1. Nos contaba Michavila hace unos días que, “en lugar de converger, las encuestas divergen conforme se acerca el 22M”.

Los augurios de marzo enmendaron la situación. Se estrecharon las horquillas. El PSOE, en torno al 34-36%; el PP en el 25-26%; Podemos al 15-16%; IU en el 6-7%; y Ciudadanos al 10-11%.

Este estrechamiento me evoca una visión. Tras un largo peregrinaje, los sondeos se arremolinan al borde de un precipicio. Como los pingüinos, escrutan las profundidades antes de zambullirse… ¿Qué les aguarda tras el 22M? ¿Un delicioso banco de camarones? ¿O una manada de orcas asesinas? No lo saben. Ha llegado la hora de tirarse. Si mueren, morirán juntos. Tal vez alguno escape de las fauces de tertulianos y columnistas. Ya se sabe, audentes fortuna iuvat [la suerte ayuda a los audaces].

2. La guarnición publicada ha sido, nuevamente, escasa. La práctica totalidad de sondeos sigue sin revelar datos brutos de voto directo. Interpretan señales sin dejarnos verlas. Es algo que no debería permitirse, bajo pena de excomunión demoscópica.

Guarnición escasa y, además, irregular. Por ejemplo, la fidelidad de los votantes PP y PSOE ¿es del 50% o del 70%? ¿Cuántos andaluces conocen al candidato de Ciudadanos, el 25% o el 55%? Visto lo visto, tal vez mejor no saber más.

3. Una duda espiritual. Si Ciudadanos moviliza a expopulares y Podemos a exsocialistas, ¿cómo se compagina la relativa estabilidad de las predicciones de PP-PSOE, con el sube y baja de Ciudadanos y Podemos de febrero a marzo? Contraria contrariis curantur [lo contrario se cura con lo contrario], ¿no?

4. Pase lo que pase el domingo, seamos piadosos. Las predicciones son como escopetas de feria. Nunca sabes cuán desviadas están, hasta que disparas y, si puedes, corriges el tiro.

Se dice que lo único real son las tendencias. Pues eso. Si no se cumplen los presagios, impongamos tendencia: voto de silencio y flagelo hasta noviembre.

5. Estas andaluzas concretan, negro sobre blanco, las sombras que se ciernen sobre la feligresía popular. Demasiados conversos. Desde 1993 nadie había apostado jamás a una deserción masiva en el centro derecha. Esta es la gran novedad demoscópica de 2015. Ver para creer.

6. Por cierto, ya está accesible el fichero del estudio preelectoral del CIS. Son datos de febrero. El que no tenga nada mejor que hacer este fin de semana, ya sabe: planazo.

7. Los problemas de medición que empezaron en 2012 amenazan con intensificarse con tanto comicio. Especialmente grave, el relativo a los electores del PP de las últimas generales. Se han esfumado tantos que, si estuviésemos en Venezuela, Obama ya habría abierto un expediente por desapariciones forzadas.

8. Tratar de discriminar entre votantes del PSOE y de Podemos resulta de lo más interesante. No es tanto una cuestión ideológica (que lo es, incluyendo una brecha generacional y educativa) como una decisión basada en la imagen de Susana Díaz. A Pedro Sánchez esto no le va a cuadrar.

9. Lo mismo con electores del PP y Ciudadanos. La pobre imagen de Juan Manuel Moreno ha resultado, claramente, relevante. El liderazgo importa más de lo que piensan en Génova a la hora de retener fieles. El centro derecha necesita renovación pero, sobretodo, quilates políticos. El problema es serio y el margen de maniobra, inexistente.

10. En personas con estudios superiores, la entrada de Ciudadanos ha sido espectacular. ¿Calará esta percepción positiva de la tolda naranja en el grueso del electorado? Si su respuesta es afirmativa, por favor, calcule el número de meses que cree que harán falta.

Glosa final: Las exit polls se estrellaron este martes en Tierra Santa. Después de esto, ya no podremos irnos a la cama tranquilos con una israelita. Oremos.

Fray Poll, el especialista en sondeos de CXTT que debuta hoy, ya tiene su perfil en Twitter:

@fraypoll2015: hermano de la orden de los gallupinos. Interpreta encuestas y profecías demoscópicas. Reza cada día por su cumplimiento, aunque este 2015 está pensando dedicar sus plegarias a causas con más posibles, como la paz en el mundo o la carrera musical de los Gemeliers.