En primera instancia pensé en hacerme no identificable, para no entrar en el sistema de identificación, por ejemplo mediante detectores que te identifican a base de tu foto de perfil del FB. Para la foto del pasaporte te hacen  recoger el pelo si es que cubre el rostro, pero no dice dónde recogerlo. Al jugar a la no-identificable, la inclasificable, la del velo para ser libre, justamente volví a un imagen que recuerda un insecto, un ser del principio de la cadena de la evolución. Volví en mi misma y con eso me volví animal, a reunirme  con una anónima Naturaleza, mientras los que se esconden tras una uniforme identidad adquirida desde fuera, impuesta desde fuera, solo piensan desde fuera; se vuelven un tipo de animal enloquecido y distanciado de la verdadera Naturaleza.