1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.347 Conseguido 91% Faltan 15.800€

TRIBUNA

No ha sido el señor d'Hondt

El problema es no haber sabido leer que lo que convirtió Podemos en una amenaza para el bipartidismo era justamente lo que podía suministrar las piezas de esa maquinaria

Xandru Fernández 28/06/2016

<p>Pablo Iglesias, en <em>Quiero gobernar</em>, programa que enfrentó a los candidatos a la presidencia del Gobierno con niños.</p>

Pablo Iglesias, en Quiero gobernar, programa que enfrentó a los candidatos a la presidencia del Gobierno con niños.

ATRESMEDIA

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

El Partido Popular ha vuelto a ganar las elecciones. Era difícil otro resultado sin que mediara una catástrofe biológica, tipo peste bubónica: una sociedad no cambia tanto en seis meses. Igual de previsible era que los demás partidos mantuviesen su cuota de poder, salvo Ciudadanos. (Hay algo en Ciudadanos que se impugna a sí mismo, igual que lo había en UPyD, y ese es ahora mismo uno de los asuntos que más me intriga de la política española, pero no es de eso de lo que tratan estas líneas. Cada cosa a su tiempo).

Estas líneas tratan del resultado de Unidos Podemos, de su relación con el electorado del PSOE y con la evolución de Podemos desde su creación hace dos años y medio. Y no pretendo disfrazarlas con retórica pseudocientífica (las ciencias sociales, para quien las trabaja): es personal, no son negocios.

Los resultados de Podemos en las elecciones del 20D fueron los que cabía esperar en un contexto de renovación generacional de las élites políticas españolas. Ni más ni menos. Podrían (deberían) haber sido otra cosa, pero se quedaron en eso. Ya era un paso adelante con respecto al panorama del que salíamos, a saber, una gerontocracia turnista hábilmente manejada por los poderes económicos, tanto dentro de la legalidad como fuera de ella. Pero era insuficiente, y no en virtud de deseos ultraizquierdistas o nostalgias de la marginalidad, como se ha venido repitiendo con absurda insistencia desde las cúpulas de Podemos.

Podemos adoptó las primarias abiertas en sus inicios, pero paulatinamente las fue convirtiendo en un foco de turbulencias

Era insuficiente porque el llamado “régimen del 78” posee suficiente combustible para aguantar así otros diez años, e incluso más. Una impugnación sistemática de su pilar más débil, a saber, la monarquía, podría haberlo hecho caer. Cierto que hacía falta pulir el instrumento, transformar aquel Podemos embrionario de la primavera de 2014 en una “maquinaria de guerra electoral”. Nada que objetar. El problema es no haber sabido leer que lo que convirtió Podemos en una amenaza para el bipartidismo era justamente lo que podía suministrar las piezas de esa maquinaria. Y entre esos factores me gustaría destacar tres: la horizontalidad, la transversalidad y la diversidad.

Horizontalidad. Desde mayo de 2011, la celebración de primarias abiertas en los partidos políticos para la confección de listas electorales, y para la elección de cargos orgánicos, fue una reclamación que desbordó los foros de debate del 15M. Podemos la adoptó en sus inicios, pero paulatinamente fue convirtiendo esas primarias en un foco de turbulencias. Es comprensible que se intentara reglamentar aquel caos primigenio, pero es incomprensible que, al hacerlo, se eliminara uno de los rasgos que hacían a Podemos diferente de los demás partidos a ojos del electorado (hasta el punto de que muchos otros partidos tuvieron que adoptar medidas similares, aunque fuese por pura cosmética). Y es importante dejar claro que lo de menos es el quién (solo relativamente: convendría analizar la procedencia de clase de los diputados electos, por ejemplo, o la relación de los distintos cargos orgánicos con el mundo del trabajo, o el papel de las mujeres en el nuevo star system): importa más el cómo.

