1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

ANÁLISIS

Polonia: lo peor está por llegar

El Gobierno ultranacionalista de PiS da lecciones de democracia a la UE mientras trata de desmantelar el Tribunal Constitucional y prepara nuevas medidas liberticidas

Nacho Temiño Varsovia , 20/01/2016

<p>Soldado polaco.</p>

Soldado polaco.

PIXABAY

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, compareció el 19 de enero ante el Parlamento Europeo para afirmar que “los asuntos polacos se deben resolver en Polonia”. Szydlo aseguró que “la democracia no corre peligro en Polonia” y reiteró su voluntad de trabajar para hacer una Europa mejor, aunque también se permitió dar un consejo a la UE: “Preocúpense de otros problemas más acuciantes que la situación de Polonia, como la de los refugiados”. Ésta fue la respuesta de la primera ministra ultraconservadora a las críticas que su país ha recibido a cuenta de la batería de reformas legislativas aprobadas con nocturnidad por el nuevo Gobierno polaco durante las vacaciones de Navidad.

La Comisión Europea, de una manera inesperadamente rápida, ha abierto una investigación para aclarar si Polonia ha roto "las reglas de la democracia" que rigen en la Unión Europea. Todo menos de tres meses después de que el partido nacionalista y euroescéptico Ley y Justicia (PiS por sus siglas en polaco) ganase por mayoría absoluta las elecciones generales del pasado octubre, poniendo fin a ocho años de gobierno del partido liberal de centro-derecha Plataforma Ciudadana (miembro del Partido Popular Europeo).  

Es cierto que en un contexto de mayoría absoluta (la primera en la historia reciente de la democracia en Polonia), es natural que los parlamentos aprueben nuevas leyes cuando se producen cambios de gobierno. Pero cuando la primera medida de un Gobierno recién elegido es destripar al Tribunal Constitucional y aprobar después una serie de normas que transforman el sistema a una velocidad vertiginosa, todo durante las vacaciones y cuando la atención pública está en otra parte, no se puede hablar de simples cambios o transferencias de poder, sino de un auténtico cambio de régimen, de un asalto al poder.

El líder de PiS, el controvertido Jaroslaw Kaczynski, ya lo había advertido durante la campaña: la intención de su formación era llevar a cabo una “revolución” en Polonia para devolver al país a la senda de la “tradición católica” y de los “valores patrióticos”, crear un país “fuerte” que oponga resistencia a una Bruselas comprometida con ideas “totalitarias” como la igualdad de género o la acogida de refugiados. Su partido arrasó en las urnas con más del 37,5% de los votos.

Entre los días 29 y 30 de diciembre, el Parlamento polaco aprobó dos normas que suponen una profunda transformación del sistema –una ley que repolitiza la función pública y otra que refuerza el control político sobre los medios de comunicación públicos--, y a la vez otras dos leyes de alcance nacional (retraso de la edad de escolarización desde los 6 años a los 7, e imposición de un nuevo impuesto a los bancos), y un proyecto de ley que amplía los poderes de vigilancia de la policía en Internet. "Ni siquiera tenemos tiempo de leer los proyectos de ley que tenemos que votar", lamentó entonces un diputado de la oposición.

Un día antes de Nochebuena, el presidente de Polonia había firmado la ley que modifica el funcionamiento del Tribunal Constitucional y reduce su capacidad para evaluar la constitucionalidad de la nueva legislación. En este punto, conviene explicar cómo se ha producido la reforma del alto tribunal. Poco antes de abandonar el poder, el anterior Gobierno nombró a tres nuevos magistrados para ocupar las vacantes del Constitucional, aunque se extralimitó al nominar a otros dos jueces pensando en los dos asientos que quedarían libres en unos meses. PiS impugnó estas dos nominaciones ante el propio Tribunal Constitucional. Pero tras ganar las elecciones, no se limitó a derogar estas dos candidaturas, sino que también rechazó los nombramientos de los otros tres magistrados.

El Constitucional anuló las dos nominaciones aunque aprobó los tres nombramientos hechos por el anterior Ejecutivo, lo que permitía al nuevo Parlamento controlado por PiS nombrar sólo dos nuevos jueces.

PiS se resistió. El dictamen de la Corte no importaba. Los políticos nacionalistas insistían en la ilegalidad de todas las designaciones hechas por el anterior Gobierno, las cinco. Y así, en apenas unas horas, el Parlamento polaco nombraba cinco nuevos jueces y el presidente ratificaba los nombramientos en plena madrugada. 

De nuevo el Constitucional se pronunció, y declaró nulos tres de los nombramientos promovidos por PiS, aunque el Gobierno ha desoído éste y el resto de dictámenes, y arguye que la nueva realidad política salida de las elecciones justifica unos nombramientos que responden a las demandas de cambio del pueblo polaco. “No somos nosotros, sino la oposición la que busca socavar la democracia en  Polonia”, dijo Jaroslaw Kaczynski cuando se le preguntó por qué el presidente del Constitucional se negaba a admitir los tres nuevos nombramientos de PiS.

Esta modificación del alto Tribunal deja el campo abierto para que Ley y Justicia pueda sacar adelante su agenda de reformas, que podrían llegar a incluir una modificación de la Constitución para, por ejemplo, restringir aún más las posibilidades de abortar en Polonia.  

Además de esta reforma, hay que destacar la nueva ley de medios de comunicación públicos. La norma permite al ejecutivo nombrar y destituir a los responsables de la televisión y la radio públicas sin contar con el Consejo de Medios, y además refuerza el papel de estos medios para promover “la cultura y los valores patrióticos polacos”.

PiS ni siquiera trata de ocultar su intención de eliminar cualquier crítica a sus políticas. “Si los medios de comunicación (públicos) creen que van a malgastar el tiempo de los polacos con ataques a nuestras reformas, están equivocados", ha dicho el vicepresidente de PiS, Ryszard Terlecki.

Según PiS, los medios públicos han promovido hasta ahora la cultura extranjera y no siempre han ofrecido una imagen positiva de Polonia. Y esto tiene que acabarse. Además, el Gobierno destaca que la mayoría de diarios, emisoras y estaciones de televisión privadas están en manos de corporaciones extranjeras, principalmente alemanas y estadounidenses, lo cual justifica, según ellos, reforzar el carácter nacional de los medios públicos.

Todos los partidos de la oposición califican de golpista la actitud del partido nacionalista, y aseguran que sus reformas ponen en entredicho el Estado de Derecho. En este oscuro escenario, un movimiento social en principio independiente, el Comité de Defensa de la Democracia, nacía en Varsovia semanas atrás. En su primera convocatoria conseguía reunir a 50.000 personas en la capital polaca. Un número escaso para un país en el que la democracia parece estar amenazada.

Pero Jaroslaw Kaczynski y su partido siguen adelante, a pesar de todo. De hecho, una máxima en la carrera política de Kaczynski ha sido considerar que sus proyectos defienden los intereses de "la nación" y no deben estar sujetos a ningún tipo de control institucional, mientras que los Gobiernos dirigidos por otros partidos son contrarios a los intereses de la nación y no se tolerarán .

Ahora, después de haber ganado con mayoría absoluta, PiS presenta todas sus medidas como expresión de la "voluntad de la nación", lo que convierte en potencial traidor a cualquiera que se oponga. Al mismo tiempo, este partido adolece de la mala costumbre de deslegitimizar a sus adversarios, como quedó en evidencia durante el proceso de reforma del Constitucional, cuando Kaczynski dijo de los críticos que eran “herederos de los genes de traición nacional que reside en la peor clase de polacos".

Para PiS no hay opositores, sólo traidores. Y el objetivo a medio plazo parece ser el de aumentar el costo de la disidencia para que los moderados acepten las nuevas leyes y los críticos queden relegados como enemigos de la nación.

La pregunta es si esta tendencia mesiánica de PiS podría llevar al partido a negarse a abandonar el poder. Aún es pronto para responder, aunque desde la oposición se teme que Ley y Justicia esté orquestando un auténtico cambio de régimen y haya encaminado sus pasos para perpetuarse en el poder.

Frente a las críticas, Ley y Justicia recuerda que su mayoría absoluta en las pasadas elecciones le legitima para reformar el Estado. Además, desde el partido nacionalista y desde el propio Gobierno se lamenta que quienes critican sus políticas no conozcan la verdadera realidad de Polonia, y que incluso no hayan leído los textos legales que tachan de antidemocráticos y basen sus opiniones en lo que publican los medios de comunicación.

