La aprobación de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática trajo consigo la creación de un Inventario Estatal de Lugares de Memoria Democrática. Según expresa la norma, se trata de “espacios, inmuebles, parajes o patrimonio cultural inmaterial o intangible en el que se han desarrollado hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva, vinculados a la memoria democrática”. 

Este listado ha incluido algunos enclaves íntimamente ligados a la lucha liberal acaecida en España durante el siglo XIX. Más allá del Valle de Cuelgamuros y el Centro documental de la Memoria Histórica de Salamanca, Andalucía adquiere un gran protagonismo en la historia de nuestro país. Bienvenidas, bienvenidos, a un paseo por la lucha de las libertades en España.

Iglesia de San Hermenegildo 

Construida en Sevilla entre 1616 y 1620, las Cortes se reunieron en su interior entre el 23 de abril y el 11 de junio de 1823, una vez establecido en España un régimen liberal tras aprobarse la Constitución de 1812. No fue la única experiencia democrática del enclave. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, el edificio se usó para diferentes actividades hasta albergar al Parlamento de Andalucía, que recuperó este espacio en su primera sesión el día 3 de diciembre de 1985.

La memoria oscila en torno a Rafael de Riego

El monumento a Rafael de Riego en Las Cabezas de San Juan, situado en la sevillana plaza de los Mártires, es otro Lugar de Memoria. En realidad, en Cabezas de San Juan fue donde el coronel Rafael de Riego se sublevó el 1 de enero de 1820 y proclamó la Constitución de Cádiz. La hazaña terminó con el inicio del llamado Trienio Liberal (1820-1823), tiempo en el que Fernando VII estuvo bajo los mandatos de la Constitución de 1812.

Rafael de Riego no solo goza de este homenaje. El listado de Lugares de Memoria también recoge su casa natal y el busto que le recuerdan en Tineo, Asturias. “Riego es un epítome de lo que significa la lucha por las libertades en el primer tiempo del liberalismo español. Gracias a él arranca el Trienio Liberal y, al final, termina represaliado, sentenciado y ahorcado, así que también es un mártir”, explica Pablo Sánchez, autor de Historias ciudadanas (Postmetropolis, 2023), monografía en la que aborda la importancia de la lucha de la ciudadanía en el transcurso de la historia.

Los Mártires de la Libertad recordados en Almería

Este ejemplo de memoria transgeneracional, tal y como lo describe el mismo Sánchez, reivindica las expediciones liberales que partieron en agosto de 1824 desde Gibraltar para pronunciarse en contra del absolutismo y a favor de la Constitución de 1812. En 1837 se levantó un primer monumento, realzado en 1870 por los revolucionarios de 1868. Terminó derribado en 1943 ante la previsible visita del dictador Francisco Franco a la capital almeriense. Finalmente, se volvió a construir en 1988 mediante suscripción popular y se encuentra ubicado en la plaza de la Constitución.

Las Cortes se van al teatro

El Teatro Cómico de la Real Villa de León o el Real Teatro de las Cortes de San Fernando, Cádiz, es otro de los lugares incluidos en el inventario. Construido en 1803, su importancia radica en que en él se celebraron las sesiones del Gobierno de la Nación desde septiembre de 1810; encuentros que fueron consagrando la nueva inspiración para la Constitución de 1812. “En la Ley han escogido lugares de alta resonancia constitucional e institucional, pero lo podían haber hecho de otra forma. Podrían haber convertido en un Lugar de Memoria el espacio en el que se imprimió el primer número de El Robespierre Español, primer periódico que sale a la luz por la libertad de imprenta fijada en ese momento”, apunta Sánchez.

La lealtad al monarca por encima de todo

En el municipio gaditano de San Fernando también se encuentra la Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo y de los Desagravios, incluida en el inventario de la Ley de Memoria Democrática. En esta ocasión, el enclave adquiere dicho reconocimiento por haber sido el lugar en el que juraron lealtad al monarca los diputados electos que conformaban las Cortes el 24 de septiembre de 1810.

Cádiz, capital de “La Pepa”

El Oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz capital, no ha pasado desapercibido en el inventario de Lugares de Memoria Democrática. En este templo se ideó y firmó la Carta Magna de 1812 en la que se aprobaba la separación de poderes y se recogía el derecho de propiedad y la libertad personal, al igual que reservaba especial protagonismo a la educación como elemento sobre el que se asentaría el nuevo régimen político.

Asimismo, en Cádiz se encuentra el monumento a la Constitución de 1812, declarado Lugar de Memoria Democrática. El monumento fue proyectado como un gran hemiciclo con un repertorio iconoggráfico que constituye un homenaje a la labor de las Cortes de Cádiz. En la escultura se encuentran representadas la familia borbónica, la Constitución, la guerra, la paz y la propia ciudad de Cádiz.

Torrijos, eterno en Málaga

El llamado monumento a Torrijos de Málaga capital recuerda a quienes fueron fusilados en 1831 junto al general José María de Torrijos y Uriarte, ministro de Guerra durante el Trienio Liberal (1820-1823). La Cruz de Torrijos en la capital malagueña también ha sido considerada como Lugar de Memoria. “Es cierto que Torrijos es una persona muy conocida por la sociedad actual, incluida en los libros de historia. Se le abre un Lugar de Memoria, que no está mal, pero vuelve a ser algo tremendamente individualizado”, analiza Sánchez.

Mariana Pineda, granaína por la libertad

“Granada al heroísmo de doña Mariana Pineda. La posteridad admirará sus virtudes. Víctima de la Libertad. Con el secreto inmortalizó su nombre” es la leyenda que se lee a los pies de la estatua en su recuerdo. La estatua, que ahora se convierte en Lugar de Memoria, fue inaugurada 42 años después de la muerte de Pineda, el 26 de mayo de 1873. En ella aparece una columna revestida por la bandera objeto de su arresto, en cuyos pliegues se puede leer “Patria / Ley/ Libertad”. Tal y como relata Sánchez, “las mujeres siempre fueron personajes clave en las conspiraciones, no solo porque pueden disimular mejor, sino porque ellas mismas podían creer más que los hombres en las libertades que les permitiría la emancipación”.

Espartero, entre sus luces y sus sombras

La casa-palacio de Espartero en Logroño es otro de estos Lugares de Memoria ligados a la lucha liberal fraguada en el siglo XIX. “Su figura es algo más contradictoria, al menos para mí. Si hablamos de recuperar la memoria democrática entendida desde el plano ciudadano, prefiero que se recuperen a verdaderos luchadores por la libertad y no a un militar que lo único que hizo fue derrotar a los enemigos de los liberales en el campo de batalla”, explica Sánchez. En cualquier caso, Baldomero Espartero fue partidario de una constitución que delimitara las atribuciones y las responsabilidades de todos los estamentos de la sociedad.

El Panteón desconocido

El Panteón de España, antes de la Ley de Memoria Democrática llamado Panteón de los Hombres Ilustres, se encuentra emplazado en el solar de la antigua basílica de Nuestra Señora de Atocha y fue construido entre 1892 y 1899. Pese a su importancia, el lugar es bastante desconocido por la sociedad. “Y eso ya es muy significativo”, apunta Alfredo González, arqueólogo contemporáneo e investigador del CSIC. Su construcción fue un paso más en el homenaje a aquellas personas que destacaron por sus aportes políticos, culturales o científicos. Aun así, tiene un problema semejante a todos los panteones de este tipo, y es la ausencia de mujeres. “A mí, estos espacios me plantean la duda de si nos hacen olvidar que muchas veces los grandes cambios sociales han sido colectivos. Tenemos una deuda como sociedad para reconocer el papel de los colectivos a la hora de cambiar la historia”, sostiene González.

La reconversión del Valle de Cuelgamuros

El Valle de Cuelgamuros, en San Lorenzo de El Escorial, fue el primer enclave convertido en Lugar de Memoria. Pese a ello, el espacio luce tal y como Francisco Franco lo pergeñó. Además de que para su construcción se utilizara el trabajo esclavo de los presos políticos durante casi dos décadas que les costaría sus vidas a causa de la silicosis, el enclave continúa siendo “el gran relato monumental de la dictadura, el monumento de todos los monumentos”, explica el investigador del CSIC. Convertir un espacio de estas características en un Lugar de Memoria no se consigue únicamente incluyéndolo en un listado. “Hacerlo así, sin una transformación previa, significa sancionar la memoria franquista, porque ellos ya lo consideraban un lugar de memoria”, opina este experto.

González considera que no solo hay que transformar el discurso que circunda al Valle, sino también su materialidad: “La gente es muy reacia, pero quizá haya que destruir parcialmente el edificio, o condenarlo a la ruina, o realizar algún tipo de intervención que esté a la altura de un monumento con un efecto tan brutal para los sentidos”. A decir verdad, todavía seguimos viendo al Valle de Cuelgamuros de la misma manera que deseaba el dictador. “Habría que poner el acento en los destacamentos penales, el sufrimiento de los presos políticos y sus familias, que vivían en chabolas de las que se conservan restos. Y ya, al final, ver el monumento”, añade el arqueólogo.

La memoria histórica se atesora en Salamanca

En concreto, se guarda en el Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), también incluido como Lugar de Memoria. No es baladí dicho reconocimiento, pues supone avanzar en el entendimiento de los archivos como espacios públicos de memoria. Cualquiera puede acercarse a ellos, consultar documentos y conocer su propia historia. Eso fue algo que se inició en torno al año 200, con las primeras campañas de memoria histórica, cuando mucha gente accedía a ellos para buscar el pasado no tan lejano de algún familiar, o incluso su propio expediente.

“El problema está en pensar que el trabajo ya está concluido, que ya hemos democratizado el archivo, pero no es así. Hay mucha información clasificada. La auténtica celebración democrática sería desclasificar todos los documentos del franquismo y la Transición”, arguye González. De hecho, en España todavía continúa vigente la Ley de Secretos Oficiales aprobada durante la dictadura. El mismo Gobierno que considera el Centro Documental un Lugar de Memoria Democrática aplaza una y otra vez la derogación de la ley, impidiendo conocer toda la verdad sobre el pasado más traumático del país.

Gernika intenta entrar en el listado

Por último, el espacio urbano Gernika-Lumo puja por formar parte de los Lugares de Memoria Democrática. Huelga decir que en ese lugar se produjo el bombardeo de 1937 por parte del bando sublevado de la Guerra Civil con el apoyo de la Alemania nazi. Por el momento, su anotación en el inventario es preventiva.