El envenenado legado del PP: 6.100 millones de agujero y cinco pelotazos
Gallardón colocó la capital en cabeza de la deuda europea. Ana Botella la redujo recortando gasto social. La futura alcaldesa tendrá que lidiar con bancos y millonarios para gobernar la ciudad
Ángeles Caballero Madrid , 20/05/2015
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Lo perverso del latiguillo y el facilón juego de palabras es que se alojan de inmediato en la memoria. Y entre el pim pam propuesta de Antonio Miguel Carmona, el tic tac de las agujas del reloj de Pablo Iglesias, el auge naranja y el #somosManuela, la contienda electoral llega a su fin y el Palacio de Cibeles se prepara para recibir a nueva alcaldesa -probablemente Aguirre, probablemente Carmena- con una herencia recibida… y envenenada.
Alberto Ruiz-Gallardón, expresidente de la Comunidad de Madrid (1995-2003), exalcalde de Madrid (2003-2011), exministro de Justicia (2011-2014) y ex “el hombre que pudo reinar en el PP”, inició una senda de gastos faraónicos que colocó a los madrileños con una deuda galopante y asfixiante de más de 7.000 millones de euros. Le dejó a Ana Botella un nuevo ayuntamiento y de paso la capital más endeudada de Europa. Bendita herencia. La alcaldesa ‘que llegó sin urnas y se va sin urnas’ ha repetido como un mantra que la gestión económica ha sido el as en la manga de su gestión. Se ha erigido como la ex primera dama que apostó por la austeridad. Pero maticemos. Gracias a los gestores capitalinos, los madrileños se han gastado 6.536 millones en tres candidaturas olímpicas que fueron tres noes como los de Pedro a Jesucristo. Candidaturas que han incluido infraestructuras como la Caja Mágica y el Centro Acuático. Sí, están en lo cierto: no eran necesarias desde el minuto en el que se puso la primera piedra.
Con una deuda de 7.000 millones de euros en 2013 que asfixia el aire como la boina de polución de adorna Madrid, a cierre de 2015, y según datos oficiales del propio Ayuntamiento, esa cifra habrá adelgazado 800 millones. Más de uno de cada cinco euros de presupuesto se destinan a pagar una deuda que, con esos 6.100 millones euros, no incluye dos generosas propinas: 218 millones de la Empresa Municipal de Vivienda y 136 millones de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, esa misma que vende pisos a fondos buitre que posteriormente ejecutan desahucios.
Gracias a los gestores capitalinos, los madrileños se han gastado 6.536 millones en tres candidaturas olímpicas que fueron tres noes como los de Pedro a Jesucristo
En esta ensalada de datos no pueden faltar los 3.161 millones de euros de intereses de demora por la deuda que se han pagado también en ese trienio. ¿A base de qué? Felicidades a los malpensados: a base de recortes. Recortes como un nuevo contrato de basuras que ahorra 80 millones de euros al año pero que tiene Madrid más sucia; la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el copago en teleasistencia a los mayores y la no ejecución de presupuestos sociales. “Pura ingeniería contable básica”, señalan desde la oposición.
Pero esa austeridad de la que se siente orgullosa la todavía alcaldesa frente a su antecesor no es lo único que ha caracterizado su mandato. Hay un gesto de continuidad que permanece incluso más allá de Gallardón. Se llama urbanismo a la carta, un capitalismo de amiguetes que la oposición en el consistorio ha denunciado en numerosas ocasiones y que se traduce en una historia de amor con tintes tóxicos entre los gestores de la capital y las grandes constructoras, algunas de ellas capitaneadas por nombres como Florentino Pérez y Juan Miguel Villar Mir. El primero acaba de declarar como testigo por la Operación Púnica y el segundo aparece en los Papeles de Bárcenas. No hay más preguntas, señoría.
La futura alcaldesa se encontrará con varios melones abiertos, pero hay cinco operaciones que merecen atención: Campamento, Chamartín, Bernabéu, Edificio España y Canalejas. Por lo que implican para la ciudad, por el dinero y los nombres en juego, y porque dependiendo del partido que ocupe el Ayuntamiento a partir del 13 de junio, no está garantizada su continuidad.
