Chorizópolis (IX)
El cuñado, Boadilla, y la recusación de Enrique López
David M. Moreno 24/06/2015
El juez Enrique López
Luis GrañenaEn CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Si al popular Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón, le tocó la lotería una decena de veces, al PP le ha tocado el Gordo con la designación del tribunal que juzgará una de las piezas del caso Gürtel que ya ha sido instruida. La diosa fortuna ha querido que sea la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la que sentencie la etapa 1999-2005 de la trama, con más de 40 procesados. Este tribunal está compuesto por tres magistrados: Julio de Diego; Concepción Espejel, la “amiga Concha” de María Dolores de Cospedal; y Enrique López, todo un playboy con toga, juez elegante donde los haya, gomina, mirada acero azul, trajes caros, amigo del ocio nocturno y cuñadísimo de Miguel Hernán Manovel García.
Este último dato es relevante, seguramente lo único relevante. Porque la diosa Tique ha querido, al igual que se empeñó en que Fabra se hinchara a ganar boletos de la ONCE, que Enrique López juzgue una trama que tarde o temprano va a salpicar a su cuñado, el hombre que está casado con su hermana María. El juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, que ahora dirige José de la Mata tras la marcha de Pablo Ruz, sigue instruyendo una de las piezas con más documentación del caso, la pieza de Boadilla, que investiga los oscuros y millonarios negocios que Francisco Correa y sus acólitos hicieron en este municipio del oeste de la Comunidad de Madrid.
Boadilla era la ubre de la vaca de la que más se alimentó la voraz tropa de Correa.
Uno de esos negocios implica a la constructora UFC, propiedad del empresario burgalés José Luis Ulibarri. Muy bien relacionado (Esperanza Aguirre le adjudicó en cuatro años obras por valor de 33 millones de euros, y María Dolores de Cospedal le concedió en enero un contrato de 35 millones), edita varias cabeceras como El Diario de Soria, El Mundo de Valladolid, El Diario de León y El Correo de Burgos. Ulibarri está imputado por cohecho, fraude fiscal y falsedad en documento mercantil dentro del caso Gürtel.
El 28 de octubre de 2005, el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, gobernado entonces por Arturo González Panero, alias El Albondiguilla, otro imputado, adjudicó a UFC la parcela municipal 1A de la manzana M7 del Sector B, justo enfrente de donde los obispos españoles tienen la sede de su televisión, 13TV. Ulibarri quería levantar la urbanización Boadilla Park, 139 viviendas de lujo con piscina y pistas de pádel.
Tres días antes, el 25 de octubre, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales había certificado que UFC no estaba inscrita como empresa cotizante en la Seguridad Social. Además, la oferta de UFC no había sido la más ventajosa para las arcas del ayuntamiento. Otras dos empresas que también habían pujado por la parcela ofrecieron al consistorio 39 millones de euros, mientras que Ulibarri, que finalmente fue el adjudicatario, pagó 35 millones. Las conclusiones de la Policía entregadas al juez Ruz en un informe fechado el 29 de julio de 2011 eran contundentes: Ulibarri pudo pagar un millón de euros en sobornos por esta adjudicación.
Ahora, diez años después, este contrato, presuntamente amañado, está bajo investigación de la Audiencia Nacional. A petición de las fiscales anticorrupción Miriam Segura y Concepción Sabadell, la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria está diseccionando las cuentas de UFC, año por año, en el periodo 2005-2010. ¿Quién firmó estas cuentas? Ulibarri, por descontado, pero también aparece su mano derecha, Miguel Hernán Manovel García, consejero y secretario de UFC, y cuñadísimo de Enrique López.
El nombre de Manovel ya apareció en la investigación, señalan fuentes jurídicas del caso. Actuó como secretario de la junta de una empresa acusada de pagar sobornos para hacerse con millonarias adjudicaciones. Aunque la pieza de Boadilla no es la que va a juzgar directamente Enrique López, todo es la misma trama, explican las mismas fuentes, pero debido a sus múltiples ramificaciones se ha dividido en varias partes.
Varias acusaciones ya han anunciado que recusarán a Enrique López y a Concha Espejel por su fuerte vinculación con el PP. Otras fuentes señalan que López es, además, buen amigo del jefe de su cuñado, el imputado Ulibarri.
Si el constructor burgalés pagó los sobornos, se quedó sin pisos. La trama Gürtel se destapó y UFC presentó suspensión de pagos y uno de sus acreedores, el Banco Santander, se hizo cargo de las viviendas a través de la inmobiliaria Altamira.
Además, el Partido Socialista de Madrid, una de las acusaciones, solicitó el 15 de marzo de este año al juez Ruz que también imputara por delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad en documento público al que entonces era secretario del Ayuntamiento de Boadilla, Manuel Horrillo Rico, porque firmó la adjudicación a UFC sabiendo que la empresa no estaba inscrita en la Seguridad Social.
Rico es una persona muy vinculada al Partido Popular: ha desempeñado cargos como subdelegado del Gobierno de Cuenca y jefe de Gabinete y persona de máxima confianza de Ángel Acebes en el Ministerio de Administraciones Públicas. Horrillo Rico es el marido de Begoña Larrainzar, exconcejal del PP con Ana Botella y que se ha quedado a un paso de repetir en el ayuntamiento con Esperanza Aguirre. Iba de número 22 y sólo han sido elegidos 21 ediles.
Enrique López de momento no ha dicho nada, aunque parece improbable de que motu proprio decida inhibirse del caso. A López le costó llegar a la plaza de la Audiencia que ahora ocupa, y eso que contó con muchos empujones por parte del PP. Concursó y ganó la plaza de magistrado de la Sala de lo Penal a pesar de que otros tres magistrados con más antigüedad también la solicitaron y recurrieron la adjudicación de López. Tampoco peligró su puesto cuando la Policía Municipal de Madrid le pilló sin casco conduciendo su motaza con varias copas de más. Aunque tuvo que dejar el Constitucional, su plaza en la Audiencia Nacional siempre estuvo segura porque se entendió que el delito no tenía nada que ver con su función jurisdiccional. Queda la recusación, pero los requisitos tasados están muy limitados. Al fin y al cabo, ya se sabe, el PP es un partido con fortuna y todos los mortales, incluidos los jueces con gomina, tienen cuñado.
Si al popular Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón, le tocó la lotería una decena de veces, al PP le ha tocado el Gordo con la designación del tribunal que juzgará una de las piezas del caso Gürtel que ya ha sido instruida. La diosa fortuna ha querido que sea la Sección Segunda de...
Autor >
David M. Moreno
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí