ficción que encuentra una de sus mayores virtudes en mostrar los dos puntos de vista de la historia: el de los progenitores y el de los adolescentes. La serie arranca con un acelerado prólogo que, con la voz en off de Clark Kent (Tyler Hoechlin) sobre una sucesión de flashbacks, muestra los grandes hitos de la vida de este superhombre: desde su llegada a la Tierra hasta el momento presente. Así, a partir de un brillante ejercicio de condensación narrativa se desvela el contexto familiar y literario (al fin y al cabo, la idea de un Superman casado y con hijos resulta atípica, aunque no inédita, en los cómics originales), y queda de manifiesto una inquietud que estará presente a lo largo de toda la temporada: el amor de Clark por Smallville, su pueblo “natal”, un lugar donde el valor se encuentra en las pequeñas cosas. Hay nostalgia en sus palabras al recordar sus felices años de infancia, una cierta idealización que le llevará a trasladar su residencia para regresar desde Metrópolis a la granja familiar. “La vida en Smallville es diferente”, explica el personaje. “Es una vida más sencilla, más tiempo juntos. Es formar parte de una comunidad”.
Simplificar el modo de vida parece ser uno de los puntos claves en esta diáspora urbanita que busca romper con el frenético ritmo al que se mueve la sociedad para revalorizar aquello que queda sepultado debajo de las prisas. La disyuntiva a la que se enfrenta Superman es, a gran escala, la misma a la que debe enfrentarse cualquier progenitor humano: la conciliación familiar. En el mundo real, durante los meses de confinamiento se produjo en muchos hogares una suerte de reencuentro: padres e hijos que compartían un espacio y un horario que, en circunstancias normales, apenas coincidía. El término “convivientes”, un habitual ya dentro del glosario pandémico, encerraba cierta ironía al constatarse que, en circunstancias normales, las personas con las que se compartía un domicilio no siempre eran con quienes se pasaba más tiempo. El cambio de casa de los Kent está motivado, fundamentalmente, por la sensación de descuido del rol de padre que el héroe empieza a experimentar; Smallville, tal y como él lo recuerda, le ofrece la oportunidad de poner en orden sus prioridades.
Simplificar el modo de vida parece ser uno de los puntos claves en esta diáspora urbanita que busca romper con el frenético ritmo al que se mueve la sociedad
Desde sus primeros minutos, Superman y Lois adopta dos tonalidades distintas para diferenciar el antiguo Smallville y el actual, pasando de una intensa y dorada luz en los flashbacks que muestran los recuerdos de Clark a las frías imágenes presentes de un pueblo en horas bajas, con negocios cerrados, calles deterioradas... Un contraste que evidencia la transformación que ha sufrido en los últimos años el idílico entorno a causa de la masiva migración a las ciudades: desde la segunda mitad del siglo XX, las zonas rurales han sido víctimas de una radical despoblación, creando pueblos fantasma que mantienen infraestructuras apenas habitadas.
Sueño americano o paranoia
Si los cómics de DC han servido como base para esta reflexión, algo similar ha sucedido con los de su más ilustre competidora, la todopoderosa Marvel. Bruja Escarlata y Visión, una de las últimas ficciones televisivas de la factoría, ha planteado un éxodo urbano más mágico que el de Superman y Lois. Ubicada tras el díptico final de los Vengadores filmado por Anthony y Joe Russo –Infinity War (2018) y Endgame (2019)–, la showrunner y guionista Jac Schaeffer y el director Matt Shakman extienden la historia de dos de los integrantes del grupo superheroico, Wanda Maximoff (la Bruja Escarlata) y el androide Visión, componiendo una original y estimulante propuesta que adopta el formato de las sitcoms norteamericanas. La serie no se limita a homenajearlas, sino que se mimetiza con sus formas y evoluciona en cada capítulo atravesando toda la historia del formato: si en sus dos primeras entregas emula el acartonado blanco y negro de títulos emblemáticos de los años cincuenta como The Dick Van Dyke Show o I Love Lucy, más adelante se disfraza de La tribu de los Brady (1969-1975) para acabar incorporando las transgresiones posmodernas propuestas en el siglo XXI por Malcolm in the Middle o Modern Family.