La futura alcaldesa se encontrará con varios melones abiertos, pero hay cinco operaciones que merecen atención: Campamento, Chamartín, Bernabéu, Edificio España y Canalejas
Operación Campamento
El 21 de enero de 2005, el Consejo de Ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a propuesta del ministro de Defensa (José Bono) y de la ministra de Vivienda (María Antonia Trujillo), acordó iniciar la Operación Campamento en Madrid. Una operación que llevaba entonces unos 10 años paralizada y que supondría “un conjunto de actuaciones administrativas, jurídicas, urbanísticas y de política de vivienda que se desarrollará sobre una superficie de casi nueve millones de metros cuadrados de suelo”. Pero ha llovido mucho en estos diez años y el Grupo Wanda, capitaneado por el empresario chino Wang Jianlin, lidera ahora este proyecto en el que se alternan luces y sombras. Luces como las que ve Mercedes González, número cuatro en la lista del PSOE a la Alcaldía de Madrid, cuando afirma que “es una operación indispensable para reequilibrar la ciudad, porque los distritos del sur y del este de la capital han estado olvidados por la Administración del PP. Si esta zona hubiera estado en Barajas, se hubiera desarrollado, como se hizo con Valdebebas, pero como está en el sur de la Latina, no ha importado”.
González insiste en que “hay que valorar qué es lo que se quiere, si un negocio o un proyecto de ciudad. El inversor chino quiere construir al parecer pisos de lujo, centros comerciales y muchas oficinas. ¿Pero hay demanda? El proyecto solo es compatible si reequilibra la ciudad”. Desde el PSOE aclaran que están a favor de su desarrollo si se mantiene el porcentaje de vivienda protegida, en torno al 60%, y se dota la zona de las infraestructuras culturales, sociales y deportivas necesarias. “Si llegamos a la Alcaldía impulsaremos la operación”, afirma Mercedes González.
Después del fiasco (según se mire) de Eurovegas y la espantá de Sheldon Adelson con el cheque a otra parte, la llegada de Wang Jianlin ha estado plagada de especulaciones. La última noticia que atañe al proyecto la publicó hace días el diario El Mundo y revelaba que la mayor parte de los terrenos de la Operación Campamento, que pertenecen al Ministerio de Defensa, salieron el pasado 27 de abril a la venta en el portal de inversiones inmobiliarias addmeet.com sin que se especifique ningún precio. El anuncio colgado por dicha compañía, especializada en este tipo de operaciones, publicita la "venta prevista" de 1.550.576 metros cuadrados con un volumen de edificabilidad de 1.132.098 metros cuadrados. Una comercialización pública que llega meses después de que el magnate chino haya presentado un detallado proyecto para estos terrenos, finalmente sin casinos, en el que ha prometido invertir 3.000 millones de euros.
Después del fiasco de Eurovegas y la espantá de Sheldon Adelson con el cheque a otra parte, la llegada de Wang Jianlin ha estado plagada de especulaciones
Dinero que parece fagocitar el resto de aristas del proyecto. Así lo denuncia Alberto Tellería, vocal técnico de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio. “No nos gusta cómo está planteada. Hay que escuchar a las asociaciones vecinales de la zona y hacer un estudio de las necesidades, no un proyecto buscando solo la rentabilidad económica”, aclara. “La zona tiene patrimonio, cuarteles militares que tenían el carácter de protegidos, como el cuartel Muñoz Grandes”, denuncia. Hasta 2009 estaba protegido por decreto municipal pero ese año el ayuntamiento cambió de opinión y descatalogó todo el complejo militar sin previo aviso y sin ninguna explicación. Amparándose en esta desprotección premeditada, y tras ser declarado en estado de “ruina inminente”, el día 29 de octubre de 2012 se inició la destrucción del cuartel, explica Tellería. “Defensa solo busca hacer caja, y no hay que olvidar que la zona tiene un importante valor ecológico aunque estéticamente el campo no sea atractivo”, añade.
