PROCESANDO EL PROCÉS (XXI)
Aventura en pelotas
Tantos meses dándonos la vara con el artículo 155 y resulta que el 155 eres tú, Consejo de Ministros. Cuando se junta un Gobierno sado y un Govern masoca, la cosa puede durar años
Guillem Martínez Barcelona , 17/09/2017
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1. Hola. Han pasado tantas cosas que ya son sensibles de verse organizadas. No sé por donde empezar. Hummm. Empezaré por el Estado, que es más grande.
2- El Gobierno ha dejado claro que no va a permitir el 1-O c. Es decir, ha fijado el límite de sus acciones. Y lo ha fijado, muy alejado del límite de proporcionalidad, en la última planta, que nunca es la de lencería. El ejemplo de ello es que ha desprecintado la reforma turca del TC, de 2015, aquella que presentó en sociedad Albiol, ese pensador. Esto es muy importante. Hacer asumir al TC su reforma --hasta ahora, el propio TC se había resistido a aplicarla, consciente de que, en ello, le iba la vida--, abre un futuro de posibilidades inmediatas sorprendentes. Como detenciones, inhabilitaciones y multas millonetis, vía plis-plas system. Todo ello, incluso, antes del 1-O, que en principio era una fecha a la que el Gobierno quería llegar si utilizara la cultura democrática del portero de discoteca.
3- El estreno de la reforma del TC se ha hecho, por cierto, para pelarse la Sindicatura Electoral / Junta Electoral. El TC les dio 48 horas --de eso ya hace más de 100 horas-- para disolverse. Como en las pelis del Oeste. La Sindicatura, en ese ínterin, no se ha disuelto, ni --me dicen por conversación telefónica-- lo van a hacer. Una de las integrantes de la Sindicadura, a la que le llegó el requerimiento --o la nota negra, o cómo se llame lo que envía el TC reformado-, me explicó, por cierto, esta historia divertida. La poli fue a su despacho, con el requerimiento y con cierta solemnidad. Inquirida una secre por la ubicación de la destinataria del sobre, la secre contestó que estaba, sic, en el Congo, lo que alteró el estado de ánimo de la policía judicial, que no estaba para guasa. Hasta que se le explicó que, en efecto, la persona estaba en el Congo, África Central. Lo que calmó los ánimos.
4- El Gobierno ha intervenido los pagos de la Gene. Es curioso cómo lo ha hecho. Lo ha hecho vía Consejo de Ministros. Lo que indica que el sistema-más-federalizante-del-mundo, con el que se nos dio la matraca desde el 78, pues no lo es tanto, y parece que, antes que en Jefferson, se inspira en un botijo. El sistema más etc etc, se puede reformular en Consejo de Ministros. Alehop. Tantos meses dándonos la vara con el artículo 155 y resulta que el 155 eres tú, Consejo de Ministros. Curiosidad de la Gene re-intervenida --que ya lo estaba--: los proveedores de la Gene deberán demostrar que no ha suministrado nada sensible de ser referendumizado.
5- La poli va a tutiplén en Cat, dónde ya tenemos muchas polis con rango judicial. La poli ad-hoc, la GC, los mossos --los medios públicos y concertados procesistas, por cierto, esto no lo dicen mucho-- y, desde hace una semana y gracias a la iniciativa de la Fiscalía, las guardias municipales. La GC está visitando tantas empresas que parecen un piquete. La GC ha estado también en tantas redacciones de medios que, esta mañana a primera hora, era la favorita para el César Ruano de Periodismo. Por lo demás, entre todas las polis han retirado ya varios millones de carteles y objetos de papel del pack referèndum. Es inquietante que, en los medios públicos y concertados ultra-centristas, se especifique que, junto a toda esa tonelada de papel, también se requisa propaganda de la CUP. Creo que se está preparando una nueva-vieja escenografía con todo ello. No se pierdan, en ese sentido, el fabuloso punto 8.
6- Sobre la cosa poli. Se diría que se está adoptando la táctica del Viêt Minh en Dien Bien Phu --rayos, qué imagen más difícil acabo de crear--. Lentamente y con discreción están llegando refuerzos policiales a Cat. Un sindicato de la GC ha informado que 200 números que tenían que haber retornado de Catalunya hace semanas, pues siguen allá, comiendo pà amb tomàquet, de alto poder diurético, lo que puede erosionar la moral de la tropa. También se sabe que la poli ha enviado 250 antidisturbios --o como se llamen en postdemocracia; igual se llaman Fuerzas de Actividades Florales-- y, ojo, cuidadín, una cantidad grande de policía con rango de judicial. No se especifican cantidades. Las fuentes hablan de "docenas y docenas", alocución que en la Biblia significa un mazo. ¿Qué hace tanta poli judicial? No se pierdan el punto 8.
7- Por lo demás, se siguen sucediendo actos en todo el Estado sobre la cosa Cat. Lo que les une es que son actos con problemas para realizarse. Se ha prohibido uno en Gijón, otro en Euskadi que, al parecer, llegó a hacerse, y en Madrid se ha celebrado uno en el Teatro del Barrio el domingo 17, después de que un juez prohibiera que se desarrollara en un local municipal. Esos actos, como su nombre indica, no los organiza la Gene, lo que es un indicativo de que la cosa Cat se está utilizando para reformular la libertad de expresión.
8- Bueno, llegados a este punto, cabe preguntarse: ¿qué está haciendo el Gobierno? Tres cosas. En este punto, al que he llamado, sin mucha originalidad, 8, les explico dos. 1- El Gobierno, fiel al espíritu de la derecha local, quiere vencer antes que ganar. Y, por aquí abajo, sólo se vence por KO. Creo que, es preciso señalarlo, que está atajando cualquier posibilidad de referéndum. Pero, con ello, está atajando fenómenos más amplios, como libertades, derechos y opciones de futuro sin referéndum. Por el mismo precio, el Gobierno se retrotrae a sí mismo. Está haciendo lo mismo que se hizo en Euskadi hace décadas. Y, aquí, cabe señalar que les funcionó. Diez años después del ultimo marrón, gobiernan con el PNV, que vuelve a la senda constitucional. Como en Euskadi, supongo que les importa un bledo condenas prolongadas, prohibir partidos y cerrar medios. Supongo que esa es la táctica que, junto a detenciones, inhabilitaciones y multas, se empezará a ejercer después del 1-O. El Gobierno, y creo que es interesante saberlo, no está haciendo nada nuevo. Lo está haciendo más a lo grande y en otra época. Dos aspectos que lo cambian todo.
9- Observo en los medios públicos y concertados ultra-centristas la cosa C. Donde C es la comunicación empleada para hacer todo ello. Se vertebra, como hace chorrocientos años, en tres marcos. Democracia, Constitución y Rey. Eso les funcionó a tutiplén. Pero cuando el cáñamo. Desde 2011, ningún gobierno del Sur ha vuelto a utilizar la palabra democracia. Salvo --un rato-- el griego y, la tira, el Cat --gracias al Procés y a pesar de haber ejercido las mismas políticas que el PP, con la única diferencia de haberlas iniciado con mayor violencia; económica y de la otra--. Vamos, que cuando dice Democracia, el Gobierno no juega en casa. El hecho de haber empleado, en todo esto, la reforma del TC, ayudará a degradar aún más esa palabra. Sobre la palabra Constitución, no es un gran negocio en un Estado cuya Constitución no ha protegido a la sociedad de la que ha caído, sino lo contrario. Sobre la utilización del rey, pues es peligroso. El rey --y parece ser que a petición suya-- carece de diferenciación con el PP/Albiol. Este rey, por otra parte, no es como el anterior. Es decir, no ha podido recibir y disfrutar la misma propaganda. Por lo que veo, se está improvisando ahora, a lo bestia. Pero uno siempre ignora si ese volumen de propaganda, demodé, no puede repercutir en la dirección contraria a la propuesta, como me está pasando a mí, ahora mismo, mientras escribo esto y en la tele del hotel, un Informe Semanal me explica el compromiso del rey con Cat, lo que todo el mundo le quiere en Cat, y lo bien que lo hace todo, en Cat y en Lima. Por otra parte, puede tener consecuencias unir visual y propagandísticamente Monarquía y las acciones de choque contra Cat, en este momento de turquización del TC, de recesión democrática y de derechos. En los años 20's del siglo anterior, no les salió bien. Importante. En el Financial Times ya han dado la alarma sobre el rigor constitucionalista y la ausencia de diálogo del Gobierno Esp. Esto puede ser un lugar común en breve.
10- EL PSOE, a su vez, sigue de perfil. Cuando un partido está de perfil, es que la cosa está malita. No se entiende por qué no emite diálogo de manera más I+D --se quedaría el marco, si lo hiciera--. Y, Por ahora, comparece en la obra al lado del Gobierno y haciéndole favores, como evitar la comparecencia de Rajoy para antes del 1-O. Más activo y comprometido ante la represión, sorprende que Podemos no luche también por crear, en esta crisis, marco y léxico. La sociedad, en el Estado, no está divida por Cat, diría. Esta dividida en dos generaciones. No entiendo cómo no aprovecha todo esto, y toda esta degradación institucional, para vender a una generación la prima del derecho a la autodeterminación: la República Federal.
11- Bueno. Cat.
12- Me he hecho este mapa, a ver si les es útil. Tras 5 años de ProcésZzzzzz, el Govern tuvo que decidir entre hacer el ridículo o hacerse el mártir. Optó por lo segundo. Lo segundo, mola mucho en Cat, una cultura que premia al mártir y penaliza al represor. De hecho, con el Procés, el catalanismo conservador consiguió quedarse con el marco Cat/martirio, después de ejercer la represión en 2012, cuando se rodeó el Parlament. En aquella ocasión, el Govern Mas defendió todo lo que hoy defiende Rajoy. Orden, Constitución, Democracia, etc. Hoy, varios jóvenes condenados por aquellos hechos mirarán las evoluciones del Govern con cara de guasa. El Procés, en fin, permitió, tras esa represión, volver al catalanismo de la Liga. Desde lo del referèndum, y su martirio seguro, se sale. Lo único que se puede hacer, tras cinco años de no hacer nada, y con el respaldo de menos del 50% de la sociedad es, en fin, el martiring. Algo, por otra tarde cargado de riesgos. Como este: cuando se junta un Gobierno sado, y un Govern masoca, la cosa puede durar años.
13- Es preciso señalar que, de manera sorprendente, el Govern sigue con la cosa. Un tanto a su bola. Pero sigue. Verbigracia. Les chapan webs y las vuelven a abrir, pero con una dirección que no es governamental. Es decir, evitando la desobediencia formal. Junqueras afirma que se niega a presentar a Montoro sus estadillos. Luego resulta que son los estadillos semanales, que no los mensuales. Importante: la interventora, a requerimiento gubernamental, ha dicho que no ha encontrado ningún gasto público en el primer spot del Referèndum. Es decir, que no lo ha pagado la Gene. Es decir, que evitan el cargo de malversación, que implica trullo. Puigdemont, a su vez, sigue afirmando que todo esto del referèndum puede cambiar en caso de acuerdo. Es muy poco probable que el Gobierno ofrezca algo. Salvo martirio. Y, en el mismo tiempo-espacio, se emite desobediencia. TV3 y la radio pública emiten spots participativos. El Govern participó en el acto inicial de la campaña electoral, pese a la advertencia del Gobierno. Otro detalle de desobediencia. Me dicen que son varios los Consellers que lo han puesto todo a nombre de la señora, para evitar futuros embargos.
14- Novedades. Se amplían las personas sensibles de ser encarceladas. Ahora son, además de los chicos y chicas de la SIndicatura Electoral, los líderes de la Associació de Municipis Independentistes y la Associció Catalana de Municipis. Y, glups, más de 700 alcaldes. Hala. Los alcaldes, por lo visto, parece que no se rajan. El Gobierno sigue sin entender que no se puede encarcelar a tanta gente y, a la vez, que a corto y largo plazo te voten en Eurovisión.
15- Por lo demás, la cosa se está calentando. Adquiere tonos más épicos pero, a su vez, tonalidades más de consulta que de Referèndum, que es lo pretendido. Verbigracia: la Llei especificaba que las notificaciones para ser miembro de una mesa electoral tenían que haberse enviado antes del 15S. Pero para ese día no habían llegado. Ha trascendido que los observadores que seguirán la votación --si se produce--, son holandeses, que no los paga la Gene, y que vienen en un número muy inferior como para observar nada.
16- La novedad de estos líos es, empero, que Els Comuns se han involucrado en la cosa. Ay, uy. Les explico.
17- Els Comuns han estado de perfil todo lo que han podido. El programa del Govern, en fin, no era su lucha. Relativamente. Els Comuns se parecen en su composición a la sociedad cat en que su 30% son indepes. Por lo visto, sensibles al Procés. Finalmente, para solucionar la cosa, esta semana se ha realizado una consulta interna. Los afiliados han votado sobre la posibilidad de participar en el referèndum, entendido como una consulta reivindicativa, o no participar. Desde jefatura, por lo que sea, se elidió la tercera posibilidad: creer que todo esto es un referéndum. EL caso es que ganó la primera opción con el 60%. Lo que indica que, glups, el 40% --mucho--, pasa varios pueblos del Procés y de este su último estadio. La consulta ha traído mal café a Els Comuns. Es posible que no le afecte mucho. Las izquierdas, en fin, al contrario de las derechas, son agrupaciones de personas que no se aguantan. Habrá que seguir, no obstante, las consecuencias internas del enfrentamiento. Tradicionalmente, las izquierdas son muy crueles consigo mismas.
18- Ada Colau, tras la votación, ha irrumpido en el escenario. Lo que ha posibilitado que cese el linchamiento del Procesismo sobre el Ajuntament de Barcelona, por aquello de que no facilitaba locales que, finalmente --y ahora con toda la tranquilidad del mundo-- no facilitará. Por el mismo precio, la cosa ha supuesto el uso, por parte de Colau, de, glups, vocabulario procesista. Lo que no está exento de riesgo. El Procesismo, en fin, no admite compañeros de viaje, sólo admite subalternos en torno a un Govern. No se le puede ofrecer un sí crítico, como hizo la CUP en su día, porque a la que te aproximas --críticamente o no-- te devora y acabas ejerciendo de figurante de un Govern que gestiona el Procés y, hasta que llegue, los presupuestos, ceder quirófanos a mutuas, darle 40 millones a coles del Opus, y otro platos típicos del Sur.
19- Colau, Forcadell, Junqueras y Puigdemont han remitido una carta a Rajoy y --esto es importante, pues ayuda a visualizar la Monarquía como problema-- al rey. También han enviado copia al Finantial Times. El Times ha entendido la cosa en la dirección deseada por Els Comuns: "The major of Barcelona and other senior Catalan politicians have written to the Spanish government denouncing the 'repression' of the state and calling for a new dialogue ahead of the planned referendum vote on October 1"-. Supongo que el Procesismo evitará esa lectura. No le costará mucho. Para eso son mártires, y Colau no.
20- Els Comuns tienen el reto de situarse en medio --el medio no es el centro--. Es decir, alejarse de un Gobierno reaccionario y sin diálogo, y alejarse de un Govern con una cultura democrática y social no muy pallá. Defender el derecho de autodeterminación sin ser engullido por un Govern, o penalizado por un Gobierno y, por el mismo precio, apostar por el hecho de que el Referèdum es una consulta, consulta con GC que te lleva a la trena. Es decir, sumarse a las dinámicas que prolongan todo esto más aún, e intentar darle un tute al R'78. A parte de poco sexy, todo ello es algo difícil de realizar en una cultura política en la que es imposible el cambio. Tanto que es preferible y más sencillo el martirio.
21- Ha salido un manifiesto anti-Referèndum. Lo firman personas que respeto y admiro y personas con las que no cruzaría ni la calle. El referéndum, a su vez, lo defienden personas que respeto y admiro, y personas con las que no cruzaría ni etc. Los dos packs de personas son Barcelona. Siempre acabamos cenando y hablando mal de todo el mundo. Rayos, no viene a cuenta, pero amo con locura a Barcelona, esa ciudad gruñona. Es decir consciente de sus derechos.
22- Les sigo hablando, que esto se esta poniendo calentito.
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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