Podemos se ha empeñado en embestir al PSOE no como si lo mereciera, sino como si esa fuese su razón de existir

En 2014, Pablo Iglesias era para mí un perfecto desconocido. A quienes votamos por Podemos en las elecciones europeas de aquel año nos daba igual quién figurase en lista alguna, y no teníamos ninguna intención de perder el tiempo investigando quién era quién. Pero podía haberse intuido que esa tarea la harían los medios por nosotros. Y podría haberse previsto que la soberbia del equipo de Iglesias, sus actitudes despóticas dentro del partido en vísperas del congreso de Vistalegre, y no digamos ya en sus postrimerías, dañarían notablemente la imagen de Podemos. La perversión del sistema hasta llegar a los dislates de la confluencia con IU (me refiero a la confección de listas, no a la confluencia en sí) solo añadió gravedad al asunto, pero el daño ya se había hecho antes.

Transversalidad. Se abusó de expresiones poco afortunadas, como la dichosa centralidad del tablero, pero la hipótesis de partida era correcta: desde la dicotomía izquierda/derecha era prácticamente imposible desbancar a las élites en la arena electoral. Los nuevos movimientos sociales llevaban en su agenda un talante pragmático, difícil de comprender para quienes provenimos de marcos mucho más ideologizados, pero más eficaz y, sobre todo, más eficiente en el horizonte epocal del nuevo precariado. Y aquí entra en juego (lo había prometido) la relación con el electorado del PSOE: un electorado para el cual las marcas ideológicas son fundamentales, y con el cual no cabe entrar en disputa por apropiarse de ellas. Pues bien: desde las elecciones autonómicas de 2015, Podemos se ha empeñado en embestir al PSOE no como si lo mereciera (que seguramente lo merece) sino como si esa fuese su principal razón de existir.

Podemos se alejó de esos espacios de conflicto para replegarse en habitáculos en los que no circula el aire, solo las consignas

La noción gramsciana de hegemonía, de la que tanto se abusa en la papirotecnia de Podemos (un tanto superficialmente, y otro día hablaremos de la solvencia intelectual de los sabios de la tribu), fue sustituida, en la práctica, por una noción de hegemonía más propia de las ciencias biológicas: aplastamiento del competidor en su propio nicho ecológico. Resultado: el PSOE te arrastra a su agenda, te impone su marco de discusión, amplifica cualquier punto débil (y hace bien) con la intención de repeler a la especie invasora. Mientras tanto, en una galaxia muy cercana, Mariano Rajoy y su perro Rico se dan un paseo sin que nadie les estorbe.

Diversidad. Es curioso que, de todos los presuntos significantes vacíos que podían haberse abandonado en la deriva de Podemos hacia su conversión en franquicia, solo uno siguió aprovechándose hasta el final, a saber, el significante “patria”. No diré que es la expresión de un centralismo escasamente disimulado (salvo en Cataluña, donde a la fuerza ahorcan, después de las meteduras de pata de Iglesias en la campaña autonómica), porque parece que ese centralismo no pasa factura, a tenor de lo visto en Euskadi, pero sí me interesa subrayar con qué se ha querido rellenar ese vacío: con una versión de El pueblo unido jamás será vencido interpretada por Julio Anguita. Si hace unos meses podíamos recordarle a Íñigo Errejón que España no es Ecuador, en estos últimos meses alguien debería haberle recordado a Pablo Iglesias que España tampoco es el Chile de 1970.

La imagen de Podemos se ha vuelto cada vez más uniforme, más gris, menos representativa de una sociedad y unas clases populares cuyos memes identitarios son incompatibles con los lemas de las izquierdas tradicionales. Lo cual no sería excesivamente grave si el funcionamiento de Podemos le permitiera ajustar esa imagen, y el discurso subyacente, a las demandas de un cuerpo político-electoral que participara activamente en las decisiones del partido. Lo que ocurre es que no hay tal ajuste, porque el funcionamiento de Podemos hace tiempo que se alejó de esos espacios de conflicto para replegarse en habitáculos virtuales en los que no circula el aire, solo las consignas. Esa burbuja virtual es incapaz de incorporar no ya la discrepancia sino la simple divergencia. Se ha vuelto expresión de un pensamiento gregario que replica en todos sus niveles la obsesión por la fotografía totalitaria: los selfies de los fans con sus ídolos y los retratos de grupo con notables al frente y de espaldas a su público.

En la última reunión de Podemos a la que asistí, se sucedieron soporíferos discursos de líderes a los que solo escuchaban sus más fieles seguidores

Las primeras asambleas de Podemos a las que asistí me resultaron chocantes por lo que tenían de ingenuo, de poco histriónico, de ceremonial: pretendían trasladar los espacios abiertos y los ritmos de discusión de las plazas de mayo de 2011 a un ámbito donde todavía no funcionaban los grupos de Telegram. La asamblea de Vistalegre me resultó chocante por lo que tenía de fastuoso, de high-tech político, de derroche de I+D+i en el campo del combate ideológico. La última reunión de Podemos a la que asistí, como invitado, en vísperas de la dichosa confluencia con IU, tuvo lugar en un ambiente oscuro, cerrado y húmedo, tal vez por casualidad (o porque era invierno), y en ella se sucedieron soporíferos discursos de sedicentes líderes a los que solo escuchaban sus más fieles seguidores (y sus asesores contratados) mientras la mitad de los espectadores se entretenía difundiendo chismes sobre la otra mitad. Me pareció que, como broche final a una trayectoria decadente, no encontraría otro igual. Me equivocaba: faltaba el escrutinio de los votos.

____________________

Xandru Fernández es escritor en lengua asturiana, licenciado en Filosofía por la Universidad de Oviedo y profesor de instituto de esta materia.

El Partido Popular ha vuelto a ganar las elecciones. Era difícil otro resultado sin que mediara una catástrofe biológica, tipo peste bubónica: una sociedad no cambia tanto en seis meses. Igual de previsible era que los demás partidos mantuviesen su cuota de poder, salvo Ciudadanos. (Hay algo en...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

11 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Ernesto

    los académicos como el autor, rabiosos. La envidia infantil de toda medianía...

    Hace 8 años 4 meses

  2. Alejandro Ceruelo. Sociólogo.

    Un filósofo tachando las ciencias sociales de pseudociencia. Es cercano a votar al Pp siendo un obrero, así que ojo a la hora de coger las papeletas que igual tienes una dudilla ahi, y votas a la derecha para que cierren las facultades de filosofía. Por cierto, este articulo hace una semana, hubiese sido la bomba. Ahora es una lectura que cualquiera con un mínimo de cultura y un pc, puede hacer sin dificultades. Saludos.

    Hace 8 años 4 meses

  3. Joser

    Interesante punto de vista. Siendo honestos y realistas Podemos no estaba ni está en condiciones, en este momento, de hacerse con la gobernanza del país. Los resultados obtenidos son magníficos en todos los aspectos y deberían utilizarse para desde el congreso y senado, desde los ayuntamientos y comunidades, hacerse con la experiencia suficiente para dentro de cuatro años (u ocho) esta vez si estar en condiciones de hacerse cargo de la gobernanza del país. Una gobernanza que, ojo, no va a ser nada fácil. Los cuatrocientos mil millones que ha tomado prestados Rajoy para cuadrar las cuentas no parece que se pueda repetir en esta legislatura. El saqueo de la hucha de las pensiones está pronto a completarse, al ritmo actual para 2018-19, justo un año antes de las elecciones, sin que hayan encontrado el equilibrio alternativo entre los ingresos y gastos (otros 7000 ahora para pagar la extra)). La distribución de la renta a favor de las clases adineradas no mejora la recaudación fiscal, sino al contrario les libera de cargas que les corresponden. Los salarios estancados o en descenso, lo único que está dejando dinero en los bolsillos es el bajo precio del petróleo y el euribor en negativo, que es lo que está permitiendo aumentar el gasto de las familias. Ya desde el BCE y la FED se está planteando la subida de tipos y el fin del chorreo de dinero. El petróleo igual que ha bajado puede darse la vuelta y las familias tendrán que destinar de nuevo más recursos para obtener lo mismo. Así que paciencia, y dejarse de esas prisas para llegar al gobierno que no son buenas para nada. Eso sí Podemos deberá sacudirse de encima el mimetismo que se le está pegando de los partidos del sistema si no quiere convertirse en lo contrario de lo que era cuando nació.

    Hace 8 años 4 meses

  4. upeydiano

    Nunca merecieron ganar los que todavía no saben perder.

    Hace 8 años 4 meses

  5. Nogod

    Igual, igual, igual que en el futbol. Nada más acabar surge un ejercito de críticos que "ya sabían lo qué iba a pasar". Aunque, claro está, olvidaron avisar antes o dejarlo por escrito para que no hubiese dudas. Hay que ver la cantidad de gente que es espectacularmente hábil prediciendo el pasado. El "te lo dije" tan famoso, pero con trampa porque nunca lo dijeron. Yo prefiero confesar mi estupor, a los votantes de Podemos siempre se les ha considerado bastante informados, no cuela que les haya sorprendido nada de lo que ha pasado, es más, se consulto con las bases desde el programa, hasta la coalición. Por el contrario, no descarto, en absoluto, que esta vez, presas del pánico, se les haya ido la mano en el puchero.

    Hace 8 años 4 meses

  6. luisss

    Empiezan a sonar campanas de PUCHERAZO -26junio --- NOVEDADES https://pbs.twimg.com/media/Cl7S2DSWYAERX0u.jpg https://www.meneame.net/backend/media?type=comment&id=19802102&version=0&ts=1467026554&image.png Todo apunta a Fraude electoral. Haciendo una simple resta nos sale que estas elecciones han votado exactamente 1.163.628 de personas menos que el 20D…. prácticamente los mismos votos que ha perdido la coalición Unidos Podemos, en concreto 1.062.628. Ponemos especial atención en esas tres últimas cifras: 628. ¿Qué posibilidades hay de que sea una coincidencia? “Recapitulando: En el caso del PP se equivocaron por 10 escaños por el voto oculto. En el caso del PSOE el resultado lo clavaron. En el caso de C´s se equivocaron también por 2 escaños por el voto oculto. En el caso de Unidos Podemos ¡el error es de entre 20 y 25 escaños!” ¡¡¡¡ Unidos Podemos debería solicitar una auditoria del recuento que, por otra parte, ha sido asignado a una empresa sin concurso publico, yo cuando supe de la adjudicación de las votaciones a Indra sin concurso y lo que cobraba antes de lo que cobro la ultima vez imagine algo( piensa mal y acertaras). INDRA, privatizada por Aznar y obviamente con varios casos de puertas giratorias. También ese año Indra se vio implicada en el caso Púnica Recordemos quién está al frente del recuento. al mando el sospechoso ministro de interior Fernández Diaz ....el de las escuchas conspirando y condecora virgenes https://pbs.twimg.com/media/Cl-w639XEAANfpU.jpg Hemos encontrado ciertas curiosidades en algunos números de este 26J....??? http://www.elblogsalmon.com/el-blog-salmon/los-9-mejores-enlaces-sobre-economia-y-sociedad-para-entender-que-esta-pasando-6#c198248

    Hace 8 años 4 meses

  7. Jesús Díaz Formoso

    GUERRA POLÍTICA 0.3 Nota del distribuidor: Ante las incógnitas actuales -que se despejarán en las próximas semanas- sobre el lanzamiento de la versión 3.0 del Juego Guerra Política, y dado que las aplicaciones que incluyen obispos y jueces no integran la actual versión 2.0, avisamos a los internautas que, de no haber lugar a desarrollar una nueva versión, podrán descargar la actualización con curas y jueces en la página 2P2.puf Disculpen las molestias.

    Hace 8 años 4 meses

  8. Jesús Díaz Formoso

    GUERRA POLÍTICA 0.2 Enciendo el ordenador y me planto en plena www.guerrapolitica-II.es, el juego en red que causa verdadero estupor a los votantes. Es la nueva versión del archifamoso www.doctrinadelshock4.5.es, e incluye cinco niveles de Programación Social, a los que se puede jugar independientemente; o no. Estos son Largo Plazo, Medio Plazo, Corto Plazo, Alerta 3 minutos y Psicosis Prolongada (la versión beta añadía Miedo Permanente, pero se ha decidido no incluirla en distribuciones comerciales). Empiezo con el Nivel de Programación Social a Largo Plazo, que me recuerda al ajedrez, y atraso 10 casillas, hasta 2006. Aparece el cuadro de opción Seleccione Partido, tras lo cual se accede a la siguiente pantalla, en la que se reparten Periódicos, Teles, y Bancos que dan créditos, junto a puestos en Consejos de Administración de Empresas Públicas, y carteras de puestos en consejos privados apalancadas. Hay reglas en esta elección; econometría de alto nivel; si tanques no zanahorias. Si tienes muchos créditos, no puedes tener muchos Consejos, y si tienes muchos bancos, te jodes y te quedas con los periódicos. También se reparten otros bienes, como aeropuertos, carreteras, ríos o museos. Así como Concejalías y cargos representativos de los distintos niveles territoriales y ámbitos materiales; en circulitos concéntricos, aparentemente separados por cuadros negros y blancos .... Cuantas más teles, más votantes. Todos se reparten subvenciones, hasta agotar los bienes, derechos y haciendas públicas, creando bolsas de pobreza; cuanto menores sean las posibilidades de los votantes de sobreponerse al daño causado por la Guerra Política II, más puntos se acumulan, en una bolsa anual que, como todo, decrece a interés compuesto; de impunidad y mucha cara. El Jugador que tiene el Gobierno, se queda con la Armada y los Ejércitos, y los demás están obligados a conspirar contra él. Pero el Jugador con el Gobierno también debe conspirar contra todos los demás. Como opciones, todos pueden constituir partidos falsos con el fin de engañar a los demás jugadores y sobre todo, a los votantes, pero esos partidos falsos pueden ser adquiridos por otros jugadores durante el desarrollo de la partida y pueden alcanzar así la Independencia. Todos pueden ser infiltrados por todos. Pulsando en Opciones Especiales se accede a un tutorial on line con el que los Jugadores podrán adquirir conocimientos prácticos que les permitan inmovilizar a los votantes capturados, mediante las diferentes combinaciones de Tanques y Zanahorias y sus aplicaciones interactivas. Siguiente pantalla: Perfiles de votantes. Nuevamente seleccionamos entre varias opciones, que distinguen los aspectos más variados de la discriminación; sexuales, ideológicos, de raza y religiosos, así como otras opciones menos delictivas, como el ámbito idiomático, o la ocupación; profesionales y empleados, funcionarios y parados, pensionistas y compañeros de partido, autoridades y millonarios (en esta selección existen gran número de matices, que se explican en achettppumpumyoutube.comoascendermoviendosillas.com). Hemos agradecer a la distribución de Guerra Política 2.0 que la programación de las aplicaciones de esta última pantalla se entrega en Código Abierto, a fin de que los votantes, incluso sin intervención de los jugadores, vayan puteándose unos a otros cada vez mejor, facilitando el desarrollo del juego. Las siguientes pantallas ya se pueden jugar en televisión -dos versiones, de momento.

    Hace 8 años 4 meses

  9. Cuidadito

    Un Podemos más perfecto, capaz de dotarse de las tres características que indica el autor, no hubiera ganado. Estas elecciones hablan más de la miseria moral y humana del país

    Hace 8 años 4 meses

  10. Perru verde

    Chapó! No se me podría ocurrir mejor análisis de la actual realidad de Podemos. ¿dónde quedan las listas abiertas? ¿dónde "un hombre un voto"?¿dónde la "democracia real ya"? Y que cerca está la sensación de que los actuales dirigentes de Podemos se convierten a pasos agigantados en lo que nunca querían ser amén de demostrar que ellos mismos son casta dentro de sus grupos sociales.

    Hace 8 años 4 meses

  11. Javier González

    Efectivamente. El tema ahora es: ¿Se pueden recuperar la horizontalidad, la transversalidad y la diversidad? La primera es posible, la segunda difícil y la tercera, poco menos que imposible. Entonces ¿tiene futuro el proyecto Podemos? Sí lo tiene, pero no para gobernar, sino solamente como fuerza de izquierdas, es decir, lo que ya había.

    Hace 8 años 4 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí