Memorias del Calderón
Manzanares: 50 años de recuerdos
La historia del Vicente Calderón tiene momentos como el triunfo de la Intercontinental ante Independiente, la celebración de los títulos ligueros y la remontada ante el Barça de Romario; pero también aquel empate con el Barça que nos privó de una liga
Bernardo Salazar 13/12/2016
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza.
Donación libre:
---------------------------------
Difícil papeleta. ¿Cómo reflejar en una cuartilla los recuerdos de cincuenta años? Nunca fui a ver las obras del Manzanares, pero sí estuve en el Palacio de los Deportes aquel verano de 1966 para elegir la localidad del nuevo campo atlético. Localidad que conservo hoy en día. Localidad que no pude ocupar el lluvioso día de su inauguración por no estar finalizadas las obras. Desde entonces he visto numerosas actuaciones en Liga y Copa, en Torneos Europeos y partidos amistosos, en homenajes y encuentros de la Selección española…
Hay recuerdos buenos y malos; de grandes éxitos y decepcionantes fracasos. En mi memoria conservo imágenes de jugadores extraordinarios y de otros que más vale olvidarse. De las decenas de entrenadores que han ocupado, con suerte desigual, el banquillo bajo mis pies. De los ‘ladrones de sueños’ que impidieron con un pitido, vaya usted a saber por qué, el triunfo de mis colores. De los goles decisivos o verdaderas obras de arte y de los marcados de ‘churro’ que valen igual. Y de los fallos que sirvieron para echar por la borda una ilusión. De tardes y noches, e incluso mañanas, en que acudí al estadio, siempre con ilusión de victoria y temor a la derrota.
Recuerdo con cariño a los futbolistas que permanecieron muchos años en las alineaciones y a otros que con menos permanencia me conquistaron con su aportación al buen juego y al triunfo decisivo. Y guardo reservas sobre otros que dejaron el club de manera poco elegante o de forma aparentemente inexplicable.
¿Que quiénes han sido mis ídolos futbolísticos durante este medio siglo? Pues, Enriquito Collar, el primer ‘Niño’ de nuestro club, y Rivilla, Calleja, Adelardo, Ufarte, Gárate, Alberto, Reina, Capón, Heredia, Luiz Pereira, Leivinha, Dirceu, Manolo, Pantic, Forlán, Courtois, Falcao, Godín, Oblak… Hay otros dignos de figurar aquí, pero tampoco hay que hacer una lista interminable.
¿Y de los partidos? Pues el triunfo de la Intercontinental ante Independiente, y la celebración de los títulos ligueros, y el 2-0 al Celtic, y el 3-0 al Cagliari y la remontada (4-3) ante el Barça de Romario, y las victorias ante el eterno rival, sobre todo el 4-1 del día en que cumplí treinta años. Y, más cercanas, las europeas ante Bayern y Barcelona. Todas aquellas conseguidas con exhibición de juego o simplemente por esfuerzo y lucha con premio final.
En el otro platillo aparecen las decepciones ante Vojvodina y Ajax y un empate con el Barça (1-1) que nos privó de una liga que se llevó el Valencia. Y la derrota ante el Zaragoza, y el árbitro que ayudó a ella. Y aquellos partidos importantes, con méritos suficientes para ganar, que acabaron en derrota.
De la cincuentena larga de entrenadores que han sido responsables del equipo en este medio siglo, guardo gratos recuerdos, fundamentalmente, de tres y no siempre estuve de acuerdo con todas sus decisiones. Como es lógico, mis conocimientos y gustos no han sido los mismos cuando tenía veinticinco años que los de pasados los setenta, pero Marcel Domingo, Luis Aragonés y Diego Pablo Simeone son mis elegidos. Con Domingo es cuando el Atleti ha jugado el mejor fútbol que he visto en el Calderón. La sabiduría de Luis supo sacar jugo a las plantillas que tuvo a su cargo. Simeone ha resucitado a un Atleti inmerso en la mediocridad. Mi agradecimiento por ello.
Y, por supuesto, no puedo acabar sin un recuerdo de las personas que me han acompañado durante ese tiempo, familiares, algunos ya desaparecidos, amigos, simples vecinos de localidad cuyo nombre ignoras pero a los que saludas con familiaridad cuando te los encuentras por la calle o en un campo extraño donde el Atleti actúa.
¡Qué barbaridad! En poco más de una cuartilla he resumido cincuenta años de recuerdos. ¡Hala Atleti!
----------------------------------------------------------------
Bernardo Salazar es presidente de la Asociación Los 50.
---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza.
Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí
Autor >
Bernardo Salazar
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí