Reportaje
Las tres almas de Syriza se unen por el No
La intransigencia de los acreedores refuerza la cohesión de la coalición de radicales de Izquierda, trotskistas y excomunistas
Hibai Arbide Aza Atenas , 3/07/2015
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Syriza fue fundada en 2004, fruto de la confluencia de diversos espacios de izquierda surgidos a finales de los años noventa. En 2013 pasó de ser una coalición a un partido para poder beneficiarse de la ley electoral griega, combinación del sistema mayoritario y el proporcional, que otorga 50 escaños extra al partido que más votos saca en las elecciones generales. Decidió mantener su nombre original: Coalición de Izquierda Radical, y fue la primera fuerza política europea con opción de gobierno que centró su mensaje en el impago de la deuda ilegítima. Y también la primera fuerza a la izquierda de la socialdemocracia en descartar como solución la salida del euro, siguiendo la tesis de Yanis Varoufakis: “No se trata de salir de Europa, se trata de cambiar Europa”.
No obstante, esta cuestión siempre ha sido uno de los debates candentes internos. Así, mientras la corriente mayoritaria, formada en torno al partido Synaspismós, que cuenta con un 55% de representación interna, apostaba por la línea europeísta, la Plataforma de Izquierdas siempre ha mantenido que el programa de gobierno debe consistir en la salida del euro, acompañada de un plan de reindustrialización. Es decir, apostar por la economía productiva frente a la financiera. La Plataforma de Izquierdas surge de la unión de tres partidos trotskistas, DEA, APO y la Red Kokkino, y supone el 30% de la coalición.
Otra de las corrientes internas es la Organización Comunista de Grecia (KOE), que cuenta con un 10% de representantes; un miembro de los once que conforman la ejecutiva. La línea de KOE consiste en constituir un “Frente Democrático Popular”. Es la facción de Syriza más movimentista; considera la política representativa institucional un instrumento que sólo tiene sentido en la medida en que haya una movilización popular que la acompañe. Antes de conocerse la convocatoria del referéndum, anunciaron que no respetarían la disciplina de partido si la propuesta de Tsipras no les convencía. Pero la dureza de los acreedores en la negociación ha cohesionado a la coalición, que pide unánime el No en el referéndum del 5 de julio.
CTXT ha entrevistado a un representante de cada corriente para tratar de pulsar si esa unidad es real. Anastasia Theodorakopulou es economista, especialista en cuestiones de integración europea. Es europarlamentaria y miembro del comité central de Syriza. Proviene de Synaspismós, y participó activamente en la creación del Foro Social Europeo junto a cientos de movimientos sociales. Recibe a CTXT en una de las sedes de Syriza en el centro de Atenas.
Giorgos Vasiliadis es el Secretario de Estado contra la corrupción. El encargado de desarrollar el Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Corrupción, uno de los pilares del gobierno de Tsipras. Tras haberse formado en las juventudes de Syriza, actualmente es miembro de su comité central. La entrevista se realiza en su despacho oficial.
Erricos Finalis es miembro del Comité Central de Syriza y secretario de relaciones internacionales del KOE desde que, en 2007, éste se integrara en Syriza. Es una de las voces más críticas y carismáticas de la formación. Cita a CTXT en una taberna cooperativa que además es sede del KOE, siutada en una de las barriadas populares del Atenas.
Anastasia Theodorakopulou considera que los cinco meses que Syriza lleva en el gobierno han estado completamente condicionados por las presiones de los acreedores. Destaca el paquete de medidas aprobadas para paliar los efectos más graves de la crisis humanitaria, pero reconoce que no han podido hacer tanto como habrían querido. “Estos meses han sido una continua negociación en la que teníamos una relación de fuerzas muy desigual respecto a los acreedores. Se ha hecho lo que se ha podido”.
Para Giorgos Vasiliadis, “la izquierda debe encontrar soluciones y dar una nueva perspectiva a la gente mediante un reparto más justo de la riqueza y de los sacrificios. Quienes más tienen deben pagar más”. Sostiene que, si bien Grecia es la punta de lanza de una nueva política, ella sola no puede revertir el marco de la austeridad europea. “Hay que esperar que los pueblos hermanos de Europa sean capaces de cambiar la correlación de fuerzas y la mentalidad de la Unión Europea”.
El comunista Errikos Finalis es mucho más crítico. “La vía escogida por Tsipras es abiertamente utópica”, afirma. “Si crees que por tener una mayoría parlamentaria amplia y por hacer una propuesta moderada la Troika va a aceptar, eres un idealista. No por una razón económica, sino política. La Troika no puede permitir un ejemplo así”.
Finalis explica que, tras la revuelta de 2008 y el movimiento de los indignados de la Plaza Syntagma de 2011 y 2012, en Grecia se ha verificado un “radicalismo popular” que, en conjunción con Syriza, se ha convertido en una alternativa real de gobierno. Según él, la peculiaridad de la coalición es que se trata de un partido cuya mayoría es europeísta pero que, sin embargo, debe asumir el mandato popular de luchar contra la austeridad impuesta por la Unión Europea. No escatima críticas a la dirección: “Ellos quieren rebajar el radicalismo”, dice Finalis, “mientras nosotros pensamos que sin la participación de ese radicalismo popular no seremos capaces de cambiar gran cosa en Grecia, pues el enemigo es demasiado fuerte”.
Theodorakopulou, por el contrario, cree que no sólo la gente radicalizada votó a Syriza y que no se puede forzar a los electores más moderados. Añade que el papel de un gobierno no es concienciar a la gente, sino responder a sus problemas. “Los cambios se hacen al ritmo que se pueden, o de lo contrario podemos perder el apoyo popular”.
La televisión pública
Una de las controversias, en este sentido, es el papel de la televisión pública ERT, cerrada por el anterior gobierno de ND y el PASOK y reabierta por el actual Ejecutivo. Todas las cadenas privadas mantienen una posición antigubernamental durísima, y hacen campaña por el Sí. Por eso, Finalis cree que ERT debería ser una herramienta al servicio de los movimientos transformadores. “No en un sentido partidista, sino al servicio de la causa del movimiento". Theodorakopulou discrepa: “Prometimos una televisión pública plural. No debe ser una tele de izquierdas ni de derechas, ni una tele del gobierno sino de todos. Me parece bien que dé voz a los partidarios del Sí y a los del No".
Vasiliadis explica la razón principal por la que el Gobierno se ha visto obligado a convocar el referéndum y pedir el voto por el No: “La propuesta con la que los socios nos dieron el ultimátum suponía aprobar medidas de austeridad completamente opuestas a nuestro programa. Cuando un Gobierno no puede cumplir con lo prometido, debe consultar al pueblo”.
Preguntado acerca de las informaciones que dieron por hecho un nuevo acuerdo, Vasiliadis denuncia que cada vez que los socios anunciaban que la firma era inminente, ellos hacían un esfuerzo para que fuera así. “En ocasiones, hemos estado a punto de aceptar medidas que para nosotros eran muy duras y, aún así, siempre nos pedían más y más”.
La convocatoria del referéndum ha servido para que las diferencias pasen a un segundo plano. Todas las corrientes comparten un mismo diagnóstico: la Troika no ha querido llegar a un acuerdo justo con Grecia por la repercusión que podría tener en las próximas elecciones españolas en noviembre e irlandesas en febrero. Golpear a Syriza para atemorizar a los posibles electores de Podemos y el Sinn Fein.
Todas las corrientes comparten un mismo diagnóstico: la Troika no ha querido llegar a un acuerdo justo con Grecia por la repercusión que podría tener en las próximas elecciones españolas en noviembre e irlandesas en febrero.
El 3 de julio, Syriza realizará su acto final de campaña en la Plaza Syntagma. Tsipras deberá demostrar que su enorme carisma y su brillante retórica pueden derrotar a la campaña del miedo. Si el domingo vence el No, las aguas volverán a su cauce. Si gana el Sí, en el seno de Syriza retumbarán las palabras de Konrad Adenauer: “Hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido”.
Syriza fue fundada en 2004, fruto de la confluencia de diversos espacios de izquierda surgidos a finales de los años noventa. En 2013 pasó de ser una coalición a un partido para poder beneficiarse de la ley electoral griega, combinación del sistema mayoritario y el proporcional, que otorga 50 escaños...
Autor >
Hibai Arbide Aza
Hibai Arbide Aza era abogado en Barcelona hasta que se fue a vivir a Grecia. Reside en Atenas, donde trabaja como periodista freelance para diversos medios, trata de acabar la escritura de un libro que se resiste, pincha tropical bass y monta en bici.
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