1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

CTXT necesita 3.000 suscriptores más para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

DELINCUENTES EN EL PODER

Boluarte, un títere del todopoderoso ‘Kongreso’ peruano

En el país latinoamericano se ha impuesto una forma inédita de dictadura, liderada por una coalición con intereses particulares y ultraconservadores, que legisla al dictado de Keiko Fujimori

David Roca Basadre Lima , 13/08/2024

<p>Protestas en Lima contra Dina Boluarte. / <strong>Ángela Villón Bustamante</strong></p>

Protestas en Lima contra Dina Boluarte. / Ángela Villón Bustamante

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Costó ir desmontando el andamiaje, quizá por inédito. La figura de Dina Boluarte empezó a desinflarse poco a poco, no solo por la frivolidad de sus gestos, sino por la poquedad de sus recursos personales. Una persona, que fue de su entorno, la describe como incapaz de prestar atención a ninguna explicación, incapaz de leer, de escuchar más de dos minutos. Hace poco, mientras regresaba del desfile militar por las fiestas patrias, en carro descapotado y cuando, en patética comedia para las cámaras oficiales, hacía ademán de saludar –vaya uno a saber a qué, porque nadie la saludaba a ella–, de entre los pocos espectadores, una mujer le gritó: “¡Corrupta!”. Por el poco ruido, Dina Boluarte la pudo escuchar. Entonces se dio la vuelta, y desde su altura móvil le respondió: “¡Tu mamá!”. Así es la presidenta a cuyo Gobierno el dirigente de Vox Herman Tertsch felicitó por conocer el resultado electoral en Venezuela antes de que la gente terminara de votar. 

Fue fácil. En medio de una población descolocada por la pobreza, y el desempleo, y desencantada de la política, una alianza envalentonada de corrupción fujimorista, extremistas de derecha, delincuentes con fortunas de origen desconocido, pero por todos supuesto (en el país que es primer productor de cocaína), delincuentes con etiqueta “de izquierdas”, y más aventureros, generaron una mayoría en el Congreso de la República, coordinaron con las cúpulas de las fuerzas armadas y policiales, y desde allí fueran cooptando poco a poco los espacios del poder estatal, para instalar una dictadura. Hasta ahora, solo algunos fiscales y jueces independientes, la Junta Nacional de Justicia (que nombra jueces y fiscales), y los órganos del Jurado Nacional de Elecciones, se interponen en su ruta hacia la dictadura absoluta. Dina Boluarte había sido captada previamente para el proceso que, aprovechando debilidades flagrantes de Pedro Castillo, logró sacarlo del poder. 

El irrelevante rol de Dina Boluarte, mero instrumento de un grupo que la necesita hasta lograr ese control total, ya no admite dudas. Boluarte también los necesita, porque penden sobre ella acusaciones por las masacres de 2022 y 2023 contra manifestantes, y mientras permanezca en el cargo es inimputable. 

El personaje de paja, y sus ministros venidos de submundos tecnocráticos, se retratan fácilmente. Con un ministro de Relaciones Exteriores que elogia al mariscal Pétain en la recepción diplomática por el día nacional de Francia, (y que acaba de recibir un tirón de orejas público en la reunión de cancilleres de la OEA, por su lenguaje y maneras); un ministro de Educación que explica como un asunto cultural la violación de menores en internados escolares de una provincia indígena; un ministro de Economía que obedece órdenes de gasto caprichoso, a pesar de tener informes técnicos que los desaconsejan; un ministro del Interior que desmantela una de las pocas unidades policiales que funcionan bien solo porque investigaba el caso de los Rolex y joyas de Boluarte; un ministro de Salud que no sabe cómo solucionar una gravísima crisis por escasez de medicamentos en el sistema público porque no hicieron las compras a tiempo… No seguimos. 

Boluarte se fue a China a vender burros

Dina Boluarte viajó a China en viaje oficial previsto con muchísima antelación, y se encontró con Xi Jinping. Antes de viajar, su oficina estuvo pidiendo proyectos a los ministerios. Con improvisación y alboroto, viajó la señora Boluarte. 

Si hay algo que puede hacer hoy el Perú es sentarse a la mesa y hablar de igual a igual a los chinos. Y no es porque súbitamente Perú se haya convertido en potencia mundial, sino porque el azar, la geografía y la Historia lo ubican en el centro de un escenario geopolítico por el que todos se pelean: el Pacífico Sur. Allí transcurre lo principal del comercio de los países integrantes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que contiene al 50% de la población del planeta, el 56% de la producción mundial, y en conjunto representa el 46% del comercio global.

El secreto de esta fortaleza peruana se llama Chancay. En ese pequeño poblado que, con su propia lógica, amenaza con transformarse de localidad menor en gran ciudad, como ocurrió con Shenzhen en China, se está construyendo el que será el puerto más importante del Pacífico Sur y uno de los mayores del mundo, capaz de acoger simultáneamente a decenas de buques de los de mayor calado, fundamental para la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda china en América Latina. Los proyectos de comunicación con el resto del continente incluyen, asimismo, un corredor bioceánico Perú-Brasil. Todo pasará por Chancay.

