La justicia intergeneracional, más lejos
La tasa de pobreza infantil y juvenil es mayor que la de los jubilados en la mayoría de los países europeos
CTXT / Observatorio Social “la Caixa” 1/06/2017
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Espacio realizado con la colaboración del |
Uno de los pilares sobre el que se sustenta el contrato social en las sociedades europeas es el principio de igualdad en derechos y oportunidades. Una premisa que incluye el compromiso de que los grupos de población económicamente dependientes (niños, jóvenes y jubilados) vean asegurado su bienestar con niveles equivalentes de protección económica y social.
Desde 2008, tras el estallido de la crisis, el principio de equidad intergeneracional no se está cumpliendo. Las razones de este desequilibrio responden, entre otras, a dos causas. Por un lado, la crisis económica ha mermado los ingresos y la seguridad económica de jóvenes y padres con hijos menores, lo que ha contribuido a un aumento de la pobreza infantil (que afecta a personas de 15 o menos años) y juvenil (entre 16 y 24 años). Y por otro, las prestaciones de los sistemas de pensiones públicas, principal fuente de ingresos para los mayores de 64 años, se han mantenido estables o han sufrido recortes aparentemente menores que los ingresos de grupos de población activa.
Al comparar la pobreza relativa de niños y jóvenes y mayores de 64 años en Europa se observa que su incidencia es mayor en los dos primeros grupos.
La mayoría de los estudios identifican la pobreza como privación monetaria objetiva, y la definen en términos relativos. Establecen el umbral en unos ingresos disponibles equivalentes menores del 60% de la mediana nacional.
Según datos de Eurostat, las medianas de ingresos equivalentes en 2015 eran en España de 13.352 euros y en toda la eurozona, de 17.794. Por tanto, en España, el umbral de pobreza relativo era de 668 euros mensuales por persona. Hay que recordar que el salario mínimo español estaba fijado en 2016 en 764 euros mensuales.
En el gráfico se muestra que la ratio (obtenida de la división de los porcentaje de población infantil o juvenil bajo el umbral de pobreza relativa entre el porcentaje de población en la misma situación) es superior a 1 en todos los países de Europa. En este, caso un valor mayor a 1 indica que el grupo en cuestión sufre mayores niveles de privación monetaria que aquel con el que se le compara. Es decir que en la mayoría de los países la tasa de pobreza es mayor entre los menores de edad que entre los mayores de 64 años.
Salvo en Suecia, los países bálticos, Eslovenia y Bulgaria, la inseguridad económica es mucho más habitual entre los menores de 16 años de edad que entre los jubilados.
Si hablamos de pobreza juvenil, la pauta es similar. En los mismos países --incluida en este caso Suecia-- la pobreza juvenil es mayor que la pobreza de los mayores.
En España la pobreza infantil y juvenil duplica y triplica respectivamente la tasa de pobreza de los mayores
Además, los países con mayor infraprotección relativa de los niños respecto a los jubilados suelen ser los que ofrecen también mayor infraprotección relativa de los jóvenes. Destacan los Países Bajos, España, Francia y, en menor grado, Noruega. En los Países Bajos las tasas de pobreza infantil y juvenil casi triplican y quintuplican la pobreza de los mayores. En España la pobreza infantil y juvenil duplica y triplica respectivamente la tasa de pobreza de los mayores. A cierta distancia, Francia también destaca por la infraprotección de sus niños y jóvenes. Frente a estos otros países como Alemania, Austria, Bélgica y Rumanía logran un grado de seguridad económica similar entre grupos de edad.
¿La infraprotección de niños y jóvenes, un fenómeno reciente?
Si tomamos en cuenta la evolución de las ratios de pobreza infantil y juvenil desde 2005, se observa que estas han aumentado en el conjunto de la UE. Es más, para muchos países el nivel de infraprotección se ha invertido y son los jóvenes y los menores los más afectados por la inseguridad económica.
Al analizar los países más poblados de la UE, y representativos de distintos regímenes de bienestar, se aprecian tres grupos de países con distintas situaciones. En el primero, Francia, Reino Unido, Grecia y, muy especialmente, España, las ratios se han duplicado o casi triplicado. Desde 2008 el diferencial aumenta considerable, por lo que cabe pensar en un claro impacto negativo de la crisis. En el segundo, Polonia e Italia, la incidencia de la crisis económica es menos clara. Y en el tercero, Alemania y Suecia, las ratios de pobreza infantil y juvenil han disminuido.
La crisis y las respuestas institucionales no han tenido consecuencias homogéneas en el poder de compra de los tres grupos de edad. Los ingresos de jóvenes y adultos con más probabilidad de tener hijos menores en casa han aumentado menos que los de los mayores de 64 años.
Por un lado, el incremento del desempleo y la devaluación de los salarios han producido caídas reales en los ingresos de jóvenes y padres con hijos menores en países como España o Grecia, o aumentos muy modestos en sus ingresos en Reino Unido o Italia.
Y por otro, las principales reformas en los sistemas de pensiones aprobadas en Europa desde 2008 no han reducido significativamente en el corto plazo la cobertura de estas prestaciones o el valor de la pensión mediana. De ahí que los ingresos de los mayores de 64 años no hayan descendido sustancialmente. Es más, en al menos ocho grandes economías europeas y en el conjunto de la UE, los ingresos medianos de la población de 64 o más años han aumentado más que los ingresos de los jóvenes y los de la población en edad de tener hijos menores en casa.
Es un deber colectivo resaltar que el aumento de la pobreza infantil y juvenil perjudica gravemente las oportunidades vitales de las generaciones futuras. Además, si la divergencia en tasas de pobreza por grupos de edad se dilata en el tiempo, la inequidad intergeneracional podría convertirse en un nuevo problema estructural.
-----------------------------------------
Este artículo ha sido elaborado a partir de lo expuesto en el texto Evolución comparada de la pobreza infantil, juvenil y de los mayores en Europa, de Juan J. Fernández, profesor asociado, departamento de Ciencias Sociales, Universidad Carlos III de Madrid, publicado en el Observatorio Social de “la Caixa”.