Otro de los grupos de la oposición, UPyD, está a favor de la iniciativa privada como elemento dinamizador de la ciudad, pero exige que, si finalmente se materializa la operación, se desarrollen las dotaciones sociales que estaban planificadas en los proyectos a los que se comprometieron, desde diferentes administraciones, PP y PSOE. “Aluche, Campamento, el distrito de Latina en general, necesitan escuelas infantiles, bibliotecas, dotaciones públicas en definitiva, y eso no puede quedar de lado”, cuenta David Ortega, portavoz municipal del partido en el Ayuntamiento de Madrid.
La delgada línea que separa al gestor político del promotor. Para Ignacio Murgui, número dos en la lista de Ahora Madrid a la Alcaldía de la capital, este tipo de operaciones responde a un modelo de ciudad que beneficia a los constructores, promotores inmobiliarios y dueños del suelo. “Es un concepto de ciudad en el que los recursos se encaminan a hacer negocio. Ya no es el mercado el que determina, sino el Estado puesto a disposición de determinados grupos empresariales que curiosamente son los escogidos para gestionar servicios públicos”, añade.
Edificio España
De la mano del mismo inversor chino que promueve y promete para la Operación Campamento, huele a otro de esos casos de traje a medida. A la medida del que extiende el cheque, en este caso los 265 millones de euros que Wang Jianlin le pagó al Banco Santander por hacerse con él. Un edificio imponente en la céntrica Plaza de España que albergará viviendas de lujo, un hotel y un área comercial y para el que el ayuntamiento ha modificado el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM). Una reforma legal en función de un proyecto privado.
Un edificio imponente en la Plaza de España que albergará viviendas de lujo, un hotel y un área comercial y para el que el ayuntamiento ha modificado el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid
En el PSOE recuerdan que el edificio está protegido y que el ayuntamiento debe “levantar la Plaza de España para construir un aparcamiento que puede costar unos 40 millones de euros. Es inviable para las arcas municipales”. Mercedes González reitera: “No heredaremos ningún proyecto del PP, y éste lo es. Pero en este caso no hay nada firmado, no hay ningún compromiso, no hay nada que paralizar. Hay que revisar esta operación, que no está entre nuestras prioridades, que están en el sur y el este de la capital”.
Mucho más alarmados se muestran desde Madrid, Ciudadanía y Patrimonio. Alberto Tellería la define como una operación “brutal” para la que el ayuntamiento ya ha aprobado descatalogar su protección y reducirla para mantener solo la fachada, no su estructura. “Si sale adelante, la Plaza de España se convertirá en la alfombra del edificio. Se han inventariado 555 árboles y tras las obras solo quedarían tres. El resto serían cortados o trasplantados, algo inviable porque muchos morirían. En la zona hay más de 100 árboles singulares”, explica.
Embalado en su discurso, apuntala: “Quieren cavar la plaza y transformarla en un parking con cinco plantas y un centro comercial con enlaces subterráneos al edificio. Es un expolio del patrimonio urbanístico. Aunque se llame plaza, la Plaza de España no es una plaza, es un parque, un jardín”.
Las últimas noticias que hacen referencia a este proyecto tienen a la justicia de por medio. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) -mediante decreto de 30 de marzo de 2015, comunicado recientemente a Ecologistas en Acción- ha admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo, interpuesto por esta organización, contra la modificación puntual del plan general de Madrid que reduce el nivel de protección del emblemático Edificio España para permitir su demolición parcial. El tribunal ha requerido a la Comunidad de Madrid el expediente administrativo completo.
Operación Canalejas
Con Villar Mir hemos topado. El ingeniero, el empresario, el que aparece en los Papeles de Bárcenas y el amigo de los políticos del PP. Con sus planes para Canalejas se leyeron titulares como “Villar Mir revoluciona el centro de Madrid”, como si se tratara de la enésima estrella con aura hollywoodiense que pìsa suelo patrio. Pero no.
Al Grupo Villar Mir, encabezado por Juan Miguel, se le ocurrió un día que quería convertir los seis edificios situados en la plaza de Canalejas y en los números 6, 8, 10, 12 y 14 de la calle de Alcalá, junto a la Puerta del Sol, en un hotel de cinco estrellas de la cadena Four Seasons, en 35 pisos de lujo, cómo no, en un centro comercial de tres pisos. La constructora compró los inmuebles en 2012 al Banco Santander por 215 millones de euros; el coste de la obra, a cargo del estudio de arquitectura Lamela, asciende a 285 millones. En diciembre, el Grupo Villar Mir obtuvo un crédito de 268 millones de euros, en la mayor operación de financiación otorgada en España a un proyecto inmobiliario en los últimos años. Ese crédito prevé que la construcción se alargue hasta tres años, pese a que, en un principio, Villar Mir dijo que las obras acabarán en otoño de 2016.
A Villar Mir se le ocurrió un día que quería convertir los seis edificios situados en la plaza de Canalejas en un hotel de cinco estrellas de la cadena Four Seasons, en 35 pisos de lujo y en un centro comercial de tres pisos
A David Ortega, portavoz de UPyD en el Ayuntamiento, le sorprenden las prisas por acelerar este proyecto pero no ese “capitalismo de amiguetes” que lleva recordando en cuatro años de legislatura. “Se han cambiado leyes, como la autonómica de Patrimonio Histórico, y se ha favorecido esta operación por promoverla quien la promueve. Lo más grave es que se ha destruido patrimonio protegido, como ha reconocido el propio ayuntamiento”, añade. Desde el PSOE recuerdan que el centro comercial revitalizará la zona, “pero la aportación económica del ayuntamiento (soterrará el paso de los autobuses y construirá un intercambiador que costará unos 40 millones de euros) es elevada para un momento delicado como éste”.
“Otro expolio del patrimonio”. “Una catástrofe”. Así, sin lugar para grises, lo definen desde Madrid Ciudadanía y Patrimonio. “Es un proyecto destructivo por el que se ha reducido la protección de algunos edificios. Hicimos una consulta a la Comunidad de Madrid y se puso de parte de los promotores para aconsejarles que pidieran la desprotección de los edificios. Lo nunca visto”, denuncian. Denunciado ante la fiscalía, Alberto Tellería cuenta que han conseguido que los jueces paralicen en torno al 10% de las obras, las que afectan a los dos edificios bienes de interés cultural (BIC) - la antigua sede del Banco Central Hispano y el edificio de La Equitativa-, pero el daño ya está hecho”.
Canalejas ha hecho mella en el patrimonio histórico de la ciudad y lo ha convertido en un cascarón vacío, explica Ignacio Murgui, desde Ahora Madrid. “No podemos permitir que estos titanes empresariales tengan más fuerza que los gestores políticos”, añade.
Operación Chamartín
Uno de los flecos bien atados antes del paso por las urnas el próximo 24 de mayo. Hace casi una semana, el Ayuntamiento de Madrid cerró la redacción definitiva del plan de reforma parcial urbanística que deja vía libre a la reforma de la zona norte de la ciudad conocida como Operación Chamartín, que la corporación que salga de las elecciones del domingo deberá someter a ratificación en pleno.
La Operación Chamartín acoge un proyecto para remodelar el norte de Madrid que se paralizó por la crisis económica y que revivió a finales de enero gracias a un acuerdo entre las tres administraciones y el BBVA, que prevé una inversión de casi 6.000 millones en los próximos 20 años y crear unos 122.000 empleos. Otra iniciativa y otra foto para Ana Botella e Ignacio González que también levanta sospechas de los consultados.
La Operación Chamartín acoge un proyecto para remodelar el norte de Madrid que se paralizó por la crisis económica y que revivió a finales de enero
Mercedes González, del PSOE, recuerda que hay muchas presiones de los bancos para sacar este proyecto adelante. “Es una operación muy costosa que no es necesaria para la ciudad. Hemos presentado alegaciones al proyecto, porque no es el momento político, ya que el ayuntamiento está cerrando un ciclo y empieza otro con la aparición de nuevos partidos y de nuevos protagonistas; y no es el momento económico. El ayuntamiento debería aportar más de 1.000 millones de euros, algo inviable. Hay que revisar este proyecto de arriba abajo”, afirma.
Otra operación con otros titanes al frente. En este caso, la banca. Con sus zonas verdes y residenciales y una prolongación de 3,7 kilómetros para el Paseo de la Castellana. “No hay demanda de pisos de lujo, ni de empresas extranjeras que quieran instalarse en Madrid, como para que esta operación sea viable”, dicen desde el PSOE. Otro proyecto especulativo que solo busca soluciones económicas, dicen desde Madrid, Ciudadanía y Patrimonio. Coinciden con los socialistas en que no hay demanda para que sea rentable y denuncian otra agresión al patrimonio. “Preveía acabar con dos ermitas históricas y muy populares, Nuestra Señora de Lourdes y San Roque. Se había previsto incluso su traslado, algo inviable. Como mucho se podían reproducir en otra zona. También preveía eliminar dos vías pecuarias, de obligada conservación. Pero la Comunidad de Madrid renunció a ellas y se las dio a los promotores privados”, aclara Alberto Tellería.
Para David Ortega, de UPyD, “no se puede negar que la Operación Chamartín tendría efectos positivos en barrios del norte de la ciudad como Begoña, Tres Olivos y Las Tablas, pero tenemos serias dudas sobre su financiación y planteamiento. Por otra parte, hay que destacar la total opacidad con la que el ayuntamiento ha llevado este asunto, sin informar a la oposición municipal, de la que formo parte”.
Ampliación del Santiago Bernabéu
Una de las pocas piedras en el zapato de Florentino Pérez. Del presidente de ACS, del Real Madrid y del Gobierno si quisiera. Otrora concejal del Ayuntamiento de Madrid y la mano que mece la cuna de muchos proyectos. Ejemplo de que no se sabe dónde empieza el empresario y acaba el político. Su palco del Bernabéu. Échenle un vistazo alguna vez. Impresionante. Al cabeza de lista por el Real Madrid se le ocurrió que quería ganarle metros a su estadio y se puso a ello. Se aprobó en el Pleno Municipal y se argumentó la necesidad del proyecto porque era por y para Madrid. Un foco de atención que superaba cualquier atractivo cultural de la capital. Pero la justicia, a veces caprichosa (pensará Florentino), ha anulado la ampliación del estadio y la posibilidad de construir un complejo comercial y hotelero. Ya saben, más tiendas, más hoteles. Nada nuevo bajo el sol.
El PSOE defiende su abstención en el pleno “porque la zona es un foco de turismo y desarrollo económico y entendimos que es un campo de fútbol obsoleto y que necesita una remodelación. Y además, es un gasto que hace un club”. No lo tiene tan claro UPyD, que votó en contra argumentando que el trueque de terrenos que ofrecía el empresario por hacer la ampliación suponía una pérdida de patrimonio para Madrid de 10 millones de euros. “Ese intercambio de parcelas estaba totalmente minusvalorado, estamos ante otro caso más de urbanismo a la carta”, explica David Ortega. Para Alberto Tellería , éste no es un tema en el que su asociación haya entrado en profundidad aunque no se trata únicamente de una operación privada porque requiere del trasvase de edificabilidades. “La pregunta que surge en este proyecto es si el Santiago Bernabéu está hoy bien ubicado. Cuando hay partido de fútbol, se cortan calles, se reducen carriles de circulación, se desvían líneas de la EMT, el tráfico de la zona se ve afectado con dobles filas y líneas de autobuses que ocupan espacios prohibidos. Puede haber riesgo en casos de incendios y evacuaciones. ¿No tendrá más sentido estudiar su reubicación?”.
Cualquiera le pregunta al señor Pérez. La respuesta, a partir del 24-M.
Lo perverso del latiguillo y el facilón juego de palabras es que se alojan de inmediato en la memoria. Y entre el pim pam propuesta de Antonio Miguel Carmona, el tic tac de las agujas del reloj de Pablo Iglesias, el auge naranja y el #somosManuela, la contienda electoral llega a su fin y el Palacio de...
Autor >
Ángeles Caballero
Es periodista, especializada en economía. Ha trabajado en Actualidad Económica, Qué y El Economista. Pertenece al Consejo Editorial de CTXT. Madre conciliadora de dos criaturas, en sus ratos libres, se suelta el pelo y se convierte en Norma Brutal.
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