La comedia de situación se convierte así en el espejismo en el que se refugia la Bruja Escarlata ante su incapacidad para asumir la trágica realidad (un suceso que acontece en la película Vengadores: Infinity War y que, por tanto, no desvelaremos aquí). Para huir de ésta, emplea sus poderes y crea un universo de risas enlatadas que reproduce la versión televisiva del sueño americano, y que se sitúa en Westview, un pueblo a las afueras de Nueva Jersey. A un nivel casi subliminal, por debajo del umbral de la conciencia, Wanda encuentra en sus recuerdos la imagen de un barrio residencial, los suburbios norteamericanos que la ficción televisiva ha legitimado en el imaginario colectivo como el espacio ideal en el que residir, ¿acaso no hay cierta romantización en la idea de vivir en las afueras? Durante los meses de confinamiento estricto, en cualquier caso, las condiciones de la vivienda marcaron la diferencia a la hora de valorar el tiempo de encierro: casas o pisos, jardines, terrazas, patios, la calidad acústica de las paredes...
Diseñar el futuro ahora incluye variables que antes se subestimaban, y soñar con más espacio (e incluso más silencio) forma parte del confort que se espera de un hogar. Así, la Bruja Escarlata transforma su realidad, establece un perímetro de seguridad en el que salvaguardarse del mundo exterior y diseña lo que para ella es el lugar idóneo donde poder envejecer, retirarse, amar y levantar cimientos. El sueño americano queda reducido a una sucesión vacía de intercambios sociales triviales, en algún lugar de las afueras, donde residen las familias más tradicionales. Wanda no solo se refugia en un lugar, también en un rol: adopta el papel de ángel del hogar, madre y esposa, ocultando sus poderes a sus vecinos. Sin riesgos, sin sobresaltos, sin amenazas que desintegren lo que ha construido.
La Bruja Escarlata transforma su realidad, establece un perímetro de seguridad en el que salvaguardarse del mundo exterior
Si bien la situación de la joven Maximoff resulta muy particular, las palabras con las que abre el séptimo capítulo (Cae la cuarta pared) apelan a uno de los sentimientos que con más fuerza ha resonado durante los meses de aislamiento: “Todos hemos pasado por esto, ¿no? Dejar que el miedo y la ira nos dominen, expandiendo a propósito las fronteras del mundo falso que creamos”. Al igual que en Modern Family (ABC, 2009-2020), la mirada a cámara es el mecanismo en el que se apoya la comedia, produciendo una suerte de complicidad con el espectador que a su vez se relaciona con la fuente principal de conflicto interno de la protagonista: la soledad. En este sentido, hay una idea que ya está presente en Superman y Lois y que en Bruja Escarlata y Visión adquiere un matiz algo más perverso: la necesidad de pertenencia, de formar parte de una comunidad. Porque el mundo urbano es, hoy en día, tremendamente individualista. La dificultad de asumir la falta de contacto social que ocasionó el confinamiento hizo patente que la sociedad impone un modelo de vida insostenible. Quizá por eso resurge ahora con fuerza esa idea de comunidad que parecen ofrecer las poblaciones más pequeñas, frente a la incomunicación que se experimenta en las grandes ciudades. En el sexto episodio, Wanda revela el sentimiento que motivó todo su acto de macroarquitectura: “Solo recuerdo que me sentía terriblemente sola. Vacía. Era la nada infinita”. Al perimetrar el pueblo de Westview, sus ciudadanos quedan atrapados para formar parte del show, como elementos imprescindibles dentro de la ficción que Wanda necesita.
La identificación con el espacio
En Superman y Lois, Clark Kent afirma: “Me mudé a Metrópolis para convertirme en quien debía ser”. ¿Puede el espacio ser tan determinante? En ambas ficciones, las aspiraciones de futuro son el detonante para abandonar la ciudad, ya sea para mejorar las dinámicas familiares y buscar un entorno más saludable en el que crecer o para huir de la apabullante soledad y encontrar un lugar al que vincularse. Y tal vez sea en el punto medio entre estos dos extremos donde habría que situarse, a una sana distancia entre dos reacciones tan humanas como la idealización y el miedo. Por eso resulta tan sencillo entender a estos dos superhéroes, vulnerables e indefensos ante el modo de vida urbano y el frenético ritmo metropolitano. Una indefensión similar a la que tanta gente ha experimentado con la llegada de la pandemia y que hizo tambalearse los cimientos del concepto mismo de bienestar. Y mientras se descifran las repercusiones sociales, económicas y geográficas que ha causado y causará la crisis sanitaria a corto, medio y largo plazo, se siguen trazando planes de futuro en cada hogar, y es ahí precisamente donde habrá que encontrar ese equilibrio. Mientras tanto, la ficción seguirá tratando de ofrecer algunas respuestas.
Fichas técnicas
Superman & Lois (2021)
Creador: Greg Berlanti, Todd Helbing
Director: Varios
Género: Fantástico, aventuras, drama
Dónde verla: HBO
Bruja Escarlata y Visión (2021)
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