La idea del pequeño tenedor de vivienda que alquila su propiedad para complementar una pensión o salario precario parece tener un fuerte arraigo en nuestro país. Sin embargo, el último estudio publicado por el Institut de Recerca Urbana de la cooperativa La Hidra, ¿Cómo afectará el control del precio del alquiler a los caseros?, analiza cómo esta imagen del ‘casero vulnerable’ es una realidad residual muy alejada de la situación actual de la vivienda. En 2018, los hogares con viviendas en alquiler de forma permanente tenían de media 4,2 viviendas, y una renta media anual de 46.725€. Una fotografía que muestra con claridad un escenario que en realidad se compone por un conjunto reducido de caseros relativamente acaudalados que controlan una cuota muy elevada del mercado de la vivienda en alquiler. 

Según datos del CIS, el porcentaje de hogares que alquilaban vivienda de forma continuada representaba el 3,9 % en 2018. Si incluimos a los que alquilan vivienda de carácter temporal, generalmente vacacional, el porcentaje aumenta al 5,2 %. Sin embargo, si acudimos a los datos de la Agencia Tributaria, el 5,8 % de la población declara ingresos por alquiler de vivienda. Aunque esta cifra no representa la realidad, ya que no existen estimaciones fiables de los caseros que no declaran sus ingresos procedentes del alquiler. Todas las fuentes disponibles apuntan a que los caseros constituyen una muy pequeña minoría de la población: entre un 3 % y un 9 %.

Lejos de lo que se podría pensar, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el 85 % de las viviendas en alquiler en España son propiedad de una ‘persona física’, etiqueta que comúnmente es sustituida por la de ‘pequeño propietario’. Un error comunicativo que, según el estudio de La Hidra, manipula la imagen de la estructura del mercado de la vivienda, dando a entender que la mayoría de las viviendas particulares arrendadas pertenecen a caseros con una única propiedad en alquiler. Situación que dista mucho de la realidad.

Dentro del total de los arrendadores, los datos muestran que el mercado de alquiler de los ‘pequeños propietarios’ está en manos de caseros que tienen dos o más viviendas. Es decir, el mercado está dominado por personas con múltiples propiedades en alquiler. Un contexto que se puede observar con claridad a partir de los datos del Barómetro de la Vivienda y el Alquiler del CIS: los hogares con viviendas arrendadas de forma permanente tenían de media 4,2 viviendas en 2018. 

Entrando en un análisis particular del caso de la ciudad de Barcelona, el informe destaca como, según el informe del Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona (OMHB), los caseros que tienen menos viviendas alquiladas son los más numerosos. Aunque la mayoría de caseros tienen una vivienda alquilada, estas no llegan a representar ni la mitad del parque de alquiler. De esta manera, el estudio remarca como los caseros que tienen una vivienda poseen un 38,7 % del mercado, aunque representen al 79 % de los arrendadores. Una situación en la cual los caseros con dos o más viviendas alquiladas (‘multiarrendadores’) controlan una cuota del mercado de alquiler del 60,3 %, aunque sólo representen al 21 % de los caseros. Cabe mencionar como dentro del segmento de los ‘pequeños propietarios’ hay un pequeño grupo de caseros (1,2%) con más de 15 viviendas arrendadas en propiedad. Hablamos de un 1,2% que controla el 24,1 % del mercado de la vivienda particular en alquiler de Barcelona.

Cabe señalar que, según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, los hogares de caseros son los de mayor renta del país. Su renta mediana anual disponible asciende a 40.293€, más del doble que la de los hogares de inquilinos (18.457€). Situación que evidencia una mejora en el caso de los hogares con una vivienda en propiedad y sin rentas de alquiler, donde la mediana a nivel nacional se sitúa en 27.225€. En el caso de que no existiesen los alquileres en el contexto actual, el valor mediano de la renta anual de los caseros se situaría en 33.602€, frente a los 18.457€ de los inquilinos y los 27.225€ de las personas que residen en una vivienda de su propiedad. Por ello, el estudio insiste en señalar como incluso si a los caseros se les restasen los ingresos por alquiler, estos seguirían siendo los hogares de mayor renta del país. 

Como conclusión, el estudio del Institut de Recerca Urbana plantea que una regulación de los precios de los alquileres afectaría principalmente a los caseros que cobran alquileres muy elevados. Hablamos de un selecto segmento que representa al 25,56% de todos los caseros que ingresa el 56,01% de todas las rentas por alquiler de España. Propietarios que de media cobran alquileres de 16.185€ anuales, y que se encuentran mayoritariamente en la Comunidad de Madrid (24,39%) y Catalunya (23,06%).

Por ello, desde la cooperativa La Hidra instan a las administraciones a plantear una regulación general de los precios de los alquileres, una medida que sería más que importante para reducir la desigualdad y la exclusión social en España, y que, como demuestra el estudio, no tendría graves repercusiones en la economía de los ‘pequeños propietarios’.