Con esos intereses en juego, era previsible que un gobernante hábil, y capaz de sacar ventaja de la situación para el país, llegara a China con un plan delineado de proyectos y preocupaciones que, con seguridad, el Gobierno chino estudiaría con atención. Pero no, en esta afortunada circunstancia, al Perú le tocaron Boluarte y su banda. 

En la conferencia de prensa que dio a su retorno, tras tres meses de silencio desde el escándalo de los Rolex, no respondió a ninguna de las preguntas de los medios sobre ese tema. Tampoco acerca de su desaparición para hacerse una cirugía plástica, ni de los varios problemas nacionales pendientes, algunos muy graves. Ni siquiera un caso gravísimo de violación de más de 500 niñas en una olvidada provincia indígena, por sus propios maestros, durante varios años, le hizo mover ni una pestaña. 

Solo habló sobre los convenios de cooperación obtenidos con China, nada extraordinarios. No hubo informe sobre los reclamos que debió hacer al Gobierno chino por los centenares de navíos pesqueros de ese país que depredan el mar peruano y que han hecho de China el primer exportador de pota a nivel mundial, ni por las continuas violaciones ambientales de las mineras chinas que abundan en el territorio, ni por el dumping en las importaciones chinas. No. Llamó la atención de todos el compromiso que asumió para la exportación de burros, cuya grasa usan los chinos para cosmética. Tal cual. 

Hazañas del Kongreso 

Pero Dina Boluarte no gobierna. En Perú gobierna, como dijimos, el Congreso de la República. Y la coalición de partidos que conforman la mayoría congresal dispone de ministerios e impone sus decisiones. Boluarte acata. 

Los peruanos escriben Kongreso, porque allí se impone Keiko Fujimori, la hija del dictador, ladrón y asesino, convicto y confeso, Alberto Fujimori. Ella misma está acusada en un proceso judicial por lavado de dinero, mucho dinero, cuyo desarrollo es una de las noticias centrales de la política peruana. Aunque los abogados de Fujimori ya han planteado anularlo, apelando al Tribunal Constitucional nombrado por la mayoría congresal y que, previsiblemente, ordenará archivar todo el proceso, una investigación de varios años. De esta manera, Keiko Fujimori y su partido, acusado por la fiscalía de organización criminal, tendrían vía libre para su candidatura presidencial en 2026. 

Los peruanos escriben Kongreso, porque allí se impone Keiko Fujimori

Por lo pronto, el Kongreso aprobó una ley de amnistía que dispone la prescripción de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos antes de 2002. Esta norma libera de responsabilidad a un importante grupo de militares procesados por asesinatos y desapariciones forzadas ocurridos durante el periodo de violencia entre los años 1980 y 2000. Son alrededor de 600 casos de crímenes de lesa humanidad, con 550 víctimas directas, los que corren el riesgo de ser archivados, luego de que Boluarte promulgara la nueva Ley de Amnistía. Esto liberaría, también, a Alberto Fujimori, que tiene aún causas pendientes de juicio por ese tipo de crímenes. Se trata de matanzas, desapariciones forzadas, torturas, sobre todo de campesinos de los Andes y de la Amazonía. De paso, libera de juicios a senderistas. Esta ley viola tratados internacionales, como el Estatuto de Roma.

Luego, a pesar de ser un condenado indultado, pero aún culpable, el Kongreso le concedió pensión vitalicia como expresidente de la República a Alberto Fujimori. La misma que le negó a Pedro Castillo, que está siendo enjuiciado y aún sin sentencia. 

Este Kongreso ha modificado cerca de 60 artículos de la Constitución. Entre otras cosas, volvieron a la bicameralidad que la población había rechazado en referéndum para poder reelegirse. La ley prohíbe la reelección, así que ahora los actuales congresistas podrán postular al nuevo Senado de 60 miembros, diseñado como muy poderoso, que elige a los miembros del Banco Central de Reserva (BCR), al defensor del Pueblo y al Tribunal Constitucional, y puede remover a la Junta Nacional de Justicia. El presidente de la República no podrá nombrar al superintendente de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, ni al contralor general de la república, sin la ratificación del Senado. Con todo ello, se privó al fiscal de la nación de la facultad de tramitar una acusación constitucional, para eso basta el Senado. Planea en el aire la idea de que sea el Senado el que nombre a los funcionarios del sistema electoral.

Este Kongreso ha modificado cerca de 60 artículos de la Constitución

En determinadas circunstancias, el presidente de la República podrá disolver la Cámara de Diputados y llamar a elecciones, pero al Senado no lo podrá tocar ni con una pluma. Asimismo, la Cámara de Diputados será totalmente sumisa a la de senadores que, si lo deciden por mayoría, podrán archivar toda propuesta de los diputados. 

Leyes con nombre propio

El Kongreso aprobó leyes con nombre propio. Así, una que plantea que los allanamientos fiscales a inmuebles se realicen en presencia de la persona investigada y de su abogado. De haber existido esta ley en tiempos de la captura de Abimael Guzmán, el principal dirigente de Sendero Luminoso, hubieran debido avisarle con tiempo para que llamara a su abogado antes de que fuera capturado. ¿Por qué esta norma? Para proteger a Vladimir Cerrón, dirigente del partido “de izquierdas” Perú Libre, sobre el que pesa orden de detención y, hasta ahora, misteriosamente y a pesar de que el señor tuitea y debate por internet, nadie logra capturar. 

Otra norma –en atención a que varios congresistas tienen acusaciones diversas– aprobó que se pueda otorgar la condición de pena suspendida a las condenas de hasta cinco años de prisión (antes era tres años), evitando que los sentenciados vayan a la cárcel, así como la prescripción de delitos en menor tiempo del vigente (lo que benefició al saliente presidente del Kongreso). 

Hay leyes que liberan de impuestos a casinos, a peluquerías, a restaurantes, que otorgan beneficios tributarios a agroexportadoras y empresas textiles, atendiendo a las relaciones de los congresistas con los gremios referidos. El caso de los casinos, sospechosos de ser centros de lavado de dinero ilegal, es particularmente escandaloso. 

La ley que dejó sin capacidad operativa real a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) cancela una importante reforma a un mal originado en tiempos de la dictadura fujimorista que liberó de impuestos al 100% a la inversión privada en educación. Lo que hizo de esta actividad un estupendo y lucrativo negocio, sin control alguno. Las nuevas universidades han arrojado al mercado muchísimos profesionales de escaso nivel. La novedad es otra nueva ley que declara a todas las universidades con licencia permanente.

Como ejemplo, al terminar la carrera de Medicina, para poder ejercer en el espacio público, los graduados deben rendir un examen nacional de medicina elaborado por la Asociación de Facultades de Medicina. Hay universidades, entre las nuevas privadas, con un 80% de graduados que suspenden ese examen. 

La SUNEDU (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria), creada hace pocos años durante un momento democrático, había empezado a corregir esto. Había logrado quitar licencia a 45 universidades y limitado la creación de facultades. Pero ya no hay SUNEDU, y varios propietarios de universidades chatarra son congresistas, y sonríen. 

Han prohibido el lenguaje inclusivo, han facultado a las asociaciones de padres de familia a revisar los manuales escolares, han eliminado la paridad en las elecciones presidenciales y regionales, han dado una ley para otorgar derechos al concebido, han eliminado los partidos regionales…

Los delincuentes al poder

De entre las normas más graves que ha aprobado el Kongreso figuran la que incentiva la deforestación en la Amazonía, que elimina la protección del bosque y de las zonas vírgenes y comunales, y deja en libertad a mineros ilegales y taladores de árboles. La ley va contra las poblaciones indígenas que habitan esos territorios y que, en defensa de sus fueros, son amenazados; ya han sido asesinados más de 30, que se conozca. Perú es el segundo país amazónico después de Brasil y la afectación de la Amazonía peruana puede tener consecuencias graves no solo para el Perú.

La minería ilegal es una plaga destructiva en los bosques de todos los países amazónicos. Sus alianzas con el narcotráfico, la trata de personas, y otros crímenes son conocidos. En el Parlamento peruano tiene lobbys que les facilitan las cosas. Un congresista, Eduardo Salhuana, del partido de uno de los millonarios propietarios de universidades chatarra, él mismo electo por una provincia con amplia población minera ilegal, es una de las figuras que con más ahínco promueve las normas que favorecen a los mineros informales.

De entre las normas más graves que ha aprobado el Kongreso figuran la que incentiva la deforestación en la Amazonía

Y ahora, Salhuana ha sido elegido presidente del Kongreso para el periodo 2024 hasta 2025. Con la bendición de Keiko Fujimori. 

Salir de esto

Con el poder acumulado, mediante maniobras de lawfare y otras triquiñuelas, la mayoría congresal quita del camino a cualquier eventual candidato con posibilidades en las elecciones generales de 2026. Basta que alguno asome la cabeza para que aparezca alguna guadaña. Al modo guatemalteco. 

No será fácil salir de esta trampa. Y, cuando se logre, habrá que iniciar una tarea de reconstrucción del país, dicen algunos, como el exdefensor del pueblo Walter Albán. 

El 95% de rechazo de la población hacia Boluarte y el Kongreso no es suficiente. La población expresa su enfado y rechazo siempre, pero el control de los medios de comunicación y de la represión hacen complicada la resistencia: es una dictadura caradura y capaz de matar, ya lo demostró. 

Sin embargo, hay esperanza, eso aún respira.  

Costó ir desmontando el andamiaje, quizá por inédito. La figura de Dina Boluarte empezó a desinflarse poco a poco, no solo por la frivolidad de sus gestos, sino por la poquedad de sus recursos personales. Una persona, que fue de su entorno, la describe como incapaz de prestar atención a ninguna explicación,...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

David Roca Basadre

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí