Querida comunidad contextataria: 

Ha sucedido lo que hace poco más de una semana se nos antojaba imposible: una guerra en Europa. Una guerra cerca de nuestra casa. Una guerra con todas sus cosas espantosas. Muertos, bombardeos, masacre de civiles, al menos un millón de desplazados buscando refugio más allá de las fronteras. Gente dejando sus casas sin saber si podrá volver algún día. O peor aún: con la certeza de que no podrá volver porque su casa ha sido destruida. Niños abrazados a sus peluches, guarecidos en estaciones de metro convertidas en improvisados refugios antiaéreos. Madres que lloran. Civiles empuñando un fusil con las manos temblorosas por primera vez en su vida. Hombres acariciando con desesperación la cabeza de sus hijos pequeños antes de mandarlos en un tren al país vecino para tratar de ponerlos a salvo. 

En CTXT, igual que ustedes en sus casas, tenemos el corazón encogido. Hemos procurado dar cobertura al horror a nuestra manera. Ha sido una semana muy difícil. Intentamos dirimir con Carlos Sánchez Mato si las sanciones económicas al país invasor, a las que se han sumado multitud de países, tienen alguna eficacia. Adriana T. planteó sus dudas con respecto al caso particular de Suiza y el aparente abandono de su tradicional política de neutralidad. Rafael Poch habló de la quiebra en Rusia. Ignacio Echeverría nos propuso una invitación a leer los ensayos y artículos sobre la guerra de Rafael Sánchez Ferlosio, para quien la OTAN era “un instrumento”, cuya finalidad principal “es la conservación del instrumento mismo”. Vanesa Jiménez reivindicó con su habitual mordacidad el papel de los medios en esta contienda y la necesidad de terminar por igual con la propaganda y la censura. Jose Antonio Pérez Tapias reflexionó largamente en torno a lo que esconde la consigna del “No a la guerra”. 

Hubo más, mucho más. Xandru Fernández dejó claro que las guerras nunca acaban bien y ninguna de ellas ha mejorado nunca nada en ‘Las libertades arrancadas’. Gerardo Tecé quiso hablar de la dignidad y el respeto a la hora de contar una guerra. No se pierdan su brillante exposición. Dirigimos un mail a la izquierda occidental: pueden leer aquí la interesantísima carta de Volodymyr Artiukh. No se puede describir exhaustivamente el mundo solo a partir de las acciones de Estados Unidos, nos dice. Diana Johnstone también ahondó en esta cuestión en su texto ‘La política exterior estadounidense es un deporte cruel’.

Benjamin Moser nos ha contado la sorprendente historia de la editora ucraniana Anetta Antonenko, una mujer bravísima que ha escogido luchar desde la trinchera de las palabras. Ricardo Uribarri ha desgranado cómo se está produciendo el boicot mundial al deporte ruso. Gorka Castillo entrevistó a Miguel Mellino, profesor de estudios postcoloniales en la universidad de Nápoles, y dejó el titular “La guerra en Ucrania es la crisis definitiva del orden neoliberal globalizado”. Barbara Spinelli reflexionó sobre las razones del conflicto: la agresión rusa era previsible y tanto EE.UU. como la Unión Europea se han mostrado ciegos a este hecho durante demasiado tiempo. Guillem Martínez se marcó un ‘Crimen y lenguajillo’ donde nos contó que lo bueno, lo sostenible y lo democrático sería controlar los nacionalismos. Léanlo entero aquí.

Tenemos algunos platos fuertes para el final. David Harvey elaboró una declaración provisional sobre los recientes acontecimientos en Ucrania. Pueden leerlo aquí. Hemos analizado concienzudamente la curiosa e innegable vinculación entre la extrema derecha española y algunos oligarcas rusos próximos a Putin en este texto elaborado por Steven Forti. 

C.J. Polychroniou entrevistó nada menos que a Noam Chomsky, quien ha sido tajante afirmando: “Estamos en un momento crucial de la historia de la humanidad. No se puede negar. No se puede ignorar”. No dejen de leerlo.

Pablo Iglesias ha hecho doblete. Entrevistó al periodista Miquel Ramos, dejándonos reflexiones tales como esta: “Interpretar el conflicto en Ucrania con el eje fascismo-antifascismo es un error grave”. Pueden leer aquí toda la entrevista. También nos ha dejado una enconada defensa a favor del pacifismo a la que no pueden dejar de echarle un vistazo. 

Eso es todo por ahora. No dejen de pasarse por nuestra portada, en constante actualización. Y si desean hacernos llegar cualquiera de sus inquietudes, apunten nuestro correo: info@ctxt.es. Cuídense y cuiden de los suyos. Nosotros seguiremos aquí, al pie del cañón, intentando dar contexto al horror sin caer en el morbo ni el sensacionalismo. Abrazos de todo el equipo de CTXT.