A Coruña y Santiago
Ferreiro y Noriega entregan el bastón de mando a la ciudadanía
Nacho Valverde A Coruña/Santiago , 20/09/2015
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“La gente de A Coruña, hoy, volverá a ser protagonista de su propia vida. Comienza un tiempo nuevo en nuestra ciudad. A Coruña deja de ser un coto privado y su ayuntamiento pasa a convertirse en una herramienta al servicio del bienestar de más de 250.000 personas”. De esta manera, quedaba inaugurada una etapa inédita en la ciudad atlántica con la investidura de Xulio Ferreiro (Marea Atlántica) como nuevo alcalde de A Coruña. Inédita, además, porque se trata del primer regidor que sale a la Plaza María Pita a ofrecer el bastón de mando a la ciudadanía. En un discurso histórico, Ferreiro también quiso reivindicar de la siguiente forma a las figuras literarias de la ciudad: «"Al poeta Curros Enríquez le llamó Alfredo Suárez Ferrín, alcalde de A Coruña asesinado en agosto de 1936, "cantor de nuestras rebeldías". Hace un año, en otra tarde imborrable de verano, otro "cantor de nuestras rebeldías", el escritor Manuel Rivas, nos habló a algunos de nosotros en la Ribeira del Cómaro, al pie del Atlántico, de una ciudad que tenía "nostalgia del porvenir". De una ciudad, A Coruña, la nuestra, a la que le hervía dentro una marea de futuro. Hoy, felizmente, rompe aquí el futuro. Hoy, por fin, empezamos a cumplir aquel encargo de Luísa Villalta: "Ciudad tatuada en la pétrea piel del mar. Si el Atlántico nos llama, nosotros vamos a navegar"».
El respeto a las tradiciones
Con un compromiso claramente antifranquista, la Marea ha querido romper con todos los símbolos que evocaran esa etapa aciaga comenzando a trazar con los vecinos el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica; y que sirva para homenajear a los represaliados por el franquismo. En la misma línea, Xulio Ferreiro se ha convertido en el primer alcalde que no acude a actos religiosos, como la Ofrenda del Antiguo Reino de Galiza al Santísimo Sacramento, para cumplir con “el principio de neutralidad religiosa y laicidad de las instituciones públicas”. Hecho que ha suscitado polémica entre los sectores religiosos y la oposición del PP. En palabras de la alcaldesa de Mondoñedo, Elena Candia (PP), "un pueblo que huye de sus tradiciones y de su conciencia renuncia a su identidad y a su alma". En un tono más vehemente, Julián Barrios (arzobispo de Santiago) señaló "la indiferencia religiosa, el olvido de Dios, la ligereza con la que se cuestiona su existencia". Alejado de dichas tradiciones, el alcalde prefirió acudir al homenaje a la matemática coruñesa María Wonenburger en el primer aniversario de su muerte.
Pero por si el nuevo alcalde no hubiera levantado suficiente polémica con su ausencia en los actos religiosos, Ferreiro ha optado por suspender la Feria Taurina alegando “razones de interés público”, tal y como llevaba en su programa electoral. En efecto, a finales de julio supimos que la feria le había costado al Ayuntamiento desde el año 1995 más de dos millones de euros.
Agujero económico
Y es que la situación económica que atraviesa la corporación dista de ser ideal. La Marea Atlántica se ha encontrado en sus primeros cien días con un déficit de 21 millones de euros heredado de la anterior legislatura. Dejando comprometido el presupuesto de todo el año, la gestión de la anterior corporación obliga a la aprobación de una modificación presupuestaria para hacer frente al pago a proveedores a corto plazo, que todavía no se ha producido debido a la oposición de PP y POSE. Esta situación podría producir en los próximos meses el recate financiero de la Xunta de Galicia.
Asimismo, la ausencia de mayorías y pactos ha supuesto un cierto retraso en la toma de decisiones. Entre ellas, se encuentra la aprobación de sueldos y la composición de la organización municipal que se demoró hasta finales de julio debido a las rencillas personales entre los líderes de los grupos municipales.
Conflictos con la Autoridad Portuaria
Pero si las discrepancias entre los diversos grupos han sido evidentes, la relación entre el ayuntamiento y la Autoridad Portuaria (AP) por las obras de la Marina-Parrote ha hecho saltar chispas este verano. A mediados de agosto el Ayuntamiento declaró que no asumiría la puesta en marcha de la segunda fase de las obras si la AP no presentaba la licencia de obra. A partir de ahí, la decisión del organismo público dependiente de Fomento de acudir a la Abogacía del Estado para justificar la falta de autorización municipal poco ha ayudado al entendimiento. El Ayuntamiento justifica su postura argumentando que la localización de las obras dejó de ser de dominio público en 1999 y, por lo tanto, la AP necesita una autorización municipal. Del mismo modo, la moción aprobada en el último pleno municipal de solicitar a la AP la cesión gratuita de los terrenos de uso no portuario tampoco parece que vaya a contentar a la entidad encargada del Puerto.
Pero este no es el único conflicto que enfrenta a la AP y al ayuntamiento. El Plan del Puerto Exterior destinado a sacar de la ría de A Coruña los tráficos contaminantes y que no se repitan sucesos como el del Prestige, obligaba a los dos organismos a entenderse. La financiación para dicho plan pasaba por la intención de la AP de vender los muelles interiores de Batería y Calvo Sotelo y así sufragar parte de su déficit. El alcalde ya ha mostrado su intención de que dichos terrenos cumplan una función pública y de que no se especule con ellos, pero desde la compañia advierten de que no puede renunciar a los ingresos que había previsto por la venta de los muelles interiores.
Gestión social
En el ámbito social, el férreo compromiso de la Marea Atlántica con la plataforma Elviña Non Se Vende, cuyos vecinos iban a ser desalojados por el proyecto del polígono de oficinas del Parque Ofimático, se ha materializado con la paralización de los desahucios. Además, Ferreiro se reunió hace unas semanas con Abanca y Caixabank para solicitarles que pongan a disposición del ayuntamiento sus parques de vivienda debido a la situación de emergencia social que atraviesa parte de la ciudadanía. La idea es que estas viviendas sirvan como alternativa a los desahucios, así como para el programa de erradicación de los asentamientos que está poniendo en marcha la corporación municipal.
Al igual que en Madrid, una de las primeras medidas de la Marea Atlántica ha sido la puesta en marcha del servicio de comidas a domicilio y un bono de comidas con un valor máximo de 530€ del que se beneficiarán 106 menores. De la misma forma, el ayuntamiento ya se encuentra trabajando en uno de sus grandes compromisos electorales: la Renta Social Municipal. Esta renta estaría entre los 400 y 700 euros, según anunciaron en campaña electoral. Si bien es cierto que la grave situación económica que se han encontrado al llegar a María Pita ya les ha hecho retroceder en algunas cuestiones como en la remunicipalización que pretendían llevar a cabo en el servicio de aparcamiento y grúa.
Plenos ‘A Porta Aberta’
De la misma forma, el impulso de la transparencia y la participación están siendo el verdadero motor de cambio de los nuevos gobiernos. En este sentido, el nuevo Ayuntamiento está introduciendo verdaderas novedades más allá de las habituales declaraciones de bienes y publicación de las agendas de los ediles. Para empezar, la Marea Atlántica está haciendo especial hincapié en el tratamiento transparente de la publicidad institucional para que no sea objeto de propaganda electoral encubierta. Así, la comisión de seguimiento de publicidad de tipo institucional recién creada pretende alejarse de repartos que no tengan como base criterios objetivos. Pero además, bajo el lema “A Porta Aberta”, Xulio Ferreiro permitía esta misma semana la intervención en los plenos municipales de los vecinos que se agolparon a la entrada del edificio de María Pita.
Haciendo balance, muchos son los logros que ha conseguido el nuevo alcalde y muchos son los que le quedan por delante. A pesar de contar con una oposición esquiva en estos primeros cien días de gobierno, la Marea Atlántica está tratando de revertir la grave situación económica y social generada por los que hoy critican desde la oposición. En definitiva, parafraseando a Ferreiro en su discurso de investidura, se puede decir que la Marea está aprendiendo a navegar en las instituciones.
Martiño Noriega se inspira en Chicago
Al igual que su homólogo coruñés, Martiño Noriega (Compostela Aberta) llegaba con el mismo mandato de intentar gobernar para la ciudadanía al Pazo de Raxoi, sede del Ayuntamiento de Santiago. En su investidura, el nuevo alcalde también quiso recuperar la memoria de Ánxel Casal, alcalde republicano de Santiago fusilado durante el franquismo y de las Dos Marías, Coralia y Maruxa, también represaliadas por la dictadura.
Feijoó y la oposición
Pero las similitudes entre Marea Atlántica y Compostela Aberta no acaban ahí. Al igual que su homólogo coruñés, Noriega también ha expresado su deseo de impulsar la laicidad de las instituciones. Este objetivo ha provocado la gran polémica del verano al no acudir a la habitual ofrenda al Apóstol Santiago en el Día de Galicia. En la convicción de diferenciar el espacio civil y el religioso, el alcalde optó por acudir sólo a los actos civiles antes y después de la ceremonia. La cuestión se enturbió cuando Nuñez Feijoó, Presidente de la Xunta, entró al trapo declarando que "estuvimos todos los que estuvimos siempre, salvo uno. O estamos todos equivocados, o ese uno está equivocado". El presidente autonómico fue más allá reiterando que él nunca renunciaría a representar a Galicia en la Catedral.
Pero sin duda la oposición más lapidaria contra la gestión del nuevo alcalde ha sido la de Agustín Hernández, ex alcalde de Compostela y ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento. Acusándole de gobernar en contra de los vecinos por la paralización de proyectos heredados, Hernández saltó a la palestra en el mes de agosto, al culpar al alcalde de cometer su primer desahucio al retirar la financiación a dos grupos antiabortistas que recibían 3.000 en ayudas del Concello. Ante esta afirmación, la organización “Stop Desahucios Compostela” cargó duramente contra Hernández: "Si no le parecía suficiente haber colaborado activamente desde el gobierno con los bancos que dejaron sin casa a cientos de personas, ahora parece querer apropiarse de nuestro discurso para defender los privilegios de su camarilla".
Lucha contra los desahucios y políticas urbanas
Y es que el nuevo alcalde de la capital gallega, en contra de la opinión de Hernández, sí se ha propuesto acabar de verdad con el drama de los desahucios, que según datos del Consejo General del Poder Judicial, afectaron a 210 familias gallegas en 2014 (un 5’5% más que los datos registrados en 2013). De esta forma, Compostela Aberta se ha comprometido desde el primer día a duplicar el gasto social, ya que la capital ocupa el penúltimo lugar de las ciudades gallegas en gasto social por habitante. En este sentido, Noriega ha mantenido conversaciones con el experto en políticas urbanas de la ciudad de Chicago para tratar de aplicar el modelo de éxito que ha tenido la ciudad norteamericana en cuanto a desarrollo comunitario, vivienda social y lucha contra la exclusión. Por ello, la creación de una oficina de alquiler, el ejercicio de una labor de intermediación con los bancos y el impulso de políticas de nueva edificación en alquiler que permitan acceder a la vivienda a las personas con más dificultades serán las líneas a seguir por la nueva corporación.
Una verdadera estación intermodal para Santiago
En estos primeros cien días, Noriega también se ha tenido que enfrentar al futuro proyecto aprobado por la anterior corporación presidida por Agustín Hernández. Concretamente, este proyecto contemplaba una remodelación parcial de las vías y no “una verdadera estación intermodal en la ciudad” como reclama el nuevo regidor. Para Noriega, "el proyecto de la intermodal no se limita solo a los usos ferroviarios y va más allá", se trata "de terminar una pieza urbana de gran importancia que tiene que funcionar como la conexión entre el ensanche y Pontepedriña y las Brañas do Sar, además de ser el centro organizador de toda la movilidad del área metropolitana". En este sentido, desde el Foro Cívico Empresarial han mostrado su desacuerdo con la inversión que pretende realizar Adif, manifestando que la actuación del organismo público se trata de un lavado de cara. Según indicaron desde el Foro, "Los ciudadanos de Santiago nos sentimos menospreciados una vez más al ver que Fomento quiere dejar a la capital de Galicia, puerta de entrada y primera imagen del turismo en Galicia, sin intermodal". Esta sensación de menosprecio se acrecentó este verano con el plantón de la titular de Fomento a Noriega para hablar del futuro proyecto. Lejos de adoptar una postura no conciliadora, Noriega se mostró cauto ante la suspensión de la reunión. "Voy a dar un margen de confianza, porque, si no, estaríamos empezando con mal pie y sería actuar de mala fe". Finalmente, Noriega obtuvo unos días después un compromiso a medias de Adif para la ejecución de la futura intermodal “en una fase posterior”.
Unidad Popular y crisis láctea
En cuanto al ámbito nacional, Noriega se está volcando de cara a las elecciones generales para lograr la tan ansiada unidad popular de la izquierda basada en el éxito que ha llevado a las mareas gallegas a gobernar en Coruña, Ferrol y Santiago. Para ello, Noriega ve clave la figura del histórico líder del nacionalismo gallego Xosé Manuel Beiras.
Aunque la relación con Feijoó parecía que se había calmado después de la ausencia del nuevo alcalde a la celebración religiosa del Día de Galicia, en los últimos días otras declaraciones inoportunas del presidente autonómico acerca de la crisis del sector lácteo han abierto un nuevo capítulo de hostilidades. Debido a las tractoradas de los trabajadores lácteos que han colapsado las principales vías de las ciudades gallegas, Feijoó lanzaba el siguiente dardo al alcalde compostelano: “son los alcaldes, algunos de los cuales están muy contentos con las movilizaciones, los que deben organizar la movilidad vial en los municipios en los que se producen las protestas”. Asimismo, la réplica de Noriega en defensa de los trabajadores lácteos no se hizo esperar. “Tengo que reconocer que este tipo de declaraciones me molestaron bastante porque, más allá de las valoraciones, mostraron la falta de soluciones que hay en el gobierno autonómico y en el central para unas reivindicaciones justas del sector”.
Y es que Martiño Noriega ha hecho suya la lucha de los trabajadores contra un mercado que está siendo especulativo con el mismo y que no atiende las demandas básicas de los empleados, como es que el precio de la leche pueda ser abonado por encima de los costes de producción.
Una vez superado el tramo que se supone da de margen a una nueva corporación para trazar las líneas a seguir en los próximos cuatro años, se puede decir (como afirmó Martiño en una entrevista a los pocos días de asumir el cargo ante el temor expresado por ciertos sectores) que Compostela Aberta no come niños ni niñas.
“La gente de A Coruña, hoy, volverá a ser protagonista de su propia vida. Comienza un tiempo nuevo en nuestra ciudad. A Coruña deja de ser un coto privado y su ayuntamiento pasa a convertirse en una herramienta al servicio del bienestar de más de 250.000 personas”. De esta...
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