Varsovia denuncia una campaña mediática internacional en su contra, especialmente desde Alemania, donde los principales diarios han dedicado portadas donde alertan del riesgo que vive la democracia en Polonia.

El Parlamento es el protagonista por ahora de esta fase de la revolución que anunciaba Kaczynski durante la campaña. Una sorprendente revolución en un país que hasta ahora era un modelo de crecimiento económico –el único socio comunitario que evitó la recesión en 2009– y el principal receptor de fondos europeos, y que de la noche a la mañana ha pasado a convertirse en un quebradero de cabeza para la UE, que ve en Polonia una nueva Hungría, con la diferencia de que Polonia es el país más importante de la región oriental con sus casi 40 millones de habitantes.

Más allá de todas estas medidas, parece que lo peor está aún por llegar. Están previstas nuevas medidas restrictivas contra la fecundación in vitro, la educación sexual o los derechos de las minorías sexuales. También se potenciará la educación religiosa en las escuelas y se reabrirá la investigación del accidente aéreo de Smolensk (Rusia), donde en 2010 fallecieron todos los ocupantes del avión presidencial polaco, entre ellos el entonces presidente, Lech Kaczynski, hermano gemelo del actual líder de PiS, quien lanzaba un aviso semanas atrás al anterior primer ministro polaco y hoy presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Quizá habría que sentarle en el banquillo, por su actuación negligente en la investigación del siniestro, le advertía.

Y visto lo visto, ¿cómo pudo haber ganado PiS por mayoría absoluta? Pues en primer lugar, porque gran parte de la sociedad polaca es conservadora y está de acuerdo, en mayor o menor medida, con los postulados de Ley y Justicia, especialmente con sus recetas económicas.

De hecho, Kaczynski ha ganado centrándose en la economía y en los problemas de los polacos corrientes, como los cientos de miles que se han visto obligados a emigrar en busca de oportunidades en países como Gran Bretaña, ante la falta de empleo y bajas remuneraciones en Polonia. Estos son los temas de los que Ley y Justicia hablaba durante la campaña electoral, no del tribunal Constitucional o de los medios de comunicación. Sus dos principales propuestas en las elecciones sedujeron a muchos votantes: dar una paga mensual a los padres de niños menores de 18 años, y adelantar la edad de jubilación que Plataforma Ciudadana retrasó en 2012.

Esto hace palpable algo que otros políticos europeos deberían tener en cuenta: un exceso de liberalismo económico puede traer consigo el auge de partidos más radicales. Demasiada confianza en los mercados y la dejadez ante las preocupaciones sociales empuja a la gente a buscar alternativas políticas que prometen decisiones contundentes y líderes fuertes para mejorar la vida de los ciudadanos.

A eso hay que sumar que la cara del partido en las elecciones, la actual primera ministra, Beata Szydlo, proyecta una imagen mucho más moderada que la de otros dirigentes como Jaroslaw Kacznyksi, el verdadero espíritu de PiS, lo que puede haber confundido a algunos votantes que pensaron que este partido había cambiado y era menos radical que en 2005, cuando ya ascendió al poder durante una breve aunque muy polémica legislatura en la que el propio Kaczysnki fue primer ministro.

El PiS gobernó entonces sin mayoría absoluta, y aun así puso el país patas arriba. Ahora, con mayoría absoluta y sin frenos, su revolución tradicionalista está servida.

La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, compareció el 19 de enero ante el Parlamento Europeo para afirmar que “los asuntos polacos se deben resolver en Polonia”. Szydlo aseguró que “la democracia no corre peligro en Polonia” y reiteró su voluntad de trabajar para hacer una Europa mejor, aunque...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Nacho Temiño

Periodista en Europa Oriental, adonde llegó fascinado por el mundo postcomunista. Desde ahí trabaja como corresponsal y colabora con diversos medios españoles y locales. Ahora está embarcado en un doctorado. Veremos qué será lo próximo.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Alberto

    Aun valorando su utilización de la cursiva en la última frase, no puedo considerar revolución al tradicionalismo, al conservadurismo y ni mucho menos al neoliberalismo que sostiene y utiliza a ambos como baluartes ofensivos, sino lisa y llanamente contrarrevolución.

    Hace 8 años 9 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí