1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Análisis

El hundimiento simultáneo de los socialistas franceses y españoles

Los socialdemócratas de ambos países optaron hace décadas por mantener el poder a costa de la insignificancia ideológica. Ahora el PSOE se ha rendido y Hollande está dejando paso a la derecha dura de Sarkozy frente al fascismo del siglo XXI de Le Pen

Virginie Tisserant / Andrés Villena Oliver Marsella - Madrid , 16/11/2016

<p>Pedro Sánchez y François Hollande durante la cumbre del PES en Bruselas el pasado marzo de 2016.</p>

Pedro Sánchez y François Hollande durante la cumbre del PES en Bruselas el pasado marzo de 2016.

PSOE / Flickr

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

---------------------------------
CTXT ha acreditado a cuatro periodistas --Raquel Agüeros, Esteban Ordóñez, Willy Veleta y Rubén Juste-- en los juicios Gürtel y Black. ¿Nos ayudas a financiar este despliegue?

 

---------------------------------

¿Ha llegado la socialdemocracia al final de su recorrido político? Un análisis de su evolución en España y en Francia subraya un factor común: el persistente fracaso para cumplir con su esencia en un mundo globalizado que lleva décadas adverso a sus verdaderas señas de identidad. Los diferentes gobiernos socialistas prefirieron el consenso con las élites dominantes a cambio de mantenerse en el poder político. El rédito electoral a largo plazo no parece haber compensado esta conducta adaptativa.

Mayo de 1981. Se abre un período nuevo en la historia del socialismo francés, que obtiene la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. François Mitterrand es investido presidente de la República Francesa. Apoyado por el Partido Comunista, inicia lo que considera “una verdadera ruptura con el capitalismo”. En plena revolución neoliberal en Europa y Estados Unidos, Mitterrand pone en marcha un ambicioso programa de protección social y laboral, de contratación de funcionarios y de nacionalización de bancos y empresas estratégicas. La abolición de la pena de muerte, la despenalización de la homosexualidad, el aumento de la libertad de los medios de comunicación con la aparición de las radios libres, la Fiesta de la Música y la descentralización política representan otras medidas clave que marcan este primer período.

Pero una persistente fuga de capitales eleva al máximo la presión sobre el franco. En marzo de 1983, la crisis y la vocación francesa por continuar con la construcción europea obligan al Primer Ministro, Pierre Mauroy, a emprender una política de “rigor económico”: la austeridad y la lucha contra la inflación se acaban imponiendo en Francia, y el presidente que se consideraba el último gran político tras el cual solo llegarían al Elíseo “contables” se somete al nuevo sentido común económico, abriendo un “paréntesis liberal” que tendría repercusiones significativas. Por primera vez desde hacía tres décadas, los sueldos se desligan de la inflación, que queda reducida a un tercio de su cuantía en solo tres años. Pero si bien la inflación parece controlada, el desempleo, el tema central de la campaña socialista en 1981, se había duplicado a finales de 1994. 

Los socialistas españoles prefirieron hablar en sus reuniones con las élites empresariales de su interés por modernizar un aparato estatal rígido y anticuado

Al tiempo que Mitterrand sufría esta metamorfosis, los socialistas se convertían también en la opción mayoritaria en el Parlamento español. El PSOE liderado por Felipe González parecía tomar posesión de sus funciones gubernamentales con la lección aprendida. No en vano, aún en la oposición, el secretario general del nuevo Partido Socialista Obrero Español había tenido numerosas ocasiones de cuestionar las nacionalizaciones como método ideal para alcanzar la eficiencia para una economía poco competitiva como la española. Conscientes de las tendencias ideológicas dominantes y siempre atentos a la experiencia francesa, los socialistas españoles prefirieron hablar en sus reuniones con las élites empresariales de su interés por modernizar un aparato estatal rígido y anticuado, así como de afrontar las debilidades estructurales de la frágil economía española. Los gobiernos de Felipe González trataron de hacer compatible la apertura económica a las inversiones extranjeras con un programa social redistributivo en el que el fortalecimiento de la Sanidad y de la Educación pública, la promoción de la vivienda y la reducción de las desigualdades mejorarían el bienestar de un país que estaba siendo capaz de converger en términos económicos nominales con sus vecinos europeos a una velocidad notable. 

Después de los 14 años de gobierno de González (el mismo número que Mitterrand), los socialistas quedarían borrados del mapa político. Los casos de corrupción, el persistente desempleo y la incapacidad de mostrar una política diferenciable de las opciones conservadoras aúpan a la derecha al poder político. El regreso en el 2004 al gobierno del PSOE, presidido entonces por José Luis Rodríguez Zapatero, se produce con la ausencia de un verdadero debate de ideas en la izquierda. En este sentido, el nuevo gobierno socialista impulsa una política económica sustancialmente continuista combinada con una serie de medidas legislativas en el terreno de las políticas de la identidad (matrimonio homosexual, leyes de género, etc.), que colocan a España a la vanguardia europea. Si González administró el neoliberalismo reconociendo su existencia y compensándolo con notables incrementos del bienestar social, con Rodríguez Zapatero el debate ideológico queda arrinconado a la parcela de los derechos individuales, sin llegar ni siquiera a cuestionar las relaciones económicas dominantes.

La crisis económica y el agotamiento de los recursos presupuestarios dejan al gobierno español sin herramientas para llevar a cabo una política autónoma. El shock de mayo de 2010, con el agresivo plan de austeridad inducido desde el exterior, supone una herida irreparable para el PSOE. Un año después, en mayo del 2011, el movimiento 15M representa el ensayo de una revolución que rechaza a los principales partidos políticos, pero que, paradójicamente, contribuirá a otorgar al Partido Popular una hegemonía parlamentaria jamás soñada. En este vacío de ideas y de liderazgo en la izquierda, un grupo de profesores de la Universidad Complutense curtidos en los debates televisivos construyen una propuesta de alternativa a un sistema político que consideran controlado por unos pocos. Podemos se cuela en las elecciones europeas de mayo del 2014 como la cuarta formación política y, pocos meses después, lidera las encuestas como la opción electoral más deseable. Con un discurso calificado por los medios hegemónicos de “populista”, Podemos se instala definitivamente en el panorama electoral español cuestionando la legitimidad de las instituciones y politizando el sentimiento de hartazgo reinante en España como consecuencia de la presión de la Troika y del lema thatcherista There Is No Alternative. La nueva formación logra transmitir a determinados segmentos poblacionales la ilusión por un cambio verdaderamente rupturista. El PSOE recorre el camino inverso: tras las elecciones de diciembre del 2015 y de junio del 2016, experimenta el dilema suicida de los partidos pequeños: favorecer un pacto de la izquierda plural con los independentistas que supondría un desgaste para sus cuadros o inclinarse discretamente por una postura que satisfaga las exigencias de las élites dominantes y de los líderes de opinión. La dramática auto destrucción en el Comité Federal de octubre y la abstención que hacen a Mariano Rajoy de nuevo presidente sitúan al PSOE en la peor encrucijada de su historia, con un 17% de apoyos –según el CIS– que lo colocan por detrás del Partido Popular y de Podemos. 

Dicha encrucijada no es exclusiva del socialismo español. En Francia hace ya tiempo que la socialdemocracia ha dejado paso a un social liberalismo impuesto con o sin cuestionamiento político interno. La victoria electoral de François Hollande en el año 2012 representa un test: la oportunidad de un país tradicionalmente influyente para mostrar un camino de salida alternativo a la austeridad en la Zona Euro. Hollande, que en las elecciones primarias del Partido Socialista había señalado a las finanzas como su principal enemigo, escoge pronto otro camino y da un giro de 180 grados a sus principales pretensiones de reforma económica. En esta ocasión será la presión sobre la prima de riesgo francesa la que acabe con la idea de la democracia en un único país. Las únicas medidas progresistas que el PS francés logra materializar coinciden con algunas de las implementadas algunos años antes por el gobierno socialista español: políticas de los derechos individuales que parecen quedar como el único espacio en el que practicar el progresismo en Europa.

En Francia hace ya tiempo que la socialdemocracia ha dejado paso a un social liberalismo impuesto con o sin cuestionamiento político interno

Derrotado en la Economía, desgastado por la prensa, por el paro y, además, por una serie de atentados yihadistas, Hollande deja paso como protagonistas a los ideologizados Manuel Valls y Emmanuel Macron, que rematan el trabajo de llevar la socialdemocracia a su insignificancia ideológica: el socialismo francés se desplaza hacia un centro que en Francia se encuentra siempre muy disputado. A nivel interno, el PS se encuentra profundamente dividido: tras el Congreso de Poitiers del 2014, la corriente de los “honderos” o “frentistas”, que cuenta con alrededor de un 30% de apoyo, se opone frontalmente a la rigidez presupuestaria exigida desde Bruselas. 

En este contexto de crisis y dispersión de la izquierda, el populismo parece representar la principal fuerza emergente en Francia y se sitúa en una dimensión distinta a la de los partidos tradicionales. El mejor ejemplo es el Frente Nacional de Marine Le Pen que, después de su éxito electoral en las europeas del 2014 y en las regionales del 2015, amenaza con llegar a algo más que a la segunda vuelta de las presidenciales. Le Pen aparecía en el mes de octubre como la tercera personalidad que los franceses escogían para desempeñar un papel político importante en su país. Su lema, “en nombre del pueblo”, hace referencia a un renacimiento político que busca apropiarse del principal fundamento simbólico de la Revolución francesa. La retórica populista también está presente en el discurso de Jean-Luc Melenchon, el ex socialista candidato del Frente de Izquierda que, si bien no ha logrado constituirse como una fuerza mayoritaria, representa, según los sondeos, la mejor alternativa en la izquierda. Su lema es “la era del pueblo” y su discurso, una invitación a la sublevación contra la oligarquía. Estas dos tendencias antagónicas reflejan el agotamiento por obsolescencia representativa de la Quinta República. 

Una señal de dicho agotamiento es el éxito sin precedentes de la película “Merci Patron” (“Gracias, jefe”) del director François Ruffin, a la sazón redactor del periódico subversivo Fakir. “Gracias, jefe”, con más de un millón de espectadores en Francia, denuncia las consecuencias de la mundialización económica y las condiciones soportadas por un conjunto de empleados sometidos a la voracidad sin límites de los accionistas empresariales. La experiencia de la conocida como “Nuit Debout” en París se inspira en este filme y se erige como una respuesta popular que, además, reacciona contra una reforma laboral extremadamente agresiva del gobierno Valls. La Plaza de la Bastilla se llenó de miles de personas en la primavera de este año 2016: el “sueño general” perseguido es el de hacer cristalizar una salida diferente a la de la austeridad obligatoria. A pesar de que la falta de organización impide que se origine una alternativa política sustantiva, la “Nuit debout” dejó claro con el grito de “Ya no votaremos socialista” que las perspectivas del PS en las próximas elecciones son las de una implosión política que promete ser más grave que la del año 2002. En esta tesitura, la abstención y el voto en blanco se perfilan como las conductas políticamente más comprometidas.

Distintas historias para un final similar: la socialdemocracia en España y en Francia parece descolgarse del pelotón de las ideologías. La derecha es la opción más evidente en un mundo en el que la política parece destinada a mimar los engranajes de las finanzas internacionales. En este escenario, cualquier copia es peor que el original. La difícil situación de los partidos socialistas exige de una reflexión que debería tener lugar en un contexto supra nacional; si el debate se limita, por el contrario, a qué líderes se explican mejor en la televisión o en el Parlamento, lo peor estará por llegar. Una fuerza política con más de un siglo de historia no desaparece sin generar efectos negativos: dado su histórico papel reformador y restrictivo del capitalismo, un sistema productivo sin ataduras sociales no nos deparará nada más que sorpresas desagradables. Los antes ciudadanos-trabajadores y ahora meros consumidores auto proclamados de “clase media” así lo hemos querido. Por el momento.

--------------------------------------------------

Virginie Tisserant es Politóloga e Investigadora en la Universidad de Aix-Marseille Lab. CNRS Telemme.

Andrés Villena es Economista, Periodista y Doctor en Sociología por la Universidad de Málaga.

---------------------------------
CTXT ha acreditado a cuatro periodistas --Raquel Agüeros, Esteban Ordóñez, Willy Veleta y Rubén Juste-- en los juicios Gürtel y Black. ¿Nos ayudas a financiar este despliegue?

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Autor >

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

6 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Jesús Díaz Formoso

    De dónde venimos? De un sistema de partidos compuesto por 4 partidos mayoritarios de carácter estatal: Conservador (AP, luego PP); de “centro” (UCD, luego CDS y finalmente UPyD); Socialdemócrata (PSOE) y de izquierda (PCE, luego IU). // Hacia dónde vamos? Hacia un sistema de partidos compuesto por 4 partidos mayoritarios de carácter estatal: Conservador Neoliberal (PP); Neoliberal de “centro” (Ciudadanos); Neoliberal Socialdemócrata (PSOE+ banda podemita de Errejón) e izquierda neoliberal (IU + banda podemita de Pablemos). // Todo un exitazo el cambio del cambio. Diseñado por los poderes de siempre, y ejecutado por los medios de manipulación mayoritarios. El triunfo del Neoliberalismo (partidos sin militantes = políticos sin control; como mucho, “inscritos” que hacen click desde el sofá, ajenos al papel del militante). El objetivo de los corruptos está cada vez más cercano: DEMOCRACIA DE PARTIDOS … SIN MILITANTES; la Voluntad Popular carece de representación política; y el poder carece de control ciudadano. Pero, sobre todo, que las falsedades de los medios no puedan ser contestadas. Porque el tinglado solo puede sostenerse mediante la censura de toda opinión discrepante. Lo que no es Neoliberalismo, ha de ser silenciado; y si no es posible, se definirá como terrorismo.

    Hace 8 años

  2. Villena Oliver

    Creo que tiene más interés pensar en lo que vendrá después: ¿qué alternativas hay a una política verdaderamente socialdemócrata, es decir, regulación del capitalismo + protección social? Responder a esta pregunta es de hecho el gran debate.

    Hace 8 años

  3. Pablo Iglesias Tercero.

    Socialista, no te fies nunca de un tio/a que te diga que todo el problema de tu partido proviene de su "indefinición nacional" o de su falta de "testosterona patriótica". Son fachas o cobran de la derecha.

    Hace 8 años

  4. DS

    Con respecto al socialismo patrio derivado en sociolioberal-católico, es mas ultra en algunos aspectos que el propio pp. El ppsoe ya es una realidad en España. Se han alineado con los tardofranquistas, falangistas, opusdeítas y neoliberlaes de nuevo cuño, que se han convertido -ambos bandos- en una clase política depredadora e ineficaz, al pairo del ibex y de las corporaciones internacionales que es de donde sacan la pasta extra-sobres. A ello le acompaña, la ralea de periodismo ppesebrero y del pensamineto único -brunete mediática-que ahora predican el profundísimo mantra "Lo dicta el sentido común" del ínclito Rajoy, y "Lo que dicte la UE". Minetras los ciudadanos, el pueblo estamos de puta por rastrojo pagando y pagando sus desmanes y sufriendo lo indecible la clase trabajadora -embruteciéndose al mismo tiempo- y los desprotegidos, llegando a alumbrarse con velas porque no tienen para pagar el robo del recibo de la luz mas cara de la UE. A eso le llaman política de estado en contra de los populismos! Otros le llaman "ROBO A MANO ARMADA CONTRA EL PUEBLO" y antesala de la entronización de los fascismos nacional-católicos.

    Hace 8 años

  5. Enri

    Pues nada, esa es la democracia y la libertad que hay en Europa: "que cada uno/a" puede votar al que quiera: Hoy socialistas, mañana gente de derechas.----Pues arreglados estamos los de siempre.----!!!!

    Hace 8 años

  6. Diego

    François Mitterand. No Jean-François Mitterand

    Hace 8 años

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí