En verano es momento para digerir el resto del año, mirar atrás sin ira y evaluar lo vivido con una velocidad más lenta. Para tal fin queríamos establecer, en este suplemento veraniego, una sección sobre los Milennials, la nueva generación que está entrando con fuerza en el imaginario social. La idea inicial era hacer a treinta prestigiosos intelectuales españoles el encargo de escribir sendos artículos sobre el fenómeno, que serían publicados a razón de uno al día. Pero, lamentablemente, los intelectuales españoles están enfrascados en la redacción de artículos en defensa de la Constitución española frente a la amenaza catalana y venezolana. La ambiciosa sección de este suplemento queda, pues, reducida a un artículo. Éste. Que he redactado inspirándome en la obra del elenco de intelectuales que, por su porfía y entrega a España, no ha podido colaborar en el empeño.

Bueno. El artículo se titula Milennials. Y empieza aquí y ahora.

La sociedad española es una sociedad madura, responsable y abierta. Sin duda, los más maduros y abiertos somos la generación de la Transición. Hicimos el Mayo del 68, hicimos la Transición y porque nos paramos aquí, que si no hubiéramos reevangelizado Marruecos y establecido el régimen autonómico en el África subsahariana, lo que hubiera ahorrado multitud de problemas geopolíticos. Entre ellos, el bochornoso top-manta. Nuestro talante abierto y responsable nos permite ver e incorporar a las generaciones posteriores, siempre valiosas. Orientarlas hacia los problemas reales de los españoles. Si duda, el gran problema real de los españoles es asistir a cómo se falta al respeto a la Constitución, eje y punto de encuentro y convivencia de ciudadanos de todos los colores. Pero hablemos de los Milennials con propiedad y a partir de estrictos datos sociológicos. A la luz de Max Weber, y estarán de acuerdo conmigo, los Milennials son unos hijos de la gran puta. Sólo hay que mirarles el careto. O esos zapatos que llevan. ¿Y las tías? ¿Pero tú has visto cómo se visten? Luego pasa lo que pasa. Yo lo que haría sería coger a los Milennials y darles por el culo con una caña rota. ¿Pero qué se han creído? Tu, Milennial, ¿de qué te ríes, Risitas? ¿Te hace gracia? España se resquebraja y tu tocándote los huevos, Milennial de mierda. Anda. Pasa, passsaaa.