Dentro del bicherío Politikémon, una de las figuras más curiosas, que ya es decir, es la del Slowpoke (del inglés slowpoke, persona lenta de movimientos, o de la combinación de slow, lento y Pokémon). “De movimientos lentos, tarda cinco segundos en sentir el dolor que le pueda provocar cualquier ataque. La memoria de un Slowpoke es tan frágil, que una vez uno casi se ahoga. Aseguró haber olvidado por completo su capacidad para nadar. También es muy perezoso. Para pescar sumerge la cola en el agua de ríos y lagos para atraer a sus presas y cazarlas cuando éstas muerden su cola. Algunas veces olvida lo que está haciendo y pasa días enteros sin hacer nada a orillas del río”. En japonés se llama ヤドン, Yadon (de yawn, bostezo, y donum, don) porque se supone que el Slowpoke tiene el don de bostezar para invocar la lluvia.

Pedro Slowpánchez (de Pedro, de Mateo 16,18: Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo nec Ecclesiae, Tú eres Pedro y sobre esta piedra no edificará Iglesias, y Slowpanchez, del spanglish, tipo que se toma las cosas con tranquilidad, panchamente), es un espécimen concreto de slowpoke, caracterizado por las dudas que siempre han enfrentado a los politikemólolos sobre si en realidad es tan pancho o se lo hace. Unos aseguran que su sonrisa perenne es el espejo de una mente vacua y otros le atribuyen que emplea precisamente su apostura como su congénere la cola, que usa como cebo. “La cola de Slowpoke segrega una sustancia muy dulce, tanto así que se le considera un manjar. Sin embargo, la sustancia no tiene ningún valor nutritivo”.

A pesar de que se considera un ser bastante fácil de cazar, sin defensas aparentes, goza de una longevidad insospechada, al menos el espécimen Slowpánchez, al que ya se había dado por devorado en varias ocasiones. De hecho, los mayores peligros que acechan a los Slowpoke proceden de la retaguardia. Al tener tanto tiempo la cola sumergida “puede pasar que sea un Shellder quien le muerda, lo que provoca que evolucione a Slowbro o a Slowking”. Un shellder es un politikémon que se reduce a una concha dura como el carburo de tunsgteno –quizá debido a sus experiencias como gobernante, o sus ambiciones, o a ambas cosas— y a una lengua enorme, que le sirve para cosas como agarrarse al terreno.

La evolución Slowbro (de slow y brother) conlleva el blindaje de la cola, con lo que “puede mantenerse erguido sobre sus patas traseras para moverse con mayor libertad y usar sus patas delanteras para aprender ataques como puño certero”. En la evolución Slowking (de slow y king), el shellder coloniza la cabeza “y le inyecta toxinas dentro de su cerebro. Los venenos interactúan en su tejido nervioso para desbloquear facultades mentales hasta entonces no descubiertas, haciendo a Slowking considerablemente más inteligente y más alerta que los perezosos Slowpoke y Slowbro. Esto lo hace destacar entre las antes mencionadas especies, que lo reconocen como una clase de líder. Es considerado una de las especies más inteligentes de Pokémon, siendo incluso capaz de entender y utilizar el lenguaje humano. Siempre permanece en calma y mantiene su buen juicio, no importa lo grave que sea la situación. En tiempos sin problemas, Slowking enfoca su inteligencia en investigar y tratar de resolver los misterios del mundo”.

Al espécimen Slowpánchez le rondan varios shellders conocidos, pero hasta ahora no consta que le haya mordido ninguno, o al menos no se le ha visto la cola blindada ni visto esgrimir el puño certero, señales características de que hubiese evolucionado a Slowbro. Y desde luego no hay el menor peligro de que en los ecosistemas donde habita pueda ser mordido por algo que lo convierta en Slowking. De momento, lo que sí es factible es que invoque la lluvia.