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Cuando le preguntaron a Marcos, niño gallego de 8 años, qué era un rey para él, respondió ante el micrófono de TVE que cubría el evento de promoción monárquica por las escuelas que un rey era un hombre que daba discursos en Navidad para que nos portásemos bien. Marcos, al que el micrófono no le preguntó a continuación por el nombre del rey, perdiéndose la historia de la tele el gran momento en el que probablemente habría respondido Baltasar, no ganó el concurso nacional con su dibujo, pero quedó finalista, por lo que muy desencaminado no iría en su análisis.
Si Juan Carlos, con el sambenito de gandul a cuestas, solía lanzar sus mensajes navideños desde el tajo, sentado en el escritorio recreando un ambiente en el que las cámaras que iban a grabarlo acababan de pillarlo por sorpresa estudiando los últimos informes, Felipe ha preferido, en su segundo discurso y aprovechando la ausencia aún de sambenito, una escenografía más sincera hacia lo que es la institución. Sentado en mitad de un inmenso y lleno de lujos salón del Palacio Real, nos invitaba a pasar a la espectacular estancia, recordándonos que, aunque haya olvidado hacernos la copia de las llaves, ese espacio ornamentado también es nuestro. Corbata morada a juego por contraste con el discurso de pactos de Estado, Felipe ha venido a analizar el estado político post 20D como lo haría Marcos: la cosa está complicada así que a ver cómo carajo nos entendemos.
No sabemos si a Marcos el perder la final de Qué es un rey para ti le hundiría la moral o le daría fuerza para volver a intentar el asalto al premio de definir un rey en futuras convocatorias. Si la moral se hubiese mantenido intacta, ya con 9 años el discurso de Marcos deberá haber evolucionado para tener opciones, como se les pide evolución para la siguiente edición a los concursantes del talent show que aunque lo han hecho muy bien no consiguen pasar de fase. A la próxima Marcos quizá deberá concretar más y especificar que un rey da discursos para que nos portemos bien, pero además se pone duro en sus discursos cuando alguien no lo hace. “La ruptura de la ley sólo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, el empobrecimiento y al aislamiento", le recordaba Felipe sin nombrarla a la Cataluña independentista, haciendo referencia, o eso pareció para sorpresa de las paredes del lujoso salón de todos los españoles, al alzamiento militar en el 36 del hombre que décadas después nombró sustituto iniciando así la saga borbónica que ayer nos tuvo un año más frente a la tele.
Si al niño gallego, permítase la especulación, tampoco le fuera bien en su segundo intento por ganar el trono a pesar de la ampliación de la definición de rey; si aun así su ánimo siguiese intacto un año más y si el reglamento del concurso permitiese un tercer y desesperado intento del crío, Marcos debería añadir en la que sería ya a sus 10 años, probablemente última oportunidad, que de un rey dicen que es como un árbitro, pero que la realidad habla de que más bien es como un camaleón que cambia de color según el entorno. Así, Felipe sacó la calculadora y vio que los 69, qué provocación, nuevos diputados morados como la corbata debían, por institucionalizados, tener en su discurso la cuota proporcional de a mí también me da la razón el rey, así que dedicó unos minutos, vagos pero minutos, al asunto de los servicios públicos y la desigualdad social.
El discurso acabó y como todos los años las crónicas se escriben con Raphael cantando el tamborilero en la tele pública. Alguien que llegó a casa a los postres preguntó qué tal Raphael, pues como todos los años, respondimos. ¿Y qué ha dicho el rey? Pues que nos portemos bien, le contestamos.
Cuando le preguntaron a Marcos, niño gallego de 8 años, qué era un rey para él, respondió ante el micrófono de TVE que cubría el evento de promoción monárquica por las escuelas que un rey era un hombre que daba discursos en Navidad para que nos portásemos bien. Marcos, al que el micrófono no le preguntó a...
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Gerardo Tecé
Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).
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