DEBATE
La OTAN, más allá de la guerra de Ucrania
La cumbre de la Alianza Atlántica refleja el declive de la hegemonía occidental liderada por Estados Unidos y pone fin a la era de la paz liberal que se inició tras la Guerra Fría
ctxt 1/07/2022
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
El pasado martes 21 de junio, el JHU-UPF Public Policy Center (UPF-BSM) celebró el seminario Más allá de la guerra en Ucrania, en el marco de su serie de diálogos con expertos (#PolicyDialogues) en su sede de la Universitat Pompeu Fabra, en Barcelona. Los ponentes, Manuel Monereo, Tica Font y Rafael Poch, con la moderación de Víctor Ríos, debatieron sobre los conflictos, las tensiones y los cambios geopolíticos estructurales que se están produciendo actualmente, y el papel de la guerra de Ucrania en la revelación y configuración de estos cambios. Se hizo especial hincapié en la posición e influencia de la OTAN en las relaciones de poder globales, y en el enfoque estratégico que adoptará en la cumbre de esta semana respecto a los actuales retos geopolíticos a los que se enfrenta.
Todos los ponentes reconocieron que el mundo está viviendo un momento de importante transformación estructural, en el que la era de la incuestionable hegemonía occidental, encabezada por Estados Unidos, está llegando a su fin para ser sustituida por un orden global multipolar aún por definir. Aunque los engranajes de esta transformación ya estaban en marcha, la invasión rusa de Ucrania ha supuesto un desafío directo y encubierto para la “era de la paz liberal”, vigente desde el fin de la Guerra Fría en los años noventa, tal y como apuntó Tica Font, fundadora y miembro del Centre Delàs d'Estudis per la Pau.
Lo que estamos presenciando es una guerra entre Rusia y la OTAN, motivada en gran parte por la continua expansión de la OTAN hacia Europa del este
También coincidieron en que, más que una guerra entre Rusia y Ucrania, lo que estamos presenciando es una guerra entre Rusia y la OTAN, motivada en gran parte por la continua expansión de la OTAN hacia Europa del este. Como destacó Rafael Poch –profesor de relaciones internacionales de la UNED, excorresponsal internacional y colaborador de CTXT– se había advertido en numerosas ocasiones de las posibles consecuencias de la expansión de la OTAN hacia el este, incumpliendo el pacto entre la OTAN y la URSS al final de la Guerra Fría. El hecho de que la OTAN haya estado incumpliendo sistemáticamente este pacto en las últimas décadas –culminando con la potencial adhesión de Ucrania– ha hecho que, según Poch, “Rusia se sienta ahora capaz de responder de forma más enérgica a lo que percibe como acciones contra sus intereses nacionales”.
Una de las cuestiones clave que está en juego en este conflicto es el estatus de Rusia como potencia mundial de primer orden. Aunque la invasión rusa es una afirmación de su posición como potencia mundial dominante, Tica Font argumentó que está lejos de convertirse en una superpotencia: Rusia no tiene ni los recursos militares ni la capacidad tecnológica para igualar los de Estados Unidos o China. Sin embargo, en lugar de optar por una salida negociada al conflicto, desde la OTAN y los EE.UU. –no sin algunas discrepancias en el seno de la OTAN– se ha optado por poner a prueba y desgastar la capacidad militar de Rusia y estrangular su economía alargando la guerra. Es decir, se ha optado por “desangrar a Rusia”. ¿Por qué? Porque, a ojos de la OTAN, debilitar la capacidad militar de Rusia y relegarla a una potencia mundial de segundo orden equivale a debilitar y desangrar a China. La respuesta de la OTAN y de Estados Unidos a la guerra de Ucrania no es sólo una prueba del poder de Rusia, sino fundamentalmente una prueba del poder de China y su carrera económica, tecnológica y militar con EE.UU. En palabras de Manolo Monereo, escritor, analista político y exdiputado, se está utilizando el conflicto como un experimento para ver “qué tipo de aliado gana China con Rusia en este combate”.
A ojos de la OTAN, debilitar la capacidad militar de Rusia equivale a debilitar y desangrar a China
Esto revela el conflicto fundamental que está en juego, que según los tres ponentes es la batalla por la hegemonía mundial entre EE.UU. y China. La OTAN, Estados Unidos y Europa son muy conscientes del avance económico, tecnológico y militar de China en las últimas décadas, y todos están de acuerdo en que hay que detenerlo antes de que China sustituya a Estados Unidos como potencia hegemónica. Esto es visible en el enfoque de la OTAN sobre el desarrollo tecnológico: existe un consenso dentro de la OTAN sobre invertir en nuevas tecnologías –incluida la tecnología militar– para impedir que China se convierta en el país más avanzado y poderoso a nivel tecnológico. Como explicó Tica Font, existe el convencimiento en la OTAN de que “si China se convierte en potencia tecnológica hegemónica, si supera la tecnología occidental, (...) tendrá el poder económico y político a escala mundial”. Por lo tanto, según Tica Font, la OTAN trata de “impedir que China lo tenga”, lo que nos lleva a “una nueva era que llamamos de tecnologías disruptivas”. Es por ello que podemos esperar que, en esta cumbre de Madrid, los miembros de la OTAN destaquen la importancia de la cooperación en el desarrollo de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, a pesar del consenso dentro de la OTAN en impedir que China se convierta en una potencia a la altura de EE.UU., esta organización no está exenta de tensiones y conflictos internos. Una de las cuestiones debatidas fue precisamente las tensiones entre los intereses estadounidenses y europeos, y cómo estas pueden afectar al futuro de la OTAN. Una de las principales fuentes de tensión actuales, tal y como expuso Monereo, es que la mera existencia de la OTAN se traduce en la subordinación estratégica de Europa a los intereses estratégicos de Estados Unidos. Aunque se trata de un conflicto que viene de lejos, los nuevos acontecimientos mundiales, como la guerra de Ucrania, están poniendo en tela de juicio la compatibilidad de los intereses estratégicos estadounidenses y europeos. Y lo que es más importante, planteó Monereo, en el nuevo mundo multipolar hacia el cual nos dirigimos, Europa necesita una Rusia fuerte y estable como aliada. Estas consideraciones suponen una amenaza directa para la estabilidad y el futuro de la OTAN, cuya historia se está escribiendo ahora mismo en la cumbre de Madrid. Para todos los ponentes, los profundos cambios estructurales y el declive de la hegemonía estadounidense hacen más necesario que nunca que Europa consiga tener una voz independiente en el escenario internacional.
La mera existencia de la OTAN se traduce en la subordinación estratégica de Europa a los intereses de EE. UU.
En conclusión, lo que refleja la cumbre de la OTAN es el declive de la hegemonía occidental liderada por Estados Unidos, y el mundo multipolar que probablemente la sustituya, poniendo fin a la era de la paz liberal que se inició tras la Guerra Fría. Esta transformación implicará sin duda un aumento de los conflictos militares como el que estamos presenciando en Ucrania y una competición creciente por los recursos, por lo que es de esperar que en esta cumbre se anime a los países miembros a desarrollar sociedades “resilientes”, según Font. Sin embargo, como se destacó, toda esta lucha por la hegemonía mundial aplaza (y en algunos casos revierte) la gestión de retos de vital importancia para la humanidad, como es la lucha contra el cambio climático o la garantía de la seguridad alimentaria (con enormes crisis alimentarias en camino). En medio de esta superposición de amenazas y crisis para el conjunto de la humanidad, las potencias de primer orden están dedicando ingentes recursos en el rearme. De ahí que los ponentes advirtieran que, de continuar con la geopolítica conflictiva y competitiva que hasta ahora ha dominado la historia, estaremos avivando las crisis socioecológicas que amenazan nuestra supervivencia.
---------------------
Este artículo es un resumen de la conferencia “Más allá de la guerra de Ucrania”, de Rafael Poch, Tica Font y Manuel Monereo, moderada por Víctor Ríos, dentro del ciclo de diálogos #PolicyDialogues del JHU-UPF Public Policy Center (UPF-BSM).
El pasado martes 21 de junio, el JHU-UPF Public Policy Center (UPF-BSM) celebró el seminario Más allá de la guerra en Ucrania, en el marco de su serie de diálogos con expertos (#PolicyDialogues) en su sede de la Universitat...
Autor >
ctxt
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí