1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

PROCESANDO EL YUYU

El cambio histórico y la época (I)

En el País Valencià, el PP cede a Vox algo que Vox hará gratis –si descontamos el sueldo y las dietas–, en su imposibilidad de hacer, pongamos, gestión o política. Se trata de lo estructural en el pacto, de su novedad: guerra cultural

Guillem Martínez 22/06/2023

<p>Carlos Mazón, presidente del PP valenciano, junto a José María Aznar en la presentación de un libro el pasado 20 de junio de 2023. / <strong>PP Comunitat Valenciana</strong></p>

Carlos Mazón, presidente del PP valenciano, junto a José María Aznar en la presentación de un libro el pasado 20 de junio de 2023. / PP Comunitat Valenciana

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

1- En el mundo de la pareja los cambios son tan lentos que nadie los ve hasta que, ñaca, es demasiado tarde. Lo que explica que, así, en general, los cambios son difíciles de visualizar, pues o bien son desmesuradamente lentos, o bien son, para acabarla de liar, desmesuradamente rápidos. Lo que sigue a continuación es un intento calmado de ver, en lo que tienen de estructurales o chungos, pequeños cambios acaecidos recientemente en el País Valencià, BCN y CAT. Verán que, en ese trance, opto por señalar cosas no señaladas, pero eso es lo bueno de analizar cambios que no transcurren en el mundo de la pareja: que, al menos en mi caso, los veo, snif, mejor y antes.

2- Lo novedoso del pacto PP-Vox –la extended version de 50 puntos; muchos puntos, por otra parte; nadie, en toda su vida, ha cumplido jamás 50 puntos– no es lo señalado en todos los medios. Humildemente, creo que el pacto no supone la preponderancia de Vox sobre PP, ni una revisión epistemológica de la derecha esp. Más bien el pacto visualiza a la derecha esp de siempre, revolucionaria desde Aznar –algo importante, pues no puede haber dos derechas revolucionarias en la misma cultura– y, por lo mismo desmesurada, si bien ya conocida y sin capacidad de sorpresa. El pacto ofrece, no obstante, algunas variables –punto 5–, que conforman novedades ya apuntadas e intuidas, pero en verdad reales y efectivas. Y en verdad, por lo mismo, peligrosas y preocupantes.

El pacto supone que el 92% del presupuesto de la CA lo gestiona el PP

3- El pacto supone que el 92% del presupuesto de la CA lo gestiona el PP. El PP, vamos, ha velado para que Vox solo gestionara un 8% de la pasta. Es posible que el PP no tuviera otro interés. Que no fuera la pasta, quiero decir. Hasta aquí ninguna novedad.

4- Sobre las áreas del 92%. La derecha española se divide, tradicionalmente, en 3 sectores –para orientarnos e ir rapidito: a) el católico, b) el falangista y c) el estraperlista; importante: no se pongan románticos, que el sector mayoritario es el c)–, que suelen tirar unidos a través de un patriotismo ya conocido y un neoliberalismo ya experimentadoZzzzz. Un corpus que parece que no ha variado mucho en el pacto PP-Vox, salvo en algunas pocas novedades. Les paso una: el procesismo –la capacidad de crear objetos para no hablar de políticas reales; el PP, mientras planificaba su venganza patria sobre el procesismo cat, tomó muy buena nota de sus posibilidades; infinitas–, como el que se puede vertebrar a través de la reivindicación rampante, eléctrica, de un nuevo sistema de financiación. Supongo, a su vez, que esa demanda programática no será programática, es decir, no transcurrirá en la política, sino en el sentimentalismo, a través de la guerra cultural. Con las palabras guerra y cultural, ya nos acercamos a los cambios estructurales y novedosos del pacto, y al aludido punto 6.

5- Vox consigue a) una vicepresidencia para un torero –lo que es espectacular, hasta que comprendes que no es una novedad; en otros biotopos ya hay toreros haciendo política, entendiendo el concepto torero como el/la señoro/a que, cual espontáneo, salta al ruedo de la política sin otro capote que sus mitos, sus gritos y su escasa preparación; los Governs de Puigdemont o de Torra, en ese sentido, eran Governs de toreros; los de Ayuso, lo son; Rajoy era muy tauromaquia y mucho tauromaquia; Feijóo, cuando improvisa, y cuando no, parece el Niño del Botafumeiro, banderillero experimental–. Pero Vox València también ha conseguido las conselleries de Justícia y de Agricultura. Lo que no es mucho. Vox quería otras y más cachas. Educació y Serveis Socials. Es importante saber que ni las ha olido. Pero también es importante señalar lo que ha obtenido, y que supone el 8% del presupuesto. Es decir, poco, nada. Pero suficiente, mucho, demasiado para sus funciones. Sus funciones: el PP cede a Vox algo que Vox hará gratis –si descontamos el sueldo y las dietas–, en su imposibilidad de hacer, pongamos, gestión o política. Se trata de algo estructural. De lo estructural en el pacto, de su novedad: guerra cultural.

6- La guerra cultural –rampante, non-stop, 24h sur 24h, por importe del 8% del presupuesto, y que crispará hasta a un muerto, me temo– nacerá –frecuentemente, que no siempre– en los dominios de Vox, a través de un vicepresi que cada día abrirá la boca de la cara varias veces, y dos conselleries, sobre las que pivotará también el monocultivo de la guerra cultural. En caso de que esa guerra cultural emitida por Vox tenga repercusiones negativas, o no previstas, el PP, a su vez, solo tendrá que desmarcarse de ella y de Vox. Lo que es un win-win. Como ha sucedido, de hecho, con la primera guerra cultural emitida y no deseada completamente, contra el maltrato de género. Me dicen por el pinganillo que la guerra cultural será  –inicialmente, que luego, cuando engrasan la máquina, va sola– a través de a) los aludidos conceptos género y maltrato de género. A través de b) retirar presupuestos y subvenciones –esto es importante: las nuevas extremas derechas no derogan leyes, sino presupuestos– para identificar el ADN de personas asesinadas durante el franquismo unplugged, un servicio y posibilidad que ofrecía la anterior Generalitat. A través de c) antipolíticas agrarias –en este caso no se pretende, me apuntan, valorar, al estilo C&L, la tuberculosis bovina como animal de compañía, sino potenciar el uso de químicos prohibidos por la UE–. Y, claro, el llenapistas, el top-one de la crispación: la cosa lingüística, jugar con la imposición de otra ortografía y otra gramática para el valenciano, un despropósito, en tanto que el PP de Zaplana, en 1995, aparcó, forever, esa polémica sobreexplotadaZzzzz, y ya muy lejana.

La guerra cultural limita con varias líneas rojas, que impedirían que la guerra cultural evolucione a revolución extremo-derechista real

7- Es importante saber que esa guerra cultural limita con varias líneas rojas, que impedirían, en principio, que la guerra cultural evolucione a revolución extremo-derechista real, a un cambio del marco legal efectivo –salvo la aludida retirada de presupuestos y subvenciones en aquellas áreas en las que se quiera intervenir realmente y, claro, salvo los cambios en el sentido común colectivo, a través de raca-raca continuo–. Esos límites que no evitarán la confusión, el apasionamiento, la polarización y la crispación, pero sí, en principio, los cambios estructurales, son: a) el marco legal de la UE, y con él, el TEDH y el TSJE  –MUY importante–, el b) marco legal estatal –si bien no necesariamente su CGPJ, ni su TS–, y c) el marco legal autonómico, en ocasiones. Sí, la labor legislativa en la CA puede resultar asfixiante en el País Valencià –recuerden el periodo 1995-2015–. En aquella época no existía, propiamente, la guerra cultural, sino su madre, la política de marcos y de bloques. Aun así, y pese al dominio del PP en aquella disciplina, el PP se limitó a lo suyo –el estraperlo; el estraperlo es la seña de identidad del PP, y más aún del levantino, cuya estética estrapelista le ahoga, que diría un Unamuno cachondo y revivido, lo que son, ahora que lo veo, dos imposibles–. El PP de allí y de entonces llegó al punto de protagonizar un enfrentamiento literal ante la Justicia europea, por una ley de pelotazo inmobiliario que atentaba contra todos los códigos, incluido el morse. Ese enfrentamiento, que el PP valenciano llevó al límite, no lo traspasó, recordémoslo.

8- La única novedad que aporta el pacto PP-Vox es la guerra cultural, OK. ¿Señalar eso es puerilizar a las extremas derechas? No. Es señalar que su gran apuesta y éxito es la guerra cultural, ese punto en el que transcurren las nuevas extremas derechas. Que no son el fascismo clásico, aunque integre, en ocasiones, a sus nietos. Lo que es, me temo, anecdótico. Son, sencillamente –¿sencillamente?–, la mayor amenaza actual sobre la democracia. Y están ganando. Precisan algo que ya existe en Estados Unidos, la UE, Sudamérica, Asia, tras varias décadas de neoliberalismo. Una sociedad con grandiosas diferencias de renta, sumamente polarizada y habituada a la locura y a la crispación cotidianas, al grito. Sobre la confusión, que esas derechas crean con esas guerras, elaboran sus políticas reales. Que suelen ser, debajo del ruido, a) el estraperlo, y b) una amenaza estructural a la sociedad, a su c) cohesión, y a la d) democracia. Debajo del ruido, los combates y los berridos de la guerra cultural, y debajo de las políticas ocultas tras todo ello, está la realidad. En este caso, me temo, el estancamiento salarial en el Estado con mayor retroceso en la convergencia salarial con Europa, a lo que se agrega una inflación –por aumento de beneficios de las empresas by the face– del 16% –mucho–, pero que es mucho más cuando pensamos que eso es solo una media, y que la inflación es mucho mayor, incalculable, dolorosa, una mordida, en las grandes ciudades, y que un inmigrante –son todos doctores en economía de la vida– con el que suelo hablar me ha demostrado con facturas que la inflación de alimentos es, respecto a 2020, de en torno al 50% en mi ciudad.

9- La guerra cultural no es una genialidad. La puede hacer todo el mundo. Es simple y barata y no precisa conocimientos o especial inteligencia. Es más, la inteligencia suele ser un lastre y límite para la disciplina. En CAT y MAD hay illuminatis que creen incluso que con esa disciplina extremoderechista se pueden emitir cosas sencillas y tiernas desde la izquierda. En el caso que nos ocupa, la extrema derecha esp, esa cosa formada por PP y Vox, la guerra cultural, tal y como se ha formulado en València, será tan intensa y extensa que puede no necesitar uniformidad, a condición de que reine también en MAD y en sus medios. Lo que ya sucede, sin victoria del PP en unas generales. Así, parece, en el País Valencià, la guerra cultural irá a tope, con Vox en el Govern. En Balears, también, si bien con otra forma. Con Vox fuera del Govern, pero detentando la presidencia del Parlament –lo que garantiza enviar al guano una institución democrática, así como un flujo constante de fakes y guerra cultural, como experimentaron los ciudadanos que disfrutaron de la trumpista Borràs en la presidència del Parlament de Cat, hasta que fue sentenciada por, sorpresa, delito de estraperlo–. Da igual, por eso mismo, lo que ocurra en Extremadura, donde incluso puede presidir la CA un sociata, mientras van dibujando a María Guardiola, una mezcla de compañera del metal, gobernadora de Alaska y Meloni y, por ello, un ser más meditado que un unicornio. En Aragón, en ese sentido, qué importa que esté Vox en el Gobierno, cuando se dispone de la iniciativa para la guerra cultural en la mayoría del Estado, de forma matizada y con la posibilidad de dar un paso atrás y echar la culpa a los chicos/as Vox si una guerra puntual sale mal una tarde.

10- Ahora que lo hemos dejado tan bajo, es el momento de hablar de Cat, ese festival del humor. Reír es importante porque reír es lo contrario y el antídoto de una guerra cultural, esa cosa tan seria, dramática y a vida o muerte. Pero ya si eso se lo cuento el próximo día, o esto sería más largo que la condena a un torero –extremo-derechista– / al otro lado del –extinto– telón de acero.

1- En el mundo de la pareja los cambios son tan lentos que nadie los ve hasta que, ñaca, es demasiado tarde. Lo que explica que, así, en general, los cambios son difíciles de visualizar, pues o bien son desmesuradamente lentos, o bien son, para acabarla de liar, desmesuradamente...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Guillem Martínez

Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí