CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito, la web exclusiva de la comunidad CTXT. Puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí. 

Las consecuencias de la salida de Miguel Zugaza empiezan a notarse en el Museo del Prado. En el catálogo de la exposición de Fortuny, el prólogo institucional del presidente del Patronato va por delante del prólogo del ministro. Pero el nuevo desorden se manifiesta con más claridad en la pequeña exposición realizada con motivo de la donación de Oscar Alzaga y su mujer.

En el texto introductorio a la muestra, en pared, se fecha la nacionalización del museo en 1872. Sin embargo, si se recurre al ejemplar del catálogo que está en la misma sala a disposición del público, Manuela Mena fecha la nacionalización en 1869. En la Enciclopedia del Prado, que el Museo ofrece en internet, Adrián Espí es tajante en su ficha de Antonio Gisbert.  Refiriéndose a su nombramiento como nuevo director, el 19 de noviembre de 1868, en sustitución de Federico de Madrazo, cita textualmente: “Por acuerdo del Consejo, y en atención a las circunstancias que en usted concurren, ha sido usted nombrado director del Museo de Pintura y Escultura de propiedad del Patrimonio que fue de la Corona”. El uso del pasado es claro, el Real Patrimonio ya no es de la Corona. Así es como el museo sostiene tres posiciones distintas sobre un mismo hecho histórico.

Quizás Mena se refiera, cuando fecha la nacionalización en el 69, a que la cobertura legal, de la nacionalización de facto, se produce en 1869, cuando una ley declara extinguido el Patrimonio de la Corona. Más difícil es imaginar a qué se refiere el anónimo escritor del texto de pared, que recibe al visitante de la exposición, cuando escribe 1872. En cualquier caso sorprende que un museo histórico no tenga claro un hito tan importante de su propio desarrollo.

La nacionalización del Prado terminó con una molesta polémica, estudiada por Gonzalo Anes, que venía coleando desde el testamento de Fernando VII

La nacionalización del Prado fue una buenísima noticia, como explica Gaya Nuño en su historia del museo. Terminó con una molesta polémica, estudiada por Gonzalo Anes, que venía coleando desde el testamento de Fernando VII. En aquel documento, años treinta del siglo diecinueve, la colección de cuadros y esculturas se consideró un bien privado y hubo, por tanto, que indemnizar, a la madre y a la hermana de la reina para mantenerla unida. En 1865 se promulgó una ley vinculando la colección a la Corona, que estaba pensada para solucionar el problema. La salida de España de Isabel II, en 1868, y la anunciada llegada de una nueva dinastía volvieron a poner en el precipicio del absurdo la propiedad del conjunto. La conversión de la colección en un bien público zanjó el tema.

La transcendencia de estos titubeos del museo respecto a su historia no es menor. Manifiesta cierto desorden en el museo coincidiendo con la salida del anterior director, la llegada del nuevo y la renovación de mandato del presidente del Patronato. Y coincide con que el museo se prepara para celebrar su bicentenario en 2019. ¿Celebrará de alguna manera el Prado el sesquicentenario de su nacionalización en 2018, 2019 0 2022? Por lo que sabemos no hay nada previsto.

 --------------------------------

Carlos Alberdi es un destacado gestor cultural: Ha ocupado, entre otros cargos, los de director cultural de la Biblioteca Nacional de España (BNE), director de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y director general de Cooperación y Comunicación Cultural del Ministerio de Cultura.