Esta pieza forma parte del libro CTXT, una utopía en marcha, en el que sesenta y siete firmas hablan sobre los primeros diez años de funcionamiento de la revista y su contexto político. Se puede comprar aquí.

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Cuando preparo La Base cada mañana y tengo que documentarme sobre el tema que vamos a tratar, siempre escribo en Google un par de palabras que aludan al tema y añado “CTXT”. No es que la revista de Mora y su pandilla aporte más entradas que otras publicaciones. De hecho, muchas veces no se ha escrito nada en CTXT sobre el tema que quiero estudiar. Pero cuando hay un artículo sobre lo que ando buscando en CTXT, siempre tiene calidad, siempre está bien escrito, siempre está bien editado. Siempre te alegras de haberlo leído. Quizá lleguen los últimos a las noticias, pero llegan mejor que nadie.

Con menos autoridad que las tacañonas que mandan en la revista como el Poder Judicial en España y con menos carisma que Mora, le digo siempre a Echenique y al equipo de Diario Red que a los que hay que imitar es a los de CTXT. No importa que sean un nido de sumitas existenciales protegidos por un baranda que se reserva para sí mismo, sin compartir con nadie, la belleza política y estilística (jamás me han escrito nada mejor que lo de El Lute). Son los mejores y hay que imitarlos en todo, Echenique, menos en su obsesión por ser la casa de todo el mundo. Con una casa de mala vida como esa basta y allá se las ingenie Zugasti para bailar reguetón en ese Consejo Editorial que es el comité central más divertido en el que estuve nunca.

Queremos tanto a CTXT que les robamos a Willy Veleta. Por supuesto, a golpe de talonario para que Mora no se olvide de que ser del Atleti tiene estas cosas. No se puede quejar, eso sí. Veleta sigue siendo de todos nosotros. No como la Duval. A esa se la llevó Florentino Ferreras con un talonario mejor que el mío a trepar por la enredadera de la corrupción periodística. Esto lo pongo para volver a sentir el placer de recibir un mensaje del baranda del tipo: “Dicen las tacañonas que te has pasado con lo de Duval, que si lo puedes reformular un poco”. Y yo pensar “a mí no me censura ni Dios” y responder, sin embargo, “de acuerdo, lo reformulo un poco y cambio los nombres propios por metáforas”. Echo de menos todas esas cosas. 

Echo de menos los mensajes de Vanesa, que hasta logró alguna vez hacer que parezca que no escribo tan mal. Echo de menos los spaghetti alla bottarga de Guillem. Igual, a golpe de talonario como a mí me gusta, le hago una oferta: “Escribe de cocina para mí y de política para Mora. Ya verás quién te hace grande de los dos”. Echo de menos a Gerardo y extraño trabajar con él para poder decirle: “Cabrón, no compres el marco de la SER cuando hablemos del PP”. 

En fin, que os quiero y os extraño, familia, y que en Canal Red siempre tendréis un lugar en el que exiliaros. 

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Pablo Iglesias ha sido colaborador de CTXT y miembro de su consejo editorial desde septiembre de 2021 hasta mediados